• Poesía

    FELIZ NAVIDAD

    Para ti, para mí,
    para todos.
    Gracias amigos y amigas
    por estar siempre,
    con o sin Navidad.
    Gracias a la vida
    por un año más
    en armonía familiar.
    Siempre le pido a Dios
    por tu bienestar
    y el de todos.

    Hoy desperté temprano
    poco más de las cinco,
    madrugada.
    Te busqué y ya no estabas.
    Ir a preparar un café
    era lo que acostumbrabas,
    compañero de lectura
    de los diarios de las mañanas.

    Ya no escribo más,
    se me anuda la garganta
    y mis pupilas se humedecen,
    mi corazón late más fuerte
    y mi alma se estremece.

    Por hoy, este saludo
    y mi pensar puesto en ti,
    con la eterna pregunta:
    ¿Dónde estaremos mañana?
    Tú allá y yo aquí.
    Pero donde quiera que estés…
    Para ti, para mí, para todos:

    ¡FELÍZ NAVIDAD!

    Malania

    Imagen propia


     

  • General

    REGALO

     
    Y aquel día, se animó a decirle:
    Regálame tu sonrisa
    tus besos y tus caricias
    no me regales silencios
    dando  lugar a fantasmas
    los que crueles bailotean
    hasta dañar el alma.
    Ella sonrió y tomó vuelo
    un vuelo no imaginario.
     
    Malania
     
    Imagen de la red.
  • General

    INSPIRACIÓN

    Inspiración.
    Quizás en este lugar te encuentre:
    en la luna, en las nubes, en el rocío.
    Porque hay ventanas cerradas
    por las que no logro ingresar
    ni siquiera a través del subconsciente.
    Malania
    Imagen propia
  • General

    HOJAS SECAS

    No lo ha visto desde aquel mediodía que se separaron.
    Con un corazón impío y mirada exánime
    él ha colocado vetas abismales
    entre su espíritu y el de ella.
    No queda más que el crujir de hojas secas
    y un matorral espinoso en el camino
    entre las paredes rocosas y sin brillo.
    Malania
    Imagen de la red
  • Poesía

    NO MORIRÁ

    Soy la ola que vuelve
    acariciando la playa
    en busca de tu espalda
    juntando los tiempos
    en la noche y la mañana
    con sombras intactas
    de marzo a febrero.
    Vestiré tu canto
    en la noche abierta
    para compartir la antorcha
    de ese gran incendio
    con aire de aromas
    de gaviotas y violetas
    con pétalos en vuelo.
    Nunca morirá tu tallo
    porque mi flor está
    esa que hiciste crecer
    permanece viva y late
    siempre esperándote.

    Malania

                                    
  • General

    DEL NORTE AL SUR

    El viento sopla del norte y de pronto la mujer dice: -dio vuelta el viento.
    Entonces se pone fresco el atardecer. Pero no dura el respiro de brisa reconfortante, y el día siguiente vuelven los 40 grados de sensación térmica.
    Baila el viento de norte a sur y de sur a norte.
    Los perros buscan refugio bajo la sombra de un lapacho amarillo, pero hoy prefieren, al verlo llegar, cambiar el rumbo para aparecer tras él como ráfaga cálida con sus jadeos contagiando sonrisa. Alegres esperan, y cuando él se dispone a dormir la siesta, ellos aprovechan para disfrutar de la pileta.  Se imaginan que el agua está tibia, pero no, hace un rato ha terminado de llenarse y está fría. Sol caliente y agua fría.
    Al atardecer, el hermoso día termina con tormenta y granizo. Se suspende el asado a la parrilla previsto para esta noche. Es que hay días que están pintados con cal y otros espolvoreados con arena. Como ese gato de pelaje gris claro, que se metió en la vasija pensando que iba a encontrar comida y salió teñido de negro por las cenizas que allí se acumulaban. De claro se volvió oscuro.

    Malania

    Imagen: N. G. y propia

  • Poesía

    LA PALOMA

    Se equivocó la paloma
    se equivocaba.
    Por ir al norte, fue al sur
    creyó que el trigo era agua,
    se equivocaba.

    Creyó que el mar era el cielo
    que la noche, la mañana,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Que las estrellas, rocío
    que el calor, la nevada,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Que tu falda era tu blusa
    que tu corazón, su casa,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Ella se durmió en la orilla,
    tú en la cumbre de una rama.

    Comentario:
    Muchas veces nos equivocamos por no hacer caso
    a las sugerencias o consejos de personas que nos quieren,
    que han tenido experiencias anteriores durante el recorrido del camino de vida.
    Aunque somos humanos y no estamos exentos a equivocarnos.
    A veces también es necesario apelar a nuestra intuición, o al sexto sentido, el corazón.

    Malania

    Imagen: R. E. Ch. y R. M. T.

  • General

    DESDE EL MEDITERRÁNEO

    Una gaviota prefirió quedarse. Pasará el otoño invernal en el Viejo Continente, mientras mira hacia el horizonte como queriendo divisar alguna de sus hermanas y otras hijas que volaron, junto a bandadas de golondrinas, en busca de la primavera latinoamericana.
    Pero es feliz cuidando a sus pequeños pichones recién nacidos y los huevos de otros por nacer.
    Los días son buenos, soleados pero bastante fríos, tanto así que hasta el pico y las plumas de a ratos quedan heladas. Debe guarecerse para no enfermar, sino ¿Quién cuidaría de sus pichones?
    Las orejas de la gente, sobre todo la que cuenta con más de seis décadas, a duras penas aguanta, aunque resignadamente las lleva colgadas en el mismo sitio. La misma resignación usa la gente cuando se detiene a pensar en el cruel contador de la edad que no descansa, pero aun así, se sienten afortunados porque pronto podrán estar exentos de cumplir con el horario laboral diario, cuando les llegue el día de la jubilación, y podrán elegir los días para visitar la playa, ver volar a las golondrinas y alimentar a las nuevas gaviotas. 

    Malania

    Imágenes gentileza de A. M. N. y de la red.

  • General

    ROJO ATARDECER

    ¿Quién colorea el firmamento?
    ¿Quién plasma en las nubes
    toda clase de figuras?
    Aparecen dinosaurios,
    ovejas, perritos,
    peces y conejos.
    O simplemente pinceladas
    de colores diversos
    pintando
    un inigualable atardecer.
    Dos palmeras vigilantes
    muy esbeltas
    saludan con sus abanicos
    meciéndolos sobre las hierbas
    que le sirven de cubierta
    protegiendo sus raíces
    del caliente sol.

    Malania

    Imagen: J. A. T.