Poemas

  • Poemas

    NOCHE DE AMOR

    Silencio en la cama,
    cantan los mosquitos.
    Lucen las retamas,
    muy lacios, flequillos.
    Abunda en la noche,
    quejidos del sol.
    Luciérnagas que alegran
    los lechos de amor.
    Urge tu presencia,
    pomposa, fragante.
    ¿Vendrás esta noche
    con tenue acicate?
    Verás reluciente
    mi vaina agraciada.
    Gustoso esta noche
    me tendrás acicalada.

    Malania

    Imagen por I A

    Tema musical: Un día más de Malania

  • Poemas

    FALTAN PALABRAS

    Faltan palabras para decir te quiero,
    faltan palabras para decir te extraño,
    quedando el silencio. 

    Guardados los sentimientos,
    apagada la voz mientras el tiempo
    sigue su viaje y el momento pasa.

    Faltan palabras que el corazón dicta,
    pero no las dejamos salir
    mientras se escapan las penas del alma.

    Queda ese sabor amargo por estar callado,
    no he de hablar mirando
    alejarse esa oportunidad
    que tal vez no vuelva a darse.

    Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: de la red

  • Poemas

    SEGUIR VIVIENDO

    Estamos tan lejos…
    y te siento tan cerca.
    ¿Cómo es esto?
    ¿Cómo explicar que
    no es la brisa que rosa mi cara,
    sino tus labios que besan mi cuerpo,
    hasta llegar a mi alma?
    ¡Son sentimientos encontrados!
    La duda de no seguir viviendo este momento
    o la de correr, sin pensarlo, a tu lado.
    Tan lejos…Tan cerca…
    Una realidad…Un sueño…
    Caminos que se cruzaron.
    Tan lejos te encuentras,
    tan cerca en mí vives.
    Quiero seguir viviendo este momento
    estés lejos… estés cerca.
    Me haces bien.
    No importa lo que pase,
    el sentimiento es lo importante.
    Doy gracias a Dios
    por haberte cruzado en mi camino.

    Malania

    Imagen: Gentileza de Mariana Pierri Bersch.


  • Poemas

    AMOR IMPOSIBLE

    Hay una parte de mí
    que vive soñando contigo
    pendiente de ti.
    Cada día despierto contigo
    te siento y sonrío,
    estás lejos de aquí.
    Amor increíble
    Amor imposible
    Amor de locura
    Sintiendo sin ti.

    Tu yo, vanidoso
    se burla, altivo,
    se ríe de mí.
    Y cuando llega la noche
    te busco en mis sueños.
    Me duermo en tus brazos
    me siento feliz.
    Tu vida, ajena a mí,
    sin saber lo que siento.
    O, acaso, sabiendo,
    muy lejos de aquí.
    Caricias sin roce,
    latidos pequeños.
    Dibujos sin trazos,
    labios sin carmín.

    Malania
    Poema de El Refugio de la Playa

    Imagen: propia

  • Poemas

    SUSURRO DE AUSENCIA

    Sus ojos lo buscaron
    como quien abraza
    lo que no se puede tocar
    y en una calma agitada
    hablaron el idioma
    que solo podían entender
    el corazón y el alma.
    No hubo palabra
    que no cubriera el vacío,
    ni silencio
    que no presagiara,
    con el eco de los latidos
    un sentimiento oculto.
    El reloj, con un lento tic tac,
    devoró las horas,
    y con la última campanada
    llegó el fin del encuentro.
    En su sonrisa,
    quedó guardada la imagen,
    como un secreto dulce
    que solo el corazón conoce.
    Lo acarició con la mirada
    y sin querer herirlo
    lo estrechó
    en un interminable abrazo.
    Ella lo miró partir
    por el andén del tren
    en aquel largo subterráneo.
    Aún susurra su nombre
    cuando el silencio se hace noche.


    Malania

    Imágenes: Gentileza de A. M. N. y propia

  • Poemas

    EL DESIERTO DE LA VIDA

    Un día cualquiera,
    ya no recuerdo cuando,
    pregunté a un amigo,
    platense, llamado Carlos,
    -al escucharlo algo extraño-,
    cómo se encontraba, cómo estaba.
    Lo que menos imaginé fue
    que hacía pocos días
    se había ido su amada.
    Y les cuento su respuesta:
    “Te responderé sincero
    lo que quise gritar al mundo entero”:

    “Saqué fuerzas de mi interior
    dando manotazos de ahogado,
    en el desierto de la vida
    me extravié anonadado.
    Estuve entre alas de rosas,
    y pétalos de mariposas.
    Qué más daba,
    si feliz estaba.
    Pero hoy ya no importa:
    Si son hojas de otoño,
    o si es tibio el invierno
    y brotan los sarmientos.
    Qué más da.
    Si hoy su piel no está en la mía,
    y su cielo no me ilumina.
    Si ya no hay amor
    nada importa
    en este universo sin armonía.
    Retroceder el tiempo quisiera;
    sembrar y cosechar amor
    en el desierto de la vida”

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poemas

    ATARDECER TURQUESA

    Hay frío en el aire
    pero el fuego baila
    como si no le importara nada
    en la tarde calma.

    A lo lejos
    las nubes se tiñen de rosa
    y se abrazan en un cielo
    que parece inventado
    en azul y turquesa intenso.

    El río
    mezcla reflejos y sombras,
    palmeras negras y otros arbustos,
    colores que no se nombran,
    reteniendo en la memoria.

    Todo se detiene por un segundo
    y ahí estamos, calor en la piel,
    humo y quietud,
    en el aire meditabundo.

    Malania

    Imagen: Guillermo T.

  • Poemas

    ¿AZÚCAR O SAL?

    Observo el mar y me pregunto
    ¿Qué cantan las olas?
    Canciones modernas no son,
    o las clásicas de antaño.
    Tienen un aire de himnos
    condimentados con azúcar o sal,
    depende de donde estén,
    si son de río o son de mar.

    Las notas se mecen
    desde el fondo hacia la orilla.
    Traen espumas o camalotes,
    restos de ramas o de cosas
    que los humanos descartan;
    o algas pardas flotantes
    que forman extensas masas.

    ¿Las olas cantan o se quejan?
    Quizás son llantos
    cargados de angustias
    por no sentirse cuidados
    y respetados
    por la humanidad
    que se cree sabia.

    Malania
    Imágenes: propias

  • Poemas

    EL RELOJ

    Sin relojes…
    ¿las noches y los días se confunden?
    En una danza sin medida
    donde el tiempo es solamente un suspiro,
    un paseo por la vida o un abismo.
    Hay insomnio en mi piel,
    como un eco persistente,
    mientras los sueños
    se deshacen en la almohada,
    y a veces,
    ni siquiera hay sueños.
    Acariciada por la soledad,
    me descubro acompañada
    de luces suaves del día
    o temblorosas por el viento.
    Hasta las sombras conocen mi nombre
    adivinando mis deseos.
    Aquí, donde no hay calendarios ni minutos,
    el alma se mueve a su antojo,
    y cada latido, aunque diminuto,
    es una eternidad que no espera.
    Y deseo esta alegría sin reloj,
    ser libre en el tiempo y el espacio,
    solo yo, el viento, las hojas,
    el canto lejano de un ave,
    la caricia tibia del sol en la piel,
    y la certeza serena
    de que eso me alcanza
    y con suavidad me abraza.

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poemas

    SER POETA

    Sentía como una masa de aire en su interior.
    Aire denso
    amargo
    molesto.
    Analizaba sus sentimientos
    absorta
    con la mirada fija
    en las motas de luz que brillaban
    suspendidas en el aire silencioso.
    Lo recordaba todas las madrugadas.
    Cada poesía, cada poema,
    largo
    como la escalera al tercer piso
    o corto
    detallado y pintado
    como una miniatura. 
    A ella le sorprendía
    la manera de ligarlos,
    de hilvanar verso tras verso.
    Una historia trae otra
    y ésta está o no,
    contenida en la primera.
    Ella admiraba
    su portentosa memoria.
    Y comparaba
    su capacidad para versar
    con la inopia de otros
    con pretensión de aparentar
    la de ser poeta.
    Pero no era fácil.

    Malania

    Imagen de la red