Poemas

  • Poemas

    DEJA QUE CANTE EL PÁJARO

    Deja que cante el pájaro en tu ventana,
    que te despierte con alegría cada mañana. 

    Deja que el día comience lleno de belleza,
    con las ganas de siempre, disfruta un nuevo amanecer. 

    Deja que cante el pájaro, seguro te regalará su mejor concierto,
    tan solo disfruta.

    Sentirás el valor de estar vivo y a Dios agradecerás,
    su canto quedará en ti presente y  así feliz serás.

    Autor: Miguel Marquez
    Imagen: R. M. T.

  • Poemas

    SOLO VERSOS EN LA NOCHE

    Podría escribir…
    los versos más tristes esta noche.
    Pero no…
    los prefiero alegres,
    y sin llantos…
    Los prefiero ingenuos,
    dulces, tiernos, castos.
    Los prefiero en coche…
    que al recorrer caminos,
    te canten en la noche.
    Los prefiero al viento,
    que inunden tu ambiente
    y cuenten lo que siento.
    Los prefiero cálidos,
    que derritan la escarcha…
    de los cristales pálidos.
    Los prefiero en los pétalos
    de flores blancas o rojas
    para que esparzan su aroma
    hasta llegar a tu alma.
    Los prefiero en voz baja,
    que velen tu sueño,
    y adornen tus sábanas….

    Malania

    Imagen: de la red

    
    
    
    
    
    
    
    
    
    
     
  • Poemas

    EL VÉRTICE DEL AMOR

    Ayer, recorrí caminos,
    por la playa,
    bajo el cielo,
    por el mar.
    Vi las colinas nevar.
    Atravesé el espacio,
    navegué por las nubes,
    recorrí las calles
    de la gran ciudad.
    Me pregunté, si es bueno
    un mundo paralelo,
    creado desde el amor,
    rodeado de sueños.
    Mundo paralelo u oblicuo,
    real o imaginario,
    de noches y de días,
    de inviernos y veranos.
    Fue que en una ventana,
    por caminos diferentes,
    nació una perpendicular.
    Y en su intersección,
    encontramos un vértice.

    Hoy, recorrí un camino,
    lentamente, pacientemente.
    El camino que nació por amor,
    y vive por amor.
    No quiero regarlo con lágrimas,
    quiero regarlo con rocío del alba.
    No deseo que muera por amor.

    Caminé y caminé.
    ¿Estaba allí?…
    Me detuve ante su mirada,
    ante sus palabras.
    Observé sus atajos,
    sus ocurrencias,
    vocablo por vocablo.
    Como si escuchara su voz.
    Me deleité con las flores,
    más bellas del universo,
    de algún lejano jardín,
    allí donde nació mi amor,
    entre jazmines o amapolas,
    entre azucenas o rosas.

    Y decidí esperar,
    en el tiempo y la distancia,
    con dulzura, con pasión.
    Lo esperaré sin ansiedad,
    con el don de la vida
    que junto al tallo del amor
    me traerá una rosa rosa,
    de esas rosas que sembré,
    cuando me interné en el camino,
    en el gran camino del amor.

    Malania

    Imágenes:  Propias

  • Poemas

    MIELERO

    En el bosque donde crece el cactus,
    bajo el sol ardiente, un mielero danza,
    entre espinas y flores, su canto es un lazo,
    tejiendo en el aire dulzura y confianza.

    Las lianas se enredan en sueños ocultos,
    bailan al viento, como susurros suaves,
    y en el jardín, donde la vida se asienta,
    cada hoja brilla, luego se marchita y cae.

    En su vuelo ligero, el mielero se asoma,
    trae en su pico la comida a sus pichones,
    alimenta la vida con su canto y su aroma,
    regando bosque y jardín con sus emociones.

    Malania

    Imagen: Rosana G. B.

  • Poemas

    SENTADO

    Dedicado al adulto mayor

    Sentado dejando pasar el tiempo,
    mirando a lo lejos lo que se fue,
    lo que la vida dejo atrás.

    Sentado hablando con el olvido
    sin entender las respuestas que me sabe dar
    mientras sigo tan pensativo.

    Sentado dejando me acompañe la soledad
    con su silencio guardando algunos recuerdos.

    Sentado viendo el viento llevarse sueños,
    alejar esperanzas de aquello que ya no viene. 

    Sentado atrapando paz, vistiendo tranquilidad
    mientras los años viejos pintan mi cuerpo
    sin apagar mi satisfacción de sentirme alegre.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen de la red

  • Poemas

    BAILANDO EN MI SOLEDAD

     Dejando cantar el silencio, él sigue bailando,
    mientras las horas no se pueden detener
    y el tiempo continúa su viaje.
    Todo parece un sueño pero es la realidad,
    la fantasía tan viva juega con la ilusión.

    Bailando en  mi soledad se dice muy suavemente:
    ese hombre que va marcando el compás lleno de felicidad.

    Su risa a los cuatro vientos se siente
    entre el encanto presente que lo llama a no detenerse.

    Bailando en mi soledad va repitiendo hasta salir el sol
    sin dejar de hacerlo y pareciera querer volar sin destino.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen:   Malania

  • Poemas

    SIN RESPUESTAS

    ¿Por qué te ocultas
    detrás de la pantalla?
    ¿Por qué estás
    detrás del sol de la mañana?
    ¿Por qué arrasas mi camino
    y toda mi alma?
    ¿Por qué silencias
    como el viento en calma?
    ¿Por qué estás aquí
    pero estás allá?
    ¿Por qué te veo
    en las cosas más simples?
    ¿Serás sencillo
    o tal vez muy orgulloso?
    ¿Por qué siento celos
    cuando descubro el rocío?
    ¿Será que es cierto
    que estás en celo
    desde el 1 de enero?
    ¿Será que ha despertado
    en mí un sentimiento?
    ¿Será que no me entero
    y es que ya te quiero?
    ¿Llegaré a tu cima
    o caeré en mi sima?

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poemas

    NATURALEZA HUMANA

    Huir del viento,
    para que no te dañe la piel.
    Huir del sol,
    para que no te queme ni te salgan manchas.
    Huir de la lluvia,
    para que no se te estropee la ropa.
    Huir del calor,
    encerrándote en una fresca habitación,
    para no sofocarte.
    Huir del frío,
    para no tiritar y pescarte una gripe.
    ¡Y de cuántas más cosas!
    De la guerra, de un tornado,
    de un animal salvaje,
    de un grupo humano agitado.
    Podríamos agregar muchos más.
    Huir. Huir. Huir.
    Pero…NUNCA HUYAS DEL AMOR.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poemas

    RETOÑOS POR LA VIDA

    Lucha, pervive
    pero no desangres.
    Sé generoso,
    pero no, cautivo.
    Siente tu corazón,
    haz que fluya sangre
    pura, por tus venas.
    Entra en los algodones
    para descansar,
    entra en las azucenas
    para gozar.
    Si entras en los hospitales,
    sufrirás.
    No dejes que te talen.
    Lucha con tus brazos,
    con tus alas en vuelo,
    lucha con tus piernas.
    Conserva tus fuerzas,
    no te vuelvas reliquia.
    No dejes que te talen.
    Y si lo hacen,
    ¡retoña con más fuerzas!,
    ¡conserva tu vida!

    Malania

    Imágenes: Ricardo G. y Rubén E. Ch.

  • Poemas

    CUÁNTAS, CUÁNTAS VECES

    ¿Podré amarte sin verte,
    sin mirarte?
    en regiones contrarias,
    unidas tan solo
    por el inmenso océano:
    Tú, en mediodía quemante.
    Yo, en fresco amanecer,
    bajo las frías sábanas,
    me conforma recordarte.
    Te busco con afán,
    sin darme cuenta,
    entre las infinitas palabras.
    Estás frente a mí,
    me haces sonreír.
    Estás conmigo,
    alegras mi existir,
    a través del infinito.
    Mi vida se detiene,
    un instante,
    para mirarte,
    para conocerte,
    para venerarte,
    para saludarte ruborizada.
    ¿Por qué no?…
    Tu fuego, es mi fuego.
    Tu fuego, en mi hoguera.
    ¿La estarás amando?
    Pienso:
    ¿Acaso te siento…
    en el misterioso aroma
    de las flores sin perfume?

    Malania

    Imagen: Propia