ENTRE DOS INSTANTES
Poner de relieve con fuerza algo traído del pasado,
situado tan lejos, eso que ha dejado
muchos recuerdos pálidos, le hacía ruido.
Como un tintineo saltarín,
o repiqueteo de cascabel,
sobre hojas color ferruginoso,
que ha dejado un inagotable viento,
gritón por las noches y fresco por las mañanas,
tuvo un sentimiento de fatiga, pero no de espanto,
más bien de desinterés o tal vez indiferencia,
como si hubiera bajado de una cumbre vertiginosa
de muchas leguas de altura.
El instante presente estaba desenrollado
de entre goces y deseos ya borrados.
La fuerza del pasado
se instaló entre los dos instantes,
pasado y presente.
De pronto parecía que se extinguía
la llama de la vida
y en otra faceta descendía
profundamente en mí
las ganas de ascender hacia el amor de su vida.
Malania
Imagen: de la red, gentileza R. G.