SOY
Soy de aquí, soy de allá,
de todas partes de este mundo.Soy el que va y el que viene
recorriendo caminos de tantos lugares.Soy el que ves sentado en un rincón,
ese que ríe también, el que llora.Soy uno más como todos
cultivando la paz regada de amor.Así soy y siempre seré
con aciertos y errores,
como todo ser humano
luchando por ser más correcto.Autor: Poeta Uruguayo Miguel Márquez
Imagen: propia (Malania)
INDIFERENCIA
De los tantos posibles tropiezos
que hemos podido tener en la vida,
sin querer nace la indiferencia.
Cuántas veces nos golpeamos la cabeza
ante un amor no correspondido,
por no poder tomar conciencia,
con serenidad ante la ausencia
de atracción y compromiso del otro.
La apatía se instala sin conciencia,
el sentimiento de amor vuela y muere,
por falta de interés y con frecuencia
el cuerpo, el alma y todo el ser,
reaccionan sin rechazo, sin atracción,
evadiendo el compromiso y la pasión.
Pero los días continúan
y nacen otros sentimientos,
amor por la vida, por la naturaleza
con su extraordinaria y milagrosa belleza.
Como el sol que se integra al río
para acariciarlo con calor y brillo.
Como la mascota Kiara
que disfruta del estar alzada.
Como el paisaje verde y aromático
que nos saluda al pasar
con sus ramas al viento y su canto.
Como la luna llena
que ilumina los campos
y la brisa atardecida y fresca.
No hay indiferencia,
hay amor por la vida misma.
MalaniaImágenes: Rosana G. B., Roxana E. S., Yoli R. y Jorge T.
NUBARRÓN
Un nubarrón negro oscurecía el cielo. ¿Algún presagio?
Pero… ¿Por qué empañar el momento?
Ella era una señorita veleidosa.
(Inconstante) Su carácter de geminiana la delataba.
En el ambiente de familia numerosa no todo era felicidad, también había crueldad.
Él, tranquilo y enamorado, había llegado de su trabajo, ¿Para qué atormentarlo con dudas? Con el paso de los días solo se daría cuenta y sacaría sus propias conclusiones.
Ella no sabía que él sentía un hueco en el centro del pecho, el dolor lo ahogaba. Él tampoco quería preocuparla. Eran pensamientos mágicos, con injusticia monumental. ¿Acaso presentía algo?
Se había aferrado a ese amor sin esperanza. Se enamoró de la idea del amor, de la historia romántica. Había vivido una ópera cuyo desenlace podría ser trágico.
Él notó que después de un tiempo, o a los pocos meses, la había invadido un torrente de energía como nunca había experimentado antes. Ella escuchaba sus palabras de consejero espiritual con el aire ausente, de una sorda, sin emoción.
Pero sus días eran cambiantes, unos buenos y otros no tanto. ¿Era bipolar?
Llegó el momento ideal en que todos habían ido a misa, ella aprovechó para fugarse sin rumbo fijo. Siempre quiso hacerlo, pero como nadie la entendería, decidió por sí sola sin contárselo a nadie, y se fue.
Cuando él llegó y no encontró sus pertenencias, supo que la había perdido para siempre.
El nubarrón se convirtió en lluvia de lágrimas y tormenta familiar dentro de su casa.Malania
Imagen: propia
CERRÓ UN CAPÍTULO DE VIDA
Entre bemoles y sostenidos, esperaba con resignación que algo diferente ocurriera.
Frente a su casa, los árboles permanecían de pie como soldados firmes.
Ya nada quedaba de los bosques nativos y fragantes de cuando era niña.
Habían sido talados con hacha o con sierra mientras ella estuvo ausente.
Los árboles la observaban, habían sido plantados para que en un futuro cercano -o no-, fueran destinados a la industria. Algún día también desaparecerían como los nativos y como su amor.
Nunca creyó que ese amor prosperaría. Era como una planta sin raíces destinadas a marchitarse.
A veces, como ese día, esperaba el milagro. Pero no tuvo éxito su deseo.
Entonces, la noche la adormeció y se durmió en brazos de la luna llena.
Cuando despertó dijo a sí misma:
“Nada crece, nada prospera en la penumbra de los secretos.
El amor, como los árboles, necesita de luz y espacio para desarrollarse y expandirse”.
Se sintió libre de su amante, fuerte, sana, con mucho apetito como una adolescente.
Hacía largas caminatas seguidas por sus mascotas, y se metía en la cocina para preparar exquisiteces.
Cerró un capítulo de su vida y dejó de atormentarse con recuerdos y especulaciones sobre lo que pudo ser.Malania
Imágenes: propias y de Rosana G. B.MASCOTA ESPÍA
En un sector del jardín florecido,
donde el sol se posa en paz al mediodía,
camina sigilosa y sin ruido
la elegante gata Sía.No es gata común, es espía
de pajaritos que cantan sin temor,
pero más que cazadora fría,
es soñadora de amor.Entre flores se esconde ligera,
ojos dorados, bigotes en tensión,
más cuando el viento la espera,
sólo juega sin intención.Los pajaritos vuelan desprevenidos,
mientras Sía se estira al sol,
la panza al cielo, los sueños dormidos,
con el jardín como su control.Porque aunque parezca acechadora,
Sía es reina, y no enemiga,
bajo el sol, entre aromas de aurora,
vive su vida tranquila… y amiga.Malania
Imágenes: M. Julián T.
DE A DOS
Labios que desean emigrarpara humedecer la sequedadde tus momentos silenciosos.Para ver y sentir tus manos ansiosasagitando vientos que no existenque sí vibran, sin pausa y sin cansancio.Pícaras, logran encontrar el punto exacto,justo en el momento cumbre e ideal.Siguen brisasacarician la tibieza de tus humedecidos poros.Múltiples deseos penden de la soledaden horas silenciosas, tranquilas, íntimas.MalaniaImagen propiaEN SUS QUINCE AÑOS
PARA MIA
De parte de su abuela, con todo mi amor
Han pasado muchas lunas, muchos soles,
el tiempo no se ha notado entre canciones y colores.
De repente, quince años —¡qué misterio tan callado!—
y mi niña se ha hecho grande, sin que el tiempo haya avisado.Eres risa en la mañana, luz serena en el andar,
una mezcla de ternura con el fuego de soñar.
A veces callas bajito, con mirada de universo,
otras, el mundo se alegra cuando ríes sin esfuerzo.Entre libros y voleibol, vas dejando tu señal,
con coraje y con dulzura, con cariño sin igual.
Buena hija, buena amiga, con tu corazón abierto,
el amor que tú regalas siempre vuelve, siempre es cierto.Hoy tus quince son un canto, una flor que va a brotar,
un camino que comienza con promesas de brillar.
Y aunque crezcas y te alejes, lleva siempre en la memoria
que este amor que yo te tengo… es eterno, es tuyo, es gloria.Estoy segura que desde el cielo
tu abuela y tus abuelos sonríen al verte brillar,
orgullosos de tu esencia, de tu forma de amar.
Y yo, desde aquí cerquita, te abrazo con emoción,
porque verte crecer, Mía, es mi mayor bendición.Sigue siendo buena hija, buena hermana, buena amiga,
no dejes que el mundo apague esa luz que hay en tu vida.
Sé valiente, sé tú misma, con tu alma generosa,
que quien ama siempre encuentra la vida hermosa.Malania
Imagen: Propia
DETRÁS DE LAS NUBES
Vislumbro una emoción.
Las conjeturas son diversas,
sobre el porqué de tal o cual cuestión.
Más allá de la mente
la negruzca perturbación,
avanza sigilosamente
con pasos indescriptibles.
A veces puede con destreza
anular el estado natural de uno mismo
aunque hay una fuerza interior
que puede ser oscurecida
pero nunca destruida:
es el Amor
Cuando el cielo está
cubierto de nubes
entretejidas y espesas,
el sol no ha desaparecido
está todavía allá
al otro lado de esas nubes
con su incomparable belleza.Malania
Imagen: Propia
A LAS CINCO
Me acurruqué junto a ti,
sin ti,
antes del alba
a las cinco de la mañana.
Me levanté,
no te vi
pero te sentí;
estabas conmigo.
Y así
con tu compañía,
en vuelo de palabras,
humeantes
como el café
de tantas mañanas,
me quedé dormida
en el umbral
de mis deseos,
sin presenciar
tu regreso
y tu partida.Malania
Imagen de la red.