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HONGO PARÁSITO

Solazaba en el nogal
un pequeño agarical.
Se desprendió de una rosa
que creció junto a un lastre,
perdida en el pastizal
con color humo vaporoso,
en un corazón erosionado.
Y despacio las sirenas
de las chicharras lloronas
le fueron cambiando el tono,
en grises y marrones herrumbrados.
 Malania
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