Minicuentos

MISTERIOSO Y NATURAL

Lejos de las paredes de las casas, como migas solitarias resbalan desde lo alto, pedacitos de madera y de historia, como amortiguando la angustia de algún vacío. 
Sentado a la vera del camino él hablaba de ella con pérfida ironía; se lo notaba poco sincero. Alguien lo escuchaba con sentido banal, viendo como las sombras azules y ligeras del atardecer aproximaban la noche. Caminaron hasta el bosque para observar el puente colgante en medio de la selva. Cansados de andar prefirieron descansar, envueltos en la brisa del atardecer. Cuándo despertaron vieron con alegría las exuberantes copas de los árboles acariciándose  entre sí.  Con tonos libres de una paleta ligera, diferente, en sorprendente composición natural cuyos roces entre ellos sonaban en armonía,  transmitían la fragancia del bosque energético que estaba allí y a sus pies se exponía. Vientos alisios y contralisios unos al derecho y otros al revés hablaban entre ellos, como si estuvieran tramando algo para transmitirlo en el momento de la última iluminación del resplandor silencioso del atardecer.  
Jacinto estaba allí, dispuesto a comenzar una vida de meditación. Se había separado de su novia, nadie nunca supo el motivo. El taxista que lo había llevado al boque energético solo esperaba que Jacinto le pagara el viaje para continuar con su trabajo.

Imagen propia.

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