• General

    UN HOY DIFERENTE

    Bajo un cielo inquieto
    con síntomas ocasionales
    del regreso de buenos pronósticos,
    soportando el parpadeo pasional de Venus
    con vientos cálidos en el mismísimo invierno,
    se cerró la lluvia en su pompa vitral
    y la mala mañana desapareció
    empalagada por el beso de las mariposas.

    Texto:  Malania
    Fotografía: gentileza J. H.

  • Poemas

    AROMA A BOSQUE

    Se le enrojeció la piel
    por la resolana cálida.
    Sentado sobre una roca
    se quedó contemplando
    el agua transparente de la cascada,
    en contraste con la laguna calma,
    por el escaso caudal a falta de lluvia
    que se ha puesto amarronada.
    El espectáculo vibrante
    de las hojas de los árboles
    que bailoteaban con el viento,
    lucía diferentes tonos verdes
    con algunas incandescentes.
    La luz del pasado mediodía
    invadía el límpido cielo.
    Las nubes desaparecieron.  
    El característico olor a bosque
    inundaba las horas de la siesta
    junto al canto de las cigarras.
    Y el hombre pensativo
    seguía disfrutando
    del repiqueteo de la cascada.

    Malania

    Imagen: N. R.

  • Relatos

    MISTERIO GATUNO

    Muchas veces cuando son pequeños los llevan de regalo. Las personas, casi siempre niños, los reciben con entusiasmo, pero no se dan cuenta que necesitan no solo agua y comida sino también cuidados especiales como ser desparasitados y vacunados. Una visita para tener atención veterinaria es importante. Muchos no lo hacen,  no los cuidan o los dejan abandonados. Los gatos y cualquier otra mascota, no son juguetes, son seres vivientes. También necesitan mimos y mucho cariño.
    Majute tiene dos gatas (castradas para evitar reproducción sin límites). Hace unos meses apareció en el patio de su casa una gata gris, con la panza enorme. Se dio cuenta que estaba a punto de tener hijos entonces le preparó una caja con trapos sobre una mesada bajo techo, pero ella se las ingenió y por un pequeño hueco se subió al cielo raso. Allí tuvo dos gatitos. A los pocos días, se los pudo bajar y acomodar en la caja. Pero ellos buscaron otro lugar bajo una chapas que están recostadas sobre el miro esperando a ser colocadas en la parte trasera de la casa. Cuando ya podían comer solos, apareció un gato negro y estuvo con la madre hasta la noche. Al día siguiente, luego de una torrencial lluvia,  no estaban más ni los gatitos ni la madre, tampoco el gato negro. Hasta ahora no se sabe si alguien entró por los muros y se los llevó o ellos salieron por un hueco pequeño que hay cerca del portón de entrada al garaje. Misterio de gatos.

    Malania

    Imagen M. J. T.

    Gata negra Michona: gentileza de V. D. S.

  • General

    EN EL MEDIO DE LA CHINA

    Tendida y somnolienta
    en la orilla de mi cama
    despiertan mis pensamientos
    con una melodía suave
    sin esperar que nadie
    sople una flauta o una quena
    ni rasgue de un violín las cuerdas
    ni tampoco una guitarra.
    Una bella excursión melancólica
    apareció enseguida
    como si hubiese estado
    en medio de la República China
    sin saber si era popular
    o era un infierno la misma.
    Escuché una música
    solitaria y silenciosa
    muda y encantadora
    yo cantaba y él me escuchaba.
    Muy atento  percibió
    la excitación en mi voz
    su rostro se volvió delicioso
    cuando un halo de extrañeza
    se apoderó de mis huesos
    de mi carne y de mi piel.
    De una manera extraña surgió
    todo  lo antiguo y lo nuevo
    el placer y el dolor viajero
    la alegría encantadora
    y el temor con un temblor.
    En un ambiente tranquilo
    de paz y de lucha guerrera
    algo así como el estar
    en el cielo y a la vez en la tierra
    todo al mismo tiempo.
    Fue una mezcla de frío
    y de calor intenso.
    Malania
    Imagen de la red
                                                                                                            
  • General,  Poemas

    VESTIDO EN BERMELLÓN

    En “El Plumier de Nenuse” escribió:

    “Y el cielo enrojeció de ira
    lloraron las nubes,
    y los mirlos se escondieron”.

    nbonetsala

    Ante imponente imagen,
    que refleja la expresión de la naturaleza
    en su pleno esplendor,
    Elsa escribió:

    “El cielo se vistió de fiesta
    con colores centelleantes
    y matices alegres cual cometa.
    Para recibir la noche de gala
    se cubrió con bermellón
    y un cinturón violeta”.

    Malania
    Imagen From Pexels  

  • Poesía

    SIN UNA BRECHA

    ¿Me ayudas?
    Sin que exista una brecha.

    A escribir en el agua
    con una pluma estrecha.

    A pintar en el cielo
    con el ala de un pájaro en vuelo.

    Tú en una nube azul
    vestida con brocado y tul.

    Yo en una blanca
    con burbujas matizadas.

    O bien en una sola
    unidas por una estola.

    O con algodón y juncos
    los dos en uno,  los dos juntos.  


    Malania.

    Imagen:  de la red.

  • Poemas

    FIESTA DE COLORES

    En borracho amanecer,
    cantan los grillos.
    Refinados, en armonía
    con mariposas en vuelo
    pintan el cielo de amarillo.
    Amarillo acaramelado
    naranja amarronado.
    Y matizan el horizonte
    con celeste azulado
    y un rojo apasionado.
    Y por si fuera poco
    el vuelo de golondrinas
    vibra en V de Violeta
    entre turquesa y dorado.
    Sin quedar atrás,
    los horneros juntan barro
    mientras el carpintero
    coquetea con el viento
    desde la copa de un árbol.

    Malania Imagen: N. G.

  • Poemas

    BORDADO ESPEJO

    El silencio se resbala lento, 
    sin intentar desenredar
    los hilos del tiempo.
    La pereza se instala
    con el gris de la mañana
    bajo las sábanas floreadas.
    Hasta las piedras se encarnan
    para soñar
    en penumbra de alborada.
    Lejos del esmog
    de la gran ciudad
    salgo a caminar.
    Lleno mis bolsillos de colores,
    me identifico con el naranja
    -es mi preferido-
    con el espejo del agua,
    con el celeste del cielo
    y su reflejo en el río.
    Con las plantas silvestres
    recién amanecidas
    con el sol en despunte
    cuando no arrecia el frío.
    Malania
    Imagen  propia
  • Poemas

    ROSA SOLITARIA

    Como ninguna
    a lo alto floreciste
    como mirando a la luna
    que de día permanece
    en un cielo muy celeste
    viendo como naciste
    bajo el sol resplandeciente.

    Malania.

    Imagen: M. R. T.

  • Minicuentos

    ¿BAILAMOS?

    Un pájaro se deslizó en el cielo.
    Al seguirlo con su vista, no consideró el sol, que lo cegó momentáneamente.
    Justo después de eso, aquel rayo de luz plantó una imagen en su mente:
    Un patio de ladrillos, o de tierra. Había mucha gente, y entre la multitud, una hermosa mujer, sentada en una silla junto a la pared.
    -¿Bailamos? Le dijo sonriendo.
    – Encantada, pero no sé bailar folklore.
    – Bueno, no importa. Siempre hay una oportunidad para aprender. -Dijo él sin dejar de sonreír.
    – Entonces enséñame.
    Al ritmo de una zamba danzaron riéndose de los pasos que -en falso- daba ella. En cambio él, bailaba muy bien con pasos seguros.
    Terminado el tema musical, se sentaron uno al lado del otro y él le dijo:
    – Yo, en realidad, hablaba de la vida, no de un ritmo. Simplemente pensé en el folklore, donde los bailarines, cualquiera fuese la zamba, empiezan de frente, con buena intención, mirándose a los ojos, con una sonrisa en los labios, y cada uno con un pañuelo en las manos, que mueven reflejando sus sentimientos al bailar.
    Y prosiguió: – Ese vuelo del pañuelo simboliza “el esperado vuelo del alma”. No se tocan casi nunca, pero entre sus pañuelos, habla la vida…
    – Ella sonriente y sonrojada por no haber comprendido la intención inicial, se quedó muda. Luego, tomando su pañuelo de una punta y haciéndolo volar en el aire, le dijo:
    – Disculpa, pero suelo ser de reacción tardía. Ambos rieron.
    Lo escuchó atentamente mientras él siguió hablando.
    – Traduciendo: Era una simple invitación a tomar un café juntos y conocernos, como dos personas que andan solas en la vida, buscando un compañero de camino, en la multitud indiferente…. ahora que estuvo más claro… ¿Bailamos?.
    Antes de despedirse, ella muy tímidamente le dijo: -Bailemos.
    Y en la noche quedó sellada una esperanza, con un gran abrazo y un beso en la mejilla.

    Malania. (Inspirada en el texto de R. E. Ch.)

    Imagen propia