COMO UN HADO
No voy a aminorar la marchabajo el cielo centelleantede estrellas recién amanecidas.Camino calles inventadashacia un horizonte diferidocon la esperanzade un día encontrartecomo injerto en mi caminoo en la senda de mis pasosacompañando mi destino.Imagen de la red.LIBRE
Libre como el ave, cual recorre nuestro cielo, como el viento que nada impide seguir su marcha.
Libre como la luz, que nos muestra el camino para andar sin detenernos.
Soy libre dejando aún lado las barreras, sigo sin detenerme mientras llevo esa marcha solitaria.
Libre soy, llevo conmigo esa libertad de ser tan solo libre como quiere Dios.
Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez
Imágenes: de la red
HASTA LUEGO
No me extrañesno me juzguesserá breve mi ausenciapero es necesariono atarse a las pertenencias.¿Acaso alguien me pertenece?nada más erróneo que esotodo es inciertoni las cosasni siquiera mis manoso sí, por ahora.Te envío un gran abrazopor si acasomi ausenciadure más de lo previsto.También adjuntoun pedazo de cielo azulese que tanto te agradacon el que tanto sueñasaunque no me digas nada.Yo lo prefiero dorado.MalaniaImagen: J. A. T.EL SILBIDO DE LA LOCOMOTORA
Desde lejos, el cielo se cernía como una tela pesada y gris sobre la ciudad y en el parque bailaban los primeros copos de nieve sobre el césped.
Poco a poco la locomotora con bastante retraso, se acercaba a la estación derritiendo el hielo de los durmientes. Ella estaba allí, a pesar del frío. Era su última oportunidad de poder viajar para verlo brillar en el escenario. Y así fue, no solo fue su último viaje en tren sino que la locomotora de despedía del vecindario para convertirse en un elemento más de la historia.Malania
Imagen: C. J. V.
DE ENTRE CASA
¡Vamos!
Hoy empieza un nuevo día.
¡Ánimo!
Ya he dado mil vueltas en la cama antes de poner los pies en el piso.
Y si no es eso, me pongo a mirar un rato el cielo raso buscando figuras dibujadas en la madera por orden de la naturaleza.
A veces hablo sola, con las plantas, con las perras, con el perrito del vecino que quiere conquistar a la más chiquita de las mías cuando está en celo. Murmuro dando gracias por las cosas que me rodean, sobre todo por mis seis sentidos, sí, dije bien, seis. El de la intuición es por demás importante para escoger el camino correcto. Cuando desatiendo mi voz interior con seguridad caigo como un chorlito.
Y pienso que es amargo no estar cerca, no poder verte, pero si desaparecieras sería mucho más dura mi vida. Es pensando en ti todas las mañanas, me doy cuerda y el día comienza con optimismo.
No entiendo a aquellos que dicen que nada tienen que hacer. Siempre hay algo que hacer, algo útil para dar valor al día en que estamos.
Mientras escribía escuché aplausos. No, no eran aplausos, era el hijo de otro vecino que llamaba para que le pasara la pelota. Juegan en la calle y de una fuerte patada el objeto redondo como la luna, vino a parar al patio de mi casa. Me pregunto cómo los padres de esos niños les permiten jugar en la calle.
¡Ánimo! Ya comenzó un nuevo día.Malania
Imagen de la red
COSAS DE LA VIDA
“Bebe agua del manantial donde beben los caballos. El caballo nunca beberá agua en mal estado.
Coloca tu cama donde duerme el gato.
Come la fruta que haya sido tocada por un gusano.
Siéntete libre de elegir el hongo sobre el que se posaron los insectos.
Planta el árbol donde cava del topo.
Construye tu casa donde se sienta la serpiente para calentarse.
Cava tu fuente donde los pájaros se esconden del calor.
Duérmete y despierta al mismo tiempo que los pájaros, cosecharás todos los granos de oro del día.
Come más verde, tendrás piernas fuertes y un corazón resistente como los seres del bosque.
Nada con frecuencia y te sentirás en la tierra como pez en el agua.
Mira al cielo con la mayor frecuencia posible y tus pensamientos se volverán ligeros y claros.
Cállate mucho, habla poco y el silencio vendrá a tu corazón y tu espíritu estará tranquilo y lleno de paz”.
Texto de la red
San Serafín de Sarov
CORAZONES EN EL LAGO
A veces, no hacen falta palabras para describir lo que vemos.
Hace unos días, el firmamento se pintó de fiesta
y el viento, de un soplo, se encargó de desparramar,
desde el amarillo y el rosa naranja,
el gris tornasol como globos en el cielo.
Dos corazones descendieron
y en el lago junto al mar se fundieron,
uno junto al otro por siempre permanecieron.
A lo lejos dos árboles se tornaron negros
para descansar en la noche que,
junto al rocío, iban cayendo lento.Malania
Imagen: P. M.
ATARDECER DOMINGUERO
Durante toda la mañana el crepúsculo se cernía gris sobre el barrio, pero a la tarde y a la distancia, el color naranja pintaba el cielo y colmaba de buen humor a todos, con luces resplandecientes que se reflejaban en el lago.
Durante la mañana el agua bajaba borboteando por las calles terradas y otras de piedras, que por la misma erosión, emergían lavadas por la lluvia.
Ella, desde el primer piso contemplaba junto a la ventana las siluetas de palmeras y otros árboles que se fundirían con el anochecer. Mientras él preparaba la comida, los perros del barrio esperaban el convite.Malania
Imágenes: N. C. G.
TU NOMBRE
La oscuridad en pleno día
interrumpió
su arrebato emocional.
Aterrada solitaria observó.
Las nubes viajaban irónicas
como deflectores inocuos
en medio de la tormenta.
Las fragantes flores
fueron cayendo poco a poco
besando el suelo rojo
empapado por la intensa lluvia.
Miró al cielo y rogó,
su destino estaba en juego,
rocas ígneas y rugosas
se agolpaban en cadena.
Una ráfaga helada
atravesó
el umbral de sus pupilas.
¿Era ella o era otra?
Deletreaba el nombre
escrito en el espejo del gran ventanal.
De pronto en un giro
las nubes se volvieron violetas,
de los tallos erguidos
resurgieron los húmedos pétalos,
desaparecieron las rocas,
y cesó la lluvia.
Las letras en el ventanal
versaban tu nombre.
Ella lo pronunció y pensó:
¿Lo digo?…Malania
Imagen de la red
SIN MIRAR ATRÁS
El sol calentó el cielo
y las nubes reaccionaron fuego.
Mientras él arroja al mar desde la popa
una a una las hojas
de aquel libro que ella escribió
en todos esos días
que dulcemente con él compartió.
Sin mirar atrás avanza
oprimido o con ímpetu
discreto y apenado
hacia un amor en el infinito.MalaniaImagen propia