• Poemas

    LUNA PLAYERA

    Susurran los árboles en la noche.
    Quién sabe qué se dicen
    las hojas al rozarse,
    mientras el sueño sin sueño de gaviotas
    es tan pesado como plomo al desplomarse.
    Yo esperaba con mucha ilusión
    esas cartas tempraneras.
    Hoy ya no sé si las espero,
    porque a un cerrado corazón
    no se le ve el centro
    ni el sentir con palabras de emoción.
    A pesar de todo sigo escribiendo,
    a veces con sentido amoroso
    a la luz de la luna,
    otras veces
    invento cosas triviales
    bajo el cielo velado por ligera bruma.
    Impelida por alguna orden
    misteriosa y perdida
    en el interior de mi cerebro
    para no decir directamente
    que aun espero y te quiero.
    No quiero a nadie bajo mis sábanas,
    porque prefiero seguir recordando
    el tacto sublime de tu piel en calma
    de aquellos momentos vividos.

    Malania

    Imagen propia
                                         
  • Poesía

    FUEGO y POETA

     
    No deja nada al albur
    en su juego de palabras
    entre paredes raspadas
    y los muebles de bambú.
     

    Mientras un cigarrillo del sur
    hace arder en la hondonada
    reptiles y aves calladas
    anidando en un abedul.
     

    En envolvente llama azul
    arden piedras no talladas
    y los vástagos de la cascada
    mueren en lenguas doradas.
     

    Gana en la noche la luz
    entre nubes achaparradas
    todo es convertido a nada
    baja del cielo una cruz.
     
    Malania
    Imagen: P. H. 

     

    Imagen propia

  • General

    HONGOS VIOLETAS

    No sé cómo nacieron en medio del verde césped o en medio de la nada, lejos de los jardines con flores de muchos colores.
    La naturaleza nos invita a contemplar especies como estas, nunca antes vistas, al menos por mí.
    La tierra seguramente ha recibido alguna semilla desde el aire, soltada por algún pájaro, o tal vez su semilla remontó en alas del viento hasta aterrizar en este espacio verde, eligiendo un lugar alejado de quien sabe cuántos hongos más que puede haber por muchos otros lugares.
    Yo lo tomo como un regalo del cielo, quizás alguna persona de las que no está más en esta vida, me la envió de regalo, sabiendo que me gustan las flores y las plantas silvestres, y también sabía que mi color preferido era y es el violeta.
    No sé si serán comestibles o no, pero por seguridad, prefiero que estén en el mismo lugar. Ahí nacieron y allí se quedarán hasta que la misma naturaleza se los lleve.
    GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

    Malania

    Imágenes propias

  • General

    SENTENCIA

     
    Nubes negras como hollín, barrieron el círculo dorado del cielo.
    Sus reflejos tristes, se hundieron en las profundidades del mar. 
    El fulgor del sol desapareció vertiginoso.  
    Mientras tanto en los estrados, los procesos incoados contra la orden roja, no les permitían condenarla por herética, con sentencia definitiva.
    Pasaron horas, días y meses. No había pruebas en su contra. Nadie se animaba a ser testigo en la causa.
    El caso tuvo un exhaustivo colofón con las palabras del abogado defensor. 
    Caso cerrado.
                                                                                                       Malania
    Imagen de la red
     
     

     

    Imagen propia.

  • General

    DE GORRIONES

     
     
     
    Enigmático
    así pequeño como es
    como si lo enviaras tú
    me despierta todos los días
    canta a la misma hora
    la misma canción indescifrable
    espera ser fotografiado
    luego vuela y desaparece.
    Quizá hoy se ha ido a dormir
    en una de esas nubes blancas
    que festonean el cielo
    tal vez viajó a otra ventana
    para acariciar el oído y despertar
    a quien todavía duerme
    ensimismado y del mundo ajeno
    o se ha ido en busca del sol
    que recién está naciendo.
                                          
    Malania
     
    Imágenes propias

  • Poesía

    MAÑANA SERENA

    Voy caminando despacio
    contemplando lo que encuentro
    y sin perder de vista el suelo
    puedo observar el firmamento
    Pintadas están las aceras
    con camelias y azaleas
    y en el azulado cielo
    las nubes que navegan.
    El sol filtra sus rayos,       
    lejanos, entre palmeras.
    Las nubes entre sí tropiezan
    como bloques de escollera.
    Con el sol cambian colores
    con la brisa, bailotean
    y se mecen sin apuro
    coqueteando con el viento.
    Vuelvo a casa muy contenta
    en una mañana serena.

    Malania

    Imagen propia.





  • General

    ESA MIRADA

    Un viejo tren
    con los colores del cielo
    un vuelo a las nubes
    y un navegar sobre ellas
    o un asiento individual
    en un micro larga distancia
    no importa de cuál empresa sea.
    Tú lo sabes
    por eso me miras así
    con ojitos melancólicos
    porque intuyes que estaré ausente
    esta vez no sé por cuánto tiempo.
    Mi mudanza está a punto de partir
    algunas cosas he regalado
    otras he vendido a mal pago
    pero algo no dejaré
    y es la bolsita
    de aquellos alfajores
    recubiertos de chocolate
    que él me ha regalado  
    aquella mañana de mayo
    cuando no solo el café compartido
    fue el culpable
    de excitantes momentos, testigo.
    La guardé y la guardaré
    junto a una rectangular tarjeta
    será la insignia de nuestra pasión.
    Quizás un nuevo encuentro
    nos depare el destino
    o tal vez el grato recuerdo de lo compartido
    se convierta en la piedra fundamental  
    para no desfallecer
    a través del tiempo dolido
    en esta vida que continúa difícil sin él.
    Malania
    Imagen propia.
                                                                                  
  • Poemas

    ESTALLANDO RECUERDOS

     
    En la desnudez de mis pensamientos
    como una hoja en blanco al viento
    busqué en tus palabras aliento.
    Sentada frente al mar
    el frescor del amanecer  
    acarició mi rostro
    y sin permiso se filtró
    en la profundidad de mi cuerpo.
    Límpido el cielo anunciaba
    un día espléndido.
    Entre el norte y el sur
    cambió el paisaje
    en beneficio de otras especies.
    Las hojas plateadas
    y el olor a malva fresca
    se han quedado atrás
    junto a salvias y albahacas.
    Los bosques de algarrobos y lapachos
    se han sumido en silencio
    en otra noche azabache.
    Los peñascos espejeaban al sol naciente
    que, enardecido por el alba
    teñía el paisaje.
    Seco el pastizal reflejaba
    que la lluvia estaba en falta.
    Transcurría el día
    zigzagueaban las horas
    mientras las aguas
    en duelo se batían
    entrelazando sonidos
    de unos viejos poemas
    perfil en canto a mis oídos.
     
    Malania

    Imagenes de R. E. S. y M. A.
     

     

  • Haikus

    HAIKUS XIV

    Lloran las piedras
    O es agua de montaña
    Fresco manantial.

    Sol de septiembre
    Relucen irisados
    Rayos oblicuos.

    Abre los ojos
    Ve el cielo despejado
    De azul intenso.

    La brisa suave
    Días primaverales
    Felices todos.

    Malania

    Imagen R. G.

  • Poesía

    MIMOS

    Alguna vez he sido
    escultora de tu piel
    maquilladora de tu espalda
    y como obra de arte
    he dibujado palabras de amor,
    con tu nombre y el mío
    en tonos pastel,
    adornados
    con dulces besos por doquier,
    mientras silenciosa
    te susurraba al oído:
    te amo, te amo,
    en color carmín.

    Pero ya no,
    ya no hay más obras de arte
    ni figuras en tu espalda,
    no hay palabras de amor
    ni besos con frenesí.
    La vida nos ofrece
    momentos hermosos,
    pero nada es para siempre
    y todo tiene un fin.
    Fui feliz y sonrío,
    doy gracias al cielo
    por haberte conocido.

    Malania

    Imagen de la red.