EMPEZAR DE NUEVO
Paladeó una idea con sabor desconocido,trazando una curva inverosímil con letrasbajadas de un cielo entre nubes perdido.Saboreó el placer de navegar o transitary de vivir en el borde del mundoataviado en una campaña nuevacontra lo nunca antes visto y menos vivido.Empezar algo nuevo cuesta –pensó-como quien camina por una picada empinadacon las piedras toscas en puntadonde es posible doblarse el tobilloo caer y lastimarse con las piedras en vilo.Es necesario recorrer despacio el lugar elegidomirando hacia abajo y también su laberinto.Y de tanto transitar por el mismo lugarse irán emparejando y aplanando las piedrasy en un camino llano y liso, convertirlo.El asunto está en seguirel mismo camino con facilidadhasta más allá de la saciedado cambiar tomando otro sendero, otra picadadesconocida y quizásmás difícil, o no.Puedes ir solo o llevar a una mula de reatavestir una camisa de miedoo cubrirte de renovado vigor.Una violenta sacudidaascendió por la madera rasale aguijoneó las manosy se dio cuenta que dormíabajo las sombras de la nocheque a sus espaldas caía.Sumado al largo sueñodespués de un cansado díaamaneció con una sensación de bienestar.MalaniaImagen propia.LOGRO DE UN OBJETIVO
Su origen lo obligó a tomar la vida con seriedad, lo que a veces debía explicar a sus amigos, sobre todo cuando lo invitaban a salir de juerga.
Sentía como pinchazo de aguijón o como golpe de cincel cuando insistían en que no debía estudiar tanto y salir a “renovar el aire”.
Pero se quedaba, conocía sus obligaciones y las tenía claras: estaba allí para estudiar, dar los exámenes en tiempo y forma y terminar la carrera lo antes posible. Sabía que su madre hacía un sacrificio tremendo para que pudiera graduarse. Muchas veces sacaba fuerzas invisibles para continuar, de un mundo que era rutilante para muchos y opaco para otros. Él seguía sin detenerse a pensar en eso. Por momentos percibía las cosas situadas a gran distancia, inalcanzables. Pero nada lo detenía y nadie lo detuvo.
Y llegó el día tan esperado de dar el último examen. Con ansias y mucha expectativa lo esperaban frente a la Facultad su madre, su hermano mayor y varias amigas y compañeros de estudio. Cuando salió por la puerta principal, con los brazos extendidos al cielo como dando gracias, todos lo aplaudieron. Lo dejaron casi desnudo en la vereda de la plaza de enfrente, lo bañaron con huevos, harina y agua. Gran festejo merecido por haber hecho un gran sacrificio para lograr lo que había comenzado en la gran urbe, lejos de sus familiares. Sucio, pegajoso y mojado, viajó en tren hasta su hogar alquilado hasta ese año. Los demás pasajeros lo miraban. Con seguridad no sabían lo que sentía su corazón y el de su familia.Malania
Imagen propia.
¿INFLUENCIA CÓSMICA O MILAGRO?
Sus magnas posibilidades de hombre,
fueron envueltas por un vertiginoso hado
y se confundieron con el plumaje
de un océano verde y azul,
como la cola de un pavo real.
Como plumas desvanecidas por el viento
y estrellas relegadas
hasta caer en mullida alfombra,
quedó tumbado en la arena
bajo los rayos calcinantes de verano.
Su ritmo cardíaco no era armónico.
Un hecho axiomático: su arritmia.
Parecía de a ratos un ser inanimado.
La gente comenzó a aplaudir
para llamar la atención de los guardavidas.
Los paramédicos acudieron de inmediato.
De entre la multitud,
una voz particular
lo hizo reaccionar.
Se incorporó como por arte de magia
y al verla, su semblante se transformó.
La alegría del saber que ella estaba allí,
que no se había ahogado,
le devolvió el ritmo normal del corazón
tanto como para tomarla entre sus brazos
y elevarla hacia el cielo
dando gracias infinitas
por haberla encontrado viva.Malania
Imagen propia
CAMINO AL CERRO
Tomó una refrescante ducha y se revistió de miedo,no era lo suyo eso de conocer gente nueva,se sentía como si fuera a limar una telaraña sin hilosy los pasos que daba eran tan insegurospor aquel blanco e inmaculado caminosembrado de frágiles y secas hojas al vuelo.Su aliento flotaba como en mar adentro,su caminar por el sendero empinadohacía elevar en silencio su mirada al cielo,mientras las finas ramas de los árbolescon sus hojas aventadas por la racha del vientointentaban darle ánimo, fuerza y aliento.Y llegó a la cima,consiguió escalar el cerro.MalaniaFotografía tomada de internetSENDERO OTOÑAL
Haykus
Frías lloviznas
Deslustrado atardecer
Tiempo inestable.Cielo estrellado
Efectos centelleantes
Cambia el paisaje.Huellas mojadas
Amanecer temprano
Sendero otoñal.Imagen: R. E. Ch.
ES EL SOL
Las calles se pusieron enteramente negras en horas de siesta.
Desde el cielo se precipitaban avalanchas retorcidas por el viento, un viento helado como si fuéramos a estar en pleno invierno.
¿Un fenómeno natural diferente cada día? Un otoño distinto, a veces con sol, otras, sin él y sin luna.
Pasaron las horas y desapareció la tempestad cuando el sol con su poderosa luz salió detrás de las nubes de algodón.Imagen: M.J.T.
EL PODER DEL SOL
Buscaba disimularsu temor por perderlono quería pensarque ya lo había perdido.Sus ojos caramelomiraron al cieloobservó, lo contemplólas estrellas cetrinas palidecierony se removieron incómodas.Una oscura nube ensombrecíael amanecer de aquel día.Alguien sobrevive en estas tierraspensó en voz alta al verlos primeros rayos luminososdesafiando a la nieveque cubría el inmenso rioEl sol sin albergar dudalogró brillarhasta el más profundo abismode la barrera grisentre ella y ély quizá logreentibiar sus corazones.Imagen propia.ENIGMA
Obcecado por el estudio del funcionamiento de las células de seres vivientes en todo el universo, comenzó a leer todo lo que encontraba sobre ellas.
Se enteró de que el entorno y todo el ambiente inciden en la formación del ser humano.
Que el ADN no controla la biología y que el núcleo no es el cerebro de la célula.
Que los seres humanos y también las células se adaptan al lugar donde viven.
Por eso cuando enferman, se debe buscar el motivo o causa en el entorno antes de que en cualquier otro lugar.
Se movió perezosamente en la reposera, cerró los ojos; y con el pensamiento puesto en aquella reacia célula, que quiso estudiar mediante un viejo microscopio en la escuela secundaria, se quedó dormido.
Despertó cuando el cielo fue oscureciéndose teñido de azul y despoblado de estrellas. Sonrió por tanta belleza ante sus ojos, se desperezó, y dispuso todo lo necesario para preparar su cena, con el pensamiento puesto en ese color que tanto lo apasionaba, el AZUL.ATARDECER EN SANTA HELENA
Se esconde el sol,no hay nada nuevo,o sí, es que lo hay,cambian los colores del firmamento,se matiza el cielo,según el estado del solsi está triste o contento,con el mecer de las nubeso con caricias del viento.O quizás es mi retina,que hace la diferenciaentre un atardecer y otro,o tal vez son pinceladasque dan los rayos del astro rey,mezclándose entre las nubesla atmósfera y el viento.Y yo tontamentecorro, corro y me detengo,me paro casi en puntas de piesobre la montaña de tierra roja,frente a este espectáculo naturaly lo observo, lo contemplo.Tomo varias fotografíaspara captar el momento,para compartir contigoantes que se escape el tiempo.Sí, contigo. Es para tique me estás leyendo.EXCELSO
Los dos se apiñaron en el recodo,el frío arrancaba suspiros,mientras ambosoteaban minuciosamente sus orillaspara encender el fuego más íntimo.Así aguardaron el sol del mediodía.La claridad de una diferente jornadase techaba de blanco y orocon destellos plateados que refulgíandel inigualable fulgor de sus cabellos clarossobre una dulce almohaday ensortijados hilos doradosbajo el manto estampado de las sábanas.El cielo se había encendidocon reflejos de un sol mezquino.Imagen: C. J. V.