• Poesía

    DÉJAME

    Déjame vivir a mi manera
    a soñar con lo que quiera
    a escuchar alegre
    el trinar de los pájaros
    que visitan mi soledad.
    Déjame escuchar
    el rugido del mar
    a la salida del sol
    aunque llueva.
    Déjame contemplar
    la luna y las estrellas
    reflejadas en la pradera.
    Quiero ser yo misma
    sin ataduras
    sin molduras
    en día radiante
    o en noche plena
    vestida sólo de piel
    o en vaporosa seda
    sin importar el calor
    o si afuera nieva
    sin pedir permiso
    para tomar un té, un café
    o comer de postre
    una freza con crema.
    Malania
    Imagen: M. J. T.
       
  • Poesía

    LA PALOMA

    Se equivocó la paloma
    se equivocaba.
    Por ir al norte, fue al sur
    creyó que el trigo era agua,
    se equivocaba.

    Creyó que el mar era el cielo
    que la noche, la mañana,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Que las estrellas, rocío
    que el calor, la nevada,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Que tu falda era tu blusa
    que tu corazón, su casa,
    se equivocaba,
    se equivocaba.

    Ella se durmió en la orilla,
    tú en la cumbre de una rama.

    Comentario:
    Muchas veces nos equivocamos por no hacer caso
    a las sugerencias o consejos de personas que nos quieren,
    que han tenido experiencias anteriores durante el recorrido del camino de vida.
    Aunque somos humanos y no estamos exentos a equivocarnos.
    A veces también es necesario apelar a nuestra intuición, o al sexto sentido, el corazón.

    Malania

    Imagen: R. E. Ch. y R. M. T.

  • Poemas

    HACIA EL MAR

     

    La noche se mutila
    por truenos estridentes
    y aullidos de perros
    con estrellas caprichosas
    que titilan apuradas
    robando la luz de la luna
    como queriendo alumbrar
    desoyendo la tormenta
    a la par de los relámpagos.

    Las primeras gotas
    esgrimiendo una sonrisa
    se escabullen entre las hojas
    de romero, salvia
    y flores de saúco.

    El aroma de la absenta
    baña pétalos de hisopo
    y el verdor del erguido laurel.

    Mientras los frutos
    de rosa mosqueta
    y arbustos de retama
    escoltan al viento
    que lleva hacia el mar
    la transparencia del agua.

    Malania

    Imágenes propias y de la red

     

  • General

    COMO UN HADO

    No voy a aminorar la marcha
    bajo el cielo centelleante
    de estrellas recién amanecidas.
    Camino calles inventadas
    hacia un horizonte diferido
    con la esperanza
    de un día encontrarte
    como injerto en mi camino
    o en la senda de mis pasos
    acompañando mi destino.
    Imagen de la red. 
                                                                                      
  • General

    SENTIDO SENTIDO

    Por mirarla desde lejos la grandeza de la luna parece cerca…

    Rarezas de estos tiempos en que las personas acostumbran a ignorar pequeñas cosas teniéndolas al alcance de sus ojos.

    Autor: Patricio Massa

    ————————

    Cuando era pequeña o en mi adolescencia, nunca di importancia a la luna ni a otras tantas criaturas de la naturaleza. No me detenía a observar y contemplar paisajes, quizás porque nadie me había enseñado o guiado a hacerlo.
    Pero pasado el tiempo, ya casada, nos sentábamos con mi esposo en la vereda para disfrutar de un buen mate al atardecer o antes de la cena para calmar el calor reinante, con una fresca cerveza. Disponíamos sendas silletas muy cómodas, de esas que hasta podía reclinarme y observar las estrellas. He podido ver caer algún meteorito cansado de estar prendido del cielo, como así también muchos satélites que surcaban el universo. Algunos iban muy rápido otros lentamente. Grupos de estrellas tintineaban acompañando a la luna o sin ella, lucían sus brillantes.
    La luna llena siempre ha sido fuente de inspiración de poetas. Pero muchas personas ignoran la belleza que nos regala la naturaleza: una flor, la sombra de un árbol, el lecho de un río o un angosto arroyo, una cascada o un ave. El canto de los pájaros al amanecer molesta a muchos, pero no nos damos cuenta que ellos alegran la vida. A veces gritan porque tienen hambre o sed. Si observáramos un poco más nuestro entorno, veríamos la vida de diferente manera. Quizás esas pequeñas cosas que ignoramos, podrían cambiar el tono de nuestro día gris para volverlo color rosa, o simplemente, más agradable y tranquilo.

    Malania

    Imágenes: R. S. y N. G.

  • General

    PRINCESA SÍA

    Abrí los ojos y vi estrellas
    Cuando los cerré, vi centellas
    Algunas muy diferentes
    otras iguales o semejantes
    En un resorte ondulado
    se desplazaban ellas.
    Una escalera caracol
    alfombrada y dorada.
    Miré fijo a tus ojos
    eras tú la más bella.
    De entre todas,
    una hermosa princesa.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Poemas

    TODO TIENE SU RAZÓN

    Todo tiene su razón, el canto de un pájaro temprano en mi ventana,
    la luna y el sol, el viento que nos acaricia al pasar.

    Las mariposas, las criaturas del mar, las estrellas y la lluvia que riega la vegetación.

    El agua del río buscando el mar, el tiempo que pasa sin detenerse,
    los momentos hechos recuerdos.


    Los ríos y el mar buscando el océano, el día y la noche para trabajar y descansar.

    Todo tiene su razón así lo creo Dios con todo lo que existe,
    nada es y está en vano,  nuestra voz, con la cual podemos hablar. 

    Nuestros oídos para escuchar, nuestros ojos para ver, el olfato para recibir los aromas
    y nuestras manos como dulces creadoras.

    Aprendimos a amar, a ser feliz aunque no falten reveces que quieran cambiarnos,
    son pruebas que nos tocan vivir.

    Aprendimos a vivir a veces con sacrificio, a enfermarnos y sanarnos,
    a vivir días sinuosos y llanos.

    Todo tiene su razón y siempre lo tendrá, con el tiempo aprendemos lo que nos deja
    cada paso que damos, no nos rendimos jamás.

    Y si caemos, aprendemos a volver a levantarnos para continuar.

    Miguel Márquez

    Malania Nashki

    Imágenes propias y de R. E. Ch.

  • Poemas

    VOY A CAMINAR

    Voy a caminar donde el silencio se esconde,
    donde duerme la risa y la magia se apronta queriendo salir.

    Voy a caminar donde los sueños esperan
    para acompañarme cargando felicidad.

    Voy a caminar donde nos cante el viento
    haciendo danzar las hojas de cada árbol del lugar.

    Voy a caminar donde brille el sol aunque no lo veamos,
    donde las noches regalen su luna y toditas sus estrellas
    pintando sonrisas.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imágenes: M. J. T.

  • Poemas

    REAL Y FABULAR

    La vida estaba allí
    a punto de brotar
    topándose con el sol.
    Aspiró el aire
    como si necesitara revivir.
    Se detuvo el tiempo
    y la distancia desapareció
    frente a un horizonte en llamas.
    Susurró tu nombre
    que nació de pronto
    en la todavía tibia memoria
    anunciando una primavera
    en pleno invierno
    descubriendo tonos rosas
    desde el blanco de tus manos y pies
    transformando el paisaje
    en dorado oleaje
    de la luna sobre el río.
    Bebió en el espejo mojado
    el eco del viento
    bajo el perfume
    de las nubes
    y de las estrellas escondidas.
    Ella se estremeció
    cuando vio brotar
    entre la hierba fresca
    las flores silvestres
    asomando sus primeros capullos.
    Apoyó su cabeza
    sobre una piedra
    pulida por el agua
    y se sintió feliz viéndote
    a través de sus pupilas
    aún hundidas bajo sus párpados
    consciente
    de que esta historia fuera una fábula.
     
    Malania
    Imagen propia
  • Prosa Poética

    VOY A CAMINAR

    Voy a caminar donde el silencio se esconde,
    donde duerme la risa y la magia se apronta queriendo salir.

    Voy a caminar donde los sueños
    esperan para acompañarme cargando felicidad.

    Voy a caminar donde nos cante el viento
    haciendo danzar las hojas de cada árbol del lugar.

    Voy a caminar donde brille el sol aunque no lo veamos,
    donde las noches regalen su luna y toditas sus estrellas
    pintando sonrisas.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez
    Imagen: Malania