• General

    SIN FLORES

    Acabado el verano,
    nos envuelve el otoño.
    En algunos corazones
    hay falta de flores,
    les achaca el frío,
    no hay pan ni trigo,
    el malestar se expande
    en el mundo entero;
    no respeta ningún ecotono.
    Por eso no es propicio,
    elevar murallas en discordia,
    que no son próvidas
    ni tampoco humanas.
    Es mejor jaspear colores
    que sembrar odio y rencores.
    A respetar al hermano
    y practicar ser solidario.
    Sé paciente, sé cordial,
    si ser así no cuesta nada.
    En la vida todo vuelve,
    a veces en más,
    otras en menos.

    Imagen: gentileza de R.E.Ch.

  • General

    MÚSICA Y FLORES

    Las flores adornan el jardín,
    el interior de las habitaciones,
    impregnan el ambiente
    con su incomparable perfume,
    deleitan la vista de pasajeros
    observadores
    y de quienes las contemplamos.
    La música llena el alma,
    la cubre de alegría o nostalgia,
    matiza el ambiente del escritor,
    del poeta, el dibujante, el pintor,
    o de cualquier profesión
    y algunas melodías
    hasta nos invitan a danzar.
    Cada ser humano es diferente
    y sabe hasta dónde
    el aroma de las flores
    o el sonido de una melodía
    puede penetrar en su mundo.

    Imagen: gentileza de R.E.Ch.

  • Poemas

    NATURALEZA

    Cuando falta inspiración,
    no hace falta apelar ni forzar
    a nuestra imaginación.
    Basta con observar,
    los árboles, los pájaros,
    toda la naturaleza
    y flores en combinación,
    cada cual con su color.
    Naturaleza que es,
    bella poesía y suave canción.

    Imagen: gentileza R.E.Ch.

     
     
     
  • Poemas

    EL ÁRBOL

     
     
     
    Fue echando raíces,
    al compás del tiempo,
    muy superficiales,
    tal vez sin darse cuenta.
    Un día el mecer del viento
    lo recostó sobre el ramaje
    de su fuerte cuerpo,
    perdiendo sus cimientos.
    Angustiado y triste,
    quiso volver en pie,
    con sus ramas pesadas,
    no se pudo mover.
    Y en el filo de la luna nueva,
    se postró el alfil,
    se durmió en silencio
    sin sus flores carmesí.
     
    Imagen: Gentileza R.E.Ch.

  • General

    EL VENADITO

    En praderas soñolientas que descansan bajo el soleado atardecer, resistiéndose al eco de las voces inconclusas, el sol lentamente va despidiéndose del manto florecido.  El venadito espera el abrazo de la luna y juntos caminan bajo las sombras selváticas. Los frutos rojos son su perdición, brotes de palmeras, pitangas y cerellas colgantes va devorando a su paso, tiñendo su boca de carmín. Hunde sus pezuñas en la suave corriente del arroyo  y sorbo a sorbo su lengua refresca, mientras se mira en el espejo cristalino y da un brinco.
    -No temas, no estás solo –la luna lo vuelve a abrazar-. Yo te acompañaré por siempre.
     El venadito sonríe observando  sus patas limpias, retrocede y se acuesta en el colchón de hierbas bajo el frondoso lapacho de flores tardías. Abrazado a la luna reposa y sueña. Sueña que ella regresa, lo acaricia y lo besa. El calor de un rayo de sol que se filtra por las diminutas rendijas de la espesa selva, despierta al indefenso animal y él lo saluda con su boca risueña.
    -Es hora de retozar- lo invita una vocecilla tímida. Él la reconoce, el sueño se cumplió y es ella, ¡es ella! gritó cuando la vio. Ambos retozaron por el campo, y cuando volvió la luna, los pilló muy juntos reposando sobre la hierba fresca cubierta de rocío. La luna sonrió y se tapó con una nube para no entorpecer el grandioso acto de amor.  
  • General

    PARA USAR EL DICCIONARIO

    EN  ALGÚN  LUGAR
     
    Junto a la serna invernal,  
    una trébede acogió sus latidos.
    Descargó su pesada mochila,
    mientras los piratas
    retumbaban aullidos,
    y allí parafraseó un hológrafo:
    la era de flores perennes
    la dedicó a sí mismo,
    a las colmenas y peyotes;
    y lo demás
    distribuyó al azar.
    Clavó un espiche, 
    ató un ronzal rojo,
    otro blanco y amarillo,
    señalizando sus huellas.
    Un silbido reverberó
    en el amuso pulido,
    en señal de libertad
    para ingresar al limen.
    Allí jaspeó y selló
    su epopeya de cupido.
  • General

    CREPÚSCULO EN FLOR

    Algo distinto, eso quería, y el crepúsculo se subió a una goleta. No le bastaron los mares, eligió las nubes y recorrió el mundo.  Vagó por los aires cálidos y fríos, divisó solfataras, prados y ríos, hasta que lo derrumbó el cansancio. Una nube acogedora que en silencio lo observaba le ofreció cobija y cariño y desde allí el crepúsculo meditó varios días. Hastiado y disconforme con su ociosidad, volvió a su mundo. Encontró una nube transparente y la eligió como posada, desde allí podría ver todo lo que lo rodeaba. No muy lejos y en descenso vio un gran árbol cubierto de flores rosa violáceo. Sus despertares eran alegres al verlo tan elegante y perfumado, tanto así que con su aroma atrajo a los pájaros, quienes se resistían a dejarlo. Sus nidos tenían su propio jardín, las flores del lapacho, esas que sin saberlo, embarcaban un destino. El crepúsculo, intuyendo lo que avenía, soltó su voz: -¡No se vayan, yo las quiero! La nube transparente despertó y al unísono lo acompañó:-¡Cuidado!-. El alerta llegó a destiempo. La ráfaga no se apiadó y llena de envidia por tanta belleza se hizo cargo de destruir aquel paisaje esplendoroso. El crepúsculo se durmió, triste y adolorido, impotente, exhausto por sus gritos. Pero los pétalos altruistas descansaron unidos en el suelo, se secaron las lágrimas  provocadas por  la lluvia y alfombraron el camino de la ciudad sin truenos. Atesoraron su sueño y su destino, el de brindar a los lugareños su belleza montesina. Cuando el crepúsculo despertó, sonrió contento al ver adornado y enaltecido su sueño. 
    Imagen: Manu C. R.
  • Poemas

    ÁGUILA DE PIEDRA

    Entre muros y cercas
    va creciendo la hiedra
    entre densas camelias 
    y otras flores en glorietas 
    sin notar alguna brecha 
    perfumadas y sonrientes 
    medran y humectan 
    el cálido ambiente.
    Quien sabe alguna sibila 
    sigilosa y tranquila 
    sin vacilar se posa 
    en filo de una centella 
    y añila una azul proeza 
    perfilando una comedia 
    con el águila de piedra.
                               

  • Poemas

    TEMPRANO AMANECER

    Quizá vive un ángel en un frondoso árbol
    o en la cúpula de algún bello campanario
    junto al canto de un grillo en amanecer temprano.
    Tal vez las armónicas cuerdas vocales
    quizá sean nubes de nuevas tempestades
    o vientos traviesos jugando al donaire
    flores y avecillas que copulan radiantes
    en vías de dudas y perlas descollantes.
    Son extremos que deambulan y perturban
    que hacen estremecer mi interior agitado
    pidiendo a voz viva en madrugada fresca
    que la brisa cambie y me devuelva fresas
    que a pesar del frío fueron primaverales
    donde tú y yo nos volvimos pasionales.
    Y una declaración de amor se hizo eco
    con el gorjear de gorriones y zorzales
    porque te amo así sin prisas desbordantes
    en un hoy que lo dice todo y no dice nada
    que llora por dentro porque me haces falta
    cuando todo es todo en luna de plata
    o cuando la nada trasmuta tus faltas.
    Y quizás la orquídea se vuelva en cantata
    y en danza perfecta la luna refleje
    mi todo, en mi amado de bella mirada
    y cantos de amor derritan la escarcha
    de ese corazón de poeta y amante.
  • General

    TU LUGAR, MI LUGAR

    Aquel lugar me atraía
    algo intenso había
    quizás porque allí
    habías nacido
    y sus calles habías recorrido.

    El paisaje era diferente al mío
    pero me gustaba.

    Los primeros rayos del sol
    irrumpieron en el horizonte
    iluminaron los jardines
    con un halo multicolor y apacible.

    Caminé bajo la lluvia
    bendición para la tierra
    reseca por el sol
    y el viento sin frenos.

    Se animaron rosas y jazmines
    abriendo sus pimpollos
    y otras tantas beldades
    de las que no sé sus nombres.

    Cesó la lluvia
    y el aire esparció vapores
    con una sinfonía de aromas
    que hicieron zumbar
    a abejas y mariposas
    revoloteando airosas
    entre los frutos y las flores.