PAISAJE HÚMEDO
Hola, te escribo desde Nunca Jamás, donde me relegaste al desaparecer de todos los inviernos. Esta otredad desconoce mi auténtico sentir, es un disfraz de cuerpo ahogado con renacuajos en el corazón, las corrientes han erosionado el origen de mis pasos extraviados y todo semeja una palidez eterna, incapaz de expresar la yuxtaposición de ideas que comparten momento y paladar cuando las aguas son residuales y la sed ahoga el graznar de cristales que me expresa. Mis manos crean historias inconclusas donde a veces solo los puntos suspensivos escapan al sinsentido entrelineado, extrema necesidad de ser en sombras proyectadas. Me veo en otros ojos, pero están todos muertos (parque de atracciones abandonado, quedamos tú y yo en lo alto de la montaña rusa; primeros de abril del año que no fue), aun cuando de tinieblas sean los párpados que adornan estas paredes con humedades que recrean tu despedida. Si tus dedos los rozasen pareciendo pinceladas, resbalarían caprichosos, desentendiéndose del nervio óptico que aferra mi voluntad. A veces duermo en el barro para acercarme al abismo.
Autor: Joiel
de su Blog: NEBULOVERSOA lo que Eva comentó:
“Los puntos suspensivos y los entrelineados son las palabras no dichas y lo verdaderamente importante está ahí, si nos atrevemos a mirar al fondo del abismo.”Mi aporte:
Aprendí a no dar importancia a los puntos suspensivos, todo porque si el que escribe prefiere no decir lo que piensa, lo que hay detrás, menos voy a ponerme a pensar qué quiso decir con eso. Lo importante se dice, no se hace entender con puntos suspensivos.
Simplemente es mi manera de pensar a esta altura de mi vida. Quizás los 70 pesan mucho en las decisiones.
Y Joiel acotó:“Para mí, los puntos suspensivos son una invitación a soñar, como una caja envuelta en papel de regalo donde tú decides qué contiene, si abrirla o no.”
Excelente acotación.
Queda demostrado que no todo está dicho y que cada lector interpreta a su manera lo escrito. Gracias a Joiel, he pensado en lo que acotó y puedo cambiar mi forma de ver a esos tres puntos suspensivos.Malania
Imagen propia.
NOMBRE RUBÉN
SU SIGNIFICADO
Etimológicamente este nombre procede de Re uven/ Rahhver y significa “ved, un hijo” “Dios ve mi afición y me regala un hijo” ya que su madre Lea era menospreciada y poco querida.
Según la Biblia, Rubén fue primogénito de Jacob y Lea. Pero en realidad Jacob estaba enamorado de la hermana de su mujer, llamada Raquel, con la que más tarde tuvo a José, al que los demás hermanos querían matar por celos de ser el favorito. Rubén impidió en varias ocasiones el asesinato de su hermano José. Además, Rubén dio nombre a doce tribus de Israel, los Rubenitas. Es un nombre masculino con una historia bíblica y un significado relacionado con la maternidad y el nacimiento.
Las personas con este nombre suelen ser percibidas como individuos amables, cariñosos y creativos. Tienen una naturaleza compasiva y una habilidad para conectar con los demás.
Es un trabajador incansable. Siempre termina todo lo que empieza, por muy costoso o difícil que le resulte. Es sensible y muy comprensivo con los demás. En el amor lo comparte todo con su pareja.Malania
Info de la red.
VUELO INÚTIL
En una madrugadafría y aburridaal saber que el despertarse inunda de monotoníafinjo una sonrisarecordando otros amaneceres.En un vuelo inútillos rastros quedaronen aquellos gratos momentossiempre recordados.Me detengo en las huellasesas que han dejadocamino a la duchanuestros pies descalzos.Escucho el lejano ecode todas las historiasque colmaron mi vidaen dos hermosos años.MalaniaImagen de la redA DESTIEMPO
Un hermético silencioen un océano de dudasla sepultaba.Podía remontar vueloa una tranquila ensenadaque la esperaba.A modificar la brújula de la historiaalguien la llamabay el detonador se activóen unas ocho semanas.¿Habrá sido hermafroditala flor que me acunóen sus tiernos pétalosel día en que nacípor nadie vista?¿La que inspiróy se bebió la fraganciaque huía por las laderascon el alba?Ya no tuvo dudasno hubo tal ensenadala brújula la marqué yoa esa flor que me acunóla que me dio discretala fragancia del albapara que hoy me inspiren
palabras tras palabras.MalaniaImagen propia y de la redFRASES CÉLEBRES
A lo largo de la historia, son muchos los personajes conocidos que han pronunciado o escrito frases que se han hecho famosas.
Frases sabias o frases motivadoras, que por su contenido han pasado de boca en boca, pues generalmente ofrecen conocimiento muy valioso en pocas palabras.
Tienen su origen en momentos históricos importantes o bien en reflexiones dignas de los mejores pensadores, y todas tienen en común que nos dan la oportunidad de ser más sabios.-No hay que ir para atrás ni para darse impulso. (Lao Tsé)
Aconseja a seguir siempre nuestro camino a pesar de las adversidades.
– No hay caminos para la paz; la paz es el camino. (Mahatma Gandhi)
– Haz el amor y no la guerra. (John Lennon)
-Para trabajar basta estar convencido de una cosa: que trabajar es menos aburrido que divertirse. (Charles Baudelaire)
-Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos. (Jacinto Benavente)
– Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos. (Bob Marley)
El racismo y los prejuicios han sido la causa de muchas guerras.De la red
Imagen: N. V. S.
EL SILBIDO DE LA LOCOMOTORA
Desde lejos, el cielo se cernía como una tela pesada y gris sobre la ciudad y en el parque bailaban los primeros copos de nieve sobre el césped.
Poco a poco la locomotora con bastante retraso, se acercaba a la estación derritiendo el hielo de los durmientes. Ella estaba allí, a pesar del frío. Era su última oportunidad de poder viajar para verlo brillar en el escenario. Y así fue, no solo fue su último viaje en tren sino que la locomotora de despedía del vecindario para convertirse en un elemento más de la historia.Malania
Imagen: C. J. V.
CON MÚSICA TODO ES MEJOR
El mundo no es una descabellada fantasía
cabalga formando una aleccionadora historia
de zonas y vínculos heterogéneos.
En oriente
copos de nieve vagabundos devanean
con centelleantes estrellas
al compás de la brisa nocturna.
En occidente
las flores dan rienda suelta
a los colores de primavera.
Mientras en otros lugares
aludes apocalípticos
montaña abajo ruedan;
verdes y grises con diferentes tonalidades
se confunden en cadenas
de montañas montadas unas sobre otras;
la orografía heterogénea
se modifica ondulada, fracturada.
En la travesía el agua rasga
cicatrices profundas de playas y riberas
mientras los artistas imitan
rasgando las cuerdas
alegrando al mundo
con sus guitarras de madera.Malania
Imagen propia.
REAL Y FABULAR
La vida estaba allía punto de brotartopándose con el sol.Aspiró el airecomo si necesitara revivir.Se detuvo el tiempoy la distancia desapareciófrente a un horizonte en llamas.Susurró tu nombreque nació de prontoen la todavía tibia memoriaanunciando una primaveraen pleno inviernodescubriendo tonos rosasdesde el blanco de tus manos y piestransformando el paisajeen dorado oleajede la luna sobre el río.Bebió en el espejo mojadoel eco del vientobajo el perfumede las nubesy de las estrellas escondidas.Ella se estremeciócuando vio brotarentre la hierba frescalas flores silvestresasomando sus primeros capullos.Apoyó su cabezasobre una piedrapulida por el aguay se sintió feliz viéndotea través de sus pupilasaún hundidas bajo sus párpadosconscientede que esta historia fuera una fábula.MalaniaImagen propiaDÍA DISTINTO.
“Día frío, especial para quedarme en casa y disfrutar de mucha tranquilidad y mi soledad”, pensó Rita esbozando una sonrisa. Era sábado. Se levantó de la cama más tarde de lo que acostumbraba y como era habitual, se desperezó bajo la ducha tibia y reconfortante. “Hoy no estás para compartirla” se dijo en el momento justo en que sus manos espumosas dejaban al descuido el jabón rosa que le traía recuerdos. El ritual posterior no fue diferente al de todos los días: secador y cepillo para el cabello, crema y loción para el cuerpo, delineador y labial para no verse con una simple cara lavada, todo como si hubiera adivinado lo que la esperaba. Preparó unos mates, colocó la yerba, un poquito de azúcar, y apenas media cucharadita de manzanilla. Lo sacudió como para mezclar todo y echó un chorrito de agua fría sin mojar toda la yerba, luego el agua a punto, listo como para cebar la infusión. Esperó unos minutos y colocó la bombilla. Los primeros sorbos que suelen venir acompañados de polvo de la misma yerba mate, los escupió a la pileta. Recordó las cascaritas de naranja, por lo que desenroscó la tapa del frasco y tomó varias que ya estaban secas (Las cascaritas ella misma las preparaba cuidadosamente, tomando solo la parte anaranjada sin la corteza blanca amarga, dejándolas secar al aire libre y al sol). Estaba feliz por el día que la esperaba. Ni siquiera iba a cocinar porque había comida en la heladera y solo faltaba calentarla antes del almuerzo.Bastó que se sentara ante la computadora (servidor) para que sonara el teléfono.-¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Cómo será tu día hoy? ¿Estarás muy ocupada? –la voz al otro lado del hilo no le dio tiempo de elegir respuesta.-¡Hola! Bien! Nada especial para hoy. ¿Por qué? –recordó que tenía que salir a las cuatro de la tarde a visitar a un alumno para explicarle un tema de matemática, y se lo dijo.-Entonces voy a visitarte –dijo con tono decisivo.-Está bien –respondió la dueña de casa con el pensamiento puesto en que su día no sería el mismo de como lo había planeado.Tomó unos mates, encargó empanadas para reforzar el almuerzo, revisó su correo electrónico, escribió un par de comentarios en algunas de las Comunidades a la que es asidua visitante, y sonó nuevamente el teléfono.-Ya estoy cerca, ¿puedes salir a mi encuentro?-Ahí voy –respondió Rita.Era casi mediodía cuando se encontraron. -Entre sus domicilios había más de hora y media de viaje-. El almuerzo transcurrió con amena charla. Sobre todo la de la visita que no se callaba ni para masticar los alimentos. Contó historias y más historias. Rita que acostumbraba a estar en silencio hasta cuando escuchaba la radio o sintonizaba un canal de televisión, -el volumen no supera los 20 decibeles-, estaba segura que Marta sobrepasaba al doble de ese volumen, hablaba a los gritos. En bien de sus oídos quería decirle basta, pero su corazón y su alma la invitaban a tener paciencia ya que la grata visita (dentro de todo, grata) no sería para mucho tiempo. La hora se aproximaba, Rita avisó que pasaría al cuarto a cambiarse de ropa, porque el ambiente no estaba para andar desabrigada. Se calzó las botas, tomó un abrigo grueso y se sentó a esperar a que Marta terminara la casi última charla como visitante. Rita se aseguró de que todo esté cerrado, hasta las llaves de luz y calefacción.Caminaron juntas, Marta del brazo de Rita por temor a tropezar con una baldosa suelta, que en este barrio y muchos otros, abundaban. Llegó el tren a horario y ambas ascendieron. Rita bajó tres estaciones antes de la que iba su amiga para hacer combinación. Pero la historia no terminó ahí, y el día realmente se presentaba distinto.Ya en casa de su alumno, se dispuso a explicar los temas demandados. Había pasado una hora cuando comenzó a sentir que su olfato no le fallaba y desde la cocina un reconocido olor se expandía por todo el dos ambientes. El aroma particular y penetrante como molesto, salvo cuando se está dispuesto a comer al amigo del colesterol, comenzó a nadar hasta impregnar los cabellos limpios y prolijamente peinados, el abrigo colgado de un perchero y los poros de su piel perfumada. Rita solo pensaba en llegar al final de la clase. El olor a quién sabe qué cosa frita con aceite de mil usos, le había quitado hasta las ganas de ir pasar por la parroquia y asistir a la misa vespertina. Se sintió tan mal que lo único que quería era hacer lo que hizo: llegó a su casa, se desvistió, colocó su ropa en el lavarropas (lavadora) y respiró profundo bajo la ducha tibia.SUS PIES BLANCOS
No deseaba revelar su propia historia,una trama de cicatrices y quemaduras interioressobrecargado de mensajes que ella le enviaba.Él sabía lo que eso significabapero no sentía culpa ni arrepentimientotampoco quería la calma.No escuchaba, no veía ni tampoco hablaba.Anochecía, con la sensación de la arena blancabajo sus pies blancos y una muralla blancabajo el sol blanco, en señal de pureza.La luminosidad que lo envolvíaafilaba la lejana figura femeninaal verla partir por las vías del tren.Aspiró una bocanada de airecomo para dar alivio a su corazón.Tal vez no se atrevía a revelarsu deseo de partir con ella.Mientras el fuego centelleabaél palidecía con el viento.A veces es mejor no saber nada …a pesar de haber sabido quedesde antes sabía que lo sabía.Las olas temerosas de su ir y venirretrocedieron hacia el mar tranquilocuando el solse apoderó de la inmensidad del húmedo lechoregalándole calory esperanza de volver a verla.Malania.
Imagen: propia.