• Poemas

    OTRO SUEÑO

    Fúlgida luna de enero,
    atravesó las organzas  
    y con ella su mirada
    en la penumbra de plata.
    Sus taciturnos ojos,
    se posaron en mi almohada
    reposando junto a mi
    muy callado en alborada.
    Y con el agua lunar
    de sus sueños derramada
    depositó en mi piel su rocío
    con calidez acicalada.
    Me susurró al oído
    “quise huir de aquel recuerdo
    pero no encontré la puerta
    me adormeció un vahído”.  
    El recuerdo resurgió,
    las calles adoquinadas
    con olor a crisantemos
    y  bayas de tamarindo.
    Fue un día cualquiera
    en el frescor de mayo
    nos vieron salir juntos
    de aquel café peregrino.
    Y el camino nos vio unidos
    hasta la histórica esquina
    donde de pronto nació
    el primer beso en la mejilla.
    Imagen de la red.
                                                   
  • Poemas

    COMO REGALO DE VERANO

     
    Despliega tus alas, amor,
    para que las gaviotas sonrían
    al vernos volar a la par.
    Estás invitado a dibujar en la arena
    tus pies descalzos al andar
    pasear por la playa cuando despunta el sol
    escuchar el canto de las olas
    y al compás del viento verlas bailar;
    a contemplar el horizonte,
    cuando la luna y el sol
    juegan al escondite, sin naufragar,
    mientras en el balcón, al amanecer
    un rico mate o un café, poder saborear,
    a leer bajo una sombrilla desplegada al sol,
    mientras me contemplas
    cuando me sumerjo en el tibio mar.
    Imagen: E. P. L.
  • Poemas

    BOSQUE ROSADO

    Un silencio tibio se estampa,
    en lo más profundo
    del bosque rosado,
    bajo un cielo espejado,
    con huellas que ha dejado
    la inmensa luna de plata.
    La adorable dulzura
    de un ambiente de paz,
    trasmite el aroma primaveral
    a las luciérnagas cansadas,
    que se adormecen a la sombra
    en las ramas de los árboles.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    DE UVA Y VINO

    Para nada estériles,
    imbuidas violáceas,
    como pintadas con jugo
    de uva y vino,
    se reflejan en el éter
    después de una lluvia
    incesante y frenética.
    Una corriente de aire amenaza
    la aparente inmovilidad del sol
    en noche nada estrellada
    y una luna oculta y miedosa
    deja ver las gotas de agua
    cristalizadas en las flores
    embriagadas por el vino
    y rígidas por el frío.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    ESE SILENCIO

    Una luz, mi casa me espera,
    en ella mis plantas, mis huellas,
    el perfume del césped recién cortado,
    el agua del río al borde de la costanera,
    la noche oscura para dormir tranquila
    y del gran silencio tu estela,
    ese silencio que me regalas a diario,
    que a veces acaricia y otras hiere
    y se esconde tras la luna llena.
    Imagen: E. P. L.
  • Poemas

    PROYECCIÓN LUMINOSA

    Las siluetas de los árboles,
    se reflejaban sobre la nieve,
    bajo la cara poco iluminada
    de la luna llena.
    Una alfombra tejida
    con pétalos de lapacho blanco
    hace una aparición sin consistencia.
    Surge entre tinieblas impalpables
    como de proyección luminosa,
    una liana con hojas rojas.
    No hay penumbra dorada
    como en otros días.
    El sol se ha recluido
    con encanto misterioso y velado,
    mientras las estrellas en silencio
    dan un monótono paseo rústico
    acariciando las nubes.  

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    BELLA SONRISA

    Una calle estrecha, profunda y oscura,
    techada únicamente por el brillo de las estrellas.
    En la negrura de la noche
    una espada bailotea
    como duende de luna nueva.
    De día el temor desaparece
    y el sol cae de plano sobre los patios
    y la luminosidad del astro rey es dominante.
    Algunos habitantes perplejos
    bajo el calor y la luz,
    tratan de entender
    las curiosidades de la vida,
    en pleno domingo a mediodía.
    Un día igual a éste, ella dormitaba
    en horas de siesta y balbuceaba:
    -No quiero pensar
    no quiero recordar
    no quiero llorar
    ni tampoco volar.
    Pero se quedó dormida y voló
    con su mente pintada de blanco
    y en su vuelo lo pintó de verde
    un verde esperanza
    una esperanza posible
    de que un día podría volver a verlo.
    Y lo pintó de rosa
    en campos de flores silvestres
    todas sin espinas
    y en suelos sin rocas.
    También lo pensó de rojo
    hasta que el sol se desplomó
    y lo vio en las flores
    al borde del camino agreste
    y en los jardines cercanos
    en la espléndida campanilla
    y así en ese rojo fogoso
    él le sonrió
    desde esa preciosa flor.
                                                 Imagen: E. P. L.
  • General

    GATO KIT

    De pelaje gris y ojos claros de luna llena,
    cual personaje de una ucronía,
    observa con inefable indiscreción
    los movimientos de un arañero
    de corona rojiza.
    Redimido en antigua caza
    por haberse tragado poco a poco a un emú,
    mascota del rey del monte Ossa,
    permanece temeroso día y noche
    custodiando a una orquídea,
    entre el aromático ramaje
    de gomeros y magnolias.
    Imagen: M. J. T.
                                                                                                                                               Malania
  • Poemas

    REMOLINO

    Late en el infinito,
    un remolino silencioso,
    sin rumbo
    y sin nombre alguno.
    Se refleja en la luna
    que sale de día a destiempo
    plagada de ausencias
    y absurda inocencia.
    Regresa, trota y escapa,
    se pliega en la nada
    hasta desvanecerse
    en la memoria de tu cuerpo.

    Imagen de la red.

  • General

    CIELO SIN LUNA

     
    Y mientras dormitaba,
    recitó esta estrofa de:
    ENTRE PROA Y POPA
    Las velas se mecen
    al compás del viento
    y entre proa y popa
    te pienso a lo lejos.
    De repente se volvió una niña, la niña mora, en una casa vacía donde flotaba inseguro el aire húmedo, entre el calor y el frío de un suelo sin piso, descubierta y sin techo bajo el cielo sin luna iluminado solo por algunas estrellas.
    De pronto irrumpió en la Bahía desierta, una pequeña nave y después otra un poco mayor, ubicándose sigilosamente proa contra proa, como amantes que hubieran aprendido juntos todos los trucos de la nocturnidad
    La niña aguzó sus sentidos para distinguir aquella voz áspera que se entremezclaba con el vaivén de las olas.
    ¬ Dejaremos el elemento inventado en aquella casona abandonada ¬escuchó detrás de una montaña de escombros para no ser vista¬
    Prefirió no moverse en esa noche desapacible, hasta quedarse dormida.
    Cuando despertó no pudo más que llorar de alegría, él estaba allí con la voz cambiada por el mal tiempo, y consigo, el
    elemento inventado, esta vez descubierto bajo una gran manta.
    Era su regalo de cumpleaños.

    Imagen: E. P. L.