• General

    EL RELOJ DE LA LUNA

    En algún lugar,
    se detuvo el reloj,
    por orgullo
    o por maldad,
    por amor propio
    o por testarudo,
    por miedo
    o por perezoso.
    Nunca fue virtuoso,
    muchas veces equivocó
    y cambió las agujas
    por coquetería menor.
    La manecilla pequeña
    marcaba los minutos
    y la más grande, la hora.
    Armó tantos líos en el mundo
    que a mediodía salió el sol
    y a la siesta cayó el rocío,
    los novios se desencontraron
    y la cita no se concretó.
    A los pies de la noche
    mostró su cara la luna
    y el día amaneció.

    Imagen: C. J. V.

  • Poemas

    NUBES DE ACERO

    Esplendorosa la luna,
    misteriosamente serena,
    vuelca la inútil belleza
    de su luz, atascada
    por las nubes negras.
    No hay estrellas fugaces
    ni vigilantes luciérnagas,
    solo fugitivas manchas grises
    en un anochecido horizonte,
    con extinción parcial
    de las farolas encendidas.
    Los transeúntes desaparecen,
    ni los fantasmas se animan
    a salir de paseo, cuando
    la tormenta se avecina.

    Imagen: M. J. T.

  • General

    MI POEMA DE AMOR

    Letras de Rubén E. Ch., un hombre que las ha pasado mal en el camino de la vida, pero gracias a Dios (como lo digo yo) y gracias al Universo (como lo dice él) está vivo y con el ferviente deseo de seguir adelante a pesar de todo y de todos los que lo hirieron.

    Esta es: Una mirada de hombre hacia el Amor

    Que no te extrañe si te digo
    Como un niño…
    Y qué cosa es un poeta
    Sino un niño perdido,
    Solitario, entre la muchedumbre
    Inquieto, vulnerable,
    Un pétalo de rosa al aire
    Mecido por el viento.
    Sólo muy dentro de mí
    Me entiendo como que
    Soy aquel hombre enamorado
    Que se miraba en tus ojos
    Y contemplaba su felicidad.
    Así, muy dentro de mí, también
    No puedo
    Entender que aquella ilusión
    Fuese imposible.
    Hoy en silencio me digo
    Que la mujer es
    Un hondo abismo
    Que no puedo entender
    Siendo hombre
    Siempre pensaré que
    Una mujer, si la amamos
    Y si también nos ama
    Es el vértigo mismo
    Irrefrenable, incansable, brutal
    Una diosa en plenitud de vida.
    Yo quiero que me quieras
    Si tú quieres…
    Creo que cuando me doy cuenta
    Que soy únicamente un hombre
    Me parece que lo soy
    Solo por quererte y que sólo
    Por tu amor
    Me doblegaría.
    Y me recuerdo como aquel niño
    Que movió sus labios,
    Que miró con ojos
    llenos de dicha
    Que lloró de felicidad
    Expresando su amor
    Y no fue correspondido.
    Ahí, el hombre
    Que finalmente soy
    Siente el peso de la verdad
    Y guarda silencio, triste.
    Aún así,
    Te doy las gracias, mujer
    Ilusión siempre joven de mi vida
    Por el milagro infinito
    De hacerme ver que puedo
    Amar, y volver a amar
    Así…
    Aunque no me ames.

    Autor: Rubén E. Ch.

  • General

    DÍAS Y DÍAS

    Cada nuevo día es un milagro,
    cada jornada nos trae siempre alguna sorpresa,
    y aunque sea la más mínima,
    como un pimpollo recién abierto
    o una melodía de un pájaro
    que se anida en algún árbol cercano.
    Hay días venturosos
    y otros en los que fluctúa
    una incierta nebulosa,
    días que parecen
    noches interminables.
    Pero al fin todo se revierte,
    vuelven la paz y la calma,
    todo se acomoda y el tiempo fluye
    como agua cristalina por su cauce
    bajo la bella luz de la poderosa luna
    en un día cualquiera.

    Imagen: H. R. F.

  • Poemas

    OTRO SUEÑO

    Fúlgida luna de enero,
    atravesó las organzas  
    y con ella su mirada
    en la penumbra de plata.
    Sus taciturnos ojos,
    se posaron en mi almohada
    reposando junto a mi
    muy callado en alborada.
    Y con el agua lunar
    de sus sueños derramada
    depositó en mi piel su rocío
    con calidez acicalada.
    Me susurró al oído
    “quise huir de aquel recuerdo
    pero no encontré la puerta
    me adormeció un vahído”.  
    El recuerdo resurgió,
    las calles adoquinadas
    con olor a crisantemos
    y  bayas de tamarindo.
    Fue un día cualquiera
    en el frescor de mayo
    nos vieron salir juntos
    de aquel café peregrino.
    Y el camino nos vio unidos
    hasta la histórica esquina
    donde de pronto nació
    el primer beso en la mejilla.
    Imagen de la red.
                                                   
  • Poemas

    COMO REGALO DE VERANO

     
    Despliega tus alas, amor,
    para que las gaviotas sonrían
    al vernos volar a la par.
    Estás invitado a dibujar en la arena
    tus pies descalzos al andar
    pasear por la playa cuando despunta el sol
    escuchar el canto de las olas
    y al compás del viento verlas bailar;
    a contemplar el horizonte,
    cuando la luna y el sol
    juegan al escondite, sin naufragar,
    mientras en el balcón, al amanecer
    un rico mate o un café, poder saborear,
    a leer bajo una sombrilla desplegada al sol,
    mientras me contemplas
    cuando me sumerjo en el tibio mar.
    Imagen: E. P. L.
  • Poemas

    BOSQUE ROSADO

    Un silencio tibio se estampa,
    en lo más profundo
    del bosque rosado,
    bajo un cielo espejado,
    con huellas que ha dejado
    la inmensa luna de plata.
    La adorable dulzura
    de un ambiente de paz,
    trasmite el aroma primaveral
    a las luciérnagas cansadas,
    que se adormecen a la sombra
    en las ramas de los árboles.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    DE UVA Y VINO

    Para nada estériles,
    imbuidas violáceas,
    como pintadas con jugo
    de uva y vino,
    se reflejan en el éter
    después de una lluvia
    incesante y frenética.
    Una corriente de aire amenaza
    la aparente inmovilidad del sol
    en noche nada estrellada
    y una luna oculta y miedosa
    deja ver las gotas de agua
    cristalizadas en las flores
    embriagadas por el vino
    y rígidas por el frío.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    ESE SILENCIO

    Una luz, mi casa me espera,
    en ella mis plantas, mis huellas,
    el perfume del césped recién cortado,
    el agua del río al borde de la costanera,
    la noche oscura para dormir tranquila
    y del gran silencio tu estela,
    ese silencio que me regalas a diario,
    que a veces acaricia y otras hiere
    y se esconde tras la luna llena.
    Imagen: E. P. L.
  • Poemas

    PROYECCIÓN LUMINOSA

    Las siluetas de los árboles,
    se reflejaban sobre la nieve,
    bajo la cara poco iluminada
    de la luna llena.
    Una alfombra tejida
    con pétalos de lapacho blanco
    hace una aparición sin consistencia.
    Surge entre tinieblas impalpables
    como de proyección luminosa,
    una liana con hojas rojas.
    No hay penumbra dorada
    como en otros días.
    El sol se ha recluido
    con encanto misterioso y velado,
    mientras las estrellas en silencio
    dan un monótono paseo rústico
    acariciando las nubes.  

    Imagen: R. E. Ch.