• Poemas

    ESE ALGO TIENE NOMBRE

    Existe algo que todo lo puede,
    desde mover montañas
    y transformar vidas, 
    hasta inspirar mentes
    para convertirlos en poetas.
    Es el sentimiento de amor,
    que abraza de varias maneras.
    En estos tiempos difíciles
    viene oculto en cosas simples,
    nos abraza con el calor del sol
    o el reflejo de la luna,
    con la brisa, con la vida misma,
    con las flores perfumadas,
    con un colibrí moviendo sus alas. 
    Y me doy cuenta
    que tu voz me hace falta,
    que tus letras me contienen
    en un sentimiento profundo.
    Yo lo siento así,
    y en el día a día,
    de un mayo o de un enero,
    todo se hace más llevadero.

    Imagen: gentileza de R..E.Ch.

  • Poemas

    DISFRUTANDO

     
     
    Al fondo del bulevar
    no hay casa de cristal
    yergue un lapacho en flor
    que embellece al ventanal
    orgulloso bajo el sol.
    Regala su espesa sombra
    esparcida en la acera
    los paseantes la disfrutan
    replegados en hilera
    aspirando su frescor.
    Y allí nos convocamos
    en imaginaria visita
    los pétalos nos hacen guiños
    nuestro corazón palpita.
    Y cuando se diluye el sol
    a dormir se nos invita
    abrazados por la luna
    cubiertos  por pétalos rosa
    que sirven para arroparnos
    la desnudez que se trasmuta.

  • Poemas

    LA MISMA

    Luna llena  amanecida,
    que deslizas en cascada,
    los reflejos de una sonrisa,
    en arco iris acorazonado,
    y con  arpegios luminosos,
    me visitan armoniosos,
    tus palabras y tus besos.
    Soy la misma de ayer,
    la que espera tu llegada,
    con caricias arboladas,
    y aceites esenciales,
    para curar cicatrices,
    y vivir el sueño de hadas.
    Imagen de la red.
  • Poemas

    ESCARCHA OTOÑAL

     
     
    La escarcha
    cubrió las heridas
    del pastizal reseco.
    La luna
    bañó con sus claros,
    del mar se hizo eco.
    La ducha
    tibia amanecida,
    se transformó en el tiempo.
    Quitó horas al día
    y en remolineo,
    cabizbajo y retraído,
    acabó perplejo,
    en el umbral rojizo
    de una nube sin fin,
    que en soledad
    bautizó desierto.
     

  • Poemas

    DE SILENCIOS

    Sigilosamente,
    tu silencio y el mío
    se invitaron a pasear,
    bajo la luna mojada
    y la nube manantial.
    Caminaron muy callados,
    tomados de la mano,
    por senderos lejanos,
    de todo testigo, ajenos.
    Contemplaron el mar,
    se miraron a los ojos,
    no resistieron más,
    soltaron riendas a su antojo.
    Desapareció el silencio,
    la luna lo atestiguó,
    abundaron las palabras,
    como en dulce canción.
    Él se la comió a besos
    y ella los devoró,
    en destellos de sus ojos
    el amor se decoró.
    Y volviéndose en silencio,
    la vida toda cambió,
    se amaron eternamente,
    y al rumor se pretirió.
  • General

    ACUERDO

    Parecía existir un singular acuerdo entre la lluvia y el sol, acuerdo tácito al que nunca hicieron alusión, vaya uno a saber cuál era la decisiva finalidad. No era frecuente el encuentro. Por entre el acero de los nubarrones aparecía de vez en cuando un resplandor pálido de laxos brazos. A ras de tierra el mezquino correr del viento del que aprovechaban, pretenciosos por secarse,  los charcos rojizos. En las alturas los nubarrones crecían, se multiplicaban. 
    Al fin la luna irrumpió impetuosamente. 
    Él, que ansioso esperaba el cambio a buen tiempo, entornando sus ojos, apuntó una mirada lejana, bajo el sombreado de venturosos árboles que sacudían sus hojas, desparramando gotas que se prendían a su pelo, llenándose de una cercana dicha, regocijado por los frescos perfumes de un recuerdo reciente. Respiraba su presencia tan ligera como la suave brisa que indicaba un buen presagio.
    Los nubarrones desaparecieron, el sol tímidamente se internó tras ellos y la luna llena reinó en la galaxia regalando sueños. 

    Imagen: Sergio D. V.

  • Poemas

    AGUA DE RÍO

    Quién sabe cuánta vida hay
    en las aguas turbulentas,
    si aumentan día a día
    las especies tan variadas,
    o devora la hondonada
    en el río pendenciero.
    Nadie se atreve a decir,
    que de un censo es imposible
    deducir, cuál cantidad
    se entremezclan invisibles,
    a los ojos del naciente,
    ocultándose imponentes,
    del ocaso  en el rastreo,
    de pescadores fortuitos
    del hacer a su albedrío.
    Reflexionando un momento
    sobre estas criaturas,
    triste quedó el firmamento
    y el sol se hundió en silencio,
    dándole paso a la luna,
    que enamorada del río,
    se extendió sobre su cuna.
    Imagen: Gentileza Javier T.
  • Poemas

    EL ÁRBOL

     
     
     
    Fue echando raíces,
    al compás del tiempo,
    muy superficiales,
    tal vez sin darse cuenta.
    Un día el mecer del viento
    lo recostó sobre el ramaje
    de su fuerte cuerpo,
    perdiendo sus cimientos.
    Angustiado y triste,
    quiso volver en pie,
    con sus ramas pesadas,
    no se pudo mover.
    Y en el filo de la luna nueva,
    se postró el alfil,
    se durmió en silencio
    sin sus flores carmesí.
     
    Imagen: Gentileza R.E.Ch.

  • Cuentos

    ABRAZO GIRASOL

    Caminaba girasol por los campos resecos, días enteros y en noches de luna llena, cuando escuchó a una rana y se le acercó.
    Siguió su camino lentamente, sus fuerzas flaqueaban. Quería saciar su sed y recuperar su vitalidad.
    Caminó detrás del pequeño cuerpo verde que daba saltos y más saltos sin mirar atrás.
    Laguna y manantial, esperaban la llegada de sus sedientos visitantes.
    Girasol inclinó  su cabeza, cerró sus ojos y medio adormecido, sorbo a sorbo humedeció pétalo por pétalo toda su cara marchita.
    Cuando reaccionó vio una cara lozana en la laguna, muy parecida a la suya. Quiso sacarla del agua pero la respuesta fue un abrazo. Cuando girasol se ponía en pie, la otra  cara se alejaba, así una y otra vez, se acercaba, se fundían en abrazo, se alejaba, se separaba.
    Y así en la vida, ella y él. Se acerca, lo abraza, se marcha y ella se aleja.
    Es el efecto espejo.
    ¿Qué habrá sucedido con girasol?
    Se quedó a vivir junto a la laguna para poder abrazar a su otra cara en noches de luna llena.
    La rana construyó su casita,  fueron vecinos y muy buenos amigos.

  • Poemas

    SALVA VIDAS

    El niño pequeño
    remaba solito
    con sus pies descalzos
    junto a su perrito.
    La luna miraba
    a través de su flequillo
    y a pesar del hambre
    estaba tranquilo.
    Sus manos callosas
    temblaban de frío
    soltaron los remos
    quedando dormido.
    De pronto un milagro
    ya no había río
    en la orilla estaban
    gracias al perrito.
    A lo lejos divisaron
    una hoguera y un castillo
    hacia allí se dirigieron
    a través de un laberinto.
    y por el camino hallaron
    dátiles, plátanos e higos.
    Imagen de TheOtherKev en Pixabay