• Poemas

    LETRAS Y ROSAS

    Los versos ingenuos
    que escriben las rosas
    con sus finos pistilos
    cuando se posan
    las mariposas.
    Son versos tiernos
    que brotan en racimos
    que nacen del aroma
    de pimpollos amarillos
    cuando al amanecer
    cae el fresco rocío.
    En silencio injusto
    tus letras de hombre,
    enamorado de la muralla
    de piedra y hongos
    de un amor embalsamado
    y de la soledad sin alas,
    las plasmas con calidad vana.
    Porque al verdadero amor
    también se lo lleva el viento
    cuando el hombre,
    quedo en su confort,
    prefiere dejarlo ir
    sin luchar por retenerlo.
    Murallas que impiden soñar,
    aunque sueñas en letras
    preciosos y fulgurantes versos
    que escribes con tus manos,
    esas manos que un día
    hicieron florecer
    pétalos de rosas rosas
    en mi vientre blanco.                                 

    Malania

  • Poemas

    MARIPOSA SENCILLA

    Sin esfuerzo aletea,
    sobre el follaje florecido
    de lantanas, zinnias,
    claveles, lavandas  
    y campanillas amarillas,
    una mariposa resplandeciente
    de alas transparentes.
    La brisa perfumada  
    contrasta en la tarde
    con las nubes neblinosas
    de polen pigmentado
    que las abejas han dejado  
    como queriendo arrasar
    con todo lo más rico y provechoso
    de las flores, a pleno sol
    en horas de mediodía..  

    Imagen: R. E. Ch.

  • Relatos

    UN ANTES Y UN DESPUÉS

    Cuando se dio cuenta que lo que estaba tomando a diario eran cápsulas de efecto placebo, pensó en explorar otros destinos.
    Vivió largos días, separada por el éter incoloro de dos años interminables. No solo separada, sino diferente de lo que había sido hasta antes de que todo se parara, de que todo se cerrara. Pero ahora despertó y sintió que sus sueños pintaban otros colores.
    El gris se convirtió en azul plateado, el marrón en anaranjado, y así la paleta creció y se extendió ante sus ojos, adornada con los sueños del antes y el ahora. Los tiempos eran distintos y el planeta tierra surgía más lindo aún, con una flora particular, después del descanso y crecimiento en libertad.
    Parecía estar viviendo en otro mundo cuando observó el precioso paisaje, como si estuviese iluminado por muchas lámparas de diferentes colores.
    Vio en el espejo del agua los árboles reflejados y bañados en el perfume de los espinos dorados.  
    Sus días cambiaron y ya no necesitó más píldoras para vivir con alegría.
    La naturaleza transformó su visión del tiempo y del espacio. Bastaba contemplar su entorno y contagiarse con la energía que vibraba a su alrededor.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    TRIGAL DE AMOR

    En el plancton de altamar
    nada una saeta,
    justo detrás
    de un frondoso trigal.
    Dichosa saeta
    que puede flotar
    con libre albedrío
    detrás del trigal.
    Su destino era otro
    un sitio infranqueable
    de amor imposible.
    Él y ella separados
    por un eco desvanecido
    de palabras sin sonido
    con sentimiento de misterio
    en el que estaban inmersos.
    Aun así, nunca sintieron
    que habían perdido las noches,
    algunas con lágrimas
    separados por lo imposible.
    El trigal era el refugio
    con senderos interiores
    con espigas como flores
    de aromas incomparables.

    Imagen: Mila G.

  • General

    ASUSTADA

    No gruñe
    no muge
    no brama
    tampoco clama.
    No grita
    no llora
    quizás
    solo se agita.
    Sus ojos se desorbitan
    está muy asustada
    pero no habla,
    no puede decir nada.
    Afuera llueve
    decidió guarecerse
    pero fue descubierta
    escondida en una frutera
    con manzanas y peras.
    Nunca la lastimaría
    es inofensiva
    limpia los rincones
    de mosquitos
    y otros bichitos.
    Afuera llueve
    a ella la dejé quieta
    en la frutera
    cerca de la alacena.

    Imagen M.J.T y E.P.L.

  • Relatos

    EN LA CASA DE LA MONTAÑA

    Hay cosas molestas en momentos de la vida, que importan mucho o poco pero sí, son molestas, porque hacen ruido.
    Seguramente hay un porque. Es que cada cosa, cada situación tiene una razón, una causa, un porque.
    Por ejemplo qué simboliza el ruido de una cuchara contra una taza al revolver el café.
    O la rigidez de una servilleta almidonada sobre un plato vacío.
    O un árbol que creció inclinado y no en forma vertical como la mayoría.
    O un camino sinuoso en vez de ser recto.
    O una casa pequeña construida en medio del bosque o en la olla entre montañas. ¿Por qué allí y no en otro lugar poblado?
    Pero me voy a detener en el ruido de la cuchara. El jovencito se levantaba antes del amanecer, se preparaba el desayuno en la cocina y despertaba a la señora, dueña de casa, con el ruido de la cuchara al revolver el azúcar en la taza de café. Era tanto el ruido que parecía una campanilla de esas que se usan para llamar a la servidumbre o en las iglesias para anunciar la Consagración. ¿Lo habrá hecho a propósito o sin darse cuenta de lo que ocasionaba? La señora no quería reprender esa actitud, y siguió aguantando el mal momento. El joven salía a esperar el ómnibus rumbo a la Universidad y ella volvía a retomar el sueño, aunque a veces, prefería levantarse y comenzar con sus actividades domésticas diarias.
    El suplicio terminó, cuando después de muchos golpazos de puertas al cerrar, ella no aguantó más y se lo dijo. El joven enojado decidió mudarse.
    Nunca más se supo de él.

    Imagen: C. J. V.

  • Relatos

    POR UN CAMINO NEVADO

    Con cierta expresión confusa pero tierna, ella, con la mirada y el corazón, seguía buscando por el camino de la vida un nombre que no encontraba.
    Cerraba los ojos y lo veía con todos los rasgos característicos que no se le borraban. Sentía un mundo demasiado distante, demasiado elevado. Él era doctor en leyes muy destacado.
    Aunque pensaba, que “el resto” también puede estar presente aquí o allá, al final del recorrido.
    El camino y los campos estaban cubiertos de nieve. Las montañas parecían vestidas con bonetes blancos. Si hacía frío ella no lo sentía en la piel, pero sí en el corazón.
    A veces duele más el alma que el cuerpo, -pensaba- y no hay remedio para curar eso. O sí, pero de esos que dopan y emborrachan. No sirve, porque cuando pasa su efecto el dolor se vuelve más grande aun.
    Quizás el pasado no muy lejano,  que recordaba casi a diario y en cualquier momento, marcó aquellas horas solemnes que pasaron juntos.
    Al final del camino nevado reflexionó y pronunció como en susurro:
    Cada cual puede rehacer la obra de su vida a su manera, con topetazos desordenados o en armonía. Depende de cada uno.

    Imagen: C. J. V.

  • General

    NO PREGUNTES…

    “No busques la razón, ni mires alrededor”. Dijo Gustavo Gracía (Gus.) Del grupo “Escritores y Letras” en uno de sus poemas.
    Fue lo que me inspiró, más la imagen recibida hoy muy temprano, para escribir esto:



    Miro a lo lejos y lo veo.
    -¿A quién?
    -No me lo preguntes
    Contemplo el amanecer hasta que salga el sol,
    mientras camino por la avenida
    o cuando viajo antes de mi partida,
    para salir de paseo o ir al trabajo.
    Amo el alba y los atardeceres
    cuando el sol se despide del mar
    al teñir las nubes de dorado
    antes de pintar la noche.
    -¿Por qué lo hago? No lo sé.
    Quizás porque soy humana
    y hacer eso me genera placer.
    Camino y la imaginación
    vuela en derredor y me envuelve.
    Surgen frases que viajan al compás del viento,
    unas se quedan y otras desaparecen,
    viajan a otros lares o simplemente mueren.
    Puede que de ahí nazca una obra poética
    sin razón alguna o por muchas razones.
    Miro mi alrededor y escojo palabras
    de cosas que veo,
    o al azar invento sin mirar y sin razón.

    Autora del poema: Malania Nashki.

    Imagen: R. M. T.

  • General

    METEORO

    Mis pensamientos son preciosos,
    más de lo que puedas imaginar.
    No busco compasión
    ni tampoco me compadezco
    porque eso es de mediocres.
    Pero hoy el aire me envuelve
    como un meteoro
    y un impulso me hace hablarte:
    No te quedes
    anclado en la tormenta
    viendo como juega el agua
    sobre los pétalos
    de una rosa rosada.
    No deambules
    por las alcantarillas de la vida
    esquivando charcos y adoquines sueltos.
    Ven
    y convertiremos los relámpagos
    en juegos de amor y pasión
    en noches oscuras y humedecidas
    por el vapor de nuestros cuerpos.
    Aunque se arrugue la piel
    y la cavidad de la hoguera aumente.
    Deshilachemos frases
    para inventar nuevas poesías
    con la inspiración puesta
    en tu piel y mi piel
    esa que permanece ansiosa
    por abrazar tus besos en lenguas de lluvia.
    Que los pájaros eleven su trino
    y los gatos azules reclamen silencio
    para descansar un día de domingo
    mientras las mariposas del amor
    remueven nuestras células
    sin prestar atención
    en qué día estamos.
    Imagen R. M. T..
                                                Malania.
  • General

    GALIMATÍAS

    Como tenazas ardientes,
    en tarde aciaga,
    entre palmeras polvorientas
    y faroles apagados,
    lloran las golondrinas
    amargando la gloria,
    en un adiós vespertino
    a un buque de sueños,
    perdulario y sin retorno.
    Imagen propia