PARA USAR EL DICCIONARIO
EN ALGÚN LUGARJunto a la serna invernal,una trébede acogió sus latidos.Descargó su pesada mochila,mientras los piratasretumbaban aullidos,y allí parafraseó un hológrafo:la era de flores perennesla dedicó a sí mismo,a las colmenas y peyotes;y lo demásdistribuyó al azar.Clavó un espiche,ató un ronzal rojo,otro blanco y amarillo,señalizando sus huellas.Un silbido reverberóen el amuso pulido,en señal de libertadpara ingresar al limen.Allí jaspeó y selló
su epopeya de cupido.ENTRE NUBES
CAUTIVOS ENTRE NUBESPara calmar su ansiedad por regresarsus ojos lo buscabancorazones en las nubes dibujabanla música templaba su piel al azarsin tenerlo cerca acariciaba su espaldalentas las horas veía pasar.La ansiedad se convirtió en alegríanació un susurro de un te amo postergadosobre su hombro aspiró su perfumey admiró calma su hombríaembriagando sus sentidossu mirada dulce, su ternura ardientey juntos compartieron los latidos
de pasión y calor, cautivos.EN VUELO
Ella le enviaba cartas de amor.Él, indiferente,frecuentaba el harén,su escudo fue el silenciosu cobija, un mar de dudasnavegante en ausencia de palabrasno daba margen al amor.Ella se volvió misterioy asociada al desencantose convirtió en orfebrede lagunas estérileslo vio volar a través del horizonteuna y otra vez.Pero un día cansado y agitadose posó sobre su árbolese que había talladocon ahínco y con fervor.Se encontraron sus miradasse estrecharon en abrazostitilaron sus dedos entrelazados,sus labios, sus entrañasse enardecieron, y sin vacilarse olvidaron del mundo entero.Cuando él reaccionóella ya no estaba.Fija su miradaen la lejaníala vio revolotearcomo en cimbra parpadeante.¡Ven! resonó en el airey de un salto se elevóallá fuejuntos, siempre juntos
felices para siempre.Sueño y realidad
SUEÑO Y REALIDADMientras dormía, una araña de cuerpo pequeño y largas patas, de color rosa brillante, correteaba por el piso mientras tejía su tela entre sillones, mesas, y cuanto mobiliario encontraba en su camino. Maru, mi diminuta mascota color canela, ojos saltones y orejas erguidas, la perseguía. No supe distinguir si la quería ahuyentar o la invitaba a jugar. Yo la corría para pisarla pero el invertebrado depredador se divertía zigzagueando. Su agilidad le salvó su vida.El canto del zorzal me despertó. Mis piernas tomaron prisa sin igual, no debía perder ni un minuto. La ducha tibia ayudó a despejar mi modorra. En la cocina las burbujas y el vapor del pico de la cafetera indicaban el punto justo del agua para el café. El aire corría diferente, se aproximaba el gran momento. El medidor del tiempo señaló la media mañana. Los minutos se acomodaban desplazándose con pereza de viernes, contrapuestos a mi corazón que latía una vez más con entusiasmo. Y recordé aquella hoja, cuando lejos de ti, navegaba por el mar calmo en tempranero paseo por la playa, hoja que dejó su árbol y tomó el camino naviero hacia el amor, entregándome las caricias que tú me enviabas. ¿Llegará nuevamente ese día para regalármelas, para hacerme sentir que vivo todavía? …mi mente también nadaba.El tiempo vuela a través del viento, y el amor atraviesa distancias. Allí estabas todos los días. Y ahora mientras quizá mi mascota juguetea con la pequeña araña enredándose en su tela, me aferro a tu cuerpo entrelazando nuestros brazos, vestidos simplemente con la tibieza de la piel.
LLAMA DE ESPERANZA
Avanzó desde el sótano oscuro
entre objetos de bordes filosos
y húmedas esquinas
entre espacios vacíos
y amontonamientos mustios
entre maderas de roble
y fajas de nogal y lino
entre cobre y hierro
y chapas de metal sin brillo
entre duelas agujereadas
mal clavadas y destempladas
entre escuerzos sedientos
y vestigios de anillos.
Pero al fin logró
atravesar el portal
con libre albedrío
y hasta pudo contemplar al sol
reflejarse en el río..
Lo secuestraron por error
sin ser culpable del lío
luego lo detuvieron
por haber desaparecido.
A pesar de todo eso
no fue un presidiario triste
de una vida sinsentido.
Su esperanza estaba viva
de ser alguien algún día.
Nunca se durmió en laureles
avanzó y avanzó
con amor por la vida
sorteando cualquier laberinto.
Así pudo salvar las penas
recuperando los valores perdidos.Fotografía: Gentileza de Chana María A.
LAS MARIPOSAS REPOSAN
Sábado grisSe marchitaron las rosasen jarrón almidonado.Un lecho tendidoun almohadón bordado.Ausente tu perfume¿dónde se ha posado?Vacía la taza clamapor calentar tus manoscon violetas nácar carmíny secretos develadosdesborda dolor y añicosen gris aterciopelado.Las mariposas no vuelanreposan libres de encanto.Petrificados fantasmasen mágica noche arboladarondan, bailan, se jactandel dolor acumulado.Imagen propia.LLAMA APAGADA
Ella no volvió a ver aquel hombre. También dejó de contemplar las luces encendidas que traslucían por las cortinas de su ventana, hasta el hilo de humo gris que caracoleaba, tras apagar de un soplo una vela, o al soltar la última calada de un cigarrillo. Algo flotó en el aire por unos instantes, se desvaneció. y se instaló en su corazón. Vaya a saber hasta cuando el oscuro silencio albergará esa blanca llama apagada que alguna vez brilló.
Muchas veces tuvo que frenar el impulso de marcar su número y llamarlo. Escribía mensajes y los eliminaba antes de ser enviados. Las agujas de aquel reloj recorrían una y otra vez como en un círculo vicioso. El día y la noche se turnaban en la vigilia, sucediéndose. Pero la figura masculina no asomó más ni para dar los “Buenos días” o “Hasta mañana”.
Ella trató de olvidarlo.CREPÚSCULO EN FLOR
Algo distinto, eso quería, y el crepúsculo se subió a una goleta. No le bastaron los mares, eligió las nubes y recorrió el mundo. Vagó por los aires cálidos y fríos, divisó solfataras, prados y ríos, hasta que lo derrumbó el cansancio. Una nube acogedora que en silencio lo observaba le ofreció cobija y cariño y desde allí el crepúsculo meditó varios días. Hastiado y disconforme con su ociosidad, volvió a su mundo. Encontró una nube transparente y la eligió como posada, desde allí podría ver todo lo que lo rodeaba. No muy lejos y en descenso vio un gran árbol cubierto de flores rosa violáceo. Sus despertares eran alegres al verlo tan elegante y perfumado, tanto así que con su aroma atrajo a los pájaros, quienes se resistían a dejarlo. Sus nidos tenían su propio jardín, las flores del lapacho, esas que sin saberlo, embarcaban un destino. El crepúsculo, intuyendo lo que avenía, soltó su voz: -¡No se vayan, yo las quiero! La nube transparente despertó y al unísono lo acompañó:-¡Cuidado!-. El alerta llegó a destiempo. La ráfaga no se apiadó y llena de envidia por tanta belleza se hizo cargo de destruir aquel paisaje esplendoroso. El crepúsculo se durmió, triste y adolorido, impotente, exhausto por sus gritos. Pero los pétalos altruistas descansaron unidos en el suelo, se secaron las lágrimas provocadas por la lluvia y alfombraron el camino de la ciudad sin truenos. Atesoraron su sueño y su destino, el de brindar a los lugareños su belleza montesina. Cuando el crepúsculo despertó, sonrió contento al ver adornado y enaltecido su sueño.Imagen: Manu C. R.PUENTES Y MUROS
Has sido tú el que ha levantado muros
y ha quemado puentes de comunicación
tal vez por tu soberbia o tu inseguridad
o quizás algún otro factor
que me faltó conocer de tu carácter.
No has podido recordar ni reconocer
que nadie es perfecto, ni tú, ni yo.
Te encargaste de sofocar
todo sentimiento de amor
pero aún así sé que puedes
amar y ser amado
querer y ser querido.
Quizás estás en alguna sombra
de una noche de luna llena.
Pero cuando se retira la luna
con ella también se van tus sombras.Imagen: Julián T.
LA LLUVIA
No son copos de nieve
ni cabezas de alfileres
son gotas menudas de lluvia
que de alguna nube se desprenden.
Caen unas sobre otras
sus huellas no se notan
van embebiendo la tierra
sin formar charcos siquiera.
Es la lluvia necesaria
para amenguar el calor
para regar los sembrados
y los campos cultivados.