POETAS DEL CINCEL
Poesía dedicada a los Escultores que participaron en la Exposición Bienal de Resistencia Chaco, Argentina.
¿Qué sueños carcomen tu tronco
y qué magia navega en tu savia
que solo el cincel y la gubia
a ser de la nada te llaman?
Qué milagros esperas,
y qué prodigio tus ramas aguardan
que el martillo y la sierra ruidosa,
con llanto y dolor
te lo arrancan?
Y que tienes tú,
obrero del golpe continuo,
que le sacas a la forma escondida
el ropaje maderil que la oculta?
¡Qué prodigio entre el hombre y el árbol!
¡Qué fuerza, qué temple, qué coraje!
conformando los dos
el ansiado y hermoso milagro
…y serenamente aparece
la bella forma de líneas y pliegues
y la madera endiosada, pulida,
arrebata un sueño y lo hace presente.
Salve a ti,
cirujano del árbol,
que conoces con muchos detalles
la recia y hermosa figura
que desde siempre estuvo escondida
y de pronto tú,
solo tú,
provocas
el que sea por todos
reconocida!
Autor: Manuel Rodriguez
Julio 1990
TU LUGAR, MI LUGAR
Aquel lugar me atraía
algo intenso había
quizás porque allí
habías nacido
y sus calles habías recorrido.El paisaje era diferente al mío
pero me gustaba.Los primeros rayos del sol
irrumpieron en el horizonte
iluminaron los jardines
con un halo multicolor y apacible.Caminé bajo la lluvia
bendición para la tierra
reseca por el sol
y el viento sin frenos.Se animaron rosas y jazmines
abriendo sus pimpollos
y otras tantas beldades
de las que no sé sus nombres.Cesó la lluvia
y el aire esparció vapores
con una sinfonía de aromas
que hicieron zumbar
a abejas y mariposas
revoloteando airosas
entre los frutos y las flores.CAMPOS EN FLOR
(Para los más pequeños) Margaritas azules para los varones. Para las niñas son las rosadas. Para cubrirlas sobre mi almohada las más bonitas son amarillas. Los girasoles más pequeñitos tiñen los campos muy cristalinos. Rompe el viento cactus muy frescos. Dulces, jugosos me traen tus besos.
UN BESO EXENTO DE PELIGRO
En silencio se lleva
la noche ingenua
la amargura
la soledad
y el desconsuelo.
En plácido mediodía
brota la humedad
de las grietas de una roca.
Un beso exento de peligro
se refleja
en una fuente cristalina.BELLOS RECUERDOS.
RECUERDOS SON RECUERDOSInconsciente se consiente
al demandante corazón
cuando se busca cualquier lugar
para escribir al lejano amor
corriendo algún peligro
latente en cualquier lugar
y a cualquier hora
con frío o con calor.
Elegía este lugar al sol
un puente pequeño que separaba dos playas
y la hora ideal del amanecer
para conseguir señal cerca del mar.
Quizás ya lo olvidaste.
Dicen que “debajo de las brazas
cenizas quedan”.
Debajo de las cenizas
una chispa puede causar un incendio.
¿Apagarías hoy ese incendio?
No lo creo
ya todo quedó en el olvido
o quizás en el recuerdo.Ni Sonio ni Marimonia
Un haz pesimista flechó sus entrañastimoneó en sentido contrario la varita mágicade ese amor que creía en naciente y así fueque ni el crudo viento golpeó su rostro.Los rayos del sol se petrificaronla luna se envolvió en penumbraella sin dudar caminóhacia el puente gola sin parapetos.La tristeza se apoderó de su nochecuando el sopor la sumió en doloroso sueñoNi Sonio ni Marimonia la conmovieron.EL PARAGUAS
Las seis y media de la mañana de un día cualquiera, mientras caminaba frente a una escuela muy grande, pensé en cuánto me enseñaron, cuánto pude aprender y cuánto no. Pero sí, lo necesario como para darme suficientes armas y poder desenvolverme en la vida: me enseñaron a leer y a escribir. Esa es la base fundamental para abrir caminos y trazarlos de la mejor manera. Con los recursos de la lectoescritura, quien no avanza en sus propósitos de mejorar su calidad de vida, es porque le falta algo muy importante: la voluntad -pensé.
Seguí caminando y miré al cielo para comprobar el color de las nubes. Llevaba un pequeño paraguas por si le daba al tiempo mandarnos más agua. Había llovido toda la semana en horas de la tarde, lo que evitó el riego con agua de red, y eso significa ahorro tanto del elemento esencial como el del tiempo. Pero las nubes se mostraban grises, muy claras. Entre ellas estaba la luna perezosa que no se quería retirar, y pícara pensaba en ver al sol. También, una estrella adornando el horizonte. ¡Una estrella al amanecer! Y se me ocurrió pensar bajo qué estrella había nacido. Eso, no lo investigué nunca. Tampoco en la escuela me enseñaron sus nombres.
Volví a pensar, ¿bajo qué estrella nací? ¿Habrá sido SIRIO, la que me vio nacer? Es la estrella más brillante de la constelación Canis Major o Perro Mayor. ¿Por qué se llamará SIRIO si la estrella es femenina y le habían dado un nombre masculino? O bajo la estrella Canopus, de Carina (La quilla). O de Rigil Kentaurus de la constelación Centauro. O habrá sido Arturo de la constelación Bootes o El Boyero. Y otra vez la misma pregunta ¿Arturo? Es nombre masculino ¿por qué se llama así? Y siguen en la lista Vega, de Lyra, Capella de Auriga o El Cochero y tantas otras, miles de estrellas no conocidas por sus nombres. Para estudiar los de todas, seguramente me llevaría mucho tiempo, quizás una vida. Mis neuronas ya no dan para eso.
Continué caminando por la vereda de una calle, que semejaba una galería larga de una escuela pública, la que albergaba a casi mil niños en dos turnos, mañana y tarde. Bajo algunos árboles frutales podría haber juntado bolsas de frutas: mangos, guayabas, pindó y cocos. Pero el objetivo no era ese sino caminar, solamente caminar. Algunas frutas caían picoteadas por los pájaros. Eso me alegraba, al menos no morirían de hambre. Próximamente, en otoño, comerán paltas o aguacates y mburucuyá o maracuyá, mamones o papayas, (según la zona, un nombre u otro), naranjas y mandarinas. Y quizás muchas otras frutas que esta prodigiosa tierra produce.
Mi caminata casi llegaba a su fin, cuando finas gotas de agua me obligaron a abrir hasta ese momento mi pasivo acompañante, el paraguas.CÓMO OLVIDAR
Tu presencia en mi vidaha dejado huellas tan profundasque cuando la lluvia arreciala soledad sangra contraída.Los recuerdos laten en cadenami cabeza apoyadasobre tu hombro derechodormitando en viernes tempraneroo en lunes de siestasobre mi amplio y florido lechomis cabellos cosquillean tu caray tus yemas suavemente los separancon caricias y ademanes insinuantes.En días de lluvia o de pleno sol -que más da-quisiera robarle un jueves a Luganoo un martes a Retiroy por qué no un miércolesal acto escolar de primaveraen festejo anticipado y de antemano.En sábados mañaneroste busco entre las letrasde tus bellas poesíasy en el recuerdo de los domingosel olor al rocío de las araucariascortadas a ojo de hombreen verdes galeríasfrente al enorme edificioen la esquina de San Juan y Directorioy así te recuerdo día a díade lunes a domingo.COMPLEJIDAD
¿Algún día has pensado en qué te gustaría convertirte si hubiese otra vida, si tuvieses una oportunidad de elegir qué quisieras ser? Yo sí.Podría convertirme en ubiquitina,para reciclar y mejorar todo aquelloque merece un cambio en la vida.O en orgánulo,para navegar por el mar gelatinosodel citoplasma de su cuerpo.O en la luz del arco iris,para reflejarme en sus pupilas.O en el puente,que une su vida y la mía.O en esa nube,que aloja y mecepara velar su sueñoy envolverlo en mimos.O en gota de mar,para introducirme y humectarcada uno de los poros de su piel.O simplemente…ser de nuevo yo mismacon la oportunidad de conocerloen aquel bar de la esquina.