BARILOCHE
El aire frío del terreno erizadova masticando los últimos rayos del solpenetrando por las rendijas de las ventanas.Algunos transeúntes vagan por las callesarropándose con el coraje de una caldera.Hasta los perros invernan bajo los tejados grisesmientras la nieve pululasobre las cúpulas montañosasde la cadena irregular del horizonte.Tu calor ayudaría a paliar el intenso frío.MalaniaImagen: G. F. T. y propias.MalaniaAIRE ALCANFORADO
Escardando en la tierra florecidalas especies mustias de las vívidasatravesaron los huertos de la llanuradescendieron entre los olivosy los árboles de alcanfor y mirradeshaciendo su vida como nieve en el fuego.Ya no me engaño a mí mismo, dijo en voz bajani a mí, balbuceó ella con languidez y tristeza.Mi fe ya no está donde estaba.MalaniaImagen de la redPERFUME MILAGROSO
Iluminaba una luz fríael espejo del inviernola luna llena se desvanecíaentre las últimas estrellas del cielo.Un hombre se abrió pasoen un bosque erizado de malezasla esperanza desaparecíaen hilos de humo por la chimenea.La debilidad revoloteabay resquebrajaba su interiorla tristeza lo embargabahabía dolor en su corazón.Por el cielo, el vientolas nubes desparramabay al capricho del airela nieve caía espesa y volaba.El hombre sin son ni adornossu construcción sofocabapor la tierra y por el airelos cimientos derrumbaba.Desde los muros llegabanlos estentóreos sonidosdel revoloteo de mariposasy de los pájaros aún dormidos.De un único adorno floridoperfume silvestre manabauno de los pájaros cortócon su pico una flor morada.Y a través de la ventana boscosadonde vivía el modesto hombreal que solo le quedabancabellos blancos y ojeras pronunciadasdepositó la bella moradadesparramando los pétalossobre sus labios resecosal despuntar la alborada.El perfume lo despertócon un cosquilleo en los labiosla humedad del rocío lo cubriócurando el mal que lo asechabapor un misterioso milagro.MalaniaImagen: P. H.SABER DE TI
Aunque se esfume la gloriaaunque rebalse la nieveno me detendráningún esparadraponi tampoco un yuquerípara brindar con alquermesen noche de luna llenaa través de la brisa frescaen vuelo de madrugadao con reconfortante caféen mañana aventurada.Malania
Imagen: R. E. S. y propia.
Diccionario de palabras:
Esparadrapo: Tira de tela o de papel, una de cuyas caras está cubierta de un emplasto adherente, que se usa para sujetar los vendajes, y excepcionalmente como apósito directo o como revulsivo.
Yuquerí: Árbol leguminoso de ramas espinosas que mide hasta 10 m de altura; de hojas compuestas de hasta 20 cm de longitud y corteza de color grisáceo; tiene una inflorescencia en panícula con pequeñas flores de color blanco; su fruto es una legumbre plana y algo retorcida que adopta un color castaño intenso en la madurez.Alquermes: Licor de mesa, muy agradable pero muy excitante, que se coloraba con el quermes animal.
EL COYUYO Y LA CIGARRA
Otra historia sobre el coyuyo y la cigarra:
En el inicio de la vida en el universo, la primera creación femenina: Mammitu/Nammu, nuestra madre universal (conocida como ISIS en Egipto, o NINKHARSHAG en Sumeria, o simplemente como “Meri” por otros pueblos), había obtenido el permiso de la Fuente de Vida Universal, para crear el Jardín de sus sueños. Le entregaron un lejano planeta vacío en la periferia de la galaxia, casi nuevo, desconocido aún. Le fue entregado el planeta Tierra.
Allí ella creó las montañas, los ríos, los mares, la nieve y las nubes. Al verlo vacío y de colores tan simples, desarrolló la flora, llenando la superficie del mundo de infinitos colores. Quería más, y creó los peces y animales acuáticos en mares y ríos, insectos y todo tipo de animales sobre la tierra, esperando coronar la creación con algo especial, que había aparecido en sus sueños: Un animal que sería su legado, y llevaría un regalo de los dioses: un ALMA propia.
Al crear aquel ser elegido, y en su felicidad de lo hecho, le dio atributos especiales, como reinar y alimentarse de lo que desease de toda su creación anterior, descubriendo, y aprovechando todo aquel mundo. Era el ser humano recién creado, era su legado al universo.
Al darse cuenta de que esa creación de sus sueños no sabía alimentarse, pensó en ayudarle a elegir, y a encontrar los tiempos y los momentos en que los frutos estuviesen maduros y fuesen comestibles.
Para ordenar su Jardín, desarrolló nueva vida. Abejas que provean la dulce miel, frutas perfumadas que atraigan por sus deliciosos olores, granos que lo alimenten, y cascadas en los ríos para atrapar peces con facilidad. Todo para comer. Pero sentía que algo faltaba. Algo que diese la alerta de la inminente madurez de los frutos.
Dándose cuenta, creó un ser que indicase a los hombres los tiempos de cosecha, para alimentarse de las bondades de la naturaleza, y vivir mejor. Y así, creó a los COYUYOS y CIGARRAS. Los creó con un cantar único, que todos entenderían, y en todos los colores, para demostrar la diversidad de la creación. Por eso encontrarán coyuyos verdes, grises, marrones, amarillos, hasta rojos. Pero todos cantarán la misma melodía.
Desde ese momento, cada vez que un coyuyo canta, el hombre cree que el canto del coyuyo hará madurar las vainas del algarrobo, las sandías del campo, los mistoles y chañares del monte, las tunas de entre las pencas, y todo lo que lo rodea para alimentarse. Reconoce la señal de la madre universal, que le permite sobrevivir y reproducirse.
También reconoce que aquel animal sagrado que fue generado para ayudarle, canta por amor a la vida. Con el tiempo, el hombre aprendió cómo funciona la vida y el universo y -en su alegría- le dedicó al silbador de la vida y madurador de los campos, su amor y devoción en sus propias canciones.
Por eso también el hombre le canta al coyuyo, y está bien que así sea.Texto de R. E. Ch.
Imagen de la red.DÍAS FRÍOS DE JULIO O DICIEMBRE
Los días horizontales de julio
o de diciembre
(según sea Oriente u Occidente)se convierten en turbias jornadascon rumores de limo volcánico.Un reguero de polvo radianteindica que todo ha cambiado.Los amaneceres se ven demoradospor lunas de cenizas y lluvias heladas.Hasta las papas se muestran nevadasy los caracoles adormilanbajo el colchón de hojasque el otoño les ha regalado.Muchedumbre embrutecidapor la ventisca del mediodíabuscan la acera del sol ausente.Nadie reconoce los ojos del desencantolos labios ansiosos, la mano agitadaque va diciendo adioses sin destino concretodesde una puerta entreabiertatan fría como la misma nieve.Los gorriones más atrevidosse congelan en un último aleteocon sus picos abiertos, implorandoque volviera el buen tiempo.Los pelícanos amontonadosa la vuelta de la esquinase transmiten el calor del cuerpoenmarañando su plumaje entre ellos.Desde una ventana de cristales mustiosél observa su cruel destino de auto presidiario.Pero no temas…aquí estoy…una voz de luz repite“no temas…aquí estoyy aunque el mundo congele tus huesosy en silencio opaque tus besosYo seré por siempre tu celda ardiente”Tu voz en mí. En mí, vos, por siempre vos.MalaniaImagen de la red.NEVADA PRIMAVERAL
Blanco amanecer
testigo de secretos
custodio eterno.Copos de nieve
sorpresa en primavera.
Paisaje helado.Manos viajeras
poetas soñadores
construyen versos.Malania.
Imagen: N. V. S.
INTERROGANTES
¿Cómo explica la ciencia
el dulce olor de la tormenta?
¿Será el petricor que percibimos
después de una sequía
lo que nos llena los sentidos
de perfume infinito?
¿A veces la geosmina
llega antes de la lluvia?
¿Será que la humedad aumenta
y se humedece el suelo sin que llueva?
¿El olor es una combinación de aceites
que provienen de las plantas
ante períodos secos
y de bacterias que viven en el suelo?Y por último:
¿Por qué a los niños les gusta chapotear
en un charco de agua de lluvia?
¿Y aunque haga frío disfrutamos
de jugar en la blanca nieve taciturna?
¿Por qué no suenan como antes
las campanas en todas las iglesias?
¿O es que ya a nadie le interesa
el petricor, la geosmina, el chapoteo,
el color de la nieve y el repiqueteo?
¿Será que nuestros sentidos han sido
vapuleados por la pandemia?Malania
Imagen: P. M.
SOMBRAS
Hay sombras que se tornan inseparables,se apropian de nuestros sentimientosy se convierten en nuestra propia sombraaunque aparentemos ser intocables.Sombras que no nos abandonanni de día ni de noche,están allí abrazándonos, besándonosincitándonos a continuar vivos,memoriosos y enérgicos,esas sombras que no están amortajadas.Están llenas de vidaaunque aparenten ser nada,allí estánpara hacernos saber que el amor existe,simplemente están presentessin descubrir el motivo por el que están.Se alejan y luego regresansin importar horarios ni estados del tiempo,si hay nieve, llueve o hace fríosolo están.En medio de la lluvia, la arenao sobre la tierra roja o gris,frágiles o fuertes, qué más da.El hecho es que están y no se alejan demasiadoy si viajan luego regresanbuscando nuestra compañía.Si las rechazamos corremos el riesgode un memorioso nunca más.A veces dudo …si solo son sombraso es tu presencia fugaz.MalaniaImagen de la red.CUMBRES Y RECUERDOS
Mientras pienso en soledad,
mi memoria opera,
agregando a los recuerdos
una nueva belleza.
Introduce el pasado en el presente
dimensionando el tiempo.
Una rica red de recuerdos
en planos diferentes,
abandona los privilegios
para vivir la vida
en plena la naturaleza.
Hay hilos misteriosos que cortan la vida,
se entrecruzan y se redoblan,
esperando la trama del fin del día.
Y aunque parezca fútil,
los árboles se acomodan
enfilados para compartir
el calor de sus ramas,
mientras el sol,
brillante como ojos de pájaro,
a la nieve cosquillea
que se derrite y baja
por las caras de la cordillera.Malania
Imagen: C. J. V.