LABERINTO ESPIRALADO
Mi mente deambuló perdida
por la 9 de Julio y otra avenida.
Caminé como en laberinto espiralado.
Nada ya me importaba
si no encontraba lo que yo buscaba.
La ausencia y lejanía se presentaban
como un enigma bajo las estrellas
esas que yo no veía.
Ni los destellos de los faros
mis pensamientos iluminaban.
Hoy las aureolas son más brillantes,
hacen nacer corrientes
de inspiración, como vertidas
de un manantial transparente.
De aquella locura inquieta y sin sol,
esa que mi soledad rondaba,
no quedan vestigios, hoy no existe.
Ya no pierdo la consciencia por un amor
que se devuelve en desamor.
Ya no me pierdo en el laberinto de la nada,
si el viento sonrisas me regala,
me divierten la nieve y la escarcha.
El rocío fresco de la mañana
me hace respirar profundo
llenando mis pulmones de aire puro,
sin recuerdos amargos.
El sonar de campanas
los domingos a la mañana,
o los días entre semana
anunciando el Ángelus,
no me traen nostalgia,
simplemente me alegran.
Disfruto de los árboles
sus frutos maduros y sus flores
porque hay vida en ellos,
se expresan con todos sus colores.Malania
Imagen: propia
DEJANDO IR EL TIEMPO
Sentados, están mirando lejos, tal vez esperando algo,
una respuesta, o simplemente recordando días idos con los años.Sentados tratando de entender la vida, por qué no,
queriendo saber qué hay más allá, donde sus ojos no ven.Dejando ir el tiempo los dos juntos, permitiendo al silencio
adueñarse del momento y llamar la pazAhí, sin cargar apuro pensando en lo que fue, en las cosas que vendrán,
sin saber si les dará para poder verlas.Dejando ir el tiempo y con él van los ayeres, todo aquello que hoy no está,
disfrutando lo que queda mientras habla la nostalgiaAutor: Miguel Márquez
Imagen: de la red.
NOCHE DE NOSTALGIA
El hombre estaba agotado
había perdido toda esperanza.
Han volado sus sueños
desaparecieron sus deseos.
Lleno de vacíos, nada le importaba.
Sus actos carecían de significado
lo que hacía a nadie le interesaba.
Era eso lo que él pensaba.
Sus palabras comenzaron a marchitarse
su voz ya no vibraba en el aire.
No lograba seducir ni a las flores.
Sus versos estaban más que vacíos.
Solo la nostálgica noche
le brindaba consuelo.
Se identificaba con ella,
buscaba el olvido en la oscuridad.
Quería desconectarse de sí mismo,
alejarse de su naufragio mundano.
Una vez dormido, no podía pensar
no sufría por el adiós, quizás definitivo,
sabía que la había perdido.
Se abandonaba en esos sueños sin soñar.
Pero esos sueños lo engañaban
le decían que ella todavía le pertenecía,
y que algún día volvería.Malania
Imagen: propia
ALEGRÍA Y TRISTEZA
DESCRIPCIÓN NO PERSONAL
UN DÍA DOMINGO
No todos son iguales, por supuesto, dijo Ricardo.
Pero lo he pensado así, y lo describiré de esta manera:
El día, comienza con alegría -es el día del Señor- y del necesario y ansiado descanso para muchos y, además para algunos el de reunión de la familia.
Hay alegrías, charlas, almuerzos, brindis, en fin: día de compañía y de compartir cosas… Y luego la tarde, el mate, el sosiego que … marca el comienzo de lo que será algo así como una sensación de tipo agridulce, compuesta por un lado de plenitud por lo que se han vivido horas felices y por otro el nacimiento de algo así como una cierta nostalgia y casi tristeza, porque eso se acaba y es la separación de cada uno tomar su rumbo y comenzar a pensar en el día de mañana (lunes), inicio de la semana laboral con su rutina de trabajo -bendición para el que lo tiene y sufrimiento para el que no-, el de volver a las obligaciones, con sus cargas y cansancios, agotamientos -en algunos físicos en otros mentales-, sus responsabilidades y, a veces preocupaciones.
Y por último Ricardo agregó:
-Creo, en esta descripción, se me quedaron cosas en el tintero. Hay mucho para reflexionar, y es, debe ser, distinto según sea para una u otras personas, según su situación o momento de vida por el que esté atravesando.Malania
Imagen: Javier A. T.
NACE EL NIÑO DIOS
Bajo el cielo estrellado, en la fría noche,
nace el Niño Dios, con su amor inmenso,
en un humilde pesebre, entre los susurros,
un canto de esperanza, sin ruido, sin murmullo.La alegría se extiende, como un manto de luz,
en cada rincón, se encienden las sonrisas,
el frío se olvida, la paz se hace canción,
y en el aire flota la promesa de Redención.Pero entre las luces y el dulce cantar,
hay sombras que susurran, recuerdos al mar.
La soledad se cruza con la nostalgia de antaño,
y la tristeza susurra su eco lejano.En el corazón del pueblo, en cada alma herida,
resuena la esperanza de una nueva vida.
Porque al nacer el Niño, no hay dolor que resista,
y la Navidad es la respuesta a la herida.Es la luz que transforma, que cura y que salva,
un refugio para el alma, cuando la vida no habla.
Y en este diciembre, entre risas y llanto,
recordamos que el amor es siempre el encanto.Que la Navidad nos abrace en su más puro cantar,
y aunque el camino sea largo, siempre habrá un hogar.
Porque al Niño Dios, entre susurros de fe,
le damos el alma, la esperanza, y la piel.Malania
Imagen propia
BAJO LA LLUVIA
Bajo la lluvia estoy
cargando años llenos de recuerdo,
llevo el ayer atado al hoy
esperando sin prisa el mañana.
Miro el mundo,
todo pasa nada queda,
añoro lo ido que ya no regresa
y tan solo queda un vacío.
Bajo la lluvia estoy
extrañando lo que un día fue,
guardo nostalgia prendida
en cada gota y no hay olvido.
Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez
Imagen: de la redBAJO LA SOMBRA DE ESE ÁRBOL VIEJO
Bajo la sombra de ese árbol viejo
me encontré una tarde.
Reinaba el silencio.
Me quedé pensando en todo el ayer
lleno de nostalgia.
Detuve mi marcha para descansar.
Quise entender a la soledad sin tener respuesta,
vi la luz del sol dibujando figuras con todos los gajos
y quedé callado guardando olvidos.
Autor: Poeta uruguayo Miguel MárquezImagen de la red
BAJO LA MISMA LUNA
Cruzando valles se va,
camina lento en su soledad llena de silencio.
Carga una pena, deja una lágrima
y el viento parece hablarle como diciéndole quien sabe qué.
Va con la luna iluminando el camino, lleva sus sueños,
vive feliz aunque la vida le haya quitado recuerdos.
Canta alivios, escribe versos que hablan por sí solos,
abraza las ganas dejando ir alguna ilusión.
Bajo la luz de la luna, consigo el tiempo,
pasan los días marcando años de tanta nostalgia.
Todo es ayer con el hoy lado a lado mirando a lo lejos,
buscando lo que no ha de volver mientras sigue marchando.
Autor: Miguel MárquezImagen de la red.
A VECES
A veces las palabras enmudecen, el verbo no acude, el silencio se impone y el latido se acelera cuando el alma habla sublimando el instante en que acontece lo más bello. A veces las preguntas no importan, los obstáculos no impiden el movimiento, mis cielos flotan y se dispersan en la inmensidad de tu universo. A veces se acrecienta la intensidad del deseo por detener el tiempo, paralizar la maquinaria que envuelve con su sonido el transcurrir del tiempo y permanecer en la misma constelación en que nuestras almas vibran eternamente.
A veces, ocurren cosas tan espectaculares solo con tu recuerdo que no necesito verte para sentir en mí el suave fluir de tu aliento. A veces, muchas veces, tantas veces como mi corazón te llama, tantas veces como mi alma te presiente, tantas veces como en sueños tus visitas se prolongan en las horas en que mis desvelos te pertenecen, en los momentos de calma cuando solo tu respiración se escucha desde mi silencio.
A veces, muchas veces, casi tantas veces como años tiene la noche de los tiempos me elevo hacia los crepúsculos sabiendo que entre los rojos fuego del firmamento me esperas y me abrazas confundiéndonos con lo etéreo.
A veces, muchas veces, no es necesario que estés presente físicamente, tu recuerdo puebla mis noches, tu alma conmigo danza, tu corazón palpita al unísono con este corazón que no requiere pronunciar palabras para expresar el amor que mi Ser hacia el tuyo siente.
Siempre, y no solo a veces, el cuerpo se delata y se agita al compás del melódico latido de los corazones que se abrazan, de las almas que se reconocen, se acarician y se estremecen al contacto de las vibraciones que ambas desprenden. A veces con desesperada nostalgia se extrañan, se buscan y se encuentran bajo el sutil manto de estrellas que el Universo les ofrece como morada eterna.
Autora: Escritora española Marina Collado Prieto
Imagen de la red
SÉ QUE NO PUEDO OLVIDARTE
Quisiera echarte a un lado,
dejar pasar el tiempo y seguir andando.
Estás en mis pensamientos,
mi voz te llama mientras la mirada te busca.
Sé que no puedo olvidarte,
nunca podré, porque quedó muy dentro
un gran dolor que dejó tanta tristeza.
Camino en la soledad con un vacío
guardando nostalgia,
siento irse las palabras llenas de silencio.
Sé que no puedo olvidarte,
jamás sabrás tanto te extraño,
a través de los años no pierdo la esperanza
aunque sé que no habrá regreso.
Autor: Miguel MárquezImagen: Propia (Malania)