ÚLTIMA LLAMADA
Esperando encontrarse solo, Don Jacinto aprovechó para hacer su última llamada.
Sabía que su tiempo llegaba al final, tomó el teléfono y discó un número que llevaba en mente.
Lentamente tomó el tubo del mismo, al colocarlo sobre su oído escuchó una voz que lo llenó de paz.
Quien le hablaba lo hacía con cierto amor, no podía dejar de prestarle atención.
De repente la misma le hace una pregunta
-¿Sabes quién soy y por qué te digo estas palabras?-.
Con voz temblorosa Don Jacinto se animó a responder
-Para mí eres Dios-.
Con el gran creador estaba hablando, aprovechó para pedirle si podía hacer del mundo un lugar mejor para sus nietos, y derramó lágrimas
Su nieto más pequeño lo estaba escuchando tras la puerta entreabierta, igual que él derramó lágrimas en silencio.
Lento se alejó mientras el anciano finalizó la última llamada, todo se llenó de calma reinando la paz en el lugar.
Así Don Jacinto se levantó y salió de la pieza rumbo a su cuarto echándose a dormir.
Cerró los ojos para no volver a despertar.
Se fue sin decir adiós en su soledad, quedando un dejo de nostalgia.Autor: Miguel Márquez
Imagen: de la red. Gentileza del autor del cuento.
LAGOS DEL SUR
Lo más hermoso, digno de ser visitado,
son los lagos del sur oeste argentino,
espejos que guardan en su seno callado
el cielo azulino y el monte divino.Sus aguas reposan, claras, infinitas,
acarician orillas de bosque y colinas;
sus brisas despiertan nostalgias benditas,
sus olas susurran un canto genuino.Oh! lagos del sur, paisajes sagrados,
tesoro sereno, por siempre admirado.Malania
Imagen: propia
CON DOS DE AZÚCAR
Ella se quedó mirándolo en silencio.
Esa fotografía que reflejaba,
su sonrisa y sus lindos ojos
con sus ojeras de trasnochado.
Pensó que quizás
un viraje caótico lo embargaba,
por eso de él no sabía nada.
Absorta en sus pensamientos
en la sala vacía
se quedó sentada en una silla
inmóvil
llena de nostalgia trasnochada
analizando aquella hipocresía
aunque lo dudaba
¿hubo hipocresía?
Hacía mucho que no lloraba
había perdido el instructivo
¿Cómo hacerlo?
¿Llorar para qué?
¿Por qué?
¿Acaso valdría la pena?
¿Conseguiría algo con el llanto?
Su amuleto le daba fuerza
mirar hacia adelante
era una válida opción
o es que solo fue un encanto
versátil o no
qué más da en este caso.
Retrotrajo su pensamiento
a las elipsis poéticas
en un camino real o imaginario
que la sostenían viva
sin olvidar sus cimientos.
Aun lo recuerda,
sentado
frente a la taza de café
con dos de azúcar.Malania
Imagen propia
MELANCÓLICOS DOMINGOS
Hoy el café sabe a eco,
a pasos que no vuelven,
a mensajes sin enviar.La ciudad bosteza lento,
como si el tiempo dudara
en avanzar sin ti.Hay domingos que no son días,
sino estados del alma:
una canción antigua,
una foto sin filtro,
una ausencia con nombre.Me siento en el borde del sofá
como quien espera que algo pase,
aunque sepa que nada pasa
cuando el corazón está en pausa.Hoy los minutos son suaves,
la melancolía me invade.
Hoy me abrazo en silencio,
porque a veces,
la nostalgia también es compañía.Malania
Imagen: Roxana E. S.
LABERINTO ESPIRALADO
Mi mente deambuló perdida
por la 9 de Julio y otra avenida.
Caminé como en laberinto espiralado.
Nada ya me importaba
si no encontraba lo que yo buscaba.
La ausencia y lejanía se presentaban
como un enigma bajo las estrellas
esas que yo no veía.
Ni los destellos de los faros
mis pensamientos iluminaban.
Hoy las aureolas son más brillantes,
hacen nacer corrientes
de inspiración, como vertidas
de un manantial transparente.
De aquella locura inquieta y sin sol,
esa que mi soledad rondaba,
no quedan vestigios, hoy no existe.
Ya no pierdo la consciencia por un amor
que se devuelve en desamor.
Ya no me pierdo en el laberinto de la nada,
si el viento sonrisas me regala,
me divierten la nieve y la escarcha.
El rocío fresco de la mañana
me hace respirar profundo
llenando mis pulmones de aire puro,
sin recuerdos amargos.
El sonar de campanas
los domingos a la mañana,
o los días entre semana
anunciando el Ángelus,
no me traen nostalgia,
simplemente me alegran.
Disfruto de los árboles
sus frutos maduros y sus flores
porque hay vida en ellos,
se expresan con todos sus colores.Malania
Imagen: propia
DEJANDO IR EL TIEMPO
Sentados, están mirando lejos, tal vez esperando algo,
una respuesta, o simplemente recordando días idos con los años.Sentados tratando de entender la vida, por qué no,
queriendo saber qué hay más allá, donde sus ojos no ven.Dejando ir el tiempo los dos juntos, permitiendo al silencio
adueñarse del momento y llamar la pazAhí, sin cargar apuro pensando en lo que fue, en las cosas que vendrán,
sin saber si les dará para poder verlas.Dejando ir el tiempo y con él van los ayeres, todo aquello que hoy no está,
disfrutando lo que queda mientras habla la nostalgiaAutor: Miguel Márquez
Imagen: de la red.
NOCHE DE NOSTALGIA
El hombre estaba agotado
había perdido toda esperanza.
Han volado sus sueños
desaparecieron sus deseos.
Lleno de vacíos, nada le importaba.
Sus actos carecían de significado
lo que hacía a nadie le interesaba.
Era eso lo que él pensaba.
Sus palabras comenzaron a marchitarse
su voz ya no vibraba en el aire.
No lograba seducir ni a las flores.
Sus versos estaban más que vacíos.
Solo la nostálgica noche
le brindaba consuelo.
Se identificaba con ella,
buscaba el olvido en la oscuridad.
Quería desconectarse de sí mismo,
alejarse de su naufragio mundano.
Una vez dormido, no podía pensar
no sufría por el adiós, quizás definitivo,
sabía que la había perdido.
Se abandonaba en esos sueños sin soñar.
Pero esos sueños lo engañaban
le decían que ella todavía le pertenecía,
y que algún día volvería.Malania
Imagen: propia
ALEGRÍA Y TRISTEZA
DESCRIPCIÓN NO PERSONAL
UN DÍA DOMINGO
No todos son iguales, por supuesto, dijo Ricardo.
Pero lo he pensado así, y lo describiré de esta manera:
El día, comienza con alegría -es el día del Señor- y del necesario y ansiado descanso para muchos y, además para algunos el de reunión de la familia.
Hay alegrías, charlas, almuerzos, brindis, en fin: día de compañía y de compartir cosas… Y luego la tarde, el mate, el sosiego que … marca el comienzo de lo que será algo así como una sensación de tipo agridulce, compuesta por un lado de plenitud por lo que se han vivido horas felices y por otro el nacimiento de algo así como una cierta nostalgia y casi tristeza, porque eso se acaba y es la separación de cada uno tomar su rumbo y comenzar a pensar en el día de mañana (lunes), inicio de la semana laboral con su rutina de trabajo -bendición para el que lo tiene y sufrimiento para el que no-, el de volver a las obligaciones, con sus cargas y cansancios, agotamientos -en algunos físicos en otros mentales-, sus responsabilidades y, a veces preocupaciones.
Y por último Ricardo agregó:
-Creo, en esta descripción, se me quedaron cosas en el tintero. Hay mucho para reflexionar, y es, debe ser, distinto según sea para una u otras personas, según su situación o momento de vida por el que esté atravesando.Malania
Imagen: Javier A. T.
NACE EL NIÑO DIOS
Bajo el cielo estrellado, en la fría noche,
nace el Niño Dios, con su amor inmenso,
en un humilde pesebre, entre los susurros,
un canto de esperanza, sin ruido, sin murmullo.La alegría se extiende, como un manto de luz,
en cada rincón, se encienden las sonrisas,
el frío se olvida, la paz se hace canción,
y en el aire flota la promesa de Redención.Pero entre las luces y el dulce cantar,
hay sombras que susurran, recuerdos al mar.
La soledad se cruza con la nostalgia de antaño,
y la tristeza susurra su eco lejano.En el corazón del pueblo, en cada alma herida,
resuena la esperanza de una nueva vida.
Porque al nacer el Niño, no hay dolor que resista,
y la Navidad es la respuesta a la herida.Es la luz que transforma, que cura y que salva,
un refugio para el alma, cuando la vida no habla.
Y en este diciembre, entre risas y llanto,
recordamos que el amor es siempre el encanto.Que la Navidad nos abrace en su más puro cantar,
y aunque el camino sea largo, siempre habrá un hogar.
Porque al Niño Dios, entre susurros de fe,
le damos el alma, la esperanza, y la piel.Malania
Imagen propia

BAJO LA LLUVIA
Bajo la lluvia estoy
cargando años llenos de recuerdo,
llevo el ayer atado al hoy
esperando sin prisa el mañana.
Miro el mundo,
todo pasa nada queda,
añoro lo ido que ya no regresa
y tan solo queda un vacío.
Bajo la lluvia estoy
extrañando lo que un día fue,
guardo nostalgia prendida
en cada gota y no hay olvido.
Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez
Imagen: de la red