• Prosa Poética

    LA LUZ

    Joiel, amigo virtual, joven escritor, escribió: “La luz siempre está”.

    Lo he pensado, y quiero expresar mi opinión en letras:
    Sí, sé que la luz siempre está, el tema es poder o querer verla.
    Puede ser que haya nubes delante, ya sea nubes de verdad o nubes del alma.
    Otra posibilidad es que se puede estar en oscuridad total, a pesar de la luz existente.
    No se la ve o no se la quiere ver. O se las ve titilantes, pálidas o débiles, frías o cálidas.
    Lo ideal es poder estar iluminados por fuera y por dentro. De esa manera la oscuridad no sería tenebrosa.

    Malania

    Imagen: Roxana E. S. y de la red

  • Poemas

    SOMBRA DE NUBE Y FUEGO

    Las nubes se alzan, suaves y lentas,
    dibujan sombras que la brisa lleva,
    mientras los rayos de sol, presentes, vibrantes,
    se cuelan entre palmeras, en un baile constante.

    Una nube, curiosa y sabia, toma forma de animal,
    de espaldas, gigante, mirando hacia el mar.
    De su boca surge en soplo, vapor caliente,
    como un suspiro del cielo, secreto y latente.

    El mar susurra en su azul profundo,
    reflejo del cielo celeste, inmenso y sereno,
    y al atardecer, el horizonte se tiñe de fuego,
    un cuadro de luz que calma el alma, lleno de misterio.

    Malania

    Imágenes: Guillermo F. T  y Gerardo S. V.

  • Poemas

    COMO EL BENTEVEO

    La niebla vagaba por la pradera sin ánimo de desaparecer.
    El viento la barrió hacia el norte con la intensión de alejarla.
    Según él, ella eclipsaba el paisaje verde y azul.
    Quizás en su glosario no existían definiciones lascivas
    y su enfado, si bien no era ostensible, latía.
    Hoy, ninguno de los dos piensa de manera sistemática como ayer.
    Ella es como un benteveo atesorando pedacitos de luna en el hueco de un árbol. O como un colibrí cuidando a sus pichones en la rama de un árbol,
    de la casa de una abuela tranquila.
    Mientras tanto, él atesora algodones de nubes azules, en su agitado corazón.

    Malania

    Imagen: Gentileza de Rubén Ch. y Ricardo G.

     
     

     

  • Poesía

    BESOS EN EL CAMINO

    BESOS EN EL CAMINO

    AUSENCIA

    Quizá por orgullo,
    tal vez por dolor,
    que me duele el alma,
    y también mi corazón.

    Me sonríe tiernamente
    tu corazón cristalino.
    Mi corazón empañado,
    siembra besos en el camino.

    Te esperaré por siempre,
    a través del horizonte,
    o en las nubes azules,
    que van del sur hasta el norte.

    Malania

    Imagen propia

  • Haikus

    OTRO ATARDECER

    Vuela un pájaro
    sobre las nubes grises.
    Encandila el sol.

    No hay azules
    Los colores se mezclan
    en mar abierto.

    Cae la tarde.
    Amarillo y naranja
    pintan el cielo.

    Malania

    Imagen: Gentileza Ricardo Gamero

  • Prosa Poética

    DESDE EL BALCÓN

    Su habitación se presentaba como un mar en plena tormenta.
    Quiso respirar aire fresco y salió al balcón.
    Desde lo alto él observaba el paisaje otoñal.
    Los árboles tenían aspecto misterioso y solemne. Así los veía.
    Quizás era solo imaginación.
    El sol se retiraba tiñendo de colores brillantes las nubes grisáceas del horizonte.
    Algunas parecían transparentes. Una de ellas se extendía como en alas de pájaro.
    Las nubes  navegaron, otras desaparecieron y con ellas los deslumbrantes rayos de luz,
    internándose suavemente hasta ocultarse en el espejo del río.   

    Malania

    Imagen: Javier A. T.

  • Haikus

    DURANTE EL VIAJE

    HAIKUS

    La nube blanca
    Desciende para besar 
    Al árbol verde. 

    El sauce llorón 
    Sin derramar lágrimas 
    Saluda al pasar.

    Espejo de agua 
    Refleja una palmera
    Media mañana.

    El sol a pleno
    Penetra en los árboles 
    Dándoles calor.

    Verano o invierno 
    Navegan blancas nubes
    Buen tiempo anuncian.

    Las maquinarias
    Hacen surcos en campos 
    Siembra y cosecha.

    Malania

    Imágenes propias.

  • Poemas

    DE FIESTA LOS SENTIDOS

    El aroma dulce de la crema
    de las medialunas y el café,
    con el sabor perfecto,
    y la vista contemplativa
    de los altos edificios,
    hicieron que sus sentidos
    estuvieran de fiesta.
    De a ratos sentía
    que sus pies no pisaban tierra firme,
    sino que lo hacía sobre nubes o algodones.
    Tenía la sensación de que flotaba.
    La ciudad ruidosa pero bonita, tenía
    esos regalos para sus habitantes:
    calles con adoquines, árboles gigantes
    parques con mucho verde y flores.
    Con ojos cristalinos por la emoción
    andar por los mismos lugares
    le causaba fuertes y extrañas sensaciones.
    No fue una idea descabellada
    visitar Buenos Aires una vez más.

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poesía

    NUBES AL VUELO

    La tarde se va despacio
    y las nubes color fuego
    se despliegan en el horizonte
    con calor en días de enero.

    Junto al sol llevan las luces
    con ansias de andar caminos
    o de dormirse en la noche
    bajo los astros azules.

    En una tarde de enero
    quiero retener las nubes,
    pero al tiempo en un adiós
    la alegría se diluye.

    Malania

    Imagen propia

  • Poesía

    DÓNDE HAN IDO MIS PALABRAS

    ¿Quién se ha llevado mis palabras?
    ¿Quién me arrebató la inspiración?
    ¿Dónde están mis sentimientos?
    ¿Por qué no hay poesía ni hay canción?

    Si alguien sabe, me lo dice
    iré a buscarlos donde sea
    en las nubes o en coloridas estrellas
    en mares, vientos y flores.

    Si vagando las encuentras
    sin rumbo ni destino fijo
    levántalas en andas
    y me traes el acertijo.

    Malania

    Imagen de la red