• Poesía

    LAZOS DE NUBES

    ATARDECER DE OTOÑO

    En el borde del día, en suave atardecer,
    el cielo se tiñe con calma de papel.
    Colores rosa, violeta y marrón
    se funden despacio en la misma canción.

    Lazos de nubes cruzan el firmamento,
    dibujando silencios, trazando el momento.
    Una ventana iluminada, sobre la avenida,
    me observa en mi paso, como una despedida.

    Desde la chimenea, humo blanco se alza,
    como un suspiro que al cielo abraza.
    La oscuridad cercana ya empieza a tejer
    sus sombras suaves, su lento caer.

    El sol se va escondiendo sin decir adiós,
    detrás de los montes, detrás de la voz.
    Y el mundo, en silencio, comienza a soñar,
    mientras la noche lo viene a abrazar.

    Malania

    Imagen: Rosana G. B.

  • Poemas

    ATARDECER DESDE EL PATIO

    Desde el patio de mi casa
    veo un atardecer distinto,
    el sol se esconde en el infinito
    regalando a las nubes su brillo.

    Pinta el cielo de naranja
    sobre el amarillo dorado,
    tras los árboles en sombra
    que lentamente
    de negro se contornan.

    El resplandor del sol
    llegó a la media luna
    que en su aureola de agua
    una estela acuna.

    Ráfaga cálida, a veces fría.
    Un atardecer distinto
    embellece a las almas
    apasiona la vida.

    Malania

    Imagen: Rosana G. B.

  • Poemas

    DETRÁS DE LAS NUBES

    Vislumbro una emoción.
    Las conjeturas son diversas,
    sobre el porqué de tal o cual cuestión.
    Más allá de la mente
    la negruzca perturbación,
    avanza sigilosamente
    con pasos indescriptibles.
    A veces puede con destreza
    anular el estado natural de uno mismo
    aunque hay una fuerza interior
    que puede ser oscurecida
    pero nunca destruida:
    es el Amor
    Cuando el cielo está
    cubierto de nubes
    entretejidas y espesas,
    el sol no ha desaparecido
    está todavía allá
    al otro lado de esas nubes
    con su incomparable belleza.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poemas

    TU BESO

    Te  busqué…
    en las nubes,
    solo vi tu boca,
    guardabas un beso.
    Silencioso,
    ¡Tanto amor!
    que a mí me convoca…
    Dentro mis entrañas,
    seduce, sofoca,
    se duerme,
    me acaricia,
    con tu piel
    me toca.

    Malania
    Imagen propia

  • Prosa Poética

    LA LUZ

    Joiel, amigo virtual, joven escritor, escribió: “La luz siempre está”.

    Lo he pensado, y quiero expresar mi opinión en letras:
    Sí, sé que la luz siempre está, el tema es poder o querer verla.
    Puede ser que haya nubes delante, ya sea nubes de verdad o nubes del alma.
    Otra posibilidad es que se puede estar en oscuridad total, a pesar de la luz existente.
    No se la ve o no se la quiere ver. O se las ve titilantes, pálidas o débiles, frías o cálidas.
    Lo ideal es poder estar iluminados por fuera y por dentro. De esa manera la oscuridad no sería tenebrosa.

    Malania

    Imagen: Roxana E. S. y de la red

  • Poemas

    SOMBRA DE NUBE Y FUEGO

    Las nubes se alzan, suaves y lentas,
    dibujan sombras que la brisa lleva,
    mientras los rayos de sol, presentes, vibrantes,
    se cuelan entre palmeras, en un baile constante.

    Una nube, curiosa y sabia, toma forma de animal,
    de espaldas, gigante, mirando hacia el mar.
    De su boca surge en soplo, vapor caliente,
    como un suspiro del cielo, secreto y latente.

    El mar susurra en su azul profundo,
    reflejo del cielo celeste, inmenso y sereno,
    y al atardecer, el horizonte se tiñe de fuego,
    un cuadro de luz que calma el alma, lleno de misterio.

    Malania

    Imágenes: Guillermo F. T  y Gerardo S. V.

  • Poemas

    COMO EL BENTEVEO

    La niebla vagaba por la pradera sin ánimo de desaparecer.
    El viento la barrió hacia el norte con la intensión de alejarla.
    Según él, ella eclipsaba el paisaje verde y azul.
    Quizás en su glosario no existían definiciones lascivas
    y su enfado, si bien no era ostensible, latía.
    Hoy, ninguno de los dos piensa de manera sistemática como ayer.
    Ella es como un benteveo atesorando pedacitos de luna en el hueco de un árbol. O como un colibrí cuidando a sus pichones en la rama de un árbol,
    de la casa de una abuela tranquila.
    Mientras tanto, él atesora algodones de nubes azules, en su agitado corazón.

    Malania

    Imagen: Gentileza de Rubén Ch. y Ricardo G.

     
     

     

  • Poesía

    BESOS EN EL CAMINO

    BESOS EN EL CAMINO

    AUSENCIA

    Quizá por orgullo,
    tal vez por dolor,
    que me duele el alma,
    y también mi corazón.

    Me sonríe tiernamente
    tu corazón cristalino.
    Mi corazón empañado,
    siembra besos en el camino.

    Te esperaré por siempre,
    a través del horizonte,
    o en las nubes azules,
    que van del sur hasta el norte.

    Malania

    Imagen propia

  • Haikus

    OTRO ATARDECER

    Vuela un pájaro
    sobre las nubes grises.
    Encandila el sol.

    No hay azules
    Los colores se mezclan
    en mar abierto.

    Cae la tarde.
    Amarillo y naranja
    pintan el cielo.

    Malania

    Imagen: Gentileza Ricardo Gamero

  • Prosa Poética

    DESDE EL BALCÓN

    Su habitación se presentaba como un mar en plena tormenta.
    Quiso respirar aire fresco y salió al balcón.
    Desde lo alto él observaba el paisaje otoñal.
    Los árboles tenían aspecto misterioso y solemne. Así los veía.
    Quizás era solo imaginación.
    El sol se retiraba tiñendo de colores brillantes las nubes grisáceas del horizonte.
    Algunas parecían transparentes. Una de ellas se extendía como en alas de pájaro.
    Las nubes  navegaron, otras desaparecieron y con ellas los deslumbrantes rayos de luz,
    internándose suavemente hasta ocultarse en el espejo del río.   

    Malania

    Imagen: Javier A. T.