LAZOS DE NUBES
ATARDECER DE OTOÑO
En el borde del día, en suave atardecer,
el cielo se tiñe con calma de papel.
Colores rosa, violeta y marrón
se funden despacio en la misma canción.Lazos de nubes cruzan el firmamento,
dibujando silencios, trazando el momento.
Una ventana iluminada, sobre la avenida,
me observa en mi paso, como una despedida.Desde la chimenea, humo blanco se alza,
como un suspiro que al cielo abraza.
La oscuridad cercana ya empieza a tejer
sus sombras suaves, su lento caer.El sol se va escondiendo sin decir adiós,
detrás de los montes, detrás de la voz.
Y el mundo, en silencio, comienza a soñar,
mientras la noche lo viene a abrazar.Malania
Imagen: Rosana G. B.
ATARDECER DESDE EL PATIO
Desde el patio de mi casa
veo un atardecer distinto,
el sol se esconde en el infinito
regalando a las nubes su brillo.Pinta el cielo de naranja
sobre el amarillo dorado,
tras los árboles en sombra
que lentamente
de negro se contornan.El resplandor del sol
llegó a la media luna
que en su aureola de agua
una estela acuna.Ráfaga cálida, a veces fría.
Un atardecer distinto
embellece a las almas
apasiona la vida.Malania
Imagen: Rosana G. B.
DETRÁS DE LAS NUBES
Vislumbro una emoción.
Las conjeturas son diversas,
sobre el porqué de tal o cual cuestión.
Más allá de la mente
la negruzca perturbación,
avanza sigilosamente
con pasos indescriptibles.
A veces puede con destreza
anular el estado natural de uno mismo
aunque hay una fuerza interior
que puede ser oscurecida
pero nunca destruida:
es el Amor
Cuando el cielo está
cubierto de nubes
entretejidas y espesas,
el sol no ha desaparecido
está todavía allá
al otro lado de esas nubes
con su incomparable belleza.Malania
Imagen: Propia
LA LUZ
Joiel, amigo virtual, joven escritor, escribió: “La luz siempre está”.
Lo he pensado, y quiero expresar mi opinión en letras:
Sí, sé que la luz siempre está, el tema es poder o querer verla.
Puede ser que haya nubes delante, ya sea nubes de verdad o nubes del alma.
Otra posibilidad es que se puede estar en oscuridad total, a pesar de la luz existente.
No se la ve o no se la quiere ver. O se las ve titilantes, pálidas o débiles, frías o cálidas.
Lo ideal es poder estar iluminados por fuera y por dentro. De esa manera la oscuridad no sería tenebrosa.Malania
Imagen: Roxana E. S. y de la red
SOMBRA DE NUBE Y FUEGO
Las nubes se alzan, suaves y lentas,
dibujan sombras que la brisa lleva,
mientras los rayos de sol, presentes, vibrantes,
se cuelan entre palmeras, en un baile constante.Una nube, curiosa y sabia, toma forma de animal,
de espaldas, gigante, mirando hacia el mar.
De su boca surge en soplo, vapor caliente,
como un suspiro del cielo, secreto y latente.El mar susurra en su azul profundo,
reflejo del cielo celeste, inmenso y sereno,
y al atardecer, el horizonte se tiñe de fuego,
un cuadro de luz que calma el alma, lleno de misterio.Malania
Imágenes: Guillermo F. T y Gerardo S. V.
COMO EL BENTEVEO
La niebla vagaba por la pradera sin ánimo de desaparecer.
El viento la barrió hacia el norte con la intensión de alejarla.
Según él, ella eclipsaba el paisaje verde y azul.
Quizás en su glosario no existían definiciones lascivas
y su enfado, si bien no era ostensible, latía.
Hoy, ninguno de los dos piensa de manera sistemática como ayer.
Ella es como un benteveo atesorando pedacitos de luna en el hueco de un árbol. O como un colibrí cuidando a sus pichones en la rama de un árbol,
de la casa de una abuela tranquila.
Mientras tanto, él atesora algodones de nubes azules, en su agitado corazón.Malania
Imagen: Gentileza de Rubén Ch. y Ricardo G.
BESOS EN EL CAMINO
BESOS EN EL CAMINO
AUSENCIA
Quizá por orgullo,
tal vez por dolor,
que me duele el alma,
y también mi corazón.Me sonríe tiernamente
tu corazón cristalino.
Mi corazón empañado,
siembra besos en el camino.Te esperaré por siempre,
a través del horizonte,
o en las nubes azules,
que van del sur hasta el norte.Malania
Imagen propia
OTRO ATARDECER
Vuela un pájaro
sobre las nubes grises.
Encandila el sol.No hay azules
Los colores se mezclan
en mar abierto.Cae la tarde.
Amarillo y naranja
pintan el cielo.Malania
Imagen: Gentileza Ricardo Gamero
DESDE EL BALCÓN
Su habitación se presentaba como un mar en plena tormenta.
Quiso respirar aire fresco y salió al balcón.
Desde lo alto él observaba el paisaje otoñal.
Los árboles tenían aspecto misterioso y solemne. Así los veía.
Quizás era solo imaginación.
El sol se retiraba tiñendo de colores brillantes las nubes grisáceas del horizonte.
Algunas parecían transparentes. Una de ellas se extendía como en alas de pájaro.
Las nubes navegaron, otras desaparecieron y con ellas los deslumbrantes rayos de luz,
internándose suavemente hasta ocultarse en el espejo del río.Malania
Imagen: Javier A. T.