UNA NUEVA VEZ
Como en lluvia de orchilla,los árboles vistieronde gala terciopelo.Azorado el horizonte,no quiso perder la ocasióny lució en ágata bermellóny topacio seducción.El panorama se bifurcóa los puntos cardinales,por mi ventana entróy con espalto templóel ambiente encenizado,mientras tanto,en un brindis de amantes,se descubría latente
la mariposa en larva,aumentando la pasión,adornando su cuerpo,con tibieza únicade humedades perfumadas,
propias de una nueva vez.Imagen: R. E. Ch.POR AMOR
Qué importa si estás…vestido de salmón o de rosa,de blanco o de negro,de brillante o de opaco.Lo que importa es,que en tu rostrobrille siempre una sonrisa,en tu corazónesté presente el amory que nada ni nadie empañe,la pasión de tus besos
ni la dulzura de tus caricias.Imagen de la red.BORDADO EN VINO
Quiso lucir su vestido,uno diferente, teñidocon franjas azulesverticales, trenzadascon transparencias de lino,bordadas en natural y vino.Lozanas y sugerentes,las manos del caballeroacariciaron los relieves
rodeando su cintura.Relampagueantes miradasse cruzaron impacientes.Su inteligencia se derramabaen el brillo de cada mirada,ambos estaban inquietos
en la penumbra calma.Ella habló a través de sus ojos,con mayor precisión
que si las palabras,
hubieran salido de la garganta.Se puso en pie la intuicióny un apretado abrazo naciócolmado de amor y de pasión.Imagen de la red.COTILEDONES
¿QUIÉNES SOMOS?Los cotiledones hablan por ti y por mícuando prima entre nosotros un mustio silencio.Gritos del viento claman notas armónicaspara envolver nuestros corazonesabatidos por el temprano y dadivoso frío.Bajo las sábanas se acurrucanansias de pasión aletargadasque esperan reflejarse prontoen cálidos besos sobre tu tibio ríopara así despertar los síntomasaquellos que nos colman de amorque hacen desaparecer las incógnitas
de quiénes somos y nos identifican.Imagen de la red.CLAREABA LA NOCHE
El caballero del castilloatravesó aquel desierto imposiblesin hacer ruido,tratando de ser invisible.Alcanzó el túnel del tiempo,tras escudriñar la bahía lejanay se enfrentó al viento.En un reguero de hojas amarillas,de un otoño recién amanecido,condenado a no conocer la vida,por derecho, sino por el revés,descifró las costuras de sus días,condenado a corregir los hilos,de las tramas de su porvenir en caída.Nunca, de su poder sería el dueño,de eso estaba convencidoporque en algún día de cierto añole habían hurtado los sueños.Cansado, reflejó en un espejo de agua,la expresión de su amargo semblante,oscureciendo con su sombralos bellos recuerdos de pasión fulgurante.Las mariposas acompañaron su paso lento,desparramando sus colorespor sobre las hojas ya muertas,de color azul amarronado y cruento.Imagen: Gentileza R. E. Ch.INIGUALABLE
Somos el sur y el norte,pensamientos entrelazadosen orquídeas azules,
o en verde cabellerade bambúes excitantes.El momento inigualabledesnuda corazones,nos roba las palabrasy la pasión se desborda.Entre nuestras manosbrillan cálidos colores,y en despliegue de aromas,
se arrullan los secretos,
bajo el sol o a la sombra.Imagen: R.E.Ch.A MEDIA MAÑANA
Abro la ventanaa media mañana.Frío y lloviznadepara este día.Gotitas transparentesalgunas insurgentesregalan recuerdossonrío y observo.La palmera brillantetiene un visitanteme canta tu nombrelo miro, responde:lo amas, lo amasme cantó en balada.¿Sabes lo que sienteal regalarte simiente?Pasión desmedidalocuaz y teñidade blanco y turgentecálida y olientecanela silvestremiel de sus panalesvid de sus parralestodo para ti
para que seas feliz.Imagen: R.E.Ch.ENTRE NUBES
CAUTIVOS ENTRE NUBESPara calmar su ansiedad por regresarsus ojos lo buscabancorazones en las nubes dibujabanla música templaba su piel al azarsin tenerlo cerca acariciaba su espaldalentas las horas veía pasar.La ansiedad se convirtió en alegríanació un susurro de un te amo postergadosobre su hombro aspiró su perfumey admiró calma su hombríaembriagando sus sentidossu mirada dulce, su ternura ardientey juntos compartieron los latidos
de pasión y calor, cautivos.CAMINAR EN UN INVENTO
El frío caminabaal corazón doloridoacompañado lentamentepor el silencio adheridoesperando en la estaciónal amor que no llegaba.Se inventó un caminarun paseo por su cuerpoy sonrió al recordarel brillar de sus pupilasy su piel acariciarcon sus yemas encendidas.Aquel día pactadoentre la noche y el díasu sangre sintió correrpor el báculo prohibidoen próvido galoparenarboló más latidos.El látigo rozó su pielcomo el diamantea su ombligogran momento de pasióndespertar de los instintosdeseos de no acabar.Día vestido de solojos color carameloinhalan calor hombrunopara gozar de su alientoy el frío del corazón
desapareció con el viento.DESPERTAR
En la inmensidad de la noche,
cubierto de soledad, el lecho,
soñé que mis brazos aprisionaba
tu pecho contra mi pecho.
Besé tu piel un instante
y al latir tu corazón
llenó mi alma de gozo
y de una inmensa pasión.
Pero el sueño me adormeció,
se derrumbó en la mañana,
el sol atravesó mi ventana
y su luz me despertó.
Por ese día, odié al sol.(La fotografía no está volteada, fue tomada así como se ve: la luna al amanecer en cielo azul claro y las nubes a la derecha van a su alcance)