• Relatos

    DESPUÉS DE LA LECTURA DEL POEMA DE LEONARDO

    BREVE RESEÑA Y APRECIACIÓN PERSONAL.

    Desde muy joven me ha atrapado la lectura. He “devorado” letras de todos los tamaños,  todo tipo de contenido de revistas, diarios, libros. Y lo sigo haciendo. La pasión por la escritura llegó luego, por añadidura.
    Sobre todo la poesía con su correspondiente métrica y rima me ha cautivado. Pero luego entendí que no solamente ese tipo de poesía era relevante sino la poesía libre y los poemas. Así como en el año 2005 me ayudó a salir a flote luego de la pérdida de mi querido esposo, hasta hoy día, leer y escribir para mí, – como estoy segura que para muchos-, sirve de terapia alternativa para vivir mejor y sentirme feliz.
    Esta vez ha llegado a mis manos el Poemario de Leonardo Pereira Meléndez.

    El contenido de este Poemario me hace afirmar una vez más que las realidades de cada poeta son diferentes así como sus fuentes de inspiración, eso creo que lo sabemos todos.
    Entiendo que hay un emisor y un receptor en cada mensaje, en cada obra, y la forma de plasmarlo muchas veces puede depender de la intención que tenga el emisor. Y los diferentes receptores pueden recibirlo con interés o con indiferencia. Puede o no impactar de una u otra forma en el corazón y hasta en la razón.
    Cuando comencé a leer el Poemario, pensé en su manera de expresar a corazón abierto quizás su historia de vida, algo que le ha pasado. Pero después me llevó a pensar en el contenido profundamente sensual y sexual y me pregunté: ¿Hay necesidad de expresar por escrito en un Poemario todas esas cosas?
    Doy ejemplos:

    • “me sumerjo en medio de tus piernas

    a lamer lo que extraño”.

    – “
    donde tú puedas alzar tus pezones

    sin pasos ausentes.

    No más noches sin ti

    Tócame

    Aquí, justo aquí”…

    Ya iba a dejar de lado el Poemario porque no soy de las que gusta exteriorizar sentimientos, – para mí esas cosas de alcoba o de otros sitios, son íntimas y muy privadas y no necesitan ser compartidas- pero “algo, un no se qué” me instó a continuar leyendo. Y ahí encontré algo que me identifica en su escrito, y es esa forma de soñar y de sentir…
    Ejemplo: En esta tarde de lluvias, en silencio y no – silencio, silenciosamente, eres tú la que me acompañas.
    Pese a la distancia aquí estás conmigo.
    El viento que golpea mi rostro es tan fuerte como tu recuerdo.
    Mientras febo se oculta y el olvido me circunda,
    en silencio yo hago burbujas de destiempo”.
    Y esta otra:
    – “Adán no conoció el paraíso /de tus labios.

    Nunca más diré que Dios no existe”.

    Y pese al poco tiempo que contaba para continuar leyendo, no me arrepiento, porque me ha gustado tanto el resto del contenido que hasta me llevó a buscar la biografía del autor para saber a ciencia cierta quién era y quién es Leonardo Pereira Meléndez, un  destacado Escritor venezolano.
    Pude sacar una vez más la conclusión de que nunca hay que juzgar nada ni a nadie a la primera vista, sino darse el tiempo de ver las cosas con más detenimiento y precisión. Este bello Poemario lo merece.
    Gracias Sira Vargas de Biheller por enviarme tan valioso y preciado documento como lo es el Poemario de Leonardo Pereira Meléndez.  

    Imagen de la red.

    Malania Nashki

  • Poemas

    LARGOS SILENCIOS

    Escucho los largos silencios
    están vivos y me poseen
    como puntos cortados
    o blancos repentinos en larga lucha
    de porqués sin respuestas
    que aligeran a través de sus volados
    el aire compacto de mi habitación
    atestada de fabulosos fantasmas
    que lo atraen hacia mí.
    Escucho la respiración
    del que fue mi amado
    los adornos bordados
    por sus dulces labios.
    A veces sus palabras de seda
    se esparcen sutilmente
    a lo largo de mi almohada
    y penetran en mi mente
    por sus juegos concentrada
    ligadas a mi cuerpo
    como fragmentos de plata
    porque sus poemas
    perlan mis recuerdos.
    Malania
    Imagen de la red
  • Prosa Poética

    SI TÚ NO VIENES CONMIGO

    Si tú no vienes conmigo, me voy solito por los caminos llorando en mi silencio.

    Llevo las penas cargadas de olvido, tan llenas de ese dolor del alma herida.

    Si tú no vienes conmigo largo será el viaje, la noche parecerá no tener fin y el día muy lento.

    El viento negará su caricia, la lluvia se verá tan lejana ¿dónde andará el ave que me regala su canto al amanecer?

    Estaré guardando mis versos, se perderán las palabras de toditos los poemas que supe escribir.

    Si tú no vienes conmigo, las lágrimas marcarán la tristeza prendida a mi corazón, borrando la sonrisa.

    Seré simple solitario vagando por este mundo con el peso de la nostalgia, tal vez. de no volverte a ver.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: de la red (Malania)

  • General

    ¿ESTÁS ALLÍ?

     
     
    Tú, en horas de un ayer
    leíste mis poemas
    me hiciste poeta
    (o ya lo era)
    me instaste a escribir
    a publicar mis letras.
    Pero un día
    me dejaste partir
    con una hoja en blanco
    y la tinta seca
    Hoy escribo
    con hilos de sol
    desde el corazón
    inspirada en la luna
    tímida y escondida
    y en las nubes
    recién amanecidas.
    ¿Estás allí?
     
    Malania
    Imágenes de la red
     

     

  • Prosa Poética

    SOL Y LETRAS

    En mis momentos de ocio aprovechaba para leer y releer sus poemas, sus poesías, cerraba los ojos me llenaba de su aroma.
    Solo aspirando la fragancia de sus letras me sentía feliz, mientras esperaba el momento justo para fotografiar un nuevo amanecer, distinto cada día.
    El sol se peinó en el mar y lo tiñó con su color brillante, mezcla de aire sereno y el eco de la risa de los peces en movimiento, apareándose al compás de las olas.
    Era hora de emprender la caminata. En uno de los surcos, señal del paso de alguna bicicleta madrugadora, un hilo rojo inventando su ausencia.
    Malania
    Imagen propia
                                                                                                                     
  • Poemas

    SOMBRA SERENA

    Hay días en  que pienso:
    qué sosa sería mi vida 
    si no llegara cada tanto
    uno de esos poemas 
    que me aguan los ojos. 

    Hay otros días en que siento 
    que no quiero recordar,
    porque no quiero 
    o porque no puedo soportar 
    encontrarme conmigo misma ni un ratito.
    Como dice el viejo Borges,
    cuando sueña con el otro
    que lo sueña al mismo tiempo.

    Encontrarme a mí misma,
    jovencita soñando esas cosas 
    que no he hecho.
    Recordarme angustiada por salirme 
    a buscar esos sueños q no fueron.

    Que no fueron como sueños
    pero fueron verosímiles, 
    reales de mis hechos y mis dichos. 
    Solo fueron, 
    sueños soñados q cayeron
    en la sombra serena del olvido. 
    Lo vivido ha crecido tanto, tanto!
    que el soñado ha perdido su asidero.

    Autora: Silvia Beatriz Carvallo

    Imagen: M. J. T.

  • Poemas

    ESTALLANDO RECUERDOS

     
    En la desnudez de mis pensamientos
    como una hoja en blanco al viento
    busqué en tus palabras aliento.
    Sentada frente al mar
    el frescor del amanecer  
    acarició mi rostro
    y sin permiso se filtró
    en la profundidad de mi cuerpo.
    Límpido el cielo anunciaba
    un día espléndido.
    Entre el norte y el sur
    cambió el paisaje
    en beneficio de otras especies.
    Las hojas plateadas
    y el olor a malva fresca
    se han quedado atrás
    junto a salvias y albahacas.
    Los bosques de algarrobos y lapachos
    se han sumido en silencio
    en otra noche azabache.
    Los peñascos espejeaban al sol naciente
    que, enardecido por el alba
    teñía el paisaje.
    Seco el pastizal reflejaba
    que la lluvia estaba en falta.
    Transcurría el día
    zigzagueaban las horas
    mientras las aguas
    en duelo se batían
    entrelazando sonidos
    de unos viejos poemas
    perfil en canto a mis oídos.
     
    Malania

    Imagenes de R. E. S. y M. A.
     

     

  • General

    ECLOSIÓN ROSA

    Los canes estragaban los jardines. 
    Pero no sabían que allí estaba él, diligente, intrépido, perspicaz.
    Era como un nimio, todo lo quería perfecto.
    Algo ocurrió de repente y comenzó a flaquear. No sabía si mirar por la ventana y espantar a los pájaros o cuidar los jardines y correr a los perros. No percibía en su mente qué cosa era lo que mejor convenía.
    No quería forzar sus pensamientos.
    Entonces decidido juntó hojas con frases y palabras, las disecó, las colocó en un mortero y las dejó reposar hasta el día siguiente. Cuándo despertó, se dirigió al mortero con la idea de renovar su inspiración, quizás allí encontraría la poesía perfecta o el mejor de los poemas. Pero lo único que logró fue sacar a cucharadas letras sueltas. 
    Esperó al amanecer del otro día y emprendió una caminata. Antes sus ojos, estaban intactos los jardines. Los canes lo saludaban agitando sus colas y jadeantes le sacaban sus lenguas. 
    Decididos se armaron en carrera y confluyeron en un atajo bordeado de rosas blancas, rojas y rosadas. Los pequeños animales detuvieron su marcha y olfatearon uno a uno los capullos en eclosión. 
    El nimio desde ese momento se convirtió en amigo de los perros. 
    Quizás los canes le ayudarán a inspirarse a escribir poemas y poesías. 

    Malania

    Imagen de la red

     

     

     

     

     
     
     
     
     

     

  • Poemas

    FRUTOS MULTICOLORES

    Te embriagaron las lunas,
    las albahacas perfumadas
    y algunas palabras perdidas
    en poemas dedicados a nadie
    que te han llenado de nostalgia.
    Pero quizás más tarde
    podrás cosechar los frutos
    esos que hoy has sembrado.
    Te llenarás de alegría
    con el aire entrecortado
    por el viento vagabundo
    y el agua de lluvia derramada
    desde una nube envidiosa.
    Pero a la vez ríe airosa
    por haber colaborado
    para que surjan bellas frutas
    bajo la luz de la luna
    o del sol a mediodía
    para llevar a la mesa
    multicolores manjares.

    Malania

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    CARICIAS DEL SOL

    He vivido pendiente de ti
    también he sufrido tu ausencia
    pero he gozado con tu presencia
    con tus versos y poemas
    escritos con tus manos
    intercalados con el aroma
    del café y el cigarrillo
    en madrugadas de insomnio
    o en horas trasnochadas
    sin música, sin brillo.
    Letras que eran, son y serán
    caricias al corazón, a la vida
    al amor y al desamor.
    Pese a tu ausencia
    el adiós nunca existió
    solo cartas sin respuestas
    olvidadas en algún rincón.
    En calladas madrugadas
    el tic tac del reloj
    presumido me despierta.
    Hoy me acaricia el sol.

    Malania

    Imagen: J. A. T.