• Poesía

    TÚ ERES MI NOCHE Y MI FAROL

    En la noche, cuando el mundo calla,
    y el cielo viste su sombra más pura,
    enciendo en mi pecho una llama
    que arde con tu esbelta figura.

    Tu voz es fuego que al alma abriga,
    tu piel, el calor que al frío espanta.
    Eres mi hogar, donde todo se origina,
    donde el alma canta y se encanta.

    Luminoso entre sombras me alcanzas,
    como faro en la niebla, constante.
    Eres llama que nunca se cansa,
    mi amor ardiente, mi gran amante.

    Y si el tiempo se lleva los días,
    si el viento apaga el fulgor del sol,
    mi corazón, con su fuego, diría:
    “Tú eres mi noche, mi calor, mi farol.”

    Malania

    Imagen: Roxana E. S.

  • Efemérides,  Poesía

    DÍA DEL PADRE

    En el andar del tiempo firme y callado,
    va el paso del padre, fuerte y honrado.
    Con manos cansadas, pero alma encendida,
    teje con amor la trama de la vida.

    Guardián de los sueños, faro en la tormenta,
    su abrazo consuela, su ejemplo alimenta.
    No siempre con palabras, pero sí con hechos,
    nos enseña el mundo desde sus derechos.

    Padre que madruga, que lucha en silencio,
    que guarda sus miedos tras un pecho inmenso.
    Que da sin medida, que entrega su aliento,
    y aún en la sombra, es puro fundamento.

    Hoy les rendimos sincero homenaje
    a quienes nos dieron más que equipaje:
    nos dieron coraje, valores, razones,
    y el arte de amar sin condiciones.

    Gracias, papás, por su noble labor,
    por su sacrificio, su lucha, su amor.
    Hoy más que nunca, queremos decir:
    ¡Feliz Día del Padre! ¡Gracias por existir!

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poesía

    CAMPANAS

    Suenan las campanas de la iglesia
    en la torre de ladrillos a la vista
    espantando a las palomas dormidas
    barriendo plumas y hojas caídas.

    Del interior se expande aroma a fresias
    fueron recogidas en primavera.
    Es un milagro, no se marchitan
    hasta sonríen cuando se las acarician.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poesía

    TU MAR MI RÍO

    Tus ojos muy asombrados
    han fijado su mirada
    en el agua de la oleada
    de un mar embravecido.

    Que en día refulgente
    y actitud inexplicable
    borraba huellas adorables
    de pisadas en la arena.

    Tu cuerpo tendido a pleno
    sin contar labor alguna
    se tiñó dorado y bello
    borrando rastros del tiempo.

    En el otro extremo del Globo
    mis ojos muy absortos
    penetraron su mirada
    en muy apacible río.

    La brisa lo acariciaba
    meciéndolo en tierno lecho
    como mezquinando al tiempo
    para olvidar al frío invierno.

    Manaban miles burbujas
    de su cálido interior
    lo besaban y acariciaban
    con timidez y fulgor.

    Soñoliento y agobiado
    se extendía al fin el día
    tú, en la lejana España
    yo, en esta tierra querida.

    Si se unieran algún día
    mar y río, río y mar
    la bravura dormiría
    en brazos del río en paz.

    Malania

    Imágenes: propias

  • Poesía

    PUESTA DE SOL

    Sentada junto a un banco solitario,
    contemplaba la puesta de sol.
    Quizás un alma perdida,
    en una embarcación sin guía,
    acunada por el río,
    miraba pasar la vida.
    Detrás de mí las casas,
    en un tranquilo barrio, esparcidas,
    sin ruido alguno, parecían dormidas.
    Las aguas muy despacio corrían,
    como cauce estancado parecía.
    A lo lejos el ladrido de perros
    el silencio rompía.
    Comenzó a mover las hojas
    una suave brisa.
    El aroma a bizcocho recién horneado
    me abría el apetito sin prisa.
    Los cristales de mis anteojos
    ya no me ayudaban,
    no tenía un panorama nítido.
    Era hora de dejar el lugar,
    mi piel sentía frío.
    El sol se había escondido, tras el mismo río.
    Sentí que ese instante me envolvía
    en un otoñal y agradable rocío.
    En casa me esperaban para la cena,
    creían que me había perdido.

    Malania

    Imagen: Noe G.

  • Poesía

    TIERRA FÉRTIL Y MANOS HACENDOSAS

    En el huerto de Doña Cata,
    se esconde un secreto de la tierra,
    donde las verduras bailan al viento,
    y el sol acaricia su verde esencia.

    Zapallos grandes como el sol,
    reposan junto a un tronco en calma,
    mientras morrones coloridos, brillantes,
    se alzan con fuerza, llenando su alma.

    Jalapeños picantes, ardientes,
    guardan su fuego en cada rincón,
    y las calabazas, doradas y sabias,
    sueñan con el otoño y su canción.

    En su chacra, Doña Cata cuida,
    el jardín que canta en su corazón,
    cada verdura es un tesoro,
    que florece en un abrazo de pasión.

    Así, con amor y mucha paciencia,
    cultiva en su tierra el mejor sabor,
    y sus manos, llenas de alegría,
    ofrecen al mundo su más dulce labor.

    Malania

    Imágenes: Cata B.

  • Poesía

    ESPECTACULAR

    Bajo el manto del cielo gris,
    el sol danza en su fulgor,
    la tierra susurra, callada y fiel,
    secretos que nacen del amor.

    Espectáculos de la naturaleza,
    en cada rincón, magia y color,
    el viento pinta con suaves trazos
    el horizonte, en su esplendor.

    Malania

    Imagen: Javier A. T.

  • Poesía

    ANDALUZA

    Soy miembro del Grupo “El vuelo del Fénix la esencia del arte”
    Su administradora, Milagros Ríos, ha publicado el siguiente texto y esta hermosa poesía. Me identifico con sus palabras por eso comparto en este sitio.


    “Entre las letras de mi sentir, se despliegan emociones como aves en vuelo, danzando en el sutil cielo de la vida. Cada palabra es un susurro del alma, un destello de alegría o una sombra de tristeza que dibuja un retrato profundo de lo humano. Escribiendo momentos, encuentro la esencia de nuestra existencia, donde cada rayo de sol y cada lágrima se entrelazan en una danza sublime, convirtiéndose en los versos de una poesía interminable.

    La alegría, esa chispa que ilumina nuestros días, se manifiesta en las risas compartidas, en los abrazos que calman las tempestades internas. Es en esos instantes fugaces, donde el tiempo se detiene, que capturo la magia de lo cotidiano. Con cada letra que plasmo en el papel, celebro la euforia de estar viva, de sentir que cada latido es un recordatorio de que hay belleza incluso en los momentos más simples.

    Por otro lado, la tristeza se desliza como un río silencioso, recordándonos que también forma parte de nuestro viaje. También escribo sobre ella; la tristeza tiene su propia voz, su propia historia que relatar. En mis palabras, la melancolía se convierte en un refugio, un lugar seguro donde podemos explorar nuestras vulnerabilidades sin miedo a ser juzgados. Al expresar el dolor, encontramos consuelo en la conexión con otros, porque todos compartimos el peso de la vida.

    El camino de la vida es un laberinto de experiencias, un sendero lleno de curvas, subidas y bajadas. En cada paso, las letras fluyen como hojas arrastradas por el viento, llevándome hacia nuevos horizontes. La escritura se convierte en una brújula que guía mi andar, permitiéndome reflexionar sobre lo vivido y lo que está por venir. A través de la pluma, encuentro sentido y propósito, revelando la belleza de cada etapa en este viaje inigualable.

    Así, entre letras y sentimientos, construyo un puente hacia el corazón de quienes leen estas palabras. Mi propósito es tocar esas fibras sensibles que nos unen como seres humanos, recordando que estamos todos interconectados en esta travesía llamada vida. Cada párrafo es un eco de emociones, un canto de experiencias compartidas que invitan a la reflexión y al abrazo de la empatía. La escritura se convierte así en un abrazo cálido, una invitación a sumergirse en el universo de lo que significamos, tanto en nuestra luz como en nuestra sombra”.

    Autora: Escritora española Milagros Ríos

    Imagen: Milagros Ríos.