• Prosa Poética

    MIRADA LEJANA

    Mirando lejos estamos,
    nos buscamos sin encontrarnos,
    hablamos al silencio sin respuesta.
    Queremos saber los por qué y nada nos dice,
    seguimos andando en la soledad.
    Te miro y me miras aunque no estemos,
    extrañarse está en nosotros
    sabiendo que el pensamiento une,
    la distancia no aleja.
    Mirada lejana nos tiene cerca,
    puedo verte en recuerdo,
    sonrío, lloro y sé que nada nos separa.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Reyna de Py.

  • Haikus

    ATARDECER FLORIDO

    Haikus

    Celeste cielo.
    Atardecer florido
    de aromas sin fin.

    Una palmera
    saluda muy airosa.
    Sus sombras, muestra.

    Hay frío intenso.
    La ventana cerrada
    protege el viento.

    Malania

    Imagen: M. Julián T.

  • Poesía

    LAPACHOS

    Los lapachos florecidos
    nos saludan al pasar
    los hay blancos y amarillos,
    se mecen con el viento
    cerca del río, lejos del mar.

    También hay de otros colores
    lila, algunos morados y otros rosa
    los pétalos deshojados por el viento
    alfombran y tiñen las baldosas.

    Cuando se cubren de flores
    anuncian buen tiempo, sin heladas,
    los pájaros alegran con sus trinos
    y el sol calienta desde la alborada.

    Malania

    Imágenes: Ninet

  • Poesía

    COMO OREJAS DE CONEJO

    En el hogar se enciende el fuego,
    las llamas danzan con un toque etéreo.
    En un ambiente crepuscular silencioso
    oculta su rostro en un velo misterioso.

    Entre sombras y brillos se esconde
    enigma ardiente, difícil de entender.
    En las llamas vivas surgen figuras
    ocultan su rostro, no se dejan ver.

    Los reflejos titilan, secretos al oído,
    el fuego susurra un enigma encendido.
    En la noche, su calor vence al frío
    y las orejas de conejo crean un destino.

    Malania

    Imagen: M. Julián T.

  • Poesía

    PALMERAS DESPEINADAS

    En el lago de tus sueños,
    donde el viento juega libre,
    despeinando a las palmeras,
    en baile con frenesí.

    El frío de la mañana
    las despierta susurrante,
    pero el calor del mediodía
    les da caricias con fulgor constante.

    El viento las enreda
    en una danza sin fin,
    mientras el lago refleja
    un cielo celeste y sutil.

    Entre palmeras despeinadas,
    y el frío que se esconde,
    se funde el calor de tus besos
    sin testigos de cuándo ni dónde.

    Y así en este paisaje,
    donde el viento va y viene,
    el frío y el calor se encuentran,
    y el amor nunca se detiene.

    Malania

    Imagen propia

  • Poesía

    HUELLAS DEL SOL

    Sembró su calor el sol
    en silencio y con amor,
    desde el bosque hasta la playa
    raras huellas formó.
    Un sendero misterioso
    sus gotas doradas dejó,
    en un atardecer perfecto
    río y viento, iluminó.
    Sorprendió a los visitantes
    con un notable candor
    las huellas raras danzantes
    misterio de río y sol.

    Malania
    Imagen: Rosana G. B.

  • Poemas

    COLORES EN EL LAGO

    Desperté en la mañana.
    Volvió la luz a mi mirada,
    mientras nos acercamos al lago.
    Tiempo que lleno mis bolsillos
    con pequeñas lentejuelas o piedras de colores.
    La luz rosa o amarilla, dando brillo a la esperanza,
    que a veces me deja perpleja,
    desbordada en la extensa pradera,
    o en el lecho del frío lago,
    cuando tus manos recogieron
    las brillantes piedras mojadas,
    que alimentan el árido camino de la nada.
    Tus manos no señalan el sendero,
    solo recogen caricias de tristezas,
    conduciéndome al camino aún vacío
    que no lleva a ninguna parte concretada.   

    Malania

    Imagen: Ricardo Gamero

  • Poesía

    AMADO RÍO

    Solitario el mirador
    ¿Dónde está la concurrencia?
    quizá pidiendo clemencia
    al tiempo de la discordia,
    en que juventud y memoria
    se enlazan en derredor
    de un rio merecedor
    de respeto no pendenciero,
    donde hay parejas que visitan
    al atardecer y en penumbras
    o bajo la luz de la luna
    para estrecharse en un “te quiero”.

    El agua parece hablar
    tal vez para develar
    secretos de los amantes,
    bajo el último rayo brillante
    del astro cuya señal
    se despliega en horizonte
    justo antes de marchar
    al otro lado del mundo
    donde las aguas del mar
    lo esperan para abrazarlo
    sin pedir perpetuidad
    solo quieren su calor
    que él despliega sin descansar.

    Malania
    Imagen: Lua T.
                                      
  • Poesía

    MIENTRAS PENSABA EN TI

    Sé que me amas con ternura
    que me quieres con locura,
    que me nombras por las noches
    en tu alcoba y el umbral.

    Que acaricias mis cabellos
    mientras me apoyo en tu almohada
    para besarte en secreto
    en el mayor de los silencios.

    Para que nadie nos escuche
    para que nadie sea testigo
    de este amor que nos tenemos
    aunque no sea perfecto.

    Las palabras más dulces
    salen de nuestras miradas
    me sonríes, te sonrío,
    mientras afuera hace frío
    y adentro reina la calma.

    Amanece, me despierto, miro
    a través de la ventana,
    las hojas mustias saludan
    con sudor de madrugada.

    Con tristeza me doy cuenta
    que fue un sueño de alborada.

    Malania

    Imagen: de la red

  • Efemérides,  Leyendas

    LOS ÑOQUIS DEL 29

    ¿Por qué la tradición del ñoquis?

    En el siglo VIII, un joven llamado Pantaleón predicaba y curaba a enfermos en la región de Véneto, en el noreste de Italia, según leyenda.
    Un día 29 de julio, el futuro Santo fue invitado a comer en casa de una familia de pescadores y le sirvieron ñoquis. En agradecimiento por la comida, en un año malo para la pesca, Pantaleón les auguró que en los próximos meses mejoraría la actividad.
    Cuando uno de los anfitriones levantó el plato del peregrino, futuro Santo, se encontró con algunas monedas de oro.
    De ahí la tradición viajó hasta el Río de la Plata con los inmigrantes italianos que comenzó en el siglo XIX y hasta hoy perdura mes a mes en Argentina y Uruguay.
    El día 29 de cada mes las familias argentinas acostumbran a comer ñoquis. Y también existe la costumbre de colocar dinero debajo de cada plato durante la comida.
    El ritual simboliza el deseo de atraer suerte, trabajo y prosperidad a los comensales y de que durante el próximo mes haya abundancia y no falte el dinero.
    Se pueden preparar de papa, mandioca, calabaza, espinaca o acelga, remolacha o ricota, según gustos.

    Malania

    Imágenes de la red