LA IMPORTANCIA DE TU EXISTIR
Mi sonrisase disponía a viajarhacia aquella densa nube,para internarseen el llanto de su espesura.Fue en ese mágico instantesorpresivamente tus palabrasatravesaron la puertade mi madrugado sueño.La alegría tomó la postay en armónico abrazo virtualcambió el airede un tardío amanecer.Palpité tu saludo mañanerocon fragancia silvestre y neblina fresca.El reflejo del último escalofrío de la nochese durmió bajo el agua marinacediendo paso a una nube rosade la que emana alegríapor saber que existes.Imagen: G. F. T.CANTO COLIBRÍ
Estás ausente,
pero tu imagen,
siempre presente.
En mi corazónllueven cristalesde una ventana etérea.Entran por ellael aire frío,el polvo rojo de reseca tierra,la húmeda brisay la triste risade niño soñoliento,el canto colibríaún hambrientoposado en carmín.Besa la nube, besa la flor,clama al sol por su calory le reclama por su amor.Imagen: R. E. Ch.CELOS DE LUNA
¿Adónde quedaron hoytus besos madrugadoresque despiertan mi alegría?Tal vez los robó la lunacelosa de nuestra armoníao quizás el vientoacompasado por el fríose cobró su aliento,regalando al mar adentroen una botella de cristal,porque sabe bien quetú eres tú y yo soy yo,que así somos felicesy con amor y besos
colmamos nuestro universo.Imagen: G. F. T.ENTUMECIDA
Literalmente comprendió el mensaje.Qué más daba si era virtual o real.
Amaneció con la almohada sobre su cara,
en señal de negación a un nuevo amanecer
¿Todo para qué si él no la quería?
Quien no quiere amar,
ni siquiera siembra en el desierto,
por temor a que misteriosamente la semilla
acabe germinando, pensó.
En cambio el que ama,
busca sembrar en tierra fértil,
la cuida, la riega y la protege
con besos, mimos, caricias y abrazos,
para así verla crecer.
Por resistencia a la vida,
la semilla de a poco desaparece,
o entumecida
por el frío y el cansancio del andar,
en algún lugar perece.Imagen de la red.HAIKUS NATURA V
- Cañas doradas
para soportar el frío
se acurrucaron.
- Las palmiteras
espantan los zorzales
con sus hojuelas.
A SU ANTOJO
La noche silenciosa,
con su frialdad borrosa,
no le dejaba dormir
como él hubiera preferido.
Lento y cansado
dominado por su enojo,
disconforme hasta con el cerrojo
prefirió alejarse y llegar
a cualquier lugar a su antojo.
Escogió la playa
maravillosa y cálida
y se sentó a mirar el rio.
Observó cada ola
y al pájaro pescador
que en su albedrío
no se cansaba de volar
alrededor del mismo bocadillo.
Ante el deslumbrante paisaje
vagó con su mirada
por la extensión lejana,
las elevaciones verdes
no muy pronunciadas
y las nubes blancas del horizonte
erguidas como los mismos árboles
sin desmonte.
De ese modo logró
disipar su enojo
olvidar hasta el cerrojo
que momentos antes
tanto dolor de cabeza le había causado.Imagen: J. A. T.
SIMPLEMENTE
BAJO LA LLUVIA
Salió de su casay fue al almacén,compró un par de botasy de comer también.Comenzó a llover,se calzó las botasy abrió su paraguas.Ay! No!se lo llevó el vientopor el terraplén.Regresó empapadatemblando de frío,rabiosa y con sueñotomó un té de tilo,mientras tú bebíasun vaso de vino.Encendiste una hoguerapara darle calor,pero ella no quiso y dijo:“con tu cuerpo lo haces mejor”Imagen de la red.ECOS DEL SILENCIO
El río pasa cantando,
y llega tranquilo al mar.
Muchos así van por la vida,
hasta poder encontrar
al amor que tanto ansían
desde un verano caliente
hasta un frío invernal.
Viven en silencio un afán
hasta que un día no lo callan.
Sus silencios se hacen eco
resonando por los aires
llenan de amor corazones
con albura inigualable
esfumando los dolores
en dianas multicolores.Imagen: N. V. S.
LETRAS DE INVIERNO
Vientos gélidos y furiosos,golpeaban los cristales de las ventanascomo queriendo refugiarseen el ambiente cálido,para no empaparsecon gotas de agua y escarcha.Ella parecía no escuchar,inmersa entre las páginasde algún libro preferidoo en letras y palabras sueltasescritas al azarpor algún autor desconocido.Resurgían emociones,afloraban vivenciasvolando en una nube de sueños.Lo importante era continuar,no estancarse,no quería bajar los brazosaunque no tuviera planes futuros.En sus nocturnas pausaslo veía cercanorestregando sus manos frías.Recordaba sus letras, sus ademanes,sus gestos y su sonrisa.“No tengo frío” decíay ella lo estrechaba fuertemente.Hoy todo es diferente en su ausenciay ella sigue inmersaen las páginas de algún libro,entre sus letras y palabras sueltaso en alguna de sus poesías.Imagen: R. E. Ch.