• Poemas

    VIÑETAS DE VIDA

    Desde la lejanía,
    en las viñetas de la vida,
    surge un dilema.
    Pétalos que caen
    al compás de una cítara
    en rosa melodía,  
    formando una alfombra,
    desestabiliza
    las silenciosas miradas
    hacia el agujero azul,
    o tal vez negro,
    pintado sin palabras
    en el cielo sin luna,
    o en un árbol de aceituna.
    Perplejo,
    confuso el viento,
    amontona burbujas rosadas,
    en humedades tibias
    que no son escritas,
    pero se pintan salpicadas
    en un tronco cubierto de gris. 
    Ella no abdica
    ante las flores
    ni ante el agujero
    así sea negro o azul.
    Con aplomo,
    piensa en aquel poeta,
    el que no deja sin palabras
    un papel en blanco,
    el que en silencio acuoso
    vive sus días sin dioses,
    con fríos amaneceres
    aroma de tabaco y café.
                                     
    Imagen: E. P. L.
  • Poemas

    AROMA ESCONDIDO

    Hay algo en los árboles,
    en las flores, en el aire
    portentoso, singular,
    siempre en vigilia.
    Ellos se muestran tal cual son,
    crecen un poquito cada día
    aunque haga frío o calor.
    Sus hojas son auténticas y hermosas,
    más aún cuando el rocío las moja,
    límpidas son sus flores 
    después de una tenue lluvia.
    Pero… ¿adónde quedó su aroma?
    quizás en el silencio se esconde
    o tal vez en el destello del ocaso.
    Las abejas lo buscan
    en el néctar, en el polen,
    en la esencia de un abrojo,
    en un pétalo caído en el arroyo.
    Las flores juegan con el viento,
    las abejas alzan vuelo,
    mientras las campanas
    modulan sus lamentos,
    en la tranquilidad del eco
    que vaga en los recuerdos.
    Imagen:  E. P. L.
  • General

    INSACIABLE

    El sudor violeta
    empapaba su frente,
    sus mejillas empalidecían.
    En medio del verdor de la ventana,
    divisaba una luz mutada en pájaro.
    La fiebre no cedía,
    los escalofríos se sucedían.
    El azul era verde
    y al verde, gris lo veía.
    El dolor de cabeza no cesaba,
    su cara seguía empapada,
    su cuerpo temblaba.
    Alguien llamó a su puerta,
    quería saber porqué gritaba,
    era su madre muy asustada.
    – ¡Te dije que no cenaras tanto,
    que eso te transmutaba! –
    Tomó una ducha tibia
    y volvió a la cama.
    La pesadilla pasó,
    se durmió tranquila
    hasta media mañana.

  • General

    FALSA CONSTELACIÓN

    El sol con su brillo
    tiñó y matizó
    las aguas del mar
    que trata de cambiar
    lo negro del río
    que en paralelo viaja
    sin ganar espacio.
    Manos de colores
    alientan al mar
    en su afán por mejorar
    el aire ambiental.

    El título es inspiración de una amiga virtual: yessykan
    Poema: Malania Nashki

    Publicado en el blog: “El trigo de la vida” de J. Laurido

  • Poemas

    CUANDO…

    Moja al viento el chaparrón endeble,
    y las sombras oscuras del día,
    cubren tus rayos de sol
    y la luminosidad de tus deseos,
    enfréntalos con las ansias poderosas
    que tienes guardadas en tu infinito.
    No permitas que te venzan,
    ni el calor ni el frío,
    los fantasmas ni la helada del río.
    Tú puedes, tú eres grande,
    eres amor, vida y dulzura.
    No sufras por la oscuridad,
    porque si tu  sol no brilla,
    los que te quieren,
    sufren también, con tus heridas.
    Busca un abrazo, un beso,
    una caricia tierna, una sonrisa.
    Y en plenitud, podrás renacer,
    serás libre, serás tu misma.
    Imagen: S. D. V.
  • Poemas

    NUBES DE SILENCIO

    Contemplando hoy estuve,
    las estatuas de las nubes,
    entre grises y azulinas
    y las que lloran al mar.
    Como rocas apiladas
    en cuadrados imperfectos,
    otras desprenden jirones
    de multicolores huertos.
    Se acomodan en pompones
    cubriéndose del gran frío,
    otras yerguen orgullosas
    como focas en el río.
    Pinceladas al azar
    se deslizan presurosas,
    son las que escapan del viento
    desgranando mariposas.
    Árboles amontonados
    duermen unos sobre otros,
    alas de aviones soleados
    entre luciérnagas y potros.
    Y entre tantas, tantas nubes
    hay una, la más hermosa,
    de rasgos no definidos,
    la de una gran sonrisa,
    la que me regala besos,
    la de atrás del horizonte,
    la que se refleja en el mar
    y en el infinito río.
    Son como labios, desde lo alto,
    que me recuerdan tus besos,
    ¿son de miel o son de luna?
    Son de nube, son de sueño,
    son de silencio y trueno.
  • General,  Poemas

    FIEL COMPAÑERO

    Intrépido, el caballero
    bajaba la colina al atardecer.
    Después de haber pasado,
    un día de aventura
    por los senderos del bosque,
    cansado de buscar a su grifón
    perdido en su recorrido,
    se sentó sobre una gran roca
    y llegada la noche
    comenzó a caminar
    por la dehesa
    al pie de la colina
    que se extendía hasta el río.
    Bajo nubes de silencio,
    de pronto escuchó
    el ladrido del perro y vio
    cómo en carrera descontrolada,
    se balanceaban sus orejas y su cola
    bajo la luz de la luna plateada.
    Cuando el can vio a su dueño
    se abalanzó sobre él
    tumbándolo sobre el pasto.
    Rebosante de alegría, lo abrazó
    con sus patas y su cuerpo
    y lo relamió de pies a cabeza
    demostrando gran felicidad
    por haber encontrado a su amo.

  • Poemas

    ENTRE VIERNES Y MARTES

    Una espina plateada
    cubrió de grises la mañana.
    El desencuentro se hizo presente.
    En búsqueda de tus huellas
    llegué hasta ti con mucho frío.
    Entonces salió el sol
    y el aire de amor
    destruyó el hastío.

    Imagen: J.A.T.

  • General

    NI CUARSO NI AMATISTA

    Con tonalidad sobria,
    como una puerta al sol
    de curioso efecto,
    alejadas de las sombras
    azules y ligeras,
    como caídas de oscura noche,
    las ásperas piedras que no son,
    ni cuarzo ni amatista,
    tienen su encanto, así apiladas,
    tal vez en construcción milenaria.
    Quizás bajo el puente
    habrán reposado cansados viajeros,
    viejos y jóvenes pasajeros,
    evocando sentimientos diferentes,
    o tal vez por allí cruzaron
    las aguas cristalinas de un río,
    que sirvieron para refrescar
    los pies de aquellos visitantes,
    o el disfrute de un encuentro
    entre un ser primitivo y un ángel.
    Hoy constituyen un delicioso paisaje,
    para observar esta fantástica obra,
    desde el caminar en un paseo,
    por un sendero soleado, lindero,
    sin internarse bajo su sombra
    por simple seguridad extrema,
    para nada aterradora.

    Imagen: A. M. N.

  • General

    FUEGO SOBRE HIELO

    Tomé una barra de hielo para triturarla, pero en  jugosa liana, me abrazó adhiriéndose a mi piel.  No pude realizar mi cometido,  el frío me quemaba las manos. Odié ese momento mientras las bañaba bajo un diminuto hilo que chorreaba de una canilla que apenas había logrado abrir. El hielo seguía firme hasta arrancarme lágrimas. Pero, como ningún mal dura cien años, apareció él. Delicadamente tomó mis manos entre las suyas y una energía muy tibia lentamente se ramificó por los poros de mi piel, de mi carne, de mi todo,  y en continuo avance logró calmar mi congelamiento. El hipnotismo de su tierna y dulce  mirada se apoderó de mí. Cuando desperté sus fornidos brazos me envolvían en un logro de transformación de frío a cálido, muy cálido. Agradecida, lo abracé fuertemente, apoyé mis labios en los suyos y me estremecí. El sol se filtraba  por la ventana. Lamento que haya sido solo un hermoso sueño.