• Poesía

    PÉTALOS DEL DESEO

    En el jardín del tiempo, nacen las flores,
    Con sus pétalos suaves, susurran al viento,
    mientras cada estación del año
    desparrama aromas en su aliento.

    Entre el verde y el sol, su quietud se esconde,
    en la brisa ligera, su esencia responde.
    Es la flor que despierta los sueños dormidos,
    pintando colores en campos y jardines.

    Sus tallos erguidos, con gracia se inclinan,
    bajo el cielo azul, su danza se adivina.
    Las mariposas les rinden homenaje,
    y las abejas las buscan en sus viajes.

    Flores con su esplendor sereno,
    representan la esperanza, el anhelo pleno.
    Su belleza efímera, como un suspiro,
    es un canto a la vida, al eterno giro.

    A cada una de las flores:

    Que en cada pétalo lleves un deseo,
    en cada aroma un dulce anhelo.
    Y que, al desvanecerte en el tiempo,
    dejes tu magia en cada momento.

    Malania

    Imagen: Gentileza Rubén E. Ch.

  • Prosa Poética

    TE ESPERÉ

    Te esperé cuando ya dejé de verte,
    le hablé al viento en mi soledad porque volvieras. 

    A Dios en mis oraciones, pedí por ti,
    te soñé aún despierto guardando mis palabras.

    Te esperé parado en la esperanza,
    vi la noche y el día hacerse largo sintiendo tu ausencia.

    Te llamé pero mi voz no escuchaste, perdiéndose en desilusión. 

    Te esperé y aún sigo esperando aunque sé no volverás,
    mis lágrimas lentas van perdiéndose en la tristeza
    dibujando una sonrisa rara sin haberte dicho adiós. 

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Propia (Malania)

  • Poemas

    TE EXTRAÑO

    Me parece muy extraño, el extrañarte…
    cuando mis pies, por mis suspiros se humedecen,
    cuando miro hacia lo alto para ver las nubes,
    que nos unen a través del universo en canto,
    y es ahí, cuando más te extraño
    y me escondo tras la risa de mi llanto.

    Malania

    Imagen: Rox E. S.

  • Poemas

    CAMPO Y CIUDAD

    En el campo, la quietud susurra su canción,
    bajo un cielo vasto, sin fin ni condición.
    La tierra se extiende, verde y serena,
    donde el tiempo transcurre sin prisa, sin pena.

    Los campos dorados bailan al viento,
    mientras el sol pinta de oro cada momento.
    El aroma a tierra mojada al amanecer,
    perfuma la mañana, fresca como el agua a beber.

    En la ciudad, un mar de luces y ruido,
    donde el tiempo se escapa, fugaz y perdido.
    Edificios altos, aceras llenas de prisa,
    cada paso apresurado, en la vida precisa.

    Las calles respiran historias sin fin,
    en cada esquina, un sueño que empieza a vivir.
    El bullicio constante, la gente que va y viene,
    en busca de un destino que nunca detiene.

    Campo y ciudad, dos mundos en contraste,
    uno de paz y otro de prisa constante.
    En ambos se escribe la vida con pasión,
    cada uno único, en su propia canción.

    Pero a veces hay sorpresas:

    Un cerdo se pasea bajo la luz del sol y calle cementosa,
    en un barrio tranquilo, cerca de la ciudad bulliciosa.
    Y  otro, en el campo sereno, bajo el sol radiante,
    se deleita en la tierra, o en el pasto, libre y vibrante.

    Malania

    Imagen: Yoyi G.

  • Significado de nombres

    TU NOMBRE

    Versátil en su labor, siempre brillante
    Encantadora con su sonrisa radiante
    Resuelta y eficiente en cada tarea
    Óptima compañera en toda jornada
    Noble en sus acciones, siempre amiga
    Inspiración constante, en ella confía
    Carisma y dulzura, cualidades que la guían
    Amiga y colega, siempre Verónica.

    Malania

    Imagen: Gentileza de V. D. S.

  • Prosa Poética

    SI TÚ NO VIENES CONMIGO

    Si tú no vienes conmigo, me voy solito por los caminos llorando en mi silencio.

    Llevo las penas cargadas de olvido, tan llenas de ese dolor del alma herida.

    Si tú no vienes conmigo largo será el viaje, la noche parecerá no tener fin y el día muy lento.

    El viento negará su caricia, la lluvia se verá tan lejana ¿dónde andará el ave que me regala su canto al amanecer?

    Estaré guardando mis versos, se perderán las palabras de toditos los poemas que supe escribir.

    Si tú no vienes conmigo, las lágrimas marcarán la tristeza prendida a mi corazón, borrando la sonrisa.

    Seré simple solitario vagando por este mundo con el peso de la nostalgia, tal vez. de no volverte a ver.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: de la red (Malania)

  • Poesía

    GERBERAS DE MI JARDÍN

    En mi jardín las gerberas danzan,
    colores vivos en día soleado,
    naranja y matizada sin recado,
    en la brisa de su aroma se extravagan.

    Flores que el sol acaricia y alaba,
    pétalos que el viento ha acicalado,
    mi jardín, un rincón encantado,
    donde la natura su encanto alcanza.

    Malania

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    ATARDECER FOGOSO

    En el último suspiro del día, cuando el sol todavía alumbraba el horizonte en un atardecer fogoso, los árboles del bosque parecían sombras dormidas bajo una aureola dorada. Las nubes, como enormes montañas nevadas, navegaban lentamente por el cielo teñido de tonos rosados y naranjas.
    En medio de ese espectáculo celestial, dos amigos se encontraban en el claro del bosque. Ella, con brillo en sus ojos y el cabello iluminado por los últimos rayos del sol, miraba maravillada el juego de luces y sombras. Él, con una sonrisa cómplice, extendió la mano hacia ella, atrapando un momento que parecía suspendido en el tiempo.
    “¿Ves cómo todo cobra vida al caer el sol?”, susurró él, mientras el cielo se oscurecía lentamente y las estrellas comenzaban a despertar. Ella asintió, sin apartar la mirada del cielo encendido. En ese momento, supieron que aquella tarde les había regalado algo más que un atardecer fugaz: habían descubierto la magia de estar juntos en un mundo donde hasta las sombras de los árboles parecían bailar al compás del sol que se despedía.

    Malania

    Imagen: R. G. B.

  • Poemas

    AQUEL PRIMER ENCUENTRO

    Como estatua viviente, muy ansiosa, impecable 
    estalló en un beso, tu mirada penetrante.
    se mezcló entre la gente, en hora pico y sol radiante
    de un movido Caballito a esa hora de la tarde. 
    Tu mano rozó la mía, como apresurando el vamos, 
    que pronunciaron mis labios, en intento de alejarnos
    del murmullo de la gente, que el café había inundado. 
    Me ayudaste con mi abrigo, a ponérmelo despacio 
    emprendimos un comienzo, las escaleras abajo 
    caminando lentamente, hacia el coche que abordamos
    hasta el refugio de amor, nos sumergió con encanto. 
    Tus abrazos y tus besos, me regalaron  un cambio, 
    con incógnitas y sorpresas, con sonrisas y entusiasmo.
    ¿Sería la única vez? me preguntaba pensando 
    ¿Tal vez el comienzo de algo?…
    dudaba ante ese encuentro de calor inigualable
    Tu sonrisa con la mía se entremezclaron al aire
    una pasión ardiente recorrió mi piel a mares,
    confundiéndome en la tuya con temor a enamorarme
    de esa bella estatua viviente que muy puntual y sutil
    fue a encontrarme, un 7 de junio que jamás podré olvidarme.

    Malania

    Imagen de la red