• Poemas

    FUERON LAS NOCHES

    Fueron las noches, fueron los días
    que se llevaron un poco de ti un poco de mí,
    de todos nosotros.

    Llevaron nuestras lágrimas, nuestras risas
    y todas las ganas de andar por el mundo feliz.

    Fueron las noches llenas de magia
    que hicieron soñar tanta ilusión, creando fantasía. 

    Fueron las noches, fueron los días
    donde bailamos con la soledad guardando recuerdos. 

    El tiempo pasó, pasaron los años, los días,
    pasaste tú sin olvidarme, sin olvidarte,
    sin olvidarnos. 

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Manu R.

  • Poemas

    QUISIERA

    Siento frío…
    Pienso en ti…
    Escucho tu voz…
    Me gusta tu risa.
    Haz lo que quieras hacer…
    pero no me olvides
    Atrévete a decir
    lo que sientes…
    Tenme cerca…
    tenme lejos.
    Es cierto,
    que no te rechazaré.
    Y…¿cómo podría lastimarte?…
    Si cuando mi soledad
    y mi silencio
    salieron juntos a pasear,
    tú llegaste despacito,
    sin que nadie lo note,
    sin violentar cerradura,
    sin obligarme a nada,
    te has metido en mi corazón,
    me has dado tu calor,
    haciéndome sentir lo que soy.
    ¿Cómo podría yo herirte?…
    si lo que siento por ti
    no tiene precio,
    y es como el rocío
    que humedece los pétalos
    y las hojas,
    para renovar su frescura
    en las mañanas silvestres.
    Y eres como el sol
    que ilumina
    hasta las más frías
    noches invernales.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Prosa Poética

    SIMPLEMENTE GRACIAS

    GRACIAS A DIOS Y A LA VIDA

    Gracias por cada aurora, por el susurro del viento entre las hojas, por el canto del río que fluye y evapora, por la luz que ilumina todas nuestras sendas.

    Por cada sonrisa, por el abrazo sincero que reconforta el alma, por la lágrima que limpia y purifica, por la esperanza que renace en cada calma.

    Por los sueños que tejemos, por las metas que nos impulsan a volar alto, por los desafíos que enfrentamos y vencemos, por los lazos que entre seres humanos pactamos.

    Por la naturaleza que nos rodea, por el verde de los bosques y el azul del cielo, por el canto de los pájaros que alegra y crea, por el misterio del universo, eterno y bello.

    Por cada nuevo día, por la oportunidad de amar y de crecer, por la magia de existir en esta travesía, por el regalo sublime de poder ser.

    Por cada momento vivido, por las alegrías y también por los sinsabores, porque en cada experiencia, en lo más profundo sentido, encontramos la esencia misma de los amores.

    Y también gracias a la vida, por todo lo que nos brinda, por el milagro de estar aquí, en este instante, porque en cada latido, en cada fibra unida, se revela el asombroso don de ser parte del vasto firmamento errante.

    Malania

    Imágenes: Propias

  • Poesía

    NACE EL NIÑO DIOS

    Bajo el cielo estrellado, en la fría noche,
    nace el Niño Dios, con su amor inmenso,
    en un humilde pesebre, entre los susurros,
    un canto de esperanza, sin ruido, sin murmullo.

    La alegría se extiende, como un manto de luz,
    en cada rincón, se encienden las sonrisas,
    el frío se olvida, la paz se hace canción,
    y en el aire flota la promesa de Redención.

    Pero entre las luces y el dulce cantar,
    hay sombras que susurran, recuerdos al mar.
    La soledad se cruza con la nostalgia de antaño,
    y la tristeza susurra su eco lejano.

    En el corazón del pueblo, en cada alma herida,
    resuena la esperanza de una nueva vida.
    Porque al nacer el Niño, no hay dolor que resista,
    y la Navidad es la respuesta a la herida.

    Es la luz que transforma, que cura y que salva,
    un refugio para el alma, cuando la vida no habla.
    Y en este diciembre, entre risas y llanto,
    recordamos que el amor es siempre el encanto.

    Que la Navidad nos abrace en su más puro cantar,
    y aunque el camino sea largo, siempre habrá un hogar.
    Porque al Niño Dios, entre susurros de fe,
    le damos el alma, la esperanza, y la piel.

    Malania

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    TIBURÓN

    Un tiburón, suspendido en el aire, flota sobre la piscina como un eco lejano del mar. Su cuerpo de madera, tallado con precisión, refleja la luz suave del sol que se despide del horizonte. El atardecer tiñe el cielo de tonos dorados y rosados, mientras el tiburón, quieto y a la vez vibrante, parece surcar el aire en un movimiento congelado, un último respiro de libertad en el reino de los sueños.
    La piscina, tranquila y silenciosa, se convierte en un espejo de aguas plácidas donde el tiburón no nada, sino que observa, vigía mudo de un instante suspendido en el tiempo. La brisa acaricia su superficie, y las sombras se alargan mientras el sol, en su descenso, pinta la madera con tonos cálidos y suaves. Es un contraste perfecto entre lo inerte y lo efímero: un tiburón que jamás tocará el agua, pero cuya presencia nos invita a soñar con mares lejanos.
    El día se apaga lentamente, pero el tiburón sigue allí, colgado como un relicario de historias no contadas, como un susurro que se disuelve con la última luz del día. Y así, en el horizonte, el sol y la madera se despiden, juntos, en silencio.

    Malania

    Imagen: propia

  • Prosa Poética

    HAZ TU MAÑANA ESPECIAL

     Deja cantar ese pájaro tempranero en tu ventana.

    Déjalo que venga a despertarte aunque el sol no quiera mostrarse.

    Deja hablar a la soledad y baila con el sonido que regala el silencio.

    Recuerda tras las nubes, el sol. Siempre está,
    puede suceder que se tome un descanso sin privarnos su luz.

    Si tu día es con lluvia y la tristeza quiere ganarte, haz tu mañana especial.

    Todo depende de ti, de tus ganas, tus fuerzas, tu voluntad.

    Canta y ríe y lo malo se alejará lentamente regalando sonrisas.

    Autor: Miguel Márquez
    Imagen:

  • Poesía

    ERES

    (Canción)

    Eres la alegría que llena mi alma,
    eres el momento que se hace único.

    Eres la noche y el día, la sonrisa,
    el llanto cargando toda la emoción.

    (ESTRIBILLO)

    Eres lo que no pude ser, 
    Eres luz en lo oscuro
    Eres y serás siempre 

    Eres la fuerza y todas las ganas,
    das la energía andando sin miedo.

    Eres ayer, también hoy
    separando lo malo de las cosas buenas. 

    (ESTRIBILLO)

    Eres lo que no pude ser
    Eres luz en lo oscuro 
    Eres y serás siempre 

    Eres la realidad, la voluntad,
    ese viento que toca mi rostro
    dejando las ganas de ser feliz.

    Eres la voz, la palabra justa
    que deja respuesta ante la incertidumbre. 

    (ESTRIBILLO)

    Eres lo que no pude ser
    Eres luz en lo oscuro
    Eres y serás siempre 

    Eres la alegría
    Eres la noche y el día 
    Eres la fuerza
    Eres ayer, también hoy 
    Eres la realidad
    Eres la voz
    Eres más 
    Eres más, eres más
    Eres más, eres más 

    Autor de la letra: Miguel Márquez

    Imagen: de la red

  • Relatos

    ENTRE AMIGAS

    El pasto verde del parque se extendía como un tapiz bajo el brillante cielo azul de un día soleado. Tres perras corrían felices, cada una con su propia personalidad, pero todas compartiendo un mismo objetivo: la pelota.
    Una labradora marrón, juguetona, llamada Siberia, era la más grande del trío. Con su energía desbordante, saltaba y ladraba, intentando llegar primero a la pelota. Su pelaje relucía al sol mientras corría con determinación.
    A su lado, la perra blanca dorada, llamada Himalaya, rápida y astuta. Con su cola ondeando, se escabullía entre las patas de las otras dos, buscando la oportunidad perfecta para hacerse con la pelota. Su ladrido agudo resonaba en el aire mientras jugaba con la agilidad de una gacela.
    Por último, estaba la más pequeña, una bulldog francés llamada Mumbai. Aunque no era la más rápida, su estrategia era brillante. Se sentaba con calma, observando a sus amigas mientras corrían, esperando el momento ideal para actuar. Con un resoplido característico, se lanzaba de repente hacia la pelota cuando veía que las otras estaban distraídas.
    Las tres perras jugueteaban, persiguiendo la pelota que rodaba de un lado a otro, llenando el aire con ladridos de emoción. Cada una creía que podía ser la primera en atraparla, pero la pelota parecía tener vida propia, escapándose de sus patas en el último momento.
    Finalmente, en un movimiento inesperado, Himalaya se lanzó en picada, logrando llegar a la pelota antes que las otras dos. Con un salto triunfal, la tomó entre sus dientes y comenzó a correr, riendo en su propio idioma de ladridos.
    Pero Siberia y la pequeña, aunque sorprendidas, no se detuvieron y velozmente se le acercaron para disputar el balón.
    La astucia de las tres hizo reír a los que las observaban. Y entre risas y ladridos todo fue diversión compartida entre amigas.
    Cuando se cansaron, corrieron en busca de agua para beber, oportunidad que tuvieron sus dueños para esconder la pelota. 
    Felices, terminaron tiradas en el pasto dominados por el sueño.

    Malania

    Imagen: N. G.

  • Descripción,  Poesía

    VAQUITA DE SAN ANTONIO

    Mariquita, Vaquita de San Antonio o Catarina, son una familia de insectos coleópteros. Muchas especies se alimentan de pulgones por lo que contribuyen a controlar estas plagas. La mayoría son depredadores carnívoros que se alimentan de insectos como áfidos y cochinillas. Otras especies se alimentan de plantas y hongos.
    Las especies que depredan plagas agrícolas se consideran insectos beneficiosos.

    Quien sabe cuántos nombres más tiene ese animalito que es útil para el jardín y plantaciones varias.

    En el jardín, las vaquitas de San Antonio,
    con diferentes colores, marcan su territorio.
    Vuelan ligeras, como un susurro en el viento,
    brillan en el sol, dejando su encantamiento.

    Alegran los días con sus paso sinceros,
    pasean sobre hojas, un camino viajero.
    Entre risas y sombras, su espíritu juega,
    la vaquita de San Antonio, siempre despliega.

    En cada rincón, un destello de vida,
    en su vuelo ligero, la tristeza se olvida.
    Con colores vibrantes, su magia contagia,
    en el aire, en la tierra, ¡la alegría es su equipaje!

    Malania

    Imágenes: R. E. Ch. y de la red

    Imagen: Gentileza de Ricardo G.

  • Poemas

    BAILANDO EN MI SOLEDAD

     Dejando cantar el silencio, él sigue bailando,
    mientras las horas no se pueden detener
    y el tiempo continúa su viaje.
    Todo parece un sueño pero es la realidad,
    la fantasía tan viva juega con la ilusión.

    Bailando en  mi soledad se dice muy suavemente:
    ese hombre que va marcando el compás lleno de felicidad.

    Su risa a los cuatro vientos se siente
    entre el encanto presente que lo llama a no detenerse.

    Bailando en mi soledad va repitiendo hasta salir el sol
    sin dejar de hacerlo y pareciera querer volar sin destino.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen:   Malania