UNA MAÑANA DIFERENTE
Silueta de hombre
caminando de prisa
envuelto en niebla.Hojas mojadas
en lágrimas perennes
de árboles quietos.Malania
Imagen propia
TU NOMBRE
Versátil en su labor, siempre brillante
Encantadora con su sonrisa radiante
Resuelta y eficiente en cada tarea
Óptima compañera en toda jornada
Noble en sus acciones, siempre amiga
Inspiración constante, en ella confía
Carisma y dulzura, cualidades que la guían
Amiga y colega, siempre Verónica.Malania
Imagen: Gentileza de V. D. S.
SI TÚ NO VIENES CONMIGO
Si tú no vienes conmigo, me voy solito por los caminos llorando en mi silencio.
Llevo las penas cargadas de olvido, tan llenas de ese dolor del alma herida.
Si tú no vienes conmigo largo será el viaje, la noche parecerá no tener fin y el día muy lento.
El viento negará su caricia, la lluvia se verá tan lejana ¿dónde andará el ave que me regala su canto al amanecer?
Estaré guardando mis versos, se perderán las palabras de toditos los poemas que supe escribir.
Si tú no vienes conmigo, las lágrimas marcarán la tristeza prendida a mi corazón, borrando la sonrisa.
Seré simple solitario vagando por este mundo con el peso de la nostalgia, tal vez. de no volverte a ver.
Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez
Imagen: de la red (Malania)
GERBERAS DE MI JARDÍN
En mi jardín las gerberas danzan,
colores vivos en día soleado,
naranja y matizada sin recado,
en la brisa de su aroma se extravagan.Flores que el sol acaricia y alaba,
pétalos que el viento ha acicalado,
mi jardín, un rincón encantado,
donde la natura su encanto alcanza.Malania
Imagen propia
ATARDECER FOGOSO
En el último suspiro del día, cuando el sol todavía alumbraba el horizonte en un atardecer fogoso, los árboles del bosque parecían sombras dormidas bajo una aureola dorada. Las nubes, como enormes montañas nevadas, navegaban lentamente por el cielo teñido de tonos rosados y naranjas.
En medio de ese espectáculo celestial, dos amigos se encontraban en el claro del bosque. Ella, con brillo en sus ojos y el cabello iluminado por los últimos rayos del sol, miraba maravillada el juego de luces y sombras. Él, con una sonrisa cómplice, extendió la mano hacia ella, atrapando un momento que parecía suspendido en el tiempo.
“¿Ves cómo todo cobra vida al caer el sol?”, susurró él, mientras el cielo se oscurecía lentamente y las estrellas comenzaban a despertar. Ella asintió, sin apartar la mirada del cielo encendido. En ese momento, supieron que aquella tarde les había regalado algo más que un atardecer fugaz: habían descubierto la magia de estar juntos en un mundo donde hasta las sombras de los árboles parecían bailar al compás del sol que se despedía.Malania
Imagen: R. G. B.
AQUEL PRIMER ENCUENTRO
Como estatua viviente, muy ansiosa, impecable
estalló en un beso, tu mirada penetrante.
se mezcló entre la gente, en hora pico y sol radiante
de un movido Caballito a esa hora de la tarde.
Tu mano rozó la mía, como apresurando el vamos,
que pronunciaron mis labios, en intento de alejarnos
del murmullo de la gente, que el café había inundado.
Me ayudaste con mi abrigo, a ponérmelo despacio
emprendimos un comienzo, las escaleras abajo
caminando lentamente, hacia el coche que abordamos
hasta el refugio de amor, nos sumergió con encanto.
Tus abrazos y tus besos, me regalaron un cambio,
con incógnitas y sorpresas, con sonrisas y entusiasmo.
¿Sería la única vez? me preguntaba pensando
¿Tal vez el comienzo de algo?…
dudaba ante ese encuentro de calor inigualable
Tu sonrisa con la mía se entremezclaron al aire
una pasión ardiente recorrió mi piel a mares,
confundiéndome en la tuya con temor a enamorarme
de esa bella estatua viviente que muy puntual y sutil
fue a encontrarme, un 7 de junio que jamás podré olvidarme.Malania
Imagen de la red
VESTIDA DE NEGRO
En un bosque frondoso y verde, donde el sol se filtraba entre las hojas y las aves cantaban melodías alegres, vivía una pequeña lagartija llamada Lila. Lila era curiosa y valiente, y siempre estaba en busca de nuevas aventuras.
Un día, mientras exploraba el bosque, Lila se encontró con una caja abandonada. Intrigada, se acercó y la abrió con cuidado. Dentro encontró telas de colores y brillantes botones. Fascinada por estos hallazgos, decidió probarse algunos pedazos de tela. Después de mucho esfuerzo y con ayuda de algunos insectos amigos que pasaban por allí, logró coserse un pequeño vestido negro con ribetes dorados.
Una vez vestida con su nuevo atuendo, Lila se miró en un charco cercano y se sintió radiante. Pero pronto se dio cuenta de que algo había cambiado. Los animales del bosque la miraban con asombro y algunos incluso la evitaban. Lila no entendía por qué su nuevo vestido causaba tanto revuelo.
Decidida a descubrirlo, se acercó a una sabia lechuza que vivía en el bosque y le preguntó por qué todos la miraban de esa manera. La lechuza, con voz calmada, le explicó que en el bosque, el negro era el color de la tristeza y el luto, y que muchos animales lo asociaban con malos presagios.
Lila se sintió desolada al escuchar esto. No quería que su vestido causara miedo o tristeza a sus amigos del bosque. Con el corazón apesadumbrado, decidió deshacerse de su vestido negro y buscar otro color más alegre.
Después de buscar entre las telas que encontró en la caja, Lila se cosió un nuevo vestido, esta vez de un vibrante color verde esmeralda, con pequeños detalles en amarillo brillante. Cuando salió a pasear con su nuevo atuendo, los animales del bosque la recibieron con sonrisas y alegría. Lila se dio cuenta de que el color de su vestido no solo reflejaba su propia felicidad, sino que también afectaba el ánimo de quienes la rodeaban.
Desde ese día, Lila comprendió la importancia de la empatía y la consideración hacia los demás. Y aunque le encantaba vestirse con colores brillantes, nunca olvidaría la lección que aprendió con su pequeño vestido negro. Y así, con su espíritu aventurero y su corazón bondadoso, Lila continuó explorando el bosque y compartiendo su alegría con todos sus amigos.Malania
Imagen: de la red
MASCOTA AL SOL
Entre árboles y pasto,
su sombra se desliza,
bajo el cielo soleado
que la brisa acaricia.La medianera guarda
en su sombra, secretos de luz,
mientras ella, exploradora
avanza sin miedo a contraluz.
Sus patas sobre el césped
hacen eco suave,
mientras el día soleado
la envuelve en su clave.En este escenario
de verdor y calma,
la gata se convierte
en musa que se enmarca.
Susurra al viento
sus deseos sin dueño,
bajo el sol que ilumina
su ser risueño.Así la mascota, al sol en día frío,
sus sueños se tejen con un suave rocío.
Entre árboles en la medianera plantados,
la naturaleza y la gata se han encontrado.Malania
Imagen: M.J.T.
AMOR Y MÁS AMOR
Hace un tiempo ya desde la última vez que le dije a mi pareja que la amo, comentó Esteban a su amigo Miguel mientras tomaban un breve descanso en el trabajo. Recuerdo que fue en una tarde lluviosa, estábamos acurrucados en el sofá, compartiendo historias y risas, después de haber visto una película de humor y romanticismo. En un momento, miré profundamente sus ojos y le dije: “Te amo”. La expresión en su rostro fue una mezcla de sorpresa y felicidad, como si esas palabras fueran un bálsamo reconfortante para el alma. Desde entonces, han pasado algunas semanas, quizás incluso meses, y aunque el amor sigue latente en nuestro día a día, no siempre encontramos las palabras adecuadas para expresarlo. Tal vez sea hora de recordarle lo importante que es para mí y lo mucho que la amo.
Es cierto que el amor, expresado a través de gestos y acompañado de alegría, tiene un poder sanador increíble para el alma. En un mundo lleno de altibajos y desafíos, el amor genuino puede actuar como un bálsamo que calma nuestras preocupaciones y nos llena de esperanza.
El amor hacia los demás, hacia nuestro país, más que todo se basa en reconocer y respetar al que no piensa igual que uno mismo, igual que la mayoría. De ese modo, si existiera más amor verdadero, podríamos construir un mundo y un país mejor.¡Qué inspirador y necesario! Reconocer y respetar a aquellos que tienen opiniones diferentes es fundamental para vivir en paz y armonía. La diversidad de pensamiento enriquece nuestras sociedades y nos permite encontrar soluciones más creativas y equitativas para los desafíos que enfrentamos.
Cuando somos capaces de escuchar con empatía y comprensión a quienes tienen perspectivas distintas a las nuestras, abrimos la puerta al diálogo constructivo y a la colaboración. En lugar de dividirnos, nos unimos en la búsqueda de objetivos comunes que beneficien a todos.Además, el respeto hacia la diversidad de pensamiento fortalece nuestros valores democráticos y promueve una convivencia pacífica y armoniosa. Cada persona aporta su propia experiencia y conocimiento, lo que nos permite aprender unos de otros y crecer juntos como sociedad.
En definitiva, al reconocer y respetar al que no piensa igual que nosotros, contribuimos activamente a la construcción de un mundo más inclusivo, justo y próspero para todos.
¿Cómo podríamos vivir en pareja si no pensáramos en que ella y él son personas que tienen derecho a pensar diferente sobre algunas cosas?
Y para seguir adelante es necesario consensuar, pero sobre todo y para eso, se necesita dialogar.
El amor comienza por las bases, en el hogar. Hacerlo extensivo a la escuela, al trabajo, a todo ambiente donde convivimos con las personas que piensan igual o diferente, sería lo ideal para ese mundo mejor que tanto anhelamos.Malania
Imagen: de la red
SIESTA
El sol reina en su máxima altura,
las calles reposan en silencio
bajo el ardor que semeja a incendio.
Las sombras huyen de su esencia pura.El eco muere en su mudo murmuro,
y el viento apenas roza el suelo rojo,
en esta pausa, la siesta es casi un gozo,
en calles desiertas, quietas en su apuro.Los pájaros guardan su trino sereno,
en sombras que reposan bajo los árboles;
el sol se esconde tras alguna nube blanca,
que solidaria extiende su sutil manto.En esta hora, el tiempo es más lento,
las calles vacías guardan su encanto,
en la siesta, el mundo se hace contento
y no hay lugar para lamentos.Pero en las mañanas
cuando el sol aparece
y la brisa es suave y serena
acaricia rostros y mece árboles
en una danza amena.
MalaniaImagen J. G. T.