NO HAY QUIMERA
El hombre corre, vuela…
en busca de cosas nuevas.
No se conforma con lo habitual
sueña con una quimera.
La mujer, plácidamente,
con amor a él lo espera.
Llena de angustia
suelta una lágrima,
no dice nada, nada la aterra.
El hombre corre
y sin darse cuenta…
se da sin asco… tropieza,
cae sobre la acera.
Ella lo alza
ella lo cura
con besos tiernos
en su cabeza.
Él ya no sueña…
solo despierta
de un vuelo virtual…
Ya no hay quimera.
A. M. N.Imagen: Propia
AMOR AL NATURAL
El sonido de la música se mezclaba con las voces de los niños y el ruido de la lluvia sobre el techo de cinc.
De pronto recordó lo que acababa de decir su amiga: “con alguien a tu lado no estarías sola”. Siempre sus amigas le decían que no debía tener solamente una mirada recta al frente, sino que debía mirar hacia los costados o nunca hallaría alguien con quien convivir. Enviudó siendo joven.
Había pensado en formar pareja, pero el camino de la vida le hizo pensar mucho en él. Quizás porque ya no le interesaban las propuestas de uno u otro amigo, aunque estas fueran decentes y alguna hasta tentadora, pero igual no la convencían. Nadie le llegaba al corazón como lo había hecho él. Y él ya no estaba, ya no volvería.
A veces ve oscuros nubarrones en el cielo que bajan arremolinados trayendo viento y lluvia, en tardecitas de sueño y nostalgia. Esas son señales, afirma. Pero también se presenta el cielo multicolor, con risos del sol que se entremezclan con las nubes. También son señales como aquel arco iris doble que rodeó al sol en una tarde de verano. Esas cosas la hacen feliz, el amor por la naturaleza.Malania
Imagen Propia
MENTIRA DE AMOR
¡Mentira! ¡No me quieres!
No trates de engañarme diciendo que me amas,
si todo tu cariño lo guardas en el alma,
y sé que no has de dármelo porque no es para mí.
¿Por qué juegas conmigo amor de mis amores?
¡No quieras desgarrar así mi corazón!
No niegues que dijiste que tú a mí me querías
y que yo llevé a tu alma la más grande ilusión.
Si sigo tu camino que6 está lleno de espinas
es porque mi vida está llena de ti.
Y si ya no te tengo, pedazo de mi vida,
¿Qué quieres tú que yo haga sino pensar en ti?
Yo no maldigo a aquella que me quitó tu cariño
porque tu cariño jamás fue para mí.
Los ratos que pasabas mirándome en silencio
silencio inmenso y hondo que no dice de mí.
Traían a lo profundo de mi mente resentida
que es otra la que miran los ojos que yo amo
que es otra la que hace latir tu corazón.
Y sufro sin decirlo, amor de mis amores.
pues ¿para qué decirlo, mi bien, si entre tus flores,
yo soy el que no tiene placer ni sed de amores?
Yo no tengo tu risa, ni tengo tu mirada,
no tengo tu dolor ni sé de tu placer.
No tengo tu verdad, ni peinaré tus canas,
ni velaré tu sueño cada noche en mi cama.
Solo tengo de ti la más cruel de las mentiras:
¡la mentira de amor que me has dado a entender!
A. M. N.
Imagen de la red.TRANSOCEÁNICO
Detrás de una cortina oscura
un poeta en construcción
fue escribiendo algunos versos.
Yo los he rescatado y se lo he preguntado,
si deseaba que su nombre
apareciera a continuación,
a lo que me respondió:
“Prefiero quedar en el anonimato”
Así escribió, éste y otros versos
con rima, o sin ellas,
pero todas con algún cierto sentido
propio de un escritor novato.
No por eso, dejan de ser significativos
otros interesantes: aunque algunos
quizás disparatados y sin ningún sentido.SÁLVESE QUIEN PUEDA
Solo estoy, porque ya nada me queda
sino el rumor triste de este lamento
que alimentado por el sufrimiento,
grita de dolor: ¡Sálvese quien pueda!
O este otro:SE ACABÓ
¡Se acabó lo que se daba!
Pero… ¡Es que nunca empezó!
Entonces… ¿Cómo se acaba
lo que nunca comenzó?DETRÁS
Detrás de ayer queda todo
y detrás de todo, yo.
Y detrás de mí… ¡tan solo
el recuerdo de su amor!Malania
Imagen: propia
VERSOS DE UNA NOCHE
Te hablo y me entiendes
me oye el silencio.
No aturdo el sosiego.
Solo muevo manos
que construyen versos.
Manos que han soñado
ventanas abiertas.
Las olas sin playas
bosques de un invierno
de ramas heladas
cubiertas de nieve
de musgos y helechos.
Manos que han tenido
presión en sus dedos
sintiendo otro cuerpo
vibrar en el viento.
Hoy son ramas viejas
de un roble sin techo.
Ella lee y piensa
ese es su derecho.
Ella lee y piensa
empuja mi sueño.
Detrás de lo oscuro
ni espacio ni brisa.
Todo se adormece
se apaga mi fuego.
Hoy la noche me habla
palabras sin dueño.
Ahora me susurra,
me envuelve en sus brazos,
me acuna, me briza,
me duermo en su seno.
Silencio…silencio.A. M. N.
Imagen: J. A. T.
EVOCO TU ELIXIR
En la vereda de enfrentelas casias florecidasdesparraman sus pétalosen alfombras amarillasen el pisar de los pájarosque picotean semillas.Elegí sentarmeen el centro del patioabsorta, pensativa0en el preciso lenguaje del poetay el perfume de clavellinas.Mi lujosa soledadinvade en tu espaldala columna en la trochacon aroma de cilantroen búsqueda de la piel vellosade tu cintura candorosaa veces tupida y canaa veces dorada y ralaEntre el naranja del soly el ronquido de los gatosevoco el elixirtuyo, solo tuyoque acude tibioa mis deseosas manosdebajo de floreadas sábanas.MalaniaImágenes propiasABRAZOS
Un simple abrazo nos enternece el corazón; nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida.
Un abrazo es una forma de compartir alegrías, así como también los momentos tristes que se nos presentan.
Es tan solo una manera de decir a nuestros amigos que los queremos y que nos preocupamos el uno por el otro, porque los abrazos fueron hechos para darlos a quienes queremos.
El abrazo es algo grandioso. Es la manera perfecta para demostrar el amor que sentimos cuando no conseguimos la palabra justa.
Es maravilloso porque tan sólo un abrazo dado con mucho cariño,
hace sentir bien tanto al que lo da como a quien se lo damos, sin importar el lugar ni el idioma porque siempre es entendido.
Por estas razones y por muchas más… hoy te envío mi más cálido abrazo.Autor desconocido.
Imágenes: de la red y propias.ELLA y ÉL
En el Día del Amor y la Amistad
Elladanza en su cama entre sábanas revueltasapoya la cabeza sobre su fornido hombro.Élcon su brazo la envuelve cálidamenteproyectándose en caricias con sus suaves yemasexaminando la longitud de cada vértebra.Luego en la almohada azul apoya su caraadhiriendo el delicioso y atractivo perfumeese que durará por días hasta una nueva vez.Elladescubriendo los vértices de sus protuberanciaslo acaricia, dibujando sendas y laberintos en su espaldabesos en miniatura distribuye por todo el campo de su pielhasta los recovecos que ni siquiera el sol conocecon suaves mordiscos se deleita preparando el manjarese que fluye reservado esperando el momento justoLuego lo invita a mirar el cielo, único testigo,mientras ella sonríe entre acalorada y dulceburlando a ese testigo envidioso que nada puede hacerY sin mediar el tiempo, vibray hace vibrar con picaresca armoníaexcelso acto de amor que al finalse manifiesta entre Ella y Él
con sublimes y atesorados latidos.MalaniaImagen de la red.LA CONFIANZA Y EL AMOR
Abrió el ventanal y el sol de la mañana entró en la sala y dibujó una figura geométrica sobre el piso de las baldosas frías.
Salió. El calor del verano la envolvió dejándola casi sin aliento. Vio las huellas de sus zapatillas en la arena.
Las gaviotas sobrevolaban un barco pesquero. Las olas se desplazaban por la playa llevando y trayendo burbujas y restos de diminutas rocas de colores.
El sol caía a pleno sobre ella. Ni los pájaros cantaban solo algunas hormigas trasladaban comida de hojas verdes a la cueva que no estaba lejos de allí, entre plantas que bordean el muro de la vereda.
Los rayos del sol atravesaban como flechas de luz los gajos de un único y frondoso árbol.
Si hay amor, hay confianza, pensó. Pero si no hay confianza, el amor no existe.
Y prefirió caminar por la playa.
Luego regresó, preparó mate, su bebida preferida de la mañana, y se sentó bajo el árbol para esperar a sus hijos que armaran el gazebo junto al mar.Malania
Imagen: Propia
TE VI
Te vi sentada en aquel viejo banco, te vi.
Quedé mirándote, no salían las palabraTe vi. Parecías ida en el tiempo,
buscabas algo que no existe,
tal vez alguna pena llamó.Creí lloraban los silencios del dolor
en noches tan perdidas,
no quise molestarte, me fui.Te vi atada a tu soledad
donde el viento bailaba alrededor,
pero no te movías.Callada estabas ahí,
miré tu cuerpo, parecías tan ausente,
te vi y no pude entender, si te vi.Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez
Imagen propia.