BUENOS DÍAS
Con pensamientos inexpresados
y el tiempo incoloro
imposible de captar,
evocaba imágenes de fantasía
enzarzado en una batalla
que creía perdida.
Soportó la fatiga
y recuperando fuerzas
desplegó sus alas y pensó:
Debo emprender vuelo,
hoy será un buen día.
El hambre no le permitía
quedarse quieto en su nido,
debía buscar comida
para ella y sus polluelos.
Y dejando atrás los relámpagos,
voló sin mirar los deshielos,
se posó sobre una blanca dalia
y un girasol amarillo.
Comió semillas de mijo
y tomó lo necesario
para volver a su nido.
Sus polluelos felices
la recibieron en trino y a coro:
Hoy es un buen día.
MalaniaImágenes de la red.
Gentileza de R. G.CUMBRES Y RECUERDOS
Mientras pienso en soledad,
mi memoria opera,
agregando a los recuerdos
una nueva belleza.
Introduce el pasado en el presente
dimensionando el tiempo.
Una rica red de recuerdos
en planos diferentes,
abandona los privilegios
para vivir la vida
en plena la naturaleza.
Hay hilos misteriosos que cortan la vida,
se entrecruzan y se redoblan,
esperando la trama del fin del día.
Y aunque parezca fútil,
los árboles se acomodan
enfilados para compartir
el calor de sus ramas,
mientras el sol,
brillante como ojos de pájaro,
a la nieve cosquillea
que se derrite y baja
por las caras de la cordillera.Malania
Imagen: C. J. V.
AIRE LIBRE
A una paloma enjaulada,
déjale abierta la puerta,
cuando sienta necesidad,
se irá, volará.
Si la tratas bien
y en otro lugar no encuentra paz,
con seguridad, volverá.Es difícil dejar ir al amor,
soltarlo sin sentirte mal.
Sufres cuando se va.
Pero pasa el tiempo,
las heridas cicatrizan.
Y cuando quiere regresar
puede encontrar cerrado
un corazón enamorado
de alguien más,
de alguien
que te merece de verdad.Malania
Imagen: M. J. T.
REVELACIÓN
La nieve y el sol
imagen fantástica
a cuatro vientos.
Caminos del sur
acunaban el tiempo
hasta el invierno.
Y llega el día
en glorioso atributo
revela el amor.
Malania
Imagen: C. J. V.TIEMPO CENIZO
Suspiraba de nostalgia,pensando en lo que fue y en lo que es,cuando sus oídos debieron soportarel fragor cotidiano del mundo de la calle,como zumbidos de flecos de papel de estaño.Hoy, hace un tiempo más cenizo que el oroy la pesadilla toma su curso,como si el mundo se estuviera resquebrajandoa través de fugaces amaneceres con arterias de vidrio.Si pudiera alterar los tiempos del día…La idea se le cruzó como ráfaga acuosay sus ojos se anegaron de lágrimasmientras pintaba con pinceles de alborlas voces de colores de las aves despintadas.MalaniaImagen propia17 DE MAYO
Un día como cualquiera, en vaivén de tristeza y rutina, sin rumbo fijo comencé a recorrer las páginas de internet; cualquiera era válida, hasta llegar a una en la que, por algo que no sé por qué, me detuve. Muchas fotos, algunas nítidas y reales, otras mentirosas y robadas de actores, otras sexis y sugerentes, algunas ridículas y sin sentido, otras de animales o de flores. Cada cual representaba la identidad de alguien que estaba detrás de la pantalla. Tras el recorrido de mi mirada, y tal vez por intuición, el índice pulsó sobre una imagen de perfil poco común. Un cuerpo emplumado, en el que no podía distinguir si era hembra o macho y si lo que reflejaba, era el momento preciso en que una cámara captó un acto previo a la reproducción o de qué otra cosa se trataba. Mi curiosidad fue en aumento, recorrí cada renglón del perfil que no decía demasiado pero lo suficiente como para creer que era una persona no del todo libre y que deseaba encontrar una salida hacia un hilo de dulzura y libertad. Virtualmente nos saludamos y de a poco fueron sucediéndose palabras en telegramas tan breves que a veces me causaba enojo el por qué no eran más extensos. Desencuentros fatales entremezclados con mínimas coincidencias se presentaron en el camino desde aquel diecisiete de mayo. Podría catalogarse como la inexistente película en blanco y negro titulada “Acepciones y eludidos”.
Una noche ventosa, como en relámpago irisado, me invadió la duda. Pensaba en él (me gustaba pensar en él), si era un trivial internauta, un solitario aranero, o quizá miembro de alguna secta religiosa o de algún foro judicial. Quién sabe qué misterio se ocultaba en ese hombre que, vestido elegantemente, esperaba mi llegada detrás de una mesa de bar. Su mirada fija y tranquila desvió mi intento por saber algo más de él, mientras tropezaba con su sonrisa que derretía mi corazón y mis dedos con los suyos en el intento de mostrar una identificación, que hasta el momento había sido un simple seudónimo. Salimos del bar luego de más de una hora de charla, caminamos cierta distancia y nos despedimos con un beso en la mejilla y apenas un roce de manos, lo que bastó para darme cuenta que en aquél hombre había algo que me atraía. Se sucedieron esporádicos encuentros de café y charla, casi siempre en el mismo sitio mientras la química iba sorteando dificultades para luego florecer al máximo. Y así fue.
Va pasando el tiempo cada vez con más alegrías que tristezas, más coincidencias que desencuentros, y el amor tomando curso. Días pasados, mientras viajaba por cuestiones de trabajo, su imagen se apoderaba de los interlineados del libro que es mi compañero de ruta. Vislumbraba las líneas de una nueva página y su imagen estaba allí con nuestras manos entrelazadas, abrazos tiernos y profundos de esos en que la fusión de cuerpo y alma va al unísono, y el deseo de tenerlo nuevamente junto a mí, intensificándose día a día, por lo que en ese momento, la lectura quedó algo postergada. La iluminación del transporte público era escasa y preferí reposar observando cómo las últimas luces horizontales del día brillaban cansadas, casi con desmayo, en el ambiente gris. Con acalorada alegría en mi rostro que era evidente y algún que otro pasajero la detectara, bajé y caminé hasta mi casa más ufana que nunca.Imagen propia.DE BRILLANTE A RUDO
Y viceversa.
Hay cosas que suceden inesperadamente, nos toman por sorpresa y ocurren por casualidad. Pero están los que dicen que nada es casual pero sí, causal. Todo tiene un porqué.
Él era brillante, tanto en su aspecto personal, en su trabajo, en el amor. Pero de un día para otro su rostro se volvió rudo y curtido. Comenzó a tener dificultades en la vida. Una ráfaga trágica lo envolvió desmoronándolo como un bloque de dureza escultural.
Inmerso en un mapa modificado, con una negrura aterradora y profética, se convirtió en una roca en medio de la tempestad familiar. Nadie lo entendía, nadie lo apoyaba.
Azotado por las olas del sufrimiento, respondía lleno de cólera.
Hasta que decidió mudarse a otro país, convencido de que allí algo lo salvaría.
Y fue así que encontró, luego de vagar por muchos días seguidos, sin conocer demasiado de donde estaba, a un indio, que se dedicaba a curar todo aquello que los médicos no hallaban solución. Obedeciendo al pedido de “El indio” –así lo llamaban en la región- concurrió al lugar citado, una hermosa montaña con vista al mar. Fueron nueve días entre martes y viernes. Luego de un breve tiempo de haber seguido las indicaciones del “médico (no médico) curandero”, volvió a ser aquel hombre brillante y activo como lo era antes. No quiso volver a su país.
Conoció en una de las sesiones de “El indio” a una mujer encantadora, que lo ayudó a conseguir un trabajo digno de acuerdo a su profesión, abogado, escritor y poeta.
Al enterarse de lo sucedido, sus familiares le pidieron que volviera. Pero él prefirió hacer caso a su corazón, se quedaría allí donde le devolvieron la vida.Malania
SENDERO OTOÑAL
Haykus
Frías lloviznas
Deslustrado atardecer
Tiempo inestable.Cielo estrellado
Efectos centelleantes
Cambia el paisaje.Huellas mojadas
Amanecer temprano
Sendero otoñal.Imagen: R. E. Ch.
UN ANTES Y UN DESPUÉS
Cuando se dio cuenta que lo que estaba tomando a diario eran cápsulas de efecto placebo, pensó en explorar otros destinos.
Vivió largos días, separada por el éter incoloro de dos años interminables. No solo separada, sino diferente de lo que había sido hasta antes de que todo se parara, de que todo se cerrara. Pero ahora despertó y sintió que sus sueños pintaban otros colores.
El gris se convirtió en azul plateado, el marrón en anaranjado, y así la paleta creció y se extendió ante sus ojos, adornada con los sueños del antes y el ahora. Los tiempos eran distintos y el planeta tierra surgía más lindo aún, con una flora particular, después del descanso y crecimiento en libertad.
Parecía estar viviendo en otro mundo cuando observó el precioso paisaje, como si estuviese iluminado por muchas lámparas de diferentes colores.
Vio en el espejo del agua los árboles reflejados y bañados en el perfume de los espinos dorados.
Sus días cambiaron y ya no necesitó más píldoras para vivir con alegría.
La naturaleza transformó su visión del tiempo y del espacio. Bastaba contemplar su entorno y contagiarse con la energía que vibraba a su alrededor.Imagen: R. E. Ch.
SER FELIZ
Camina plácido entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara, y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas, ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños. Mas no dejes que ésto te vuelva ciego para la virtud que existe, hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, la vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto, y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas, muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas, tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera. Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de Él, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Sé cauto, esfuérzate por
SER FELIZ.Imagen de la red.