LAS ROSAS DEL INGENIERO
Blancas, fucsias y violetas
rojas, matizadas y perlas
las rosas del ingeniero
a veces llamado jardinero.De dos plantas abandonadas
en una casa prestada
eligió cuidadosamente
los apropiados esquejes
en luna cuarto creciente.Multiplicó las raíces
y se extendieron las ramas
ofreciendo ramilletes
confundidas con retamas.Desde lejos se percibían
los aromas del ambiente,
las calles atomizadas
con el rocío amanecido
recibían al sol naciente.El ingeniero orgulloso
de su ingeniosa obra
al hermosear aquella casa
en el tiempo abandonada
ahora sus rosas alberga
con su corazón de jardinero.Malania
Imagen: R. M. T.
PROPUESTA DE LIBERTAD
Danzo en mis recuerdos y observocómo esquiva los charcos, la gentemientras paseobajo paraguas que camuflan soledades.La lluvia cae fríaen cascada de incógnitaslas gotas se estrellan y salpican.Cada persona es diferentemi curiosidad me invita a saber de ellasunos visten elegantes, indiferentesotros, con ropas viejas atenuantesdel intenso y rudo frío reinantedenotando en sus rostros mustiosel vestigio de un tiempo olvidado.Quisiera tener la bola de cristalpara adivinar sus pensamientossus esperanzas y sus dolores cruentos.Saborear con él sus escasas alegríassí, con él, porque también está allíviendo como el viento sacudelas hojas de los árbolesy alborota el humo del cigarroque lleva en su temblorosa mano.Mi pelo a la par del vientome sugiere una propuesta de libertad:“Llévame en tu equipaje de alegríamientras camuflados entre las nubesdamos un paseo por las estrellas”.El despertar vuelve mis ojos hacia el ayerme hace danzar en la belleza de sus letrasen palabras al amanecerde aquellos instantes impregnadosen su fragancia aromática especiaday en la humedad de su pielconfundida con la mía en la alborada.MalaniaImagen: M. J. T.COMO COYUYO ENAMORADO
¿Por qué cantamos los tucumanos? POR AMOR, por supuesto…
Es una historia que viene de lejos, de la infinita profundidad de tiempo. Y porque alguien nos enseñó que hay que tener esperanza: es el COYUYO. Aquí una historia, bien tucumana:
Arrancó la primavera, y ya tenemos coyuyos enamorando coyuyas con su canto, en los árboles del parque más elegante de la ciudad capital del Tucumán.Quisiera contarle al mundo esta primicia exclusiva: Hoy, 3 de noviembre de 2016, alrededor de las 19 horas y en las inmediaciones del Parque 9 de Julio de la ciudad de Tucumán, más precisamente en la copa de sus frondosos y bellos árboles, el primer coyuyo de la temporada ha vuelto a cantar tras un largo silencio invernal.
Su chirrido estridente despabiló a los transeúntes ocasionales que se miraron unos a otros diciendo: «ya se viene el verano, ya se viene el verano».
Un porteño desprevenido que pasaba por el lugar, desconocedor de este insecto de cuerpo ovalado, verde oscuro, cabeza gruesa y ojos prominentes, típico del noroeste argentino, levantó las cejas mirando para todos lados, buscando algún aparato artificial de grandes dimensiones que se ven en las grandes capitales, preguntándose si acaso ese ruido ensordecedor no provenía de uno de esos cosos.
El coyuyo, que en quechua significa «silbador», hace música con unas membranas llamadas timbales y sacos con aire que funcionan como cajas de resonancia, en la base del abdomen. El que canta es el coyuyo macho, ya que las hembras de esta especie carecen de este órgano productor de sonido. El coyuyo macho es un ser exquisitamente romántico, ya que canta por amor; canta para enamorar a la coyuya con la que luego tendrá sus hijitos.
En Santiago del Estero, por ejemplo, este animalito gusta cantar en las horas de calor de la siesta, en los algarrobales. Hay quien le atribuye virtudes mágicas diciendo que al cantar ayuda a florecer al algarrobo. Lo cierto es que en Tucumán, con la llegada de los primeros calores, el coyuyo afina su voz al atardecer y canta por amor. Su música dura lo que el verano y sólo se interrumpe por mal tiempo. Con la llegada de los primeros días frescos del otoño, su voz se apagará para siempre. Entonces los transeúntes dirán: «Ya se ha ido el verano, se va con el coyuyo y el carnaval».
Mientras tanto, la noticia más importante es esta: ya hay coyuyos enamorando coyuyas con su canto, en los árboles del parque más elegante de la ciudad. Quien quiera oír que oiga. Es al atardecer. Y es gratuito.Texto gentileza de R. E. Ch.
Imagen de la red.
Otro tipo de coyuyo, el de EEUU DÍAS FRÍOS DE JULIO O DICIEMBRE
Los días horizontales de julio
o de diciembre
(según sea Oriente u Occidente)se convierten en turbias jornadascon rumores de limo volcánico.Un reguero de polvo radianteindica que todo ha cambiado.Los amaneceres se ven demoradospor lunas de cenizas y lluvias heladas.Hasta las papas se muestran nevadasy los caracoles adormilanbajo el colchón de hojasque el otoño les ha regalado.Muchedumbre embrutecidapor la ventisca del mediodíabuscan la acera del sol ausente.Nadie reconoce los ojos del desencantolos labios ansiosos, la mano agitadaque va diciendo adioses sin destino concretodesde una puerta entreabiertatan fría como la misma nieve.Los gorriones más atrevidosse congelan en un último aleteocon sus picos abiertos, implorandoque volviera el buen tiempo.Los pelícanos amontonadosa la vuelta de la esquinase transmiten el calor del cuerpoenmarañando su plumaje entre ellos.Desde una ventana de cristales mustiosél observa su cruel destino de auto presidiario.Pero no temas…aquí estoy…una voz de luz repite“no temas…aquí estoyy aunque el mundo congele tus huesosy en silencio opaque tus besosYo seré por siempre tu celda ardiente”Tu voz en mí. En mí, vos, por siempre vos.MalaniaImagen de la red.NAVIDAD 2022
ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA NAVIDAD
(De Escritores.org.)
La palabra Navidad tiene un mismo origen en todas las lenguas romances. Según la RAE navidad procede del latín tardío “nativitas, -atis”, que significa nacimiento. Lo define tanto como la festividad anual en la que se conmemora el nacimiento de Jesucristo, pero también, por extensión, como el tiempo comprendido entre Nochebuena y la festividad de los Reyes Magos.
La palabra Navidad tiene su origen en el vocablo latino “nativitas” que proviene del verbo “nascor” (nacer), de raíz indoeuropea.
En otras lenguas de origen latino como el portugués, el italiano, el catalán o el gallego la etimología es muy similar pero en estos casos proviene de la expresión “diem natalem Christi” (el día del nacimiento de Cristo), y deriva en “Natal” (portugués), “Natale” (italiano) o “Nadal” (catalán y gallego).
En francés Navidad es Noël, y está documentada su aparición en el SXII como “Noelen” en los manuscritos del monje Philippe de Thaon.
En las lenguas germánicas el origen es distinto, en alemán se dice “Weihnachten”.”Weih” es una corrupción del vocablo germano wi?ja o wiha, que significa sagrado, y “nachten” significa noche, por lo que sería traducido como Noche sagrada.
En inglés, en cambio es “Christmas”, el vocablo procede de la expresión “Cristes mæsse” (Misa de Cristo) y de ahí evolucionó a “Christ’s Mass”.
Fuente: © Escritores.org.
De acuerdo a esta información, cada uno de nosotros sabrá cómo festejar ese día, cómo adornar el ambiente donde vivimos, si alcanza solo con armar el árbol de Navidad o también el Pesebre. Si los que podemos compartir la mesa de la Nochebuena recordamos qué estamos festejando o simplemente nos preocupamos de satisfacer nuestro estómago comiendo y bebiendo lo que más nos gusta. De todos modos creo que todos agradecemos a Dios por tener alimentos para compartir, como ser, el tradicional pan dulce navideño.
De mi parte, tengo que dar GRACIAS a Dios y también a la vida, por permitirme compartir en paz, armonía y mucha alegría con mis hijos, nueras, nietas y familiares de mis nueras, que también son como de la familia.
Es mi gran deseo que reine la PAZ y la ARMONÍA en todos los hogares del mundo no solo en este tiempo navideño sino todo el año. La alegría es salud. Que nunca falte el pan diario en cada mesa familiar.FELIZ NAVIDAD 2022.
Malania.
EN EL MEDIO DE LA CHINA
Tendida y somnolientaen la orilla de mi camadespiertan mis pensamientoscon una melodía suavesin esperar que nadiesople una flauta o una quenani rasgue de un violín las cuerdasni tampoco una guitarra.Una bella excursión melancólicaapareció enseguidacomo si hubiese estadoen medio de la República Chinasin saber si era popularo era un infierno la misma.Escuché una músicasolitaria y silenciosamuda y encantadorayo cantaba y él me escuchaba.Muy atento percibióla excitación en mi vozsu rostro se volvió deliciosocuando un halo de extrañezase apoderó de mis huesosde mi carne y de mi piel.De una manera extraña surgiótodo lo antiguo y lo nuevoel placer y el dolor viajerola alegría encantadoray el temor con un temblor.En un ambiente tranquilode paz y de lucha guerreraalgo así como el estaren el cielo y a la vez en la tierratodo al mismo tiempo.Fue una mezcla de fríoy de calor intenso.MalaniaImagen de la red
INSTRUMENTAL II
El tiempo apremia,
pero ni así se logra quitar
el pensamiento maravilloso
de los momentos vividos,
más, sabiendo que estás ahí.El amor y el cariño
se manifiestan en una mirada,
en una caricia
o en el acto de amor pasional
entre sábanas revueltas.Para ti,
para que tengas
una hermosa tarde
y una mejor noche,
va esta música maravillosa.NUNCA SOLA
Las gotas de lluvia resbalan por las calles, las hojas de los árboles y también por los cristales. A Má Eulalia le resbala la soledad, llegó pero no está.
Él, ella, ellos y ellas, le dicen que está sola pero ella siente que no es así.
Sus plantas, que son muchas, la rodean y hacen acogedor el ambiente. Les habla y cuando no florecen les reprende. A veces comenta y se ríe por estas ocurrencias que tiene. Aunque mucha gente opina que a las plantas hay que hablarles porque crecen más lindas.
Sus mascotas, tres guardianas la cuidan y también demandan tiempo para ser atendidas.
Los pajaritos (que no están en jaulas) la despiertan temprano. Jamás pondría a ningún pájaro en jaula, porque dice que ellos nacieron para ser libres y volar. No les hace faltar semillas y migas de pan tostado y galletitas. Cambia cada día el agua bajo el canelo que está en la vereda, y no solo toman los pajaritos sino también los sedientos perros de la calle.Todos los días o casi todos, la visita una de las perras de la vecina, llamada Lupita, pero ella le dice Luna porque es enorme. Hasta que no le sirva un poco de comida no se retira. Duerme en su vereda y cuida la casa. Tiene locura por correr a las motos de desconocidos.
Por si esto fuera poco, las lagartijas recorren muros y paredes a lo alto, y en su travesía comen cuanto insecto encuentran.
Y por último, un sapito se instaló en el baño por unos días. A Má Eulalia le asustan los sapos, pero este era simpático, color celeste grisáceo. Comía cuanto mosquito veía. Pero un día no apareció más. Quizás salió por el ventiluz o por algún otro lado, pasando desapercibido por la dueña de casa y por la perra más chica que duerme adentro. Lo llamó, lo buscó, pero no dio señal de su existencia hasta el día de hoy.
Tampoco olvida a su familia y la cantidad de amigas y amigos con los que se comunica a diario. Es como si los tuviera a mi lado, afirma.
¿Puede sentirse sola una persona que está tan bien acompañada? Opino que no.Malania
Imagen propia
NO ME IRÉ…
La oscuridad todavía no se había retirado. Él abrió los ojos, dio vueltas y más vueltas en la cama y el sueño no volvió. Se miró al espejo, tomó la tijera y emprolijó su barba. Bajo la ducha la recordó, suspiró profundo y sonrió al darse cuenta de que con su mano apenas llegaba a frotar su espalda con la esponja natural. Ella podría hacerlo mejor, pensó. ¿Acaso estaba allí desnudando su desnudez? El agua borró las huellas de las espumas; se envolvió medio cuerpo en la toalla blanca y preparó un café. Mientras tanto su cabeza merodeaba sobre un revuelto de letras abandonadas hacía un tiempo. Vistió ropa cómoda, se peinó con los dedos, las letras lo esperaban. Poco a poco las fue pasando y devorando lentamente página a página. Ella seguía allí, atenta, sin siquiera mover una pestaña pues no quería perturbar su acometido. Las letras se bajaban del vagón vacío, pero ella lo acompañaba al otro vagón y con su mirada acariciaba su nuca, sus sienes, sus lóbulos y todo su cuerpo. De a ratos él presentía su presencia y se detenía, la buscaba, así una y otra vez. Sin embargo no podía parar de leer, requería plena concentración para poder llegar a la meta. Ya cerca del final, giró su mirada, aspiró su perfume y la abrazó en su almohada.–No te vayas— susurró.–No me iré— le respondió.—La semana próxima pasaremos un grato momento—dijeron a coro.El tren de letras estaba casi vacío y él, feliz por haberlas guardado en su mente. Pero, ¿las recordará?La abrazó junto al libro que había terminado de leer. Ella se había filtrado por la ventana colgada de un hilo de la melodía de su música preferida. Y así durmieron hasta que el sol anunció la media mañana.MalaniaImagen: de la red.