REMANDO
septiembre 5, 2021
Desde la puerta del granero
hasta la muralla del castillo
el hombre forzaba sus músculos
remando en la triste galera.
Los cuadernales ordenaban letras
mojadas con ron y vino tinto
formando palabras incoherentes
colgadas del flujo de un aire ido.
Con poleas y aparejos
quiso adornar el castillo
se perdió en el intento
en innumerables mares vecinos
Lo terminó pavonando
con aroma de tabonucos
y rodajas de membrillo
y a las resonantes velas
con la espuma de su estela.
Imagen de la red.
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2 Comentarios
Juan Hernandez Meza
Se antoja remar despues de un gran encierro, sobre todo en un lugar como ese, gracias por comparetir estas bellas letras.
Malania Nashki
Muchos pescadores aman este deporte pero también están aquellos que lo hacen por el simple placer de vivir momentos diferentes y lejos del ruido de la ciudad. El del poema, creo que intentaba hacer algo pero terminó perdido en otra parte. Gracias Juan por tan lindo comentario. Buenas noches de sábado.