• Poesía

    RECUERDOS DE UN AMOR PERDIDO

    En la penumbra de la noche inquieta,
    se agita el alma en busca del consuelo,
    mas halla sólo sombras en su duelo,
    y el eco de un amor que ya no acecha.

    ¿Qué versos podrían acallar la queja,
    o qué palabras calmarán el anhelo?
    El corazón, en su tormento, vuela
    a tiempos idos, sueños de un destierro.

    ¿Cómo describir la esencia del olvido,
    el hueco que dejó la ausencia amada?
    En vano busco el verbo en que lo inscribo.

    Quizás en la renuncia está la paz,
    en aceptar que el alma, desgarrada,
    puede encontrar consuelo en su soledad.

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    LOS RETAZOS DE LA ABUELA

    En el rincón de la memoria perdida,
    se guardan los retazos de la abuela,
    hilos de vida en su labor tejida,
    tesoros que el tiempo con celo sella.

    En sus manos, la aguja es maestra,
    cose historias en cada puntada,
    sabiduría que el alma le presta,
    en el arte de amar, su mirada.

    En el aroma de un viejo mantel,
    se esconde el eco de su risa franca,
    en cada dobladillo, su anhelar,
    y en cada bordado, su alma blanca.

    Los retazos de la abuela susurran,
    cuentan historias de amor y añoranza,
    un legado de luz que nunca apura,
    pues en cada hilo, vive la esperanza.

    Malania
    Imagen: de la red

  • Poesía

    PIEDRAS DE COLORES

    Entre las sierras y la playa,
    donde el sol besa el cielo claro,
    el turismo aventura se despliega,
    en un paisaje vibrante y raro.

    Juntamos piedras de colores,
    como joyas de la naturaleza,
    cada una cuenta historias,
    de tiempos de gloria y grandeza.

    En esta tierra de contrastes,
    donde las montañas tocan el mar,
    la aventura es nuestro destino,
    en cada paso, un nuevo lugar.

    Exploramos valles y cimas altas,
    descubrimos secretos ancestrales,
    bajo un cielo despejado y amplio,
    donde los sueños son reales.

    En este viaje sin igual,
    entre la calma y la emoción,
    encontramos la verdadera riqueza,
    y en la naturaleza, nuestra canción.

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    EL GATO DE MAXI

    En la sombra de la noche, un gato azabache nació,
    con un andar singular, y una pata menos, así lo halló.
    Pero en su ser, la ternura como un río fluía,
    era un ser de caricias, en la noche y el día.

    Entre las sombras danzaba con su singular andar,
    con un ronroneo suave, y un brillo en su mirar.
    A pesar de su falta, era un ser cariñoso y gentil,
    con su amor incondicional, conquistaba el perfil.

    Hoy acaricia con suavidad, con la pata que le queda,
    susurrando secretos de una vida de entrega.
    Y en cada rincón oscuro, una luz él lleva,
    pues su ternura irradia, sin importar la jornada.

    Gato negro azabache, nacido con singularidad,
    tu falta no define tu grandeza, eso es verdad.
    Pues en tus mimos, encontramos la verdadera riqueza,
    y en tu amor inquebrantable, hallamos la pureza.

    Malania

    Imagen: M.J.T

  • General

    SALTAMONTE

    En campos de tonalidad verde,
    Saltamonte salta y canta,
    pero también se presenta
    camuflado en las viviendas
    en verde o marrón
    en sinfonía con la naturaleza.

    Saltamonte, ese pequeño habitante de la naturaleza, es un insecto saltador conocido por su agilidad y gracia en el movimiento. Sus cuerpos están diseñados para el salto, con patas traseras musculosas que los lanzan con precisión y rapidez. Con un cuerpo generalmente de tonos verdes o marrones que se camuflan entre la vegetación, los saltamontes pueden parecer invisibles hasta que dan su característico salto. Su presencia es una melodía en el entorno natural, un recordatorio constante de la vitalidad y la belleza de la vida silvestre.

    Malania

    Imagen: M.J.T.

  • Poesía

    LAGUNA “EL POTRERO DE LOS FUNES”

    En una laguna de agua transparente,
    donde los peces danzan con gracia y encanto,
    se erige un hotel cercano, un enclave,
    para turistas, pasajeros, visitantes, tanto.

    El sol acaricia suavemente la ribera,
    mientras las olas besan la orilla con ternura,
    y en este paraíso, la vida se despliega entera,
    con risas, susurros y momentos de dulzura.

    Los turistas llegan, sedientos de aventura,
    explorando la belleza que la naturaleza brinda,
    mientras los peces juegan en su danza pura,
    y el hotel acoge sus sueños que cada habitación anida.

    En esta laguna de agua cristalina y clara,
    los corazones se llenan de paz y armonía,
    y los recuerdos perduran como joyas raras,
    en el lienzo etéreo de esta tierra tan bonita.

    En la laguna, un hotel flota en calma,
    sus cabañas se mecen con suavidad,
    sobre el espejo que el cielo abraza,
    donde el agua transparente es su verdad.

    Las cabañas, como nubes, se deslizan,
    sobre el lienzo azul que el sol acaricia,
    en esta escena donde el tiempo se iza,
    y el alma encuentra su paz y delicia.

    El hotel flotante, oasis en el agua,
    refleja la belleza de la naturaleza,
    donde el silencio canta en cada altura,
    y el viento acaricia con su suave promesa.

    En esta laguna, refugio de ensueño,
    en su lecho risueño, se anidan los sueños.

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    EMPINADA LOMA

    En la tierra roja, la lluvia cae gloriosa,
    patinan los autos en la cuesta escarpada.
    La empinada loma se torna pegajosa,
    mientras la naturaleza sigue su marcha consagrada.

    Bajo el cielo gris, la tierra se empapa,
    de la lluvia que cae como un manto.
    Los autos avanzan con dificultad, sin pausa,
    en esta tierra roja, en este hermoso encanto.

    La cuesta se alza, desafiante y brava,
    los neumáticos luchan por tracción.
    En la empinada loma, la lluvia se esclava,
    mientras la tierra roja sigue su danza en acción.

    ¡Oh tierra roja, con tu lluvia y tu barro!,
    en tus caminos se vive la aventura.
    Cada curva, cada cuesta, es un claro desafío,
    en caminos entre montes, tan llenos de frescura.

    Malania

    Imagen: G.F.T. y de la red.

  • Poesía

    DÍA DEL TRABAJADOR

    En el eco del sol naciente,
    trabajo y esfuerzo se entrelazan,
    manos unidas en faena constante,
    forjando sueños que el mundo abraza.

    Bajo el cielo de azul brillante,
    labramos senderos con tesón,
    en cada paso, en cada instante,
    sembramos esperanza con devoción.

    En el día del trabajo, celebramos,
    la fuerza del obrero, su dignidad,
    su laboriosa esencia honramos,
    con gratitud y admiración en la verdad.

    ¡Oh, jornada que despierta el vigor!
    En tu afán encontramos unidad,
    pues en la labor, en su resplandor,
    hallamos la clave de la comunidad.

    ¡Oh, día del trabajo, bendita fecha!
    Que en cada esfuerzo lleva un canto,
    y en cada gesto, una promesa repleta,
    de un mañana mejor, de un nuevo encanto.

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poesía

    CAMPO, SOL Y NUBES

    Bajo el campo abierto, el sol danza libre,
    tejiendo sombras en un lienzo de hierba.
    Nubes juguetonas, en el cielo se exhiben,
    pintando el paisaje con su luz dispersa.

    El viento susurra secretos al oído,
    mientras el sol acaricia la tierra con su calor.
    El campo, un poema en verde tejido,
    donde la naturaleza canta su propio clamor.

    Entre los rizos de hierba y las flores,
    se esconde la esencia de la vida misma.
    Un eco eterno en estos campos se alza,
    invitando al alma a una danza infinita.

    En este rincón de paz y serenidad,
    el sol y las nubes danzan en armonía,
    y en cada rayo de luz y sombra proyectada,
    se encuentra la esencia de la poesía.

    Malania

    Imagen propia

  • Poesía

    LOA ANIMALES

    MASCOTA ABANDONADA

    Nosotros los animales
    les queremos recordar:
    si nos toman por mascotas
    que nos quieran de verdad.

    Si triste y enfermo me ves,
    deseo que atención me des.
    Sin mirar día ni horario
    llama al veterinario.

    Acércate cachorro.
    Yo sé que tienes dudas
    y miras temeroso,
    cómo confiar del hombre
    si fue quien te dejó.

    Olvídate del miedo,
    cobíjate en mis brazos,
    no apures más tus pasos
    yo te daré mi amor.

    Tus gritos se perdieron
    en la calle vacía,
    no sirvió tu alegría
    ni tu fidelidad.

    Igual te abandonaron
    ignorando tu suerte,
    lo mismo era la muerte,
    no volvieron atrás.

    Acércate cachorro,
    deja que te acaricie,
    no habrá mas días grises
    si te vienes conmigo.

    Has movido la cola
    señal que me entendiste,
    no quiero que estés triste
    desde hoy, ¡yo soy tu amigo!

    Autora: Profesora María Leticia Méndez

    De la red.

    Imagen: propia