• Prosa Poética

    CUANDO SALGA EL SOL

    Dueto

    Del Escritor y Poeta uruguayo: Miguel Márquez

    Cuando salga el sol, viviré con ganas disfrutando un nuevo día, llevaré conmigo toda la esperanza de un mundo mejor.

    Cuando salga el sol, dejaré volar mi imaginación, donde no tema a todo aquello que ha de venir, quedará lo bueno dejando pasar lo malo.

    Cuando salga el sol, he de despertar con una gran sonrisa dibujada en mi rostro, para ser feliz lo que me quede de vida.

    De Malania Nashki:

    No esperaré a que salga el sol, si está nublado lo dibujaré y viviré disfrutando el nuevo día con la esperanza de que hoy todo será mejor.

    No esperaré a que salga el sol para dejar volar mi imaginación, sin temer lo que pueda venir. Dejaré conmigo lo bueno y alejaré de mí todo lo malo.

    No esperaré a que salga el sol para despertar con una gran sonrisa. Me levantaré de madrugada para salir a caminar y encontrar el alba, festejando con la felicidad de contar con un día más de vida.

    Imagen propia

  • General

    VESTIGIO

     

     

    Con desgarbo 
    quejoso e irritable 
    vivía momentos quiméricos 
    sin conmoción alguna. 
    De vez en cuando 
    por las noches 
    escudriñaba calles
    plazas y parques 
    con suspicacia gris.
    Y en una de esas noches lluviosas 
    los charcos pestañeaban
    a la luz de una enojosa luna 
    los autos como locos pasaban
    y lo bañaban 
    como si fuera a estar frente 
    a una ola de acantilado.
    Ella lo vio 
    cuando fue a buscar 
    las tachas doradas
    de su viejo bolso olvidado
    del que ni siquiera quedaban 
    vestigios oxidados. 
     
    Malania
    Imágenes de la red.
                                       
     
  • Relatos

    AUSENCIA

    Hoy no vino su maestra. El niño se entristece, y llora en silencio. Apoya sus manos en el marco de la
    ventana y sus lágrimas se confunden con el agua de lluvia. Está solo en el aula, no quiere ir con otra maestra. Es que ayer faltó y no se enteró que la seño hoy no vendría. Su madre lo trajo hasta el portón de la escuela y lo dejó. Lo pasará a buscar a mediodía. La directora le preguntó por qué no quiere ir con la otra maestra, la que atiende a niños de una sección paralela. Él lloró más aun, y cuando se tranquilizó explicó que los alumnos del otro grado se ríen de él porque es petizo y gordito, le hacen bullying.
    La directora lo llevó consigo y le dio tareas para que complete y estudie. Los niños se reían porque pensaron que Pedrito estaba de penitencia. Es que nadie va a la dirección a estudiar, dijeron. 
    El bullying es un tema que se debe tratar en todas las esferas de Educación para que esté reglamentado y se pueda evitar que siga ocurriendo este tipo de actitudes, y no solamente en la escuela primaria sino en todos los niveles.
    Malania
    Imagen de la red
  • Prosa Poética

    YO TE LLEVO

    Yo te llevo con el paso del tiempo, entre los días tan eternos, las noches que se van.

    Yo te llevo en mis recuerdos, en todo aquello inolvidable, en la luz de mí oscuridad, en la magia de la vida.

    Yo te llevo en la palabra que te nombra, en el verso que te busca, en esa lágrima cuál te extraña.

    Yo te llevo dormida en mi corazón, en la risa que te abraza aunque no estés.

    Yo te llevo en el cariño, el respeto, la ternura que nos une a pesar de la distancia.

    Yo te llevo en el recuerdo, en el silencio cuando pienso, es la voz callada y única que no deja de decir: nunca te perderé porque me vales.

    Autor: Escritor y Poeta Uruguayo Miguel Márquez.

    Imagen: M. J. T.

  • Poesía

    MAÑANA SERENA

    Voy caminando despacio
    contemplando lo que encuentro
    y sin perder de vista el suelo
    puedo observar el firmamento
    Pintadas están las aceras
    con camelias y azaleas
    y en el azulado cielo
    las nubes que navegan.
    El sol filtra sus rayos,       
    lejanos, entre palmeras.
    Las nubes entre sí tropiezan
    como bloques de escollera.
    Con el sol cambian colores
    con la brisa, bailotean
    y se mecen sin apuro
    coqueteando con el viento.
    Vuelvo a casa muy contenta
    en una mañana serena.

    Malania

    Imagen propia.





  • General

    EVANESCENCIA

     
     
    Cuando el amor parece esfumarse por la rendija de una ventana o se escapa por entre nuestros  propios
    dedos, se presentan momentos diferentes, unos donde afloran las ganas de gritar al viento la torpeza de la imagen íntima, y después en otro momento, cuando  reacciona, la quietud  abraza, como si fuera a quedar totalmente  inerte. Sería algo así como depositar nuestras palabras sobre las cumbres plateadas o dejarlas libres al vuelo en un atardecer multicolor.
    A veces la poesía viaja a otros lares y se roba la imaginación. No hay lugar para inspiración alguna.
    Entonces el recorrido por este sitio virtual se hace interesante, mientras se intercalan los interminables
    estornudos,  ante la sola idea de que el amor es cruel y que puede jugar mal con nuestro destino,
    congelando nuestros sentimientos en esas cimas plateadas o resguardarnos en la tibieza de los colores
    del atardecer. La decisión es propia de cada ser humano.

    Comparto un artículo que puede resultar interesante, del cual pondré solo unas líneas, y es el siguiente:

    WABI SABI

    El wabi sabi 侘寂 es una apreciación estética de la evanescencia de la vida. Las imágenes wabi sabi nos
    obligan a contemplar nuestra propia mortalidad y evocan una soledad existencial y una delicada tristeza. También provocan un alivio agridulce, ya que sabemos que toda existencia comparte el mismo destino. ¿O no?

    Imagen de la red 

    Imagen de P. M. Imagen de M. J. T.

  • Poesía

    COSTEÑOS

    Con cabellera hecha greña
    en perfecta enredadera
    construyen sus casas
    los gameznos costeños.
    Con madera del acebo
    y bocetos de canelo
    a progresar dispuestos
    no importa que sea invierno.
    Usarán metales duros
    en un trabajar eterno
    con el único objetivo3
    que su hogar luzca bello.
    A nadie piden ni un nicle
    las ágatas no les importa
    y no es que sea despecho
    antes de mendigar por algo
    prefieren hundirse en féretro.
                                                                                                           
  • Poesía

    ELÍPTICO ECLIPSE

     
     
    Un eclipse arrepentido se levantó contra el cielo 
    cuando la granizada golpeó los vidrios del portezuelo, 
    con ventanas entreabiertas a la hora de la siesta 
    desnivelando los quicios, sembrando el pánico, 
    haciéndolos sentir que estaban vivos, 
    rompiendo el silencio con estrépito trueno 
    y con  el impulso de su obtuso aliento.
     
    Ni un designio de su voluntad que apareciera impreso 
    se veía en letras grandes con la gloria de otros tiempos 
    y sin encontrar sosiego 
    hasta los pájaros en las jaulas, estaban muertos de miedo. 
     
    Todo era complejo, aunque estaba completo 
    en los espejuelos de la mesa donde el hombre estaba tenso, 
    entre las flores de su propio huerto 
    que en jarrones perfumaban la casa y todo su cuerpo, 
    allí permaneció perplejo. 
     
    Arengas  repetidas tan presentes en su vida 
    a merced de sus sueños ahogados 
    en un amanecer  solitario  y lento,
    mientras su insomnio pastoreaba madrugadas 
    y en vientos de luna llena sentía el paso del tiempo, 
    dejando huellas descalzas con las palmas de sus manos 
    estampadas en paredes enmohecidas en noches sonámbulas. 
     
    Preso del tumulto exterior lleno de espanto, 
    por todas partes los vestigios olvidados que el viento se iba llevando, 
    con  lluvias de hojas secas que acababan en el último peldaño 
    de una escalera de fieltro bajo la cual se guardaban 
    los únicos platos de antaño.
     
    Todo era culpa de aquel eclipse, decía ella para consolarlo, 
    y él tirado como un mújol azul plateado 
    en una casa de náufragos con puro olor a quemado, 
    se abatía en el remanso de la decrepitud 
    con alpargatas de desahuciado. 
     
    Malania
     
    Imagenes de la red.
     
                                                                               
  • Prosa Poética

    YA NO TEMO

    Ya no temo a la oscura noche, me abrigo con el frío, el viento seca mis lágrimas, la suave caricia del viento dibuja sonrisas sobre mi rostro.

    Ya no temo a todo lo malo, las tormentas de la vida son pasajeras y traen enseñanzas.

    Ya no temo en decir mi verdad, si en ella van las ganas de ser, sin pensar en caer.

    Ya no temo al ayer, cuando el hoy me hace fuerte y valiente en mi camino de paz.

    Ya no temo si aprendí a ganar, o a perder enfrentando la adversidad, puedo decir por nada dejo mi camino, no me bajaré lo difícil jamás.

    Autor del poema: Miguel Márquez

    Imagen: Escribiendo con testigo de M. J. T.

  • General

    ESA MIRADA

    Un viejo tren
    con los colores del cielo
    un vuelo a las nubes
    y un navegar sobre ellas
    o un asiento individual
    en un micro larga distancia
    no importa de cuál empresa sea.
    Tú lo sabes
    por eso me miras así
    con ojitos melancólicos
    porque intuyes que estaré ausente
    esta vez no sé por cuánto tiempo.
    Mi mudanza está a punto de partir
    algunas cosas he regalado
    otras he vendido a mal pago
    pero algo no dejaré
    y es la bolsita
    de aquellos alfajores
    recubiertos de chocolate
    que él me ha regalado  
    aquella mañana de mayo
    cuando no solo el café compartido
    fue el culpable
    de excitantes momentos, testigo.
    La guardé y la guardaré
    junto a una rectangular tarjeta
    será la insignia de nuestra pasión.
    Quizás un nuevo encuentro
    nos depare el destino
    o tal vez el grato recuerdo de lo compartido
    se convierta en la piedra fundamental  
    para no desfallecer
    a través del tiempo dolido
    en esta vida que continúa difícil sin él.
    Malania
    Imagen propia.