LA RAMA SECA
Hablan entre sí las hojas
de un regalo de Maesa,en atisbo de su infinitose contagian el brilloen verde amarillentonada las acongojani el silbido del viento
que barre las nubes
quedando casi sin aliento.Doce meses y más díasde aquel amanecer de abrilque se llevó nuestra armonía
con el tren que ese mismo día
dejó sus huellas
en nubes negras de vapor.La misma rama secaen monótono movimientose estremece con el cantode gorriones soñolientos.No quiere el exiliolucha en deseo de vidale queda savia todavíay las flores silvestres lo percibenen cada amanecer igual o diferente.Yo también deseo vida,dijo Maesa entre bostezosy al primer rayo del sol naciente.La congoja de la rama secano la conmueve para nada,en ese lunes de dormidos duendesperegrinos de acerasllenos de aburrimiento.MalaniaImagen M. J. T.ECLOSIÓN ROSA
Los canes estragaban los jardines.
Pero no sabían que allí estaba él, diligente, intrépido, perspicaz.
Era como un nimio, todo lo quería perfecto.
Algo ocurrió de repente y comenzó a flaquear. No sabía si mirar por la ventana y espantar a los pájaros o cuidar los jardines y correr a los perros. No percibía en su mente qué cosa era lo que mejor convenía.
No quería forzar sus pensamientos.
Entonces decidido juntó hojas con frases y palabras, las disecó, las colocó en un mortero y las dejó reposar hasta el día siguiente. Cuándo despertó, se dirigió al mortero con la idea de renovar su inspiración, quizás allí encontraría la poesía perfecta o el mejor de los poemas. Pero lo único que logró fue sacar a cucharadas letras sueltas.
Esperó al amanecer del otro día y emprendió una caminata. Antes sus ojos, estaban intactos los jardines. Los canes lo saludaban agitando sus colas y jadeantes le sacaban sus lenguas.
Decididos se armaron en carrera y confluyeron en un atajo bordeado de rosas blancas, rojas y rosadas. Los pequeños animales detuvieron su marcha y olfatearon uno a uno los capullos en eclosión.
El nimio desde ese momento se convirtió en amigo de los perros.
Quizás los canes le ayudarán a inspirarse a escribir poemas y poesías.Malania
Imagen de la red
PASCUAS
Cuál es el significado de la Pascua, cómo la vivíamos antes y cómo se la vive ahora en los diferentes lugares.
Pascua, según lo que relata el Nuevo testamento de La Biblia es la resurrección de Cristo tres días después de haber sido crucificado.
Para los cristianos es una época de recogimiento, reflexión y meditación.
La palabra Pascua deriva del latín eclesiástico pascha y se pronuncia pasca.
Esa palabra “pasca” me hace recordar a mi madre porque en esos días, ella hacía unos panes diferentes a los que elaboraba durante todo el año. Preparaba la masa, armaba el pan y antes de poner al horno le hacía rosetas, hojas y distintas formas de flores de la misma masa para adornarlo en la parte superior. Luego lo pintaba con huevo apenas batido y un chorrito de leche. Un horno a leña al fondo del gran patio de tierra, esperaba caliente por las brasas encendidas por mi padre, para asar el pan.
Ese pan se llevaba a bendecir la noche del Sábado de Gloria junto con otros alimentos, que según ella, tenían que ser de las diferentes especies: animal, vegetal y mineral, es decir de los tres reinos de la naturaleza.
Preparaba una canasta de mimbre, bastante grande, adornada con flores de siempre viva. Esa canasta no se usaba para otra cosa el resto del año. En ella colocaba el pan que había preparado con sus manos, una pequeña rosca de pan dulce y otros alimentos en porciones pequeñas, menos el pan (que llamábamos “la pasca”) iba entero. Recuerdo que esos alimentos eran: carne asada de vaca y de cerdo, chorizos, queso o ricota que adornaba con clavos de olor, crema de leche, manteca, huevos hervidos a los que se le pintaba la cáscara. Otros huevos se vaciaban y se los rellenaba con maní tostado y azúcar que sería algo así como la que hoy día se la conoce como garrapiñada.
También no podían faltar las manzanas, bananas y toda fruta de estación, además sal y azúcar y algunas otras especias que consideraban que podía cubrir algún huequito que quedaba en la canasta. También iba una botellita con agua y una vela pequeña para encenderla en el momento que lo indicara el sacerdote.
Esa noche, la del Sábado de Gloria, no se comía carne, solamente se cenaba varénikes hervidos, rellenos con ricota y bañados con crema de leche.
Toda la comida que se llevaba a bendecir a la iglesia (parroquia o capilla más cercana) se comía recién en el desayuno del día Domingo de Pascua. Se nos prohibía comer la noche del sábado, a pesar de que los aromas a carne asada y demás alimentos nos tentaba a no cumplir con el precepto.
Mis hermanos y yo nos levantábamos temprano junto con mis padres. Se servía la mesa de desayuno con todo ese manjar que para mí es inolvidable.
No existían ni el conejo ni los huevos de chocolate, al menos para nosotros, para mi familia y todas las familias del pueblo en el que vivía. Nadie hablaba de eso.
A mediodía mi padre preparaba un asado al horno y comíamos con ensalada y el pan bendecido. Si sobraba algo en el canasto se guardaba y se comía durante la semana. No se podía tirar ni una miga de lo que había sido bendecido.
Hoy día las costumbres son distintas cada uno podrá decir y contar su experiencia en la red social Facebook de Escritores y Letras, si lo desea. Cómo se celebra en su hogar por ejemplo.
Recuerdo algo que me llamó la atención y fue cuando años atrás, visitamos con una amiga un colegio de sacerdotes, que el sábado sirvieron en el almuerzo asado de cordero (Cordero Pascual). Entonces me di cuenta de las diferentes costumbres porque en casa, mi madre no nos dejaba comer carne desde la cena del jueves de noche hasta la del sábado. Recién comíamos carne el domingo. Nos pasábamos con vegetales, porque tampoco podíamos comer derivados de animales.
Hoy día el tema del no comer carne es tomado de forma distinta, tanto por la gente como por la iglesia misma.
La Pascua, que significa paso de la muerte a la vida, (de la esclavitud de pecado a la libertad), era lo que yo no entendía cuando era niña. En una de las homilías de una iglesia católica el sacerdote dijo: Pascua significa el paso de la muerte a la vida y yo no entendía por qué lo decía así, que se moría al pecado y se pasaba a una vida nueva. ¿Cómo moríamos si estábamos todos vivos? Hoy entiendo lo de esa muerte a la que se refería el sacerdote, que hay que arrepentirse de las cosas malas que uno pudo haber hecho durante el año y comenzar una vida nueva, es decir morir o dejar morir dentro de uno mismo lo que pudo haber sido malo, arrepintiéndose de ello y abocarse a cambiar por una mejor forma de vivir, en armonía y en paz.Malania
DEL EDÉN AL DESDÉN
Todo fue difícil
hasta que lo logramos,nos daba temor
hasta que nos conocimosa mí me importabas muchoa ti quizás no tanto
o tal vez sí,pero nunca lo manifestaste.Hoy el logro
se está desmoronandoel temor a perderte crece,el largo silencio
se apodera del conocimientoy también de mis sentimientos.MalaniaImagen propiaDESEO LATENTE
Si pudiera ser ellapara contemplarte en la nocheo en horas de siestapara peinar tus cabellosreflejar tu miraday aliviar tus angustiasdecirte que eres únicoque cada línea de tiempono marca vejezsolo traza huellaque indica experiencia.Si pudiera ser ellala que advierte tormentasy alerta ante la lluviapara que no te haga dañoy puedas descansar ocultoen tu lecho al vientobajo nubes grisestras campos desiertosllenos de silencios.Quisiera ser ellala poderosa lunadel brillo de tus ojos, espejode tu sonrisa el reflejo,porque tú has sidoy sigues siendo mi sol.Malania
Imagen: Lua T.
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COMO SAUCE
Silencio eterno, sepulcral. ¿Él la hacía culpable de la muerte de un ángel? ¿Tendrá algo que ver? Ella desconocía los motivos de su ausencia. Él colocó duras barreras como para no verla desde su cima, aunque no se daba cuenta que ya no era sino un profundo pozo en el que se había sumergido para no verla, para no sentir de cerca la verdad del amor que los envolvía. Porque él también la quería, pero a pesar de eso la había hecho culpable; a alguien había que echarle la culpa, ¿no?
La frecuentaba… y ¿era pecado?. Prefirió dejar de sentir su aroma, sus manos untadas en aceite de almendras vagando suavemente por los surcos de su espalda, viajando hasta los más recónditos poros de su cuerpo. Porque también él se sentía culpable por no haber dicho no desde un principio, a ese amor que era imposible que perdurara. Ella se iría algún día, otros amaneceres la esperaban. Él no podía ofrecerle techo porque el que tenía ya estaba ocupado, habitado por aromas de alguien que a él no lo llenaba.
Prefirió establecer barreras, esas que tienden a congelar el amor para mantenerlo intacto, y lo logró. Ella se fue y no lo olvida, ¿Cómo olvidar? Y aún así, ¿él la hace culpable? es que lo delata su eterno silencio.
Estela todavía siente que lo ama, extraña sus saludos madrugados, sus mensajes cotidianos. Es que no hay ni habrá otro igual, es único. ¿Ella será culpable de ese amor imposible? Lo cierto es que nada tuvo que ver con la muerte de un ángel, ese que él tanto quiso ver y no pudo.
El sauce llora ¿Estela también? – Ya no. Todo pasó, así tuvo que ser. Ella lo sabe.
Malania
Imagen Propia
CAMINATA OTOÑAL
Las nubes celestes se tornan rosadas
por el sol naciente que las acompaña.
En un árbol gigante, en concierto los gorriones
festejan un nuevo día con acordes de ilusiones.
Las hojas de arbustos y plantas
se mueven al compás de sus canciones.
No se cansan de trinar repitiendo su cantar
toda la gente del barrio lo escucha al pasar.
Desde lejos, un fuerte aroma voy percibiendo
son las guayabas maduras que han caído con el viento.
Y por hoy mi caminar otoñal se acaba
aunque parece verano por la brisa cálida.
Llego a casa y abro puertas y ventanas.Malania
Imagen propia
A TRAVÉS DEL VENTANAL
Ella perdió a su madrey la vio cómo se iba.El conocimiento de la verdadno alivia su tristeza.La verdad ni la sinceridad,la fuerza ni el cariñoson capaces de curar la nostalgia.Lo único que puede haceres atravesar ese doloresperando aprender algo de él,aunque todo lo aprendidono le sirva para nadala próxima vez que la tristezahaga su visita de improviso.Lejos de sentirse oprimidapercibió una corriente singularen sus patas blancas.Holló la alfombra en la que dormíay se dirigió al ventanalse detuvo a mirar las gotas de lluviay el temblor de las verdes hojas.Su mirada jugó con ellasy se alegró con lo que veía.Cada cualcrea el paisajeque tiene ante sus ojosa su gusto y medida.Lo hace bello y alegreo lo detesta y entristece.Ella sigue el curso de los díascon su pelaje gris negruzcoy sus botas blancas de fantasíaen sueños de algarabía.MalaniaImagen: M. J. T.FRASES PARA TENERLAS EN CUENTA
- NUNCA RENUNCIES
SOLO PORQUE LAS COSAS
SE PUSIERON DIFÍCILES.
RECUERDA:
LO QUE VALE LA PENA,
NUNCA ES NI SERÁ FÁCIL.
- SI AYUDAS A ALGUIENNO TIENES QUE CONTARLE
A MEDIO MUNDO QUE LO HICISTE.
DE SER ASÍ, MEJOR NO AYUDES A NADIE.
- NI ANTES NI DESPUÉS.
TODO A SU DEBIDO TIEMPO.
- UNO DE LOS GRANDES PILARES DE LA HUMANIDAD
ES LA ESPERANZA.
SIN ELLA, MUCHOS DE NUESTROS SUEÑOS
SERÍAN INALCANZABLES.
- NO ES LA FELICIDAD LO QUE NOS HACE AGRADECIDOS.
SER AGRADECIDOS ES LO QUE NOS HACE FELICES.
- NO ESCALES LA MONTAÑA PARA QUE TODO EL MUNDO PUEDA VERTE.
SUBE A LA MONTAÑA PARA QUE TÚ PUEDAS VER EL MUNDO.
De la red.
Imagen: P. H.
- NUNCA RENUNCIES