ERES
¿Acaso eres?…
Esa hoja que se desprendió del árbol,
y flota en el océano,
como si fuera una pequeña nave
que navega hacia el amor,
portando sobre ella
múltiples caricias? …
¿Llegarás algún día?…
Para entregármelas,
para hacerme sentir
que vivo todavía?…
El tiempo vuela,
a través del viento,
la distancia y el amor.
Pero mi precioso y caro pasar del tiempo,
quiero dedicártelo a vos.Malania
Imagen: Propia
DESPERTAR EN LA NOCHE
Palabras que acarician mi alma.
Silencios que traen recuerdos,
de un pasado que no existió.
De un amor que está presente,
como olas de mar en calma.
Amor…
En el tiempo, en la distancia.
En estrellas del amanecer
que no restan su importancia.
En el arco iris de paisajes
que van al vuelo. Estás ahí,
como caricia de terciopelo.
Palabras a cielo abierto
desencadenadas de una tormenta.
Pasa la noche,
no es todo sueño.
Palabras con rayos de sol,
latidos del corazón, aumentan.
Un ¡Te quiero!, corre hacia el viento,
la nube blanca es amuleto.
¡Te espero!, grito en silencio.
¡Te amo!, queda en suspenso…Malania
Imagen: Rox E. S.
ISLA “LA DIGUE”
Los deseos de hace años pueden ser actuales o no. Lo cierto es que lo escrito, escrito está y si no se lo borra, en el papel permanecerá.
Hace unos años pude haber escrito un deseo, o dos, o más. Y muchos de ellos están en este espacio.
Volar y soñar, no cuesta nada. Quizás algún día, hasta se tenga que pagar por ello.
Entonces aprovecho lo que es gratuito y escribo:
“La Digue” es una isla emocionante, como para realizar una excursión real o imaginaria y virtual.
Me gustaría ir contigo en excursión a la Isla de la Digue –le dije una mañana de un día cualquiera-. Sería una espléndida y emocionante excursión en medio de una vegetación salvaje y protegida.
Andaríamos en carro porque ahí no hay coches.
Disfrutaríamos bañándonos en las playas que son aisladas, por lo cual tendríamos mucha privacidad.
Nos alojaríamos en una de las casas que son de estilo colonial.
Nos encontraríamos con fabulosas tortugas gigantes.
Nos tomaríamos fotos en los aromáticos cultivos de vainillas.
Podríamos decirle al mundo: “Nos amamos”
¿Te parece buena la idea?
Por supuesto que viajamos…
A través de las redes, todo es posible.Malania
Imagen de la red
BESOS EN EL CAMINO
BESOS EN EL CAMINO
AUSENCIA
Quizá por orgullo,
tal vez por dolor,
que me duele el alma,
y también mi corazón.Me sonríe tiernamente
tu corazón cristalino.
Mi corazón empañado,
siembra besos en el camino.Te esperaré por siempre,
a través del horizonte,
o en las nubes azules,
que van del sur hasta el norte.Malania
Imagen propia
SIN SENTIDO
¿Para qué remar contra la corriente?
si naufragarás en medio del mar.
¿Para qué soplar en contra del viento?
Te endurecerá el corazón, el aire polar.
Y todo, todo será dolor,
todo, todo será mentira,
no sentirás al amor,
desaparecerá en la gran vía.
La angustia se apoderará de tu cuerpo,
dormirás con rencor,
o te quitará el sueño.
Y en ese mar que un día te dio alegría,
hoy, sin la muerte, serás
solo un triste perdedor en vida.Malania
Imagen propia
VIAJE DE SUEÑOS
En un bosque, en el campo o en la ciudad,
no hay lugar donde no habiten sueños,
esos que navegan en silencio,
entre las flores y frutos de árboles,
entre grandes matas de arbustos
o de hierbas aromáticas
O viajan en vagones sobre rieles y durmientes
mientras se observan maravillosos paisajes.
No hay lugar mejor o peor para soñar,
cualquiera es apropiado,
lo importante es no dejar de soñar.Malania
Imágenes propias
NO LO ABANDONES
El sol se apodera del entrelazado asfalto que une mi casa con la tuya, con la de ella, con la de él.
A mediodía quema los pies descalzos de las mascotas perdidas.
Ya no les quedan sueños solo lamentos de un caminar sin fin.
Buscan comida entre las bolsas de residuo que los vecinos dejan en los canastos.
Pedazos de pan, restos de carne en huesos del asado del domingo, o del puchero de cualquier mediodía.
Entre rejas miran hacia adentro para ver si algún alma solidaria le tira un poco de comida fresca.
Con pena se alejan buscando la sombra de algún árbol y un poco de agua que algunos buenos vecinos dejan a propósito para que ellos sacien su sed.
Otras veces se alegran moviendo la cola en agradecimiento por la comida fresca que alguien les ofrece. Pero no se quedan, siguen su camino entre muros de cemento y agrios silencios.
Es la rutina de perros (no tanto de gatos), que luchan por subsistir.
Han nacido en algún lugar, alguien los habrá criado desde pequeños, o quizás desde temprana edad, han sido abandonados por los que fueron sus dueños. Los dejaron en un yuyal, en un descampado, o en algún lugar soleado y con asfalto caliente. Quién sabe. Nunca han tenido ni siquiera una caja de cartón con un pedazo de trapo viejo donde poder dormir los días de invierno. Ni un oso de peluche para jugar como muchos perros tienen. Han nacido y crecido en una cuna de lamentos: “no te quiero”, “no tengo tiempo para cuidarte”, “no tengo comida para darte, el presupuesto no alcanza”. O lo que es peor: “no te me acerques”, “sal de aquí, hueles mal”, y tantas otros pretextos para no aceptar a estas “criaturas” o animales, como mejor te quede llamarlos. No saben hablar, no saben pedir ni quejarse, se comunican con su mirada cuando están tristes o enfermos, o cuando necesitan algo, y con el batir de sus colas cuando están alegres.
Y en estos transitados trayectos les duele la vida, les quema el desánimo al caminar por el asfalto caliente en busca de comida y agua.
Si cada uno de nosotros se apiadara de ellos, al menos colocando recipientes con agua fresca, que podemos cambiar todos los días, y algún pedazo de pan o restos de comida fresca, no pasarían hambre ni sed. Ellos no tienen la culpa de haber nacido o de haber sido abandonados.Y si en tu barrio o ciudad no has encontrado a ninguna de estas mascotas callejeras, eres afortunado de que no te duela el alma por verlos sufrir.
Malania
Imagen: propia. Es de un perro que apareció en el lugar y le brindaron refugio.
SI PUDIERA
SI PUDIERA
Si pudiera regresar el tiempo
y brincar al compás del viento,
habitar al borde del mar
y del alba aspirar el aire fresco.
Si pudiera hoy tomar tus manos
acariciar tus suaves dedos,
caminar por frescos senderos
al ritmo joven de nuestros cuerpos.
Hoy todo sería distinto,
los susurros del amor serían más claros,
el eco de tus palabras resonaría eterno,
y en tus ojos vería el reflejo
de un “para siempre” compartido.
Pero el tiempo, como río, no vuelve,
y solo nos queda un hermoso recuerdo.Malania
Imagen: propia y de la red
Parque Centenario. Fotos Andres Perez Moreno / prensa Ambiente y Espacio Publico SI SUPIERAS
Si supieras…¡Cuánto te quiero!
que te extraño en las mañanas,
que te llamo por las noches
que miro si estás en tu ventana.Si supieras que te nombro
cuando rezo junto a mi cama,
porque quiero que estés bien,
porque mi corazón por ti clama.¡Ay! Si supieras…
¡Cuántas cosas te diría!
si pudiera verte hoy
si encontrarte, el destino permitiría.Malania
Imagen: M. Julián T. y de la red.