EL VÉRTICE DEL AMOR
Ayer, recorrí caminos,
por la playa,
bajo el cielo,
por el mar.
Vi las colinas nevar.
Atravesé el espacio,
navegué por las nubes,
recorrí las calles
de la gran ciudad.
Me pregunté, si es bueno
un mundo paralelo,
creado desde el amor,
rodeado de sueños.
Mundo paralelo u oblicuo,
real o imaginario,
de noches y de días,
de inviernos y veranos.
Fue que en una ventana,
por caminos diferentes,
nació una perpendicular.
Y en su intersección,
encontramos un vértice.Hoy, recorrí un camino,
lentamente, pacientemente.
El camino que nació por amor,
y vive por amor.
No quiero regarlo con lágrimas,
quiero regarlo con rocío del alba.
No deseo que muera por amor.Caminé y caminé.
¿Estaba allí?…
Me detuve ante su mirada,
ante sus palabras.
Observé sus atajos,
sus ocurrencias,
vocablo por vocablo.
Como si escuchara su voz.
Me deleité con las flores,
más bellas del universo,
de algún lejano jardín,
allí donde nació mi amor,
entre jazmines o amapolas,
entre azucenas o rosas.Y decidí esperar,
en el tiempo y la distancia,
con dulzura, con pasión.
Lo esperaré sin ansiedad,
con el don de la vida
que junto al tallo del amor
me traerá una rosa rosa,
de esas rosas que sembré,
cuando me interné en el camino,
en el gran camino del amor.Malania
Imágenes: Propias
LAS OLAS Y EL VIENTO
(Imagen propia)
Las olas vienen y van…
No tienen…ni principio ni final, ni final.
¡No se cansan de llegar o de regresar!
¡Es su misión primordial!Como eternas compañeras,
conocen los secretos
que encierra la inmensidad.
¡Son inmortales sin protestar!Cantan, suspiran, silban,
se contraen, se expanden,
en un patrón regular…
es un misterio que jamás podremos descifrar.El viento, en complicidad,
las lleva de la mano
y nunca las va a soltar…
juntos, recorren distancias
como enamorados en alta mar…
¡Él, siempre romántico,
demostrándoles amor de verdad!
Las olas y el viento como creación magistral
te ofrecen…¡Relajación total!Autora: Sira Vargas de Biheller
Tucacas- VenezuelaImagen: Sira Vargas de Biheller
NATURALEZA HUMANA
Huir del viento,
para que no te dañe la piel.
Huir del sol,
para que no te queme ni te salgan manchas.
Huir de la lluvia,
para que no se te estropee la ropa.
Huir del calor,
encerrándote en una fresca habitación,
para no sofocarte.
Huir del frío,
para no tiritar y pescarte una gripe.
¡Y de cuántas más cosas!
De la guerra, de un tornado,
de un animal salvaje,
de un grupo humano agitado.
Podríamos agregar muchos más.
Huir. Huir. Huir.
Pero…NUNCA HUYAS DEL AMOR.Malania
Imagen: propia
LAS PALABRAS DEL SILENCIO
Abnegada por amor
en adversa situación,
a veces provoca alivio
o se inflama de pasión.No estás… ¿o acaso sí?
Te percibo desde lejos,
a veces te siento cerca,
te has metido, muy, muy dentro.Tus palabras tan sensatas,
silenciosas eclosionan,
se aventuran, me aventuran,
en mi interior posesionan.Una fuerza misteriosa,
como arte de amor sincero,
se suelta, mágica, henchida
de un fortuito deseo.Malania
Imagen: Propia
CASAS DE COLORES
Casas de colores como almas que alientan
transmiten alegría, donde el amor se asienta,
frente a la arena que acaricia los pies
son refugio dorado donde nada es desdén.
Sus muros esconden historias perdidas
pintadas de sueños, lágrimas, risas y vida.
El mar, un lienzo azul como el cielo infinito
y entre ellos, alegres, las gaviotas danzan
no dejan huellas, tampoco nada escrito.
Las olas susurran secretos en la brisa
mientras las parejas de la mano caminan.
Juegan los niños, sus risas estallan
con sueños que se mezclan sin alimañas.Malania
Imagen: Gentileza Antonio M.
EL DINERO NO ES TODO
Continuación de la Primera parte publicada el día 29-09-2024……
“No quiero volver a la pudrición de vivir sólo por el dinero”…
Segunda parte
No quiero pasar lo que pasé cuando estuve en Norte América, comentó Rubén. Necesito volver a la luz, a la verdad, volver a vivir como cualquier ser de luz (que no he vuelto a ser por casi 20 años).
Entendí que me había sacado una capa de encima, -como si fuese una cebolla-. Pero no tengo en claro cuántas capas más debo retirar de mi caparazón de tristezas para volver a ser lo que una vez creía que era, sin darme cuenta de en qué me estaba convirtiendo -con el paso del tiempo- que simplemente era en otra cosa que nunca quise ser, ni siquiera entendí por qué llegué aún muy confundido, a ciertas situaciones terribles de mi vida, sólo intentando que no me hagan más daño, y cuidando de no hacer daño a nadie. Toda una vida loca.
Quizás, la lectura de ayer (sobre “Anatomía de un ataque Arcóntico” de Patrick Herbert) del sitio “Biblioteca Pléyades”, me acercó ciertos conceptos importantes para poder entender mejor la verdad de las cosas y “qué es lo que está pasando” en el mundo, realmente.
Desde hace cierto tiempo, unos 12 a 15 años atrás, sentí como que algo o alguien definió que yo ya estaba “como maduro” para aprovechar mis sentimientos, y desde allí empezó una campaña de terror sobre mí, para cosechar/ordeñar mis sentimientos de miedo y angustia. Era una cosa que intentaba catalogar de loca, de que no podía ser, de que un Dios bueno (épocas que creía que un dios bueno nos cuidaba) no podía dejar hacer tales cosas con la gente que Él cuida, ni dejar que seres malvados tomen posesión de uno de “sus hijos”. Pensaba: “Si yo, a los cachorritos de mi perra de raza doberman, no los vendía a la gente que me parecía que no tenía amor por los perros (y eso que me darían buena cantidad de dinero por ellos), y se los regalaba a aquellos que no tenían dinero, pero los veía con tanto amor por los animales… ¿Cómo Dios no haría mucho más por mí?
Después… vi que eso no pasaba.
Que mis miedos y angustia eran cada vez más fuertes. Y no era sólo una sensación, sino que la vida, aun teniendo en ese tiempo buenos ingresos económicos, se me presentaba angustiante, terrible y esquiva. Finalmente terminó en lo que terminó en 2012.
Al volver a Argentina pensé que era el designio de Dios. Que aquí Dios me cuidaría mejor, quizás. Que como aquel país del norte es el paraíso del mal, no debí haber pensado en ir allá, como lo había intentado siempre, desde adolescente. Que ahora, estando en mi país, adonde yo pertenecía, un dios bueno me cuidaría de nuevo. Pero me equivoqué una vez más. El juez que me tocó en el reclamo sobre mí por denuncias mentirosas hizo –porque no pude pagar una fianza de mucho dinero, que es lo que me pidió- lo necesario para que vuelva al infierno, donde me torturaron hasta que entendí que sólo los delincuentes salen libres. Acepté convertirme en falso delincuente, para que me soltaran, me liberaran del suplicio, y así poder volver a Argentina, mi país de origen.
Para este momento, ya Dios no era ninguna entidad para mí. No queda nada de esas ideas. Con todo lo que me pasó, pienso que a este mundo lo controlan los demonios. Y que la única posibilidad de estar alejado de ellos es que no te identifiquen como una probable “vaca lechera” de emociones negativas. Yo perdí. Ya estoy catalogado. Todo ocurrió en aquel país, donde los sentimientos de envidia, angustia, y todo tipo de tensiones emocionales negativas son las reglas que manejan la vida de los habitantes. Por eso hay tantas muertes, tanta delincuencia. Por eso también hay tantas historias de gente que pasa de “millonario” a vagabundo, o “linyera”, y también al revés. Hay tantas almas dando vueltas con tantos sentimientos negativos para “colectar” que, a veces, los diablos se olvidan de los anteriores, o bien les permiten volver a su vida para luego poder “ordeñarlos” de sentimientos negativos mucho mejores, más fuertes, después de haberles permitido tener esperanzas en una vida mejor. En eso caí yo. Pero siempre creo que todas las cosas tienen alguna salida, y tengo que encontrarla.
Lo bueno es que ya sé que no hay un dios que nos cuide, o al menos a las almas como la mía, que ya cayó en manos de los demonios que controlan esta parte del universo donde estoy. Y también sé que estos entes tratarán de hacerme todo el daño posible –a través de cualquiera- para hacerme generar miedos, angustias, y todo tipo de sentimientos negativos de los que ellos se alimentan. Y finalmente sé que es probable que lo consigan, porque aún no estoy dispuesto a morirme y abandonar este sector del universo donde estoy puesto a prueba, pero, a la vez, estoy trabajando en evitar mi sentimiento de odio, que supongo es lo más delicioso para alguien que se alimenta del mal. Quizás pueda alejarles con mi voluntad de no hacer daño a nadie, ni pensar en ganar mucho dinero.
Hoy el ataque de estos demonios viene a través del indio que vive en la misma propiedad que habito, en el departamento que está adelante del mío, de esta casa donde vivo mi miseria actual. Siendo una persona tan primitiva este indio (no creo que lea nada más fuera del Whatsafpp en su teléfono), entiendo que lo podrán manipular con facilidad. Y por eso hoy está atacándome con lo que puede. Ahora que lo entendí, voy a operar contra eso, tratándolo de la mejor forma posible, y no haciendo caso a las provocaciones de él. Será “uno fuera”.
Ahora decido que vuelvo a mi vida. Estoy despierto. El sueño del amanecer ya pasó. Una vez más, pude esclarecer dónde está el mal, y lo que hace. Ya no me volveré a dormir por hoy, creo.Continuará el domingo 13 próximo.
Malania
Imagen: Propia y de la red
AMORES PERDIDOS
Ni el mal tiempo la detiene,
su alma bondadosa la sostiene.
Pinta en su mágico lienzo
la naturaleza viva,
con amor inmenso.
El cielo siempre claro,
el sol por demás radiante,
hojas y flores brillantes,
alas abiertas que vuelan alto.
Pinta versos de su vida
en historias infinitas.
Recuerdos de amores perdidos
sin llanto, con una sonrisa.Malania
Imagen propia y de la redSUEÑOS EN LIBERTAD
Me han dejado solo dentro de esta enorme casa.
Me llaman Michi o Negrito. Soy negro azabache y no nací completo, pero creo que soy lindo y atractivo por el color miel de mis ojos. A veces me miro al espejo y llevo el pelo impecable y brillante.
Por suerte las puertas de todas las habitaciones quedaron abiertas. Puedo tener todo bajo control y desplazarme por la casa a pesar de tener solo tres patas. Me dejaron solo, pero tengo comida y agua suficiente para más de un día. Las piedritas para hacer mis necesidades son muchas y no quedará olor si las hago. Puedo ver por la ventana a mis hermanas adoptivas, Huma y Sía. A ellas no les faltan las patas, así que pueden correr y saltar en caso de peligro. El barrio es tranquilo y el perro es un buen guardián. Por eso no tengo miedo, estoy bien acompañado desde el exterior.
No sé si se enojarán o no conmigo pero hoy quiero soñar lindo. Voy a dormir en la cama grande así puedo estirar mis músculos y desperezarme a mis anchas cuando me despierto.
¡Me pillaron! Espero no me regañen, aunque creo que no porque me tienen mucho amor.Malania
Imagen: Julián T.
A LA ORILLA DEL MAR
Ven, dame tu mano y caminemos
a la orilla del mar y bajo el sol;
del amor y mil cosas hablaremos
y la tarde al caer contemplaremos
abrazados, el mágico arrebol.En la noche, tendidos en la arena
sin testigos, tu amor me entregarás;
yo, pescador, bajo la luna llena
te tendré entre mis redes, mi sirena,
y esa noche no acabará jamás.Habrá una pausa, porque al día siguiente
brillará el sol con todo su esplendor;
después se irá a dormir al occidente
y tú serás sirena nuevamente
y nuevamente seré yo, pescador.Malania
Imagen: Propia