• Haikus

    REVELACIÓN

    La nieve y el sol
    imagen fantástica
    a cuatro vientos.

    Caminos del sur
    acunaban el tiempo
    hasta el invierno.

    Y llega el día
    en glorioso atributo
    revela el amor.

    Malania

    Imagen: C. J. V.

  • General,  Poemas

    PALABRAS



    Palabras…
    Porque día a día ellas queman más, como prisioneras en el fondo del mar, mar de lágrimas que nunca surgieron, porque el tiempo y la vida las petrificaron y se durmieron en su interior.
    Con palabras sencillas y sin rodeos, como en un cuento, así, recién nacidas por dentro, quiere decir  lo que siente.
    Le preguntó aquel día
    -¿Puedo amarte?
    – Sí -le respondió-. Ámame como quieras, cuanto quieras, cuando quieras y por donde quieras-  una sonrisa brotó de sus labios y  un beso selló los de ella, y la  enalteció.
    Hace más de un año que de ella  se alejó la palabra “amor”. Se la llevó él cuando en una noche,  mayo se lo arrebató para  nunca más volver. Ya no quiere pronunciar  “te amo” plantada ante una fotografía inerte. Aunque la observe mil veces, el tiempo no retrocederá. Es inevitable la muerte, su ausencia es definitiva.
    De pronto aparece otra persona:
    -Quiere amarte, pero no la dejas, ¿sabes? Porque cuando está lista para hacerlo, tú en silencio te alejas.
    Quizá nadie se da cuenta que al amor para que florezca hay que fertilizarlo, para que emane todo su color, su brillo, su sabor y su candor.
    ¿Cómo se fertiliza el amor? Se preguntarán. Una palabra dulce a través de un mensaje, una poesía, un poema, o a través de un email, del teléfono, o frente a frente. Y hay muchas más formas de decir “te quiero”, “te amo”. Y ahora, si estarías aquí te lo diría, porque así lo siente, y te lo puede decir.
    A veces no somos capaces de demostrar, de decir lo que sentimos para no hacer el ridículo frente al otro, pero es un error, porque nadie puede adivinar lo que el otro u otra siente. 
    Malania
    Imagen de la red
  • General

    17 DE MAYO

                                                                                                                            Un día como cualquiera, en vaivén de tristeza y rutina, sin rumbo fijo comencé a recorrer las páginas de internet; cualquiera era válida, hasta llegar a una en la que, por algo que no sé por qué,  me detuve. Muchas fotos, algunas nítidas y reales, otras mentirosas y robadas de actores, otras sexis y sugerentes, algunas ridículas y sin sentido, otras de animales o de flores. Cada cual representaba la identidad de alguien que estaba detrás de la pantalla. Tras el recorrido de mi mirada, y tal vez por intuición, el índice pulsó sobre una imagen de perfil  poco común. Un cuerpo emplumado, en el que no podía distinguir  si era hembra o macho y si lo que  reflejaba, era el momento preciso en que una cámara captó un acto previo a la reproducción o de qué otra cosa se trataba. Mi curiosidad fue en aumento, recorrí cada renglón del perfil que no decía demasiado pero lo suficiente como para creer que era una persona no del todo libre y que deseaba encontrar una salida hacia un hilo de  dulzura y libertad. Virtualmente nos saludamos y de a poco fueron sucediéndose palabras en telegramas tan breves que a veces me causaba enojo el por qué no eran más extensos. Desencuentros fatales  entremezclados con  mínimas coincidencias se presentaron en el camino desde aquel diecisiete de mayo. Podría catalogarse como la inexistente  película en blanco y negro titulada “Acepciones y eludidos”.                       
    Una noche ventosa, como en relámpago irisado, me invadió la duda. Pensaba en él (me gustaba pensar en él), si era un trivial internauta, un solitario aranero, o quizá miembro de alguna secta religiosa o de algún foro judicial. Quién sabe qué misterio se ocultaba en ese hombre que, vestido elegantemente, esperaba mi llegada detrás de una mesa de bar. Su mirada fija y tranquila desvió mi intento  por saber algo más de él, mientras  tropezaba con su sonrisa que derretía mi corazón y mis dedos con los suyos en el intento de mostrar una identificación, que hasta el momento había sido un simple seudónimo. Salimos del bar luego de más de una hora de charla, caminamos cierta distancia y nos despedimos con un beso en la mejilla y apenas un roce de manos, lo que bastó para darme cuenta que en aquél hombre había algo que me atraía. Se sucedieron esporádicos encuentros de café y charla, casi siempre en el mismo sitio mientras la química iba sorteando dificultades para luego florecer al máximo. Y así fue.
    Va pasando el tiempo cada vez con más alegrías que tristezas, más coincidencias que desencuentros, y el amor  tomando curso. Días pasados, mientras viajaba por cuestiones de trabajo, su imagen se apoderaba de los interlineados del libro que es mi compañero de ruta. Vislumbraba las líneas de una nueva página y su imagen estaba allí con nuestras manos entrelazadas, abrazos tiernos y profundos de esos en que la fusión de cuerpo y alma va al unísono, y el deseo de tenerlo nuevamente junto a mí,  intensificándose día a día, por lo que en ese momento, la lectura quedó algo postergada. La iluminación del transporte público era escasa y preferí reposar observando cómo las últimas luces horizontales del día  brillaban cansadas, casi con desmayo, en el ambiente gris. Con acalorada alegría en mi rostro que era evidente y algún que otro  pasajero la detectara, bajé y caminé hasta mi casa más ufana que nunca.
    Imagen propia.
  • Minicuentos

    DE BRILLANTE A RUDO

    Y viceversa.

    Hay cosas que suceden inesperadamente, nos toman por sorpresa y ocurren por casualidad. Pero están los que dicen que nada es casual pero sí, causal. Todo tiene un porqué.
    Él era brillante, tanto en su aspecto personal, en su trabajo, en el amor. Pero de un día para otro su rostro se volvió rudo y curtido. Comenzó a tener dificultades en la vida. Una ráfaga trágica lo envolvió desmoronándolo como un bloque de dureza escultural.
    Inmerso en un mapa modificado, con una negrura aterradora y profética, se convirtió en una roca en medio de la tempestad familiar. Nadie lo entendía, nadie lo apoyaba.
    Azotado por las olas del sufrimiento, respondía lleno de cólera.
    Hasta que decidió mudarse a otro país, convencido de que allí algo lo salvaría.
    Y fue así que encontró, luego de vagar por muchos días seguidos, sin conocer demasiado de donde estaba, a un indio, que se dedicaba a curar todo aquello que los médicos no hallaban solución. Obedeciendo al pedido de “El indio” –así lo llamaban en la región- concurrió al lugar citado, una hermosa montaña con vista al mar. Fueron nueve días entre martes y viernes. Luego de un breve tiempo de haber seguido las indicaciones del “médico (no médico) curandero”, volvió a ser aquel hombre brillante y activo como  lo era antes. No quiso volver a su país.
    Conoció en una de las sesiones de “El indio” a una mujer encantadora, que lo ayudó a conseguir un trabajo digno de acuerdo a su profesión, abogado, escritor y poeta.
    Al enterarse de lo sucedido, sus familiares le pidieron que volviera. Pero él prefirió hacer caso a su corazón, se quedaría allí donde le devolvieron la vida.

    Malania



  • Poemas

    LETRAS Y ROSAS

    Los versos ingenuos
    que escriben las rosas
    con sus finos pistilos
    cuando se posan
    las mariposas.
    Son versos tiernos
    que brotan en racimos
    que nacen del aroma
    de pimpollos amarillos
    cuando al amanecer
    cae el fresco rocío.
    En silencio injusto
    tus letras de hombre,
    enamorado de la muralla
    de piedra y hongos
    de un amor embalsamado
    y de la soledad sin alas,
    las plasmas con calidad vana.
    Porque al verdadero amor
    también se lo lleva el viento
    cuando el hombre,
    quedo en su confort,
    prefiere dejarlo ir
    sin luchar por retenerlo.
    Murallas que impiden soñar,
    aunque sueñas en letras
    preciosos y fulgurantes versos
    que escribes con tus manos,
    esas manos que un día
    hicieron florecer
    pétalos de rosas rosas
    en mi vientre blanco.                                 

    Malania

  • Poemas

    TRIGAL DE AMOR

    En el plancton de altamar
    nada una saeta,
    justo detrás
    de un frondoso trigal.
    Dichosa saeta
    que puede flotar
    con libre albedrío
    detrás del trigal.
    Su destino era otro
    un sitio infranqueable
    de amor imposible.
    Él y ella separados
    por un eco desvanecido
    de palabras sin sonido
    con sentimiento de misterio
    en el que estaban inmersos.
    Aun así, nunca sintieron
    que habían perdido las noches,
    algunas con lágrimas
    separados por lo imposible.
    El trigal era el refugio
    con senderos interiores
    con espigas como flores
    de aromas incomparables.

    Imagen: Mila G.

  • General

    SER FELIZ

     
    DESIDERATA de  Max Ehrmann.

    Camina plácido entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
    En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
    Enuncia tu verdad de una manera serena y clara, y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia.
    Evita a las personas ruidosas y agresivas, ya que son un fastidio para el espíritu.
    Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
    Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
    Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
    Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños. Mas no dejes que ésto te vuelva ciego para la virtud que existe, hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, la vida está llena de heroísmo.
    Sé sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto, y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba.
    Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud.
    Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas, muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
    Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
    Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas, tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera. Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de Él, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
    Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Sé cauto, esfuérzate por
    SER FELIZ.

    Imagen de la red. 

  • General

    DÍA DEL ANIMAL

    Ignacio Lucas Albarracín nació el 31 de julio de 1850 en la ciudad de Córdoba, República Argentina.
    Tras obtener su título de grado, decidió dedicar su vida a la defensa de los animales y encabezó campañas contra las riñas de gallos, las corridas de toros y el tiro a la paloma.
    Fue secretario de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales desde su inicio (1879) y sucedió a Domingo Faustino Sarmiento en su presidencia, en el año 1885. Asimismo, fue el mayor impulsor de la Ley Nacional de Protección de Animales (N° 2.786) que se promulgó el 25 de julio de 1891 y que fue la base legal que incorporó la Liga Internacional de los Derechos del Animal (1977) y la ONU.
    Albarracín falleció el 29 de abril de 1926, en Lomas de Zamora, Buenos Aires, Argentina. 
    En su homenaje, y por iniciativa de la Sociedad Protectora de Animales, se conmemora en Argentina el Día del Animal.

    Información e imagen de la red.

    Kiara y Luna. Imagen propia.

  • General

    IMPRESIÓN FURTIVA

    Intenté en mis sueños, escribir con tinta indefinida.
    Lo hice sobre renglones transparentes,
    pero en esa hoja en blanco nada se veía.
    Distintos aspectos se me presentaban en forma sucesiva,
    en circunstancias diferentes, una tras otra,
    a veces opuestas y a veces en armonía
    hacían resurgir aspectos variados de mi vida.
    Y ahí estaba el papel en blanco
    con renglones incoloros.
    De a poco fui dibujando
    el accidente de un terreno
    con diferentes perspectivas.
    No distinguía si era un castillo o una colina.
    Pintaba de a poco hacia la derecha
    pero la pintura, hacia la izquierda se corría.
    Con mi mano, dominar el bosque quería,
    pero era un valle lo único que salía.
    Yo viajaba por la costanera del tiempo
    como aquel solitario caballero
    que cambiaba de orientación
    para llegar hacia la cumbre del amor.
    Pero veía cómo se interponían
    las diferencias de altura formando morros,
    mientras ese camino en compañía del viento, recorría. 
    Y así seguí con esa hoja delante de mis ojos.  
    No sé en qué momento se convirtió
    en una hermosa obra de arte
    donde mis manos, un deseo traslucían,
    el deseo de seguir soñando cosas
    cargadas de significaciones diferentes,
    con tu recuerdo siempre presente.
    Cuando desperté encontré parte de un poema que versaba:
    “Mi pasión es leerte,

    Abrir tus páginas, olerte, sentirte, 

    Mi pasión es escribir con tinta indefinida,
    con trazos que no alcanzo a describir.

    Mi pasión eres tú”

     Firmado por Karem del grupo Escritores y Letras.

    Autora del poema: Malania Nashki.

    Imagen propia.

  • General

    METEORO

    Mis pensamientos son preciosos,
    más de lo que puedas imaginar.
    No busco compasión
    ni tampoco me compadezco
    porque eso es de mediocres.
    Pero hoy el aire me envuelve
    como un meteoro
    y un impulso me hace hablarte:
    No te quedes
    anclado en la tormenta
    viendo como juega el agua
    sobre los pétalos
    de una rosa rosada.
    No deambules
    por las alcantarillas de la vida
    esquivando charcos y adoquines sueltos.
    Ven
    y convertiremos los relámpagos
    en juegos de amor y pasión
    en noches oscuras y humedecidas
    por el vapor de nuestros cuerpos.
    Aunque se arrugue la piel
    y la cavidad de la hoguera aumente.
    Deshilachemos frases
    para inventar nuevas poesías
    con la inspiración puesta
    en tu piel y mi piel
    esa que permanece ansiosa
    por abrazar tus besos en lenguas de lluvia.
    Que los pájaros eleven su trino
    y los gatos azules reclamen silencio
    para descansar un día de domingo
    mientras las mariposas del amor
    remueven nuestras células
    sin prestar atención
    en qué día estamos.
    Imagen R. M. T..
                                                Malania.