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    LOS DÍAS DE SERAPIO

    Lejos de ser campo desolado sin cultivos,
    Serapio se encargó de plantar
    a su antojo y libre albedrío.
    Con su azada y su pala abrió surcos
    y sembró semillas, plantó esquejes y bulbos,
    nada para vender, todo para su consumo
    y el de sus mascotas.
    Para él su familia son los animales,
    un gallo cantor, un gato maullón, varios perros,
    y unas cuantas gallinas que ponen huevos,
    los suficientes para su consumo.
    Las encierra por las noches
    por las comadrejas intrusas
    y así evitar escaramuzas
    con sus amigos los perros.
    El gallo es su despertador
    con su canto mañanero,
    y el ladrido de los perros
    ahuyenta a los malevos.
    El gato con su destreza
    limpia la casa con fortaleza,  
    de insectos y roedores
    para evitar que se contaminen
    los escasos alimentos
    manteniendo limpio el ambiente.
    Los perros acompañan a Serapio
    a buscar agua de la vertiente
    y la leña seca que busca del campo.
    El gallo queda de jefe
    con su ayudante el gato.
    Las gallinas cacarean
    orgullosas por el buen trato.
    Serapio plantó batatas,
    mandioca y mucho zapallo,
    es lo que más le gusta
    porque cosecha todo el año.
    Sembró maíz,  verduras y otras legumbres,
    por necesidad y por costumbre,
    y a veces la incertidumbre
    lo pone de mal humor
    cuando hay heladas sin lluvias
    o está muy caliente el sol.
    Y así transcurren los días
    de Serapio y sus mascotas
    en total monotonía,
    pero aún así es feliz en su choza.
    Paredes de madera y bosque
    chapas de cartón y estrellas
    de cubierta para el sol de día
    y la misteriosa noche.

    Imagen: M.J.T.

  • Poemas

    NUBES DE ACERO

    Esplendorosa la luna,
    misteriosamente serena,
    vuelca la inútil belleza
    de su luz, atascada
    por las nubes negras.
    No hay estrellas fugaces
    ni vigilantes luciérnagas,
    solo fugitivas manchas grises
    en un anochecido horizonte,
    con extinción parcial
    de las farolas encendidas.
    Los transeúntes desaparecen,
    ni los fantasmas se animan
    a salir de paseo, cuando
    la tormenta se avecina.

    Imagen: M. J. T.

  • Poemas

    POR EL SENDERO

    Cantaba sin oírse y sin que nadie lo oyera,
    llenando las horas vacías de la calma;
    regaba el lecho de misteriosas piedras,
    un arroyo profundo de aguas pálidas.
    Se despojaba de los rumores de almas
    esperando la lluvia para limpiar estrellas,
    que reflejadas en el  crepúsculo cálido
    gozaban en laberinto agudo de sus breñas.
    El sol improvisaba una sonrisa fresca,
    besando con sus rayos lianas y rosaledas,
    crespones oscuros y hojas pintorescas,
    en un amanecer fragante de la naturaleza.
    Mientras camino por orillados senderos,
    pienso en ti y en tu sonrisa bella.
  • General

    LA LECHUZA Y EL VIENTO

    La lechuza está asustada,
    a su hijo se lo llevó el viento en picada
    y cayó a un balcón desde la rama.

    ¿Cómo saber si el viento está enojado y con su furia barre todo lo que encuentra a su paso?
    ¿O será que quiere despertar el temor en nosotros, manifestando su poder, incontrolable a nuestro alcance?
    ¿O quizás es su forma de sentirse feliz viéndonos aterrorizados, corriendo, cerrando puertas y ventanas, y a los niños escondiéndose bajo la cama?
    ¿Por qué estará enojado? ¿Se peleó con las estrellas o con las nubes o con alguna sirena? ¿O tal vez no pudo dormir por los sonidos de los parlantes molestos y atrevidos?

    Hoy el viento está calmo y nos regala una suave brisa, que es como una caricia fresca con aroma a moras y fresas.
    Ojalá pudiéramos sentir siempre al viento, suave y bondadoso.

    Y es así como queremos que la humanidad se manifieste, siempre con suavidad y bondad, respetando a los demás. Que se termine la agresión, el acoso, la burla, las peleas y todas aquellas actitudes que indignan al ser humano, a aquellos que son correctos y quieren el bienestar de todos.  

    Imagen: R. M. T.

  • Poemas

    PROYECCIÓN LUMINOSA

    Las siluetas de los árboles,
    se reflejaban sobre la nieve,
    bajo la cara poco iluminada
    de la luna llena.
    Una alfombra tejida
    con pétalos de lapacho blanco
    hace una aparición sin consistencia.
    Surge entre tinieblas impalpables
    como de proyección luminosa,
    una liana con hojas rojas.
    No hay penumbra dorada
    como en otros días.
    El sol se ha recluido
    con encanto misterioso y velado,
    mientras las estrellas en silencio
    dan un monótono paseo rústico
    acariciando las nubes.  

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    HASTA EL FIN

     
     
    Nunca se sabe
    adónde se esconde lo peor,
    si en las barbas rojas del atardecer
    o en las lágrimas grises de un día sin sol.
    Se clavan aguijones en todo el cuerpo
    y amanece en esa casa oscura
    con olor a triste,
    coleccionando un caudal de música:
    el chirriar  de las desvencijadas puertas,  
    los crujidos del piso de madera de antaño
    y el borboteo de una olla,
    donde hierve manzanilla y canela,
    nadie sabe qué otros yuyos 
    para su mal de amor.
    Cuando lo vio flaco como hojitas de tomillo,
    sintió el  ritmo seco y profundo
    que galopaba en  su corazón.  
    Él no quiso que se fuera  
    y ambos contemplaron
    cómo las hojas, el polvo y las nubes
    se desplazaban con el viento.
    No miraron hacia atrás
    y pensaron en el futuro.
    Ella preparó manjares
    y los más deliciosos postres frutales,  
    iluminada por  las estrellas.
    Él cambió su aspecto y se volvió
    cariñoso, elegante y varonil.
    Era la más fea de la ciudad, ella,
    pero su corazón demostró su belleza interior.
    Ambos disfrutaron en compañía
    hasta el fin de sus días. 
  • General

    CIELO SIN LUNA

     
    Y mientras dormitaba,
    recitó esta estrofa de:
    ENTRE PROA Y POPA
    Las velas se mecen
    al compás del viento
    y entre proa y popa
    te pienso a lo lejos.
    De repente se volvió una niña, la niña mora, en una casa vacía donde flotaba inseguro el aire húmedo, entre el calor y el frío de un suelo sin piso, descubierta y sin techo bajo el cielo sin luna iluminado solo por algunas estrellas.
    De pronto irrumpió en la Bahía desierta, una pequeña nave y después otra un poco mayor, ubicándose sigilosamente proa contra proa, como amantes que hubieran aprendido juntos todos los trucos de la nocturnidad
    La niña aguzó sus sentidos para distinguir aquella voz áspera que se entremezclaba con el vaivén de las olas.
    ¬ Dejaremos el elemento inventado en aquella casona abandonada ¬escuchó detrás de una montaña de escombros para no ser vista¬
    Prefirió no moverse en esa noche desapacible, hasta quedarse dormida.
    Cuando despertó no pudo más que llorar de alegría, él estaba allí con la voz cambiada por el mal tiempo, y consigo, el
    elemento inventado, esta vez descubierto bajo una gran manta.
    Era su regalo de cumpleaños.

    Imagen: E. P. L.
                                                                                                          
  • Poemas

    ENTROMETIDA Y SALVAJE

     

    El reflejo de tu cuerpo,
    con la luz de la luna,
    se hace presente bajo mis párpados.
    También te veo
    en el peregrinar de estrellas
    y de las nubes que con el sol sucumben.
    Voy fisgoneando,
    buscándote hasta en el infinito,
    donde las gotas caen salvajemente,
    en saltos que no pueden detenerlas,
    porque corren en lecho latente,
    y escapan vertiginosamente
    en un imposible regresar.

    Imagen: E. P. L.

  • General

    ¿IMPORTA?

    ¿Importa?…
    si ella se llama
    Elsa o Malania,
    Rocío o Paulina,
    Carlota o Stefania,
    Jimena o Paula?
    ¿Importa?…
    Si es gallina o bostera
    si le gusta el rock,
    la salsa o la cumbia villera?
    ¿Importa? …
    Si nació en el hemisferio norte
    o en el cono sur,
    donde se esconden las estrellas?
    Si nació en cuna de oro
    o sobre un colchón de paja muy pobre?
    ¿Importa?…
    Si lo que la inspiró
    fue un perro o un gato,
    un puerro o un zapato?
    Ella es lo que es.
    Le gusta
    levantarse muy temprano
    al amanecer,
    salir a caminar
    antes de que salga el sol,
    contemplar las nubes de vapor
    grises o blancas,
    con matices rosas y naranjas,
    celestes o amarillos,
    cada una con su reflejo y brillo.
    Le gusta
    escuchar a los pájaros en concierto,
    en melodías que alegran todo el día.
    Le gusta
    leer y escribir.
    Describe vivencias,
    relata recuerdos,
    exalta sentimientos.  
    Ella disfruta de sus poesías
    no importa si son libres o con rimas,
    si se basa en fuentes fidedignas,
    en cuentos imaginarios
    o en ideas sin marcadas consignas.  
    ¿Importa?