MASITAS SUELTAS CON YAPA
Como lo he afirmado antes, la vida puede ser el paraíso o el infierno, todo depende de la pintura con la que la coloreemos. También depende de los condimentos que podamos ponerle para saborear vinagre, pimienta y sal o azúcar y dulces frutos; a veces cosechamos los frutos que antes sembramos.
Algunos podrán estar de acuerdo con esto y otros no.
Cuando era niña, más allá de las necesidades que se pasaba (no solo yo, otros niños también), me sentía feliz con muchas cosas que ocurrían durante el día y lloraba cuando la maestra tomaba lección de sorpresa y no había estudiado lo suficiente. Si bien leía muy bien desde pequeña, me costaba interpretar los textos sobre todo los de Historia, que admito, nunca tuve especial aprecio por esa materia (Asignatura que hoy forma parte de la llamada Ciencias Sociales). No usaba mochila, cosa que no existía, sino portafolios o cartera de cuero. El cuero era bastante económico y duraba mucho, tanto que cursé los siete años de la escuela primaria con la misma cartera. Si al finalizar las clases, sobraba un pedazo de lápiz o un trozo de goma, mi hermana mayor se encargaba de guardarlo muy bien para el próximo año. Y de los lápices de colores, ¡ni hablar! se hacía lo mismo.
Recuerdo mi camperita de lana tejida color rojo. De tanto apoyar mis brazos sobre el pupitre, se me rompió en los codos, y mi hermana, que había estudiado en la Escuela Profesional de Mujeres y era modista, se encargó de colocar prolijamente en ambas mangas dos remiendos que más que eso parecían adornos. Al año siguiente la pude volver a usar en el invierno hasta que me quedó chica y la tuve que dejar. Si mal no recuerdo mi madre se la regaló a la nieta de una conocida. Y digo así porque ella no tenía amigas. Todo el día se pasaba trabajando y terminaba cansada como para hacer sociales, eso nos decía. Además siempre opinó que juntarse a tomar mate o ir de visitas a casa de las vecinas era indicio de chismerío. Salvo alguno que otro domingo salíamos toda la familia, mi padre, mi madre, mi hermana y yo a casa de mis tíos, hermanos de mi madre. La única hermana que tuvo había fallecido cuando daba a luz a hijas mellizas. Los hermanos de mi madre vivían en el campo y esos lugares nos encantaban porque el lugar era propicio para jugar por el inmenso patio de tierra que tenía y muchos árboles que nos daban su sombra. De mis hermanos varones no recuerdo, seguramente se quedaban cuidando la casa.
Mis tías eran muy buenas para la cocina así que siempre nos esperaban con “jruschiqui” (llamados así en ucraniano a unas tortas fritas dulces cubiertas de azúcar). Al atardecer volvíamos a casa para ir a dormir cuando apenas entraba la noche, porque al otro día todos nos levantábamos temprano, aún en vacaciones. Además había que ahorrar el combustible de las lámparas. En esa época, o al menos en casa, no contábamos con electricidad. Tampoco con agua potable de red.
Y para volver al tema de mi felicidad, lo era cuando recibía buenas notas en la escuela y las maestras me felicitaban. No recuerdo malos tratos, creo que eso no existía, tampoco se sabía nada de bullying. Si alguno se burlaba de otro, era sancionado con quedar frente a todos “de plantón” o suspendido, y sin poder asistir a clases por varios días. Los maestros eran respetados.
Y lo que más me ponía contenta era cuando mi madre salía de compras al “almacén de ramos generales” hoy día llamado supermercado, una vez al mes. Siempre me traía masitas dulces surtidas con huevitos de colores, esas que tenían forma de animalitos. Creo que todavía se consiguen pero en bolsitas, antes se compraban sueltas y las envolvían en papel de estraza (papel madera o kraft). Compraba un poco de acuerdo al dinero que le alcanzaba. Pero el dueño del almacén, don Basilio, siempre le daba con “yapa” porque sabía que nuestra situación económica no era de la mejor. Mi madre siempre decía que prefería y rogaba que la atendiera el buen hombre y no su mujer, doña Teresa, porque ella era muy mezquina y en vez de dar demás, siempre daba de menos.Cuando hablo de esto con mis hijos, suelen decirme que hoy día la situación es diferente, los tiempos han cambiado. Y es verdad, pero el ser felices o sentirnos bien con pequeñas cosas no cuesta nada. Cuidar lo que tenemos para no generar gastos innecesarios, tampoco es imposible.
La cuestión es dar valor a lo que uno tiene y no quejarse siempre. A la larga hace mal al que se queja y quizás también a los que lo escuchan.
Y como lo hacía Don Basilio, con “la yapa”, hacía sonreír y sonrojar a mi madre y a mí me hacía feliz con más galletitas dulces. Una sonrisa puede ser la mejor manera de ser y hacer feliz al otro.Malania
Imagen propia.
COMODÍN
Quisiera hacer cantar al sol,
cubrirme de piedras preciosas
esconderme en un buque de arena
dormir hasta que nazcan las rosas
Desembarcar en el fondo de una nube
pasear por los agujeros de las sombras
mientras la lluvia chaparronea
y pule los estomas.
Que en vez de labios tenga pico
en vez de piel, escamas rosas
en vez de manos, plumas
y disfrutar en una llosa.
Porque…
Cuando las mentiras son verdades
y las verdades, mentiras,
giran en cuadrados no perfectos
en misteriosas figuras amanecidas
no tienen crédito, ni verdades ni mentiras.
Cuando lo que das no alcanza
y lo que recibes no es nada.
Cuando la lluvia no es agua
y el amor se vuelve acuoso.
Cuando la sonrisa es una mueca
y la felicidad se vuelve piedra.
Cuando todo llega a destiempo
todo oscurece y desaparece,
detrás de las paredes de hojas …..
hasta la luz del sol fenece.
Entonces está ella:
Comodín válido para la inversa.
Imagen: C. J. V.
ENIGMA FELICIDAD
Con una actitud tan poco usual, como si hubiera salido sin traje, sin corbata y sin zapatos, saboreaba una tostada untada con manteca y miel, mojada en la taza de café con leche.
Las dificultades insolubles perdieron importancia, pero no se resignaba a ignorar el porqué de las cosas y de los sucesos.
Evocaba imágenes con una visión deslumbrante. Todo a su alrededor le recordaba a un azul profundo que le embriagaba sus ojos.
Mientras saboreaba otra tostada con miel y manteca, recordó la sensación que había sentido cuando era niño; su madre lo regañaba para que se comportara bien en la mesa mientras desayunaba.
Ahora que era libre, podía disfrutar de la tostada untada con manteca y miel, mojada en café con leche. Hoy día poco le importa ya, si la miel se corre por los costados, le gusta así ¡y qué! Su madre ya no está para retarlo y aunque estuviera, no le haría caso, es feliz así, libre y haciendo lo que le gusta.
Ese es el enigma de la felicidad, hacer las cosas bien pero a su manera, disfrutando el momento y el día a día.
Sin traje y sin corbata pero con zapatos, porque sus pies no le permiten caminar descalzo. Son sensibles a las piedras no alineadas del empedrado. Sin el uniforme que lo acartonó durante muchos años, casi toda su vida, ahora puede gozar de impresiones de frescura y luz deslumbrante, de no solo el azul, sino de muchos otros colores que dan vida a su vida y lo hacen feliz.Malania Nashki
¿QUÉ OPINAS TÚ?
NO NOS MIENTEN
En mi opinión, muy personal por cierto, NO “Nos mienten al decirnos que seamos felices siempre”. La mayoría de la gente que dice eso, me incluyo, es porque realmente deseamos lo mejor para el otro. Soy consciente de que la felicidad es el bienestar que se siente dentro de cada uno. Este bienestar puede manifestarse estando solo o en compañía. Se puede sentir felicidad o bienestar junto al ser amado, a un familiar, pareja, hijo, etc. o con la simple compañía de una mascota. Y por supuesto que puede no ser para toda la vida, es el momento que se vive y puede durar mucho o poco, puede ser continua o discontinua. Depende de nosotros mismos, de como vivamos los días de nuestra vida. Las pequeñas cosas hacen la felicidad, esa que nos da (como ya lo dije) paz, bienestar, salud, trabajo, tranquilidad, alegría. Lo que no estoy de acuerdo es que se afirme que nos mienten al desearnos la felicidad para toda la vida, como lo dice “Les y otras hierbas” en su blog, porque no podemos leer el pensamiento ni adivinar el sentimiento del cual proviene dicho deseo. Opino que hasta de los peores momentos se puede extraer lo mejor, que son experiencias válidas para no caer en los mismos errores, por ejemplo. Para recordar: “No hay mal que por bien no venga”. ¿Qué opinas tú?…LO QUE DICE ELSA
Me dices que estos versos son oscuros, y acasolo son, sin embargo, menos de lo que he querido.Cerremos nuestra ventana sobre la felicidad robada,por miedo a que entre el día,y vele para siempre la foto que deseaste.Me dices nuestro amor si es que inaugura un mundo,es un mundo en el que la gente gusta de hablar sencillamente.Deja allá a Lancelot, deja la Tabla Redonda,Ireo Virnana Esclarnionda,que por espejo tenía una espada deformadora.Lee el amor en mis ojos y no en las sombras.No trastornes tu corazón con sus antiguos filtros.Las ruinas a mediodía son solamente escombros.Esa es la hora en que tenemos dos sombraspara mejor estorbar el arte de los románticos.Tendría acaso la noche más encanto que el día.Vergüenza para aquellos que ante el puro cielo no suspiran.Vergüenza para aquellos que, un niño de golpe no desarma.Vergüenza para aquellos que no tienen lágrimaspara un canto callejero una flor en los prados.
Tú me dices si tú quieres que te ame y te ame.Es preciso que ese retrato que vas a pintarmetenga como un verde nido sobre fondo de crisantemo.Un tema escondido en su tema.Y une al amor el sol que ha de venir.Autor: Louis Aragon fallecido en París en 1982 (Elsa, su esposa)MI POEMA DE AMOR
Letras de Rubén E. Ch., un hombre que las ha pasado mal en el camino de la vida, pero gracias a Dios (como lo digo yo) y gracias al Universo (como lo dice él) está vivo y con el ferviente deseo de seguir adelante a pesar de todo y de todos los que lo hirieron.
Esta es: Una mirada de hombre hacia el Amor
Que no te extrañe si te digo
Como un niño…
Y qué cosa es un poeta
Sino un niño perdido,
Solitario, entre la muchedumbre
Inquieto, vulnerable,
Un pétalo de rosa al aire
Mecido por el viento.
Sólo muy dentro de mí
Me entiendo como que
Soy aquel hombre enamorado
Que se miraba en tus ojos
Y contemplaba su felicidad.
Así, muy dentro de mí, también
No puedo
Entender que aquella ilusión
Fuese imposible.
Hoy en silencio me digo
Que la mujer es
Un hondo abismo
Que no puedo entender
Siendo hombre
Siempre pensaré que
Una mujer, si la amamos
Y si también nos ama
Es el vértigo mismo
Irrefrenable, incansable, brutal
Una diosa en plenitud de vida.
Yo quiero que me quieras
Si tú quieres…
Creo que cuando me doy cuenta
Que soy únicamente un hombre
Me parece que lo soy
Solo por quererte y que sólo
Por tu amor
Me doblegaría.
Y me recuerdo como aquel niño
Que movió sus labios,
Que miró con ojos
llenos de dicha
Que lloró de felicidad
Expresando su amor
Y no fue correspondido.
Ahí, el hombre
Que finalmente soy
Siente el peso de la verdad
Y guarda silencio, triste.
Aún así,
Te doy las gracias, mujer
Ilusión siempre joven de mi vida
Por el milagro infinito
De hacerme ver que puedo
Amar, y volver a amar
Así…
Aunque no me ames.Autor: Rubén E. Ch.
PENSAMIENTOS CRUZADOS
A LA INVERSAQuisiera hacer cantar al sol,cubrirme de piedras preciosas,esconderme en un buque de arena,dormir hasta que nazcan las rosas.Desembarcar en el fondo de una nube,pasear por los agujeros de las sombras,mientras el atardecer chaparreay pule los estomas.Que en vez de labios tenga pico,en vez de piel, escamas rosas,en vez de manos, plumas,y pueda disfrutar en una llosa.Porque…Cuando las mentiras son verdades,y las verdades se convierten en mentiras,giran en cuadrados imperfectos,
o en circunferencias inversas,en misteriosas figuras amanecidas,nada tiene crédito,
ni verdades ni mentiras.Cuando lo que das no alcanza,y lo que recibes no es nada.Cuando la lluvia no es agua,
sino gotas de lágrimas,y el amor se vuelve acuoso.Cuando la sonrisa es una muecay la felicidad se vuelve piedra.Cuando todo llega a destiempo,todo oscurece y desaparece.Detrás de las paredes de hojas,hasta la luz del sol fenece.Entonces está ella,
una dama que no es bella,
pero es…comodín válido para la inversa.Imagen de la red.FIEL COMPAÑERO
Intrépido, el caballero
bajaba la colina al atardecer.
Después de haber pasado,
un día de aventura
por los senderos del bosque,
cansado de buscar a su grifón
perdido en su recorrido,
se sentó sobre una gran roca
y llegada la noche
comenzó a caminar
por la dehesa
al pie de la colina
que se extendía hasta el río.
Bajo nubes de silencio,
de pronto escuchó
el ladrido del perro y vio
cómo en carrera descontrolada,
se balanceaban sus orejas y su cola
bajo la luz de la luna plateada.
Cuando el can vio a su dueño
se abalanzó sobre él
tumbándolo sobre el pasto.
Rebosante de alegría, lo abrazó
con sus patas y su cuerpo
y lo relamió de pies a cabeza
demostrando gran felicidad
por haber encontrado a su amo.SUEÑOS DE VIDA
Cual áfilo enebro,en su cuarto apabilado,lloró su pena nocturna,por sus sueños despojado.El crepúsculo lo despertó,con el trinar de golondrinas.Como un necton despabilado,se deslizó suavemente,y el delicado prepucio,rozó las sábanas tibiamente.El esmegma en su humedad,dio el alerta de vida,y lleno de felicidad,estrechando la caída,recobró el ímpetu.Vio sus fuerzas brotar,y como en canto de gaviota,tarareó su canción preferida,bajo la ducha tibia.El amor lo esperaba, ella,
sus sueños tenían vida.LA VIDA
Ha parado de llover y los pájaros trinan desde el amanecer. Sienten la felicidad de un nuevo día que les permite volar bajo el sol, bajo las celestes nubes, o reconstruir sus nidos que han caído con la tormenta. El lapacho tendrá compañía y eso le alegra, tanto que floreció antes de tiempo, para que en verano sus hojas broten a granel y den sombra a los polluelos. Hoy muestra al mundo su esplendor. Su ciclo de vida continúa. ¿A cuántos habrá derribado la tormenta? ¿Cuántos fueron convertidos en astillas para el fuego destinados a calentar hogares?