• General

    LOS DÍAS DE SERAPIO

    Lejos de ser campo desolado sin cultivos,
    Serapio se encargó de plantar
    a su antojo y libre albedrío.
    Con su azada y su pala abrió surcos
    y sembró semillas, plantó esquejes y bulbos,
    nada para vender, todo para su consumo
    y el de sus mascotas.
    Para él su familia son los animales,
    un gallo cantor, un gato maullón, varios perros,
    y unas cuantas gallinas que ponen huevos,
    los suficientes para su consumo.
    Las encierra por las noches
    por las comadrejas intrusas
    y así evitar escaramuzas
    con sus amigos los perros.
    El gallo es su despertador
    con su canto mañanero,
    y el ladrido de los perros
    ahuyenta a los malevos.
    El gato con su destreza
    limpia la casa con fortaleza,  
    de insectos y roedores
    para evitar que se contaminen
    los escasos alimentos
    manteniendo limpio el ambiente.
    Los perros acompañan a Serapio
    a buscar agua de la vertiente
    y la leña seca que busca del campo.
    El gallo queda de jefe
    con su ayudante el gato.
    Las gallinas cacarean
    orgullosas por el buen trato.
    Serapio plantó batatas,
    mandioca y mucho zapallo,
    es lo que más le gusta
    porque cosecha todo el año.
    Sembró maíz,  verduras y otras legumbres,
    por necesidad y por costumbre,
    y a veces la incertidumbre
    lo pone de mal humor
    cuando hay heladas sin lluvias
    o está muy caliente el sol.
    Y así transcurren los días
    de Serapio y sus mascotas
    en total monotonía,
    pero aún así es feliz en su choza.
    Paredes de madera y bosque
    chapas de cartón y estrellas
    de cubierta para el sol de día
    y la misteriosa noche.

    Imagen: M.J.T.

  • Poemas

    SENDERO HACIA EL SOL

    El camino se abre entre la vegetación,
    desandando sin obstáculos
    me lleva tranquilo hacia el sol.
    El bosque reverdece,
    después de copiosas lluvias
    todas las plantas florecen.
    El aroma a tierra mojada
    me transporta anonadada,
    buscándote hasta el final del camino.
    ¿Allí estarás?…Quien sabe.

    Imagen: M.J.T.

  • General

    Algo mas que palabras…

    Prosa escrita en la página “Algo más que palabras” cuyo autor es Patricio M.

    Saber ser

    Las caídas enseñan que aprender es el camino; que el saber es la herramienta, el saber hacer el modo y el saber ser es la esencia.

    Es el agua en su naciente que calma al sediento su sed. El recipiente por mucho que quepa en su cavidad vacío no sirve de nada.

    La humildad no tiene prensa y la ostentación proclama su pobreza delante del espejo.

    Que los miedos son inculcados y enfrentarlos es propio.

    La valentía nace del temor y los aciertos del error.

    Que son buenas las noticias si el corazón palpita discontinuo (Cuando su traza es recta dejó de funcionar)

    La rebeldía es una bendición y la negación es el peor enemigo.

    Como represa las lágrimas están contenidas y de tanto en tanto, la alegría o la tristeza dejan fluir.

    La misma lluvia que anega, es la que trae alivio, la que no para, la que se espera, la que riega los cultivos, la que cae y se levanta distinta, iniciando un nuevo ciclo

    Que así somos las personas y de una vez por todas debiéramos saber ser…

  • Haikus

    HAIKUS NATURA IV

    • Flores azules

    ocultan a los búhos

    de las caracules.

    • Sus ojos tristes

    me miran sorprendidos

    muy asustados.

    • Sapos y ranas

    pronostican la lluvia

    croan alegres.

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    EL CAMINO

    Como un silbido musical armoniosamente modulado,
    infundían miedo los truenos y los relámpagos.
    Los chorros de agua luminosos de los reflectores naturales,
    se movían en el cielo
    como protección a las almas
    bajo una noche áspera, húmeda y nada calma.


    Su mirada turbia
    que vacilaba en el fondo de sus ojos
    no era solo una trivial insistencia.
    Con ingenuo y fingido bienestar general
    me rogó que lo acompañe a pesar de la lluvia.
    Sentía miedo de sí mismo,
    de sus pasos indecisos y de aquello,
    que lo esperaba al final del camino.
    ¿Habrá elegido el camino equivocado?

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    POR EL SENDERO

    Cantaba sin oírse y sin que nadie lo oyera,
    llenando las horas vacías de la calma;
    regaba el lecho de misteriosas piedras,
    un arroyo profundo de aguas pálidas.
    Se despojaba de los rumores de almas
    esperando la lluvia para limpiar estrellas,
    que reflejadas en el  crepúsculo cálido
    gozaban en laberinto agudo de sus breñas.
    El sol improvisaba una sonrisa fresca,
    besando con sus rayos lianas y rosaledas,
    crespones oscuros y hojas pintorescas,
    en un amanecer fragante de la naturaleza.
    Mientras camino por orillados senderos,
    pienso en ti y en tu sonrisa bella.
  • Poemas

    SIMPLEMENTE

    BAJO LA LLUVIA

     
    Salió de su casa
    y fue al almacén,
    compró un par de botas
    y de comer también.
    Comenzó a llover,
    se calzó las botas
    y abrió su paraguas.
    Ay! No! 
    se lo llevó el viento
    por el terraplén.
    Regresó empapada
    temblando de frío,
    rabiosa y con sueño
    tomó un té de tilo,
    mientras tú bebías
    un vaso de vino.
    Encendiste una hoguera
    para darle calor,
    pero ella no quiso y dijo:
    “con tu cuerpo lo haces mejor”
     
     
    Imagen de la red. 
  • Poemas

    Manzana

     
    Suena el timbre, 
    en tempranero viernes.
    Una voz inigualable,
    la suavidad de su encanto,
    una mirada intensa
    transmiten calor,
    cual rayos de sol,
    rodean las curvas imperfectas
    atravesando los cristales de un amor
    encarnándose  muy dentro de la piel.
    Gotas de rocío apresurado,
    rezago de  lluvia derramada
    sobre pétalos de rosa,  
    ansiosos por recibir
    la nube blanquecina
    que la cubre entera,
    protegiéndola del curioso aire
    que mana del calefactor.  
    No quiere  levantarse, 
    ella desea que se quede,
    fruto jugoso y exquisito
    el fruto prohibido del amor.
    Imagen de la red.
  • Poemas

    DE UVA Y VINO

    Para nada estériles,
    imbuidas violáceas,
    como pintadas con jugo
    de uva y vino,
    se reflejan en el éter
    después de una lluvia
    incesante y frenética.
    Una corriente de aire amenaza
    la aparente inmovilidad del sol
    en noche nada estrellada
    y una luna oculta y miedosa
    deja ver las gotas de agua
    cristalizadas en las flores
    embriagadas por el vino
    y rígidas por el frío.

    Imagen: R. E. Ch.