• Poemas

    AGUA DE RÍO

    Quién sabe cuánta vida hay
    en las aguas turbulentas,
    si aumentan día a día
    las especies tan variadas,
    o devora la hondonada
    en el río pendenciero.
    Nadie se atreve a decir,
    que de un censo es imposible
    deducir, cuál cantidad
    se entremezclan invisibles,
    a los ojos del naciente,
    ocultándose imponentes,
    del ocaso  en el rastreo,
    de pescadores fortuitos
    del hacer a su albedrío.
    Reflexionando un momento
    sobre estas criaturas,
    triste quedó el firmamento
    y el sol se hundió en silencio,
    dándole paso a la luna,
    que enamorada del río,
    se extendió sobre su cuna.
    Imagen: Gentileza Javier T.
  • Poemas

    EL ÁRBOL

     
     
     
    Fue echando raíces,
    al compás del tiempo,
    muy superficiales,
    tal vez sin darse cuenta.
    Un día el mecer del viento
    lo recostó sobre el ramaje
    de su fuerte cuerpo,
    perdiendo sus cimientos.
    Angustiado y triste,
    quiso volver en pie,
    con sus ramas pesadas,
    no se pudo mover.
    Y en el filo de la luna nueva,
    se postró el alfil,
    se durmió en silencio
    sin sus flores carmesí.
     
    Imagen: Gentileza R.E.Ch.

  • Cuentos

    ABRAZO GIRASOL

    Caminaba girasol por los campos resecos, días enteros y en noches de luna llena, cuando escuchó a una rana y se le acercó.
    Siguió su camino lentamente, sus fuerzas flaqueaban. Quería saciar su sed y recuperar su vitalidad.
    Caminó detrás del pequeño cuerpo verde que daba saltos y más saltos sin mirar atrás.
    Laguna y manantial, esperaban la llegada de sus sedientos visitantes.
    Girasol inclinó  su cabeza, cerró sus ojos y medio adormecido, sorbo a sorbo humedeció pétalo por pétalo toda su cara marchita.
    Cuando reaccionó vio una cara lozana en la laguna, muy parecida a la suya. Quiso sacarla del agua pero la respuesta fue un abrazo. Cuando girasol se ponía en pie, la otra  cara se alejaba, así una y otra vez, se acercaba, se fundían en abrazo, se alejaba, se separaba.
    Y así en la vida, ella y él. Se acerca, lo abraza, se marcha y ella se aleja.
    Es el efecto espejo.
    ¿Qué habrá sucedido con girasol?
    Se quedó a vivir junto a la laguna para poder abrazar a su otra cara en noches de luna llena.
    La rana construyó su casita,  fueron vecinos y muy buenos amigos.

  • Poemas

    SALVA VIDAS

    El niño pequeño
    remaba solito
    con sus pies descalzos
    junto a su perrito.
    La luna miraba
    a través de su flequillo
    y a pesar del hambre
    estaba tranquilo.
    Sus manos callosas
    temblaban de frío
    soltaron los remos
    quedando dormido.
    De pronto un milagro
    ya no había río
    en la orilla estaban
    gracias al perrito.
    A lo lejos divisaron
    una hoguera y un castillo
    hacia allí se dirigieron
    a través de un laberinto.
    y por el camino hallaron
    dátiles, plátanos e higos.
    Imagen de TheOtherKev en Pixabay
  • General

    EL VENADITO

    En praderas soñolientas que descansan bajo el soleado atardecer, resistiéndose al eco de las voces inconclusas, el sol lentamente va despidiéndose del manto florecido.  El venadito espera el abrazo de la luna y juntos caminan bajo las sombras selváticas. Los frutos rojos son su perdición, brotes de palmeras, pitangas y cerellas colgantes va devorando a su paso, tiñendo su boca de carmín. Hunde sus pezuñas en la suave corriente del arroyo  y sorbo a sorbo su lengua refresca, mientras se mira en el espejo cristalino y da un brinco.
    -No temas, no estás solo –la luna lo vuelve a abrazar-. Yo te acompañaré por siempre.
     El venadito sonríe observando  sus patas limpias, retrocede y se acuesta en el colchón de hierbas bajo el frondoso lapacho de flores tardías. Abrazado a la luna reposa y sueña. Sueña que ella regresa, lo acaricia y lo besa. El calor de un rayo de sol que se filtra por las diminutas rendijas de la espesa selva, despierta al indefenso animal y él lo saluda con su boca risueña.
    -Es hora de retozar- lo invita una vocecilla tímida. Él la reconoce, el sueño se cumplió y es ella, ¡es ella! gritó cuando la vio. Ambos retozaron por el campo, y cuando volvió la luna, los pilló muy juntos reposando sobre la hierba fresca cubierta de rocío. La luna sonrió y se tapó con una nube para no entorpecer el grandioso acto de amor.  
  • General

    ECO DE AMOR

     

    CONTRA EN INSOMNIO

    La noche me encontró muy cansada, pero aún así no podía conciliar el sueño. Quizás algún medicamento podría haberme ayudado, pero no, preferí recurrir a mis recuerdos, de aquellos conocimientos que alguna vez me los enseñara, no un médico, pero sí un email recibido oportunamente. En aquella oportunidad lo tomé como algo irrelevante, aunque cada vez que me poseía el insomnio, volvía a leerlo y releerlo. Así un día, otro y otro, despacio comencé a dar valor a tal aprendizaje y anoche, nuevamente necesité traerlo a mi memoria, y no solo a mi memoria sino a todo mi cuerpo. La imagen que acompaña el texto, no es mera casualidad, pues allí me remonté. Me acomodé en una de las rocas al borde de la cascada. Debo reconocer que sentí estar acompañada, aunque estuve sola. Juntos, tomados de la mano, en silencio profundo, donde solo nuestra respiración se confundía con el ruido del agua, hacía eco en la profundidad de la noche, iluminada por la luna. No había lugar para palabras, ni gestos, nada, nada más el aire, la calma y el canto en cascada. Y así logré dormir hasta las seis de la mañana, unida a su tibia piel, a su mano, fortaleza infinita jamás olvidada.

    Fotografía: Gentileza de R. E. Ch.

  • General

    EL ENVIÓN DE UNA BURBUJA

    Mi paso por la luna me permitió verte mejor
    pero sentí vértigo y regresé a la tierra.
    Le robé algunos rayos al sol para regalártelos
    con ellos podrías iluminar  tus días grises.
    Te aferraste a la nada del amor
    no divisaste la luna
    no percibiste los rayos de sol.
    La rutina ganó tus días
    y desplegó un corral de nubes
    todas de silencio y melancolía.
    La fiesta se colmó de lágrimas
    las sonrisas no fueron invitadas,
    durmieron en los bolsillos.
    Desapareció la música
    las palabras se congelaron
    las mesas de café ofrecieron agua salada
    y los árboles no maduraron sus frutos
    Escurridiza y asustada
    sentí el envión de una burbuja azucarada
    me sumergí en la pompa más confiable
    y viajé de norte a sur, de oeste a este
    simplemente
    en búsqueda de mi propio yo. 
  • General

    PUENTES Y MUROS

    Has sido tú el que ha levantado muros
    y ha quemado puentes de comunicación
    tal vez por tu soberbia o tu inseguridad
    o quizás algún otro factor
    que me faltó conocer de tu carácter.
    No has podido recordar ni reconocer
    que nadie es perfecto, ni tú, ni yo.
    Te encargaste de sofocar
    todo sentimiento de amor
    pero aún así sé que puedes
    amar y ser amado
    querer y ser querido.
    Quizás estás en alguna sombra
    de una noche de luna llena.
    Pero cuando se retira la luna
    con ella también se van tus sombras.

    Imagen: Julián T.

  • Poemas

    DESPERTAR

    En la inmensidad de la noche,
    cubierto de soledad, el lecho,
    soñé que mis brazos aprisionaba
    tu pecho contra mi pecho.
    Besé tu piel un instante
    y al latir tu corazón
    llenó mi alma de gozo
    y de una inmensa pasión.
    Pero el sueño me adormeció,
    se derrumbó en la mañana,
    el sol atravesó mi ventana
    y su luz me despertó.
    Por ese día, odié al sol.
    (La fotografía no está volteada, fue tomada así como se ve: la luna al amanecer en cielo azul claro y las nubes a la derecha van a su alcance)
  • Poemas

    TEMPRANO AMANECER

    Quizá vive un ángel en un frondoso árbol
    o en la cúpula de algún bello campanario
    junto al canto de un grillo en amanecer temprano.
    Tal vez las armónicas cuerdas vocales
    quizá sean nubes de nuevas tempestades
    o vientos traviesos jugando al donaire
    flores y avecillas que copulan radiantes
    en vías de dudas y perlas descollantes.
    Son extremos que deambulan y perturban
    que hacen estremecer mi interior agitado
    pidiendo a voz viva en madrugada fresca
    que la brisa cambie y me devuelva fresas
    que a pesar del frío fueron primaverales
    donde tú y yo nos volvimos pasionales.
    Y una declaración de amor se hizo eco
    con el gorjear de gorriones y zorzales
    porque te amo así sin prisas desbordantes
    en un hoy que lo dice todo y no dice nada
    que llora por dentro porque me haces falta
    cuando todo es todo en luna de plata
    o cuando la nada trasmuta tus faltas.
    Y quizás la orquídea se vuelva en cantata
    y en danza perfecta la luna refleje
    mi todo, en mi amado de bella mirada
    y cantos de amor derritan la escarcha
    de ese corazón de poeta y amante.