ELLA SABE
La tormenta irrumpíacon anuncio de lluvia.No recordaba otra igualcon una luna inmensailuminando el mar.Me detuve a leertus líneas de poeta.Amagué una sonrisa(propia de una idiota)Nada es falsedadni la tormentani la luna giganteni mi perdurable amor por ti.Pregúntale a la lunaella sabe cuánto te amoella es mi testigo.MalaniaImagen: J. Ric.
LINA
Quizás en una alhóndiga o en un mero pastizalo tal vez en un lejano cantildescubriste el mundo y te atreviste a cruzarentre un reguero y alondras o un desolado muladar.Inquieta y llorosa maullaste a mi pasocon miedo al principio corriste a mis brazos.Calmé tu sed y el ansia de mitigar tu soledadte cubrí del frío ante la tempestad.Pero un día me ausenté dormidoy en noche sin lunacuando solo la luz de tus ojos brillabate divertiste a tu modoextraña princesa mimada.Manifestaste tu desasosiegoaquél que nació contigodesahogando tu furia y con desatinojugaste con hojas y todas mis plantasque a tu paso pudiste encontrar.Una reprimenda bastó que comprendasque de nada sirve hacer ese estragocon mis hermosas plantasque mantenerlas lindas tanto ha costado.Y aquí estás de nuevo a mi ladoespiando todo el día el tecladoy atenta a todo lo que hago.MalaniaImágenes: M. J. T.DÉJAME
Déjame vivir a mi maneraa soñar con lo que quieraa escuchar alegreel trinar de los pájarosque visitan mi soledad.Déjame escucharel rugido del mara la salida del solaunque llueva.Déjame contemplarla luna y las estrellasreflejadas en la pradera.Quiero ser yo mismasin atadurassin moldurasen día radianteo en noche plenavestida sólo de pielo en vaporosa sedasin importar el caloro si afuera nievasin pedir permisopara tomar un té, un caféo comer de postreuna freza con crema.MalaniaImagen: M. J. T.INSPIRACIÓN
Inspiración.
Quizás en este lugar te encuentre:
en la luna, en las nubes, en el rocío.
Porque hay ventanas cerradas
por las que no logro ingresar
ni siquiera a través del subconsciente.MalaniaImagen propia¿ESTÁS ALLÍ?
Tú, en horas de un ayerleíste mis poemasme hiciste poeta(o ya lo era)me instaste a escribira publicar mis letras.Pero un díame dejaste partircon una hoja en blancoy la tinta secaHoy escribocon hilos de soldesde el corazóninspirada en la lunatímida y escondiday en las nubesrecién amanecidas.¿Estás allí?MalaniaImágenes de la redHACIA EL MAR
La noche se mutila
por truenos estridentes
y aullidos de perros
con estrellas caprichosas
que titilan apuradas
robando la luz de la luna
como queriendo alumbrar
desoyendo la tormenta
a la par de los relámpagos.Las primeras gotas
esgrimiendo una sonrisa
se escabullen entre las hojas
de romero, salvia
y flores de saúco.El aroma de la absenta
baña pétalos de hisopo
y el verdor del erguido laurel.Mientras los frutos
de rosa mosqueta
y arbustos de retama
escoltan al viento
que lleva hacia el mar
la transparencia del agua.Malania
Imágenes propias y de la red
ESE ALGO
Él poseía algo que me hacía estremecer el corazón, desde aquel primer día, cuando a través de la ventana, lo vi sentado vestido con su traje gris.
Había despertado algo que hacía mucho tiempo estuvo dormido en mi interior. Era un anhelo puro y ardiente.
Emanaba de sus ojos como una fuerza imantada, escondida, misteriosa.
¿Qué era? Cómo definir aquella emoción que yo sentía de pronto, al estar sentada frente a él.
Él está allá, pensando en qué escribir, a la una de la tarde, o quizás en medio de la noche. Y yo aquí, tratando de recordar lo que iba pensando mientras caminaba durante la mañana.
Él no es mi sol, ni mi luna, ni mi estrella, porque es un ser pensante, maravilloso, que posee algo, ese algo que aún me hace estremecer cuando lo miro a través de esta ventana.
Camino y lo veo, en el pestañear de los pétalos de rosa, cuando las mece el viento; en el aleteo de un gorrión con el cuerpo mojado por la lluvia. Y siento su perfume, al pasar frente a la arboleda cubierta de frutas de guayaba, maduras y jugosas, o de enredaderas de maracuyá (mburucuyá) prendidas al cerco de alambre tejido. Y lo escucho, en el gorjeo de una paloma o en el canto del zorzal.
No es locura, ni soy zombi. Estoy cuerda, muy cuerda.Malania
Imagen de la red.
NUNCA MÁS
Bajo el brillo de la lunaserpenteaba una canoay con ella alguien,aburrido de no hacer nada,plañía en medio del lagobuscando esa pazque el opiáceo no le daba.Y afligidopor su destino incierto,exhalabacon los brazos abiertos,clamando amorcual ave en el desierto,bajo un cielo azulen mar adentro.
Un remolino lo sorprendióenvolviendo la canoay sin contemplación ningunaal fondo los sumergió.Nada pudo hacer el soly frente a la luna lloró.Nunca más nadie los vio.MalaniaImagen: C. J. V.