• General

    EVANESCENCIA

     
     
    Cuando el amor parece esfumarse por la rendija de una ventana o se escapa por entre nuestros  propios
    dedos, se presentan momentos diferentes, unos donde afloran las ganas de gritar al viento la torpeza de la imagen íntima, y después en otro momento, cuando  reacciona, la quietud  abraza, como si fuera a quedar totalmente  inerte. Sería algo así como depositar nuestras palabras sobre las cumbres plateadas o dejarlas libres al vuelo en un atardecer multicolor.
    A veces la poesía viaja a otros lares y se roba la imaginación. No hay lugar para inspiración alguna.
    Entonces el recorrido por este sitio virtual se hace interesante, mientras se intercalan los interminables
    estornudos,  ante la sola idea de que el amor es cruel y que puede jugar mal con nuestro destino,
    congelando nuestros sentimientos en esas cimas plateadas o resguardarnos en la tibieza de los colores
    del atardecer. La decisión es propia de cada ser humano.

    Comparto un artículo que puede resultar interesante, del cual pondré solo unas líneas, y es el siguiente:

    WABI SABI

    El wabi sabi 侘寂 es una apreciación estética de la evanescencia de la vida. Las imágenes wabi sabi nos
    obligan a contemplar nuestra propia mortalidad y evocan una soledad existencial y una delicada tristeza. También provocan un alivio agridulce, ya que sabemos que toda existencia comparte el mismo destino. ¿O no?

    Imagen de la red 

    Imagen de P. M. Imagen de M. J. T.

  • General

    CADA DÍA

    Todas las mañanas
    en la distancia
    caminando junto a mi
    por las playas marinas.
    Es que…
    desde el día que te conocí
    no he podido separarme de ti.
    Malania
    Imagen propia
  • Prosa Poética

    COMO EL TIEMPO

    Quiero ser como el tiempo, viajar sin detenerme, seguir sin perder el ritmo.

    Cruzar las barreras que pretenden detener mí andar,
    aprender del ayer tratando que el hoy marque el camino del mañana.

    Como el tiempo, pueda estar en la lluvia, en día de sol sin importar frío o calor.

    Quiero esa libertad de llegar donde nadie ha llegado, descubriendo secretos tan escondidos.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Yoyi Gauto

  • General

    COMO VÁLVULA

    En un arrecife escarpado
    rodeada de aguas termales
    se sentía una molécula ionizada
    un comodín
    cual personaje secundario
    de la novela Quijote.
    Reaccionó como ráfaga de luz
    luchó contra la corriente
    imaginó ser un Gandhi
    para no enarbolar nunca
    una bandera blanca
    en señal de rendición.
    Deseaba ser mitral
    como válvula
    entre la aurícula y el ventrículo
    para cuidar eternamente
    del corazón de su amado.
    O una doncella
    útil desde el amanecer
    haciendo las veces de alarma
    a su rescatista y amo.
    Y lo logró
    nadó, saltó y corrió
    y ahora salta y corre entre las plantas
    se oculta al ver la cámara.
    Pero esta vez
    abrió sus grandes ojos y posó.
    Malania
    Imagen: M. J. T.
                                 
  • Haikus

    SIEMPRE TÚ

    HAIKUS XIX

    En tus ausencias
    se opacan las estrellas.
    Llora la aurora.

    Cuando apareces,
    juegan las mariposas
    por las mañanas.

    Las aguas turbias
    se vuelven azuladas.
    Desaparecen.

    Malania

    Imagen propia.

  • Relatos

    DESPUÉS DE LA LLUVIA

    A algunos, el tiempo lluvioso les abate los ánimos. Pero hoy pueden reír y dejar de quejarse porque el cielo se ha despejado y el sol se cuela entre la vegetación, cubriendo con sus rayos el sendero de tierra roja.
    El olor a café se extiende por toda la casa, incluso hasta el portón de entrada, donde se mezcla con el aroma de tierra mojada que ha dejado la reciente lluvia.
    El campo es como una isla en el océano, un lugar cálido y seguro en medio del mar tempestuoso.
    El café para algunos y el mate para otros les cambia el estado de ánimo, charlan y ríen contando anécdotas, la vida vuelve a parecerles divertida y planifican el trabajo del día felices y contentos.
    Los mosquitos, por la humedad acumulada danzan alrededor de mis tobillos desnudos y de mis brazos desprovistos de mangas, pero nadie se percata de ello. Entonces mojo mis manos y los voy atrapando uno a uno. Con las manos húmedas es más fácil.
    Hace buen tiempo, brilla el sol y brillan las miradas con ánimo de seguir trabajando.
    ¿Qué importa los mosquitos? ¡A trabajar se ha dicho!

    Malania

    Imagen: R. A. M.

  • Poemas

    CUANDO CANTA EL VIENTO

    Cuando canta el viento
    bailan las ramas al ritmo de las hojas.

    Cuánto canta el viento
    callan las aves,
    mientras disfruta el tiempo
    esa canción que nos sabe atrapar.

    Cuando canta el viento
    duerme el silencio reinando la paz,
    renace la luz
    marchando lejos la oscuridad.

    Cuando canta el viento
    reviven los sueños,
    envuelto en magia
    que jamás olvidaremos.

      Autor: MIGUEL MÁRQUEZ

    Imagen: R. E. Ch.