EL PODER DEL SOL
Buscaba disimularsu temor por perderlono quería pensarque ya lo había perdido.Sus ojos caramelomiraron al cieloobservó, lo contemplólas estrellas cetrinas palidecierony se removieron incómodas.Una oscura nube ensombrecíael amanecer de aquel día.Alguien sobrevive en estas tierraspensó en voz alta al verlos primeros rayos luminososdesafiando a la nieveque cubría el inmenso rioEl sol sin albergar dudalogró brillarhasta el más profundo abismode la barrera grisentre ella y ély quizá logreentibiar sus corazones.Imagen propia.ILUSIÓN ÓPTICA
Escudriñaba cada matiz,
anonadada
ante el espectáculo inigualable.
Entre las nubes una cara
y un sol que opaco estaba.
Entre las montañas una casa
y los picos con nieve en avalancha.
Un camino con barro, piedras,
nieve y charcos, en señal
de la lluvia de noches pasadas.
En el arroyo un criadero
de carpas doradas.
Y a ambos lados el trigal
que no se intimida
ante el frío de las heladas,
ofreciendo un espectáculo
de colores incomparables.Imagen: C. J. V.
AUREOLA
Por el bulevar rojizo,van las notas románticas,se filtra un compás de tristecaminante en melodías.Ella hacía el viaje de idaél emprendía el regreso.El fango enturbió la nocheadormeció la alegría,el vergel calló el bulliciode la lluvia sabatina.Los nubarrones despiertostildan mágica armonía,controvertidas aureolasse entretienen con violetas.El sol revirtió su brillopor el ir de contramanoen vértices de farolesinclinados hacia abajo,por si los vientos no fueranhacia el norte ni al nordeste.Raro el sigilo éste en vaivénsi del frío saliera el soly del verano la nieve,como si en cálido díanecesitaran abrigosy las mallas y bikinisen trunco tiempo de escarcha.A pesar de todo estonubes negras se evaporan,las mariposas cantandose perfilan, se decoran,ganan brisa y viento a favordisfrutan fresas jugosas,aromatizando al vuelotan alegre, vaporosas.Imagen de la red.PROYECCIÓN LUMINOSA
Las siluetas de los árboles,
se reflejaban sobre la nieve,
bajo la cara poco iluminada
de la luna llena.
Una alfombra tejida
con pétalos de lapacho blanco
hace una aparición sin consistencia.
Surge entre tinieblas impalpables
como de proyección luminosa,
una liana con hojas rojas.
No hay penumbra dorada
como en otros días.
El sol se ha recluido
con encanto misterioso y velado,
mientras las estrellas en silencio
dan un monótono paseo rústico
acariciando las nubes.Imagen: R. E. Ch.
NIEVE BAJO MIS PIES
Tímido sola lo lejos,mientras las aguasdel lago Espejocongela hasta los ecosde gaviotas ambulantes,entre coníferas grisestratan de no perdersus nidos colgantes.El camino se hace densoentre los pardos senderoscrujientes por la nieveen espera del sol naciente.Imagen: C. J. V.
EL CALAFATE
En un territorio distinto
nada nuevo sorprende,
nada es discutible.
La luna ensaya una sonrisa
sin mucha prisa.
El sol muy elegante
no quiere ser un faltante.
Con sus refinados rayos
a una nube azulada acaricia,
y con un virtuoso estilo
de permanecer entretenido,
con fenómenos irracionales,
el sol derrite a la nieve
con múltiples y cálidos abrazos.
Mientras tanto,
las montañas se sonrojan
y se descubren en rosas.Imagen: Gentileza de N. V. S.
PASEO DE DOMINGO
Ocho cuarenta de la mañana,muro espeso de araucarias enanas,o tal vez mutiladas por la poda otoñal,aroma de verde grisáceo,en navidad atemporal,despiden su pulcro perfume original.La nieve en serpentinadesparramó su colory en viaje a lo más que conocidotarareo una canción.Un círculo, luz del sol,
emana de las montañas,
y penetra entre los árboles,
que convergen en su cúspide,dejando abierta una boca,con la lengua recostada,como abatida por el cansancio,
o por el ardor de un día nada lúgubre.Al final, una mesa de luz,con la ausencia de lámpara,
tropiezo y me despierto.Qué sueño más tonto,
me hizo pasar la parada,
y tuve que descender,
a más de cinco cuadras.Imagen: R.E.Ch.LA LLUVIA
No son copos de nieve
ni cabezas de alfileres
son gotas menudas de lluvia
que de alguna nube se desprenden.
Caen unas sobre otras
sus huellas no se notan
van embebiendo la tierra
sin formar charcos siquiera.
Es la lluvia necesaria
para amenguar el calor
para regar los sembrados
y los campos cultivados.