• General

    AMOR AL NATURAL

    El sonido de la música se mezclaba con las voces de los niños y el ruido de la lluvia sobre el techo de cinc.
    De pronto recordó lo que acababa de decir su amiga: “con alguien a tu lado no estarías sola”. Siempre sus amigas le decían que no debía tener solamente una mirada recta al frente, sino que debía mirar hacia los costados o nunca hallaría alguien con quien convivir. Enviudó siendo joven.
    Había pensado en formar pareja, pero el camino de la vida le hizo pensar mucho en él. Quizás porque ya no le interesaban las propuestas de uno u otro amigo, aunque estas fueran decentes y alguna hasta tentadora, pero igual no la convencían. Nadie le llegaba al corazón como lo había hecho él. Y él ya no estaba, ya no volvería.
    A veces ve oscuros nubarrones en el cielo que bajan arremolinados trayendo viento y lluvia, en tardecitas de sueño y nostalgia. Esas son señales, afirma. Pero también se presenta el cielo multicolor, con risos del sol que se entremezclan con las nubes. También son señales como aquel arco iris doble que rodeó al sol en una tarde de verano. Esas cosas la hacen feliz, el amor por la naturaleza.

    Malania

    Imagen Propia

  • Poemas

    TESTIGO Y CULPABLE

    No ha sido en un avión
    tampoco en autobús
    fue en un poema
    un poema de amor.
    No fue en una plaza
    las que inspiran pasión
    tampoco en un crucero
    fue en una canción.
    Mi corazón se fue abriendo
    al vaivén de tus palabras
    una tras otras más sabias
    en alas de pájaro batiendo.
    Te extraño cuando no estás
    estás en mi pensamiento
    día a día me acompañas
    tu presencia va creciendo.
    Tu ausencia me “anostalgia”
    (agrega en tu diccionario)
    tu erotismo me provoca
    tu calor ¿será milenario?

    Malania

    Nota: “anostalgiar” ¿Por qué no usarla si me brotó del alma?

    Imagen: propia. Gentileza de Mónica.

  • ANÉCDOTAS

    CAMPANILLA SILVESTRE

    RECUERDOS DE LA INFANCIA

    Muchos son los hechos ocurridos en la infancia y que son recordados con amor, con nostalgia. Algunos con alegría y otros con tristeza. Hechos que a lo largo de nuestras vidas han marcado huellas, profundas o superficiales, pero huellas al fin.
    En una de esas charlas cotidianas, al intercambiar opiniones entre amigos/as, uno de ellos, Ricardo, me relató:
    En aquel tiempo (refiriéndose a cuando era niño), no todas las casas tenían pared medianera y muchas usaban como divisorias un tendido de alambre tejido formando una malla de cuadrados o rombos, que llamábamos  “cerco”.
    Y en la casa donde viví mi niñez, había tramos de pared medianera de ladrillos y parte, de ese tejido divisorio con los vecinos de los laterales.
    Con uno de esos vecinos, en la parte donde existía ese tejido de alambre, había un cierto espacio ocupado por una planta que, hermanada con el tejido, pasaba ida y vuelta de un lado al otro, tal como una enredadera, que no sé si tan así lo era. Y tenía bonitas flores, de pétalos color naranja y con forma perfectamente acampanado… y que siempre la conocí y así la llamábamos: “campanita”. Y tan dentro mí quedó el recuerdo de ella, porque (también lo hacíamos con las flores de algunas otras plantas) separábamos con un tironcito los pétalos en conjunto, de la copilla verde que los contenía y livábamos el néctar, compitiendo con las abejas que hacían lo propio, con la diferencia que las abejas no destruían la flor como nosotros lo hacíamos (ellas clavaban el aguijón a través de los pétalos)…
    Quizás las hay de varios colores en otros lugares y ojalá no se repita con ellas la ignorante depredación que inocentemente cometíamos sin que nuestros padres nos vieran.

    Malania
    Relato gentileza de R. G.

    Imagen propia.

  • General

    DOS FACETAS

     
     

    A veces te veo así
    como rosas
    en tus lóbulos
    tu espalda
    tu cintura
    tus piernas
    tus dedos
    tus labios
    pétalos suaves
    en toda tu carne.
    Pero otras veces
    solamente veo
    un ojo
    detrás de una nube
    envolvente y rodeada
    de humo gris
    y aire de nostalgia.

    Malania

    Imágenes propias

                                  

  • Prosa Poética

    GRITA LA NOCHE SU SILENCIO

    Grita la noche callada nostalgia,
    mientras llora el verso escondido.

    Habla el silencio sin medir palabras,
    sin tener voz.

    El viento fugaz se hace sentir
    sin dejar verse.

    Grita la noche su silencio en la oscuridad
    alejando el temor.

    Duermen los sueños
    esperando el nuevo día.

    Todo se echa a descansar
    sin dejar huellas en la madrugada.

    Queda la espera de aquello que ha de venir
    sin que pueda saber que será.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez

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    ¿QUÉ CALLAN LAS NOCHES?

    Hay noches que callan la nostalgia
    esa que permanece en versos escondidos.

    El silencio se expresa sin palabras
    quizás en algún eco lejano.

    El viento se hace ver
    en cabelleras despeinadas.

    La noche calla en soledad
    su oscuridad atemoriza.

    Deambulan los sueños
    en la esperanza de un nuevo y mejor día.

    Todo lo que duerme, descansa
    en las huellas que han dejado.

    Queda la espera, aquello que será en el día
    sin que deje de ser un misterioso secreto.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Prosa Poética

    CREPÚSCULO DE MAYO

    El crepúsculo va recortando siluetas en el camino que bordea el río. 
    Los insectos nocturnos abandonan su escondite y comienzan a danzar exaltados por el ambiente propicio para buscar comida.
    Las nubes azules se matizan de gris, quizás en anuncio de una tormenta de otoño.
    Ella sonríe, ante los colores brillantes que se funden con el brillo del río, aunque  tiene miedo que esa sonrisa no dure y se le escape entre los dedos, como si fuera arena y comience a llover a cántaros como hace unos días.
    Es que hoy no quiere lluvia, tampoco mañana. Tiene mucho por hacer con las plantas del exterior en su casa. Ya bastó la lluvia de toda una semana.
    Pero piensa en positivo:
    El atardecer , que para algunos trae nostalgia, a otros, como para mí, transmite energía.
    Hoy el crepúsculo parece traer un viento fresco anunciando el descanso de la noche que está próxima.
    Mañana habrá buen tiempo.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Poesía

    PACIENCIA AMONTONADA

    De Silvia Beatriz Carvallo

    El poema brota y crece 
    como se abren las hojas,
    de una bromelia encendida
    en el borde del abismo. 


    Parece q se cae y queda
    levemente suspendida,
    la palabra aun no escrita 
    pensada apenas sentida.


    También puedo pensar
    en  las que crecen en racimos.
    Dulces nostalgias de aquello
    en recuerdo sostenido.


    Ya vendrán días más suaves 
    sin calcinantes soles, 
    sin dolores o presagios
    ya vendrán horas mejores.


    Es que estoy en esta vida 
    resbalando en la cornisa
    entre vientos del norte 
    sostenidos  por la brisa.


    Hoy me llama la ternura, 
    hoy me busca la dulzura.
    Me he perdido por un rato
    en el sonar del aparato.  


    Es el timbre, es el ruido
    la campana de salida. 
    Paciencia amontonada
    en una sola repisa.

    Autora: Silvia Beatriz Carvallo

    Imagen: Malania

  • Poemas

    A TRAVÉS DEL VENTANAL

    Ella perdió a su madre
    y la vio cómo se iba.
    El conocimiento de la verdad
    no alivia su tristeza.
    La verdad ni la sinceridad,
    la fuerza ni el cariño
    son capaces de curar la nostalgia.
    Lo único que puede hacer
    es atravesar ese dolor
    esperando aprender algo de él,
    aunque todo lo aprendido
    no le sirva para nada
    la próxima vez que la tristeza
    haga su visita de improviso.
    Lejos de sentirse oprimida
    percibió una corriente singular
    en sus patas blancas.
    Holló la alfombra en la que dormía
    y se dirigió al ventanal
    se detuvo a mirar las gotas de lluvia
    y el temblor de las verdes hojas.
    Su mirada jugó con ellas
    y se alegró con lo que veía.
    Cada cual
    crea el paisaje
    que tiene ante sus ojos
    a su gusto y medida.
    Lo hace bello y alegre
    o lo detesta y entristece.
    Ella sigue el curso de los días
    con su pelaje gris negruzco
    y sus botas blancas de fantasía
    en sueños de algarabía.
                                        
    Malania
    Imagen: M. J. T.
  • General

    RETROSPECTIVO

    Imagen: Artista colombiana Beatriz González

    Nacía un nuevo lunes y con el día
    una triste luz sobre el horizonte.
    Se sentía vaciado o quizás, rebasado.
    Toda su vida de tribuno
    se había ido colmando y vaciando sola
    quedándose a sus espaldas el mundo jurídico.
    Pero avanzaba
    formando parte de esta tierra
    azotada por el invierno
    como un espino atrofiado
    de hojas y flores marchitas.
    Llovían guijarros sobre sus días
    perseguido por la mala racha
    esa que él mismo fue creando
    a su paso por la tierra
    dañada por crudas nevadas.
    Y nunca escampaba
    porque él espantaba las buenas ondas con su joroba
    esa que lo inclinaba cada vez más
    para hundirlo en su propia nostalgia
    esa que él mismo creaba
    sin otro motivo
    más que su misma pesadumbre
    y su infinita falta de fe en sí mismo
    y falta de fe en nadie
    ni en alguien que una vez
    le tendiera su mano para abrazarlo
    y que él mismo se dedicó
    a rechazarla y anularla.
    Malania
                                                                       
  • Poesía

    ¿MÁGICO?

    Como gotas de estrellas y luna llena
    con perfume a rocío la brisa plena
    mi amanecer se iluminó
    con la alegría de tus palabras
    esas que una noche arrebató
    el viento en luna nueva
    escondiéndolas en sus bolsillos
    arrancándome suspiros
    color nostalgia de Nochebuena.
    Malania
    Imagen: J. A. T.