CIELOS NO INVENTADOS
Unas nubes sobre otras
unas espesas, otras engarzadas,
unas suaves, otras tormentosas,
unas se concentran, otras se desparraman.
Las nubes flotan con olor a infancia
en lienzos celestes
que parecen ser inventados.
El viento recoge en susurros
y las lleva a rincones deshabitados.
Postes de luz enclavados
a lo largo del camino,
si no fuera por ellos
la oscuridad los emborracharía
como con vino tinto.
Pero ellos erguidos vigilantes
como una palmera y otros árboles
respiran secretos que nadie traduce
bajo el cielo de muchos colores.Malania
Imagen: Gentileza de Gerardo S. V.
ATARDECER TURQUESA
Hay frío en el aire
pero el fuego baila
como si no le importara nada
en la tarde calma.A lo lejos
las nubes se tiñen de rosa
y se abrazan en un cielo
que parece inventado
en azul y turquesa intenso.El río
mezcla reflejos y sombras,
palmeras negras y otros arbustos,
colores que no se nombran,
reteniendo en la memoria.Todo se detiene por un segundo
y ahí estamos, calor en la piel,
humo y quietud,
en el aire meditabundo.
MalaniaImagen: Guillermo T.
AMOR
Ven a este cielo de nubes
multicolores, azules.
Ven amado con tus besos
ardientes labios. Copules,
o no…igual invitas,
deliras ecos.
Mientras, suspiro,
me aprisionan tus brazos,
recinto de amor eterno.
Y una voz interior
se hace eco
y le susurra:
Ama,
no te arrepentirás,
tómala en tus brazos,
o se te escapará.
No la rechaces,
no la postergues,
inténtalo de nuevo
aunque pienses
que ya no puedes,
o ella se irá
y no volverá
Y tú la llorarás.Malania
Imagen: propia
LAZOS DE NUBES
ATARDECER DE OTOÑO
En el borde del día, en suave atardecer,
el cielo se tiñe con calma de papel.
Colores rosa, violeta y marrón
se funden despacio en la misma canción.Lazos de nubes cruzan el firmamento,
dibujando silencios, trazando el momento.
Una ventana iluminada, sobre la avenida,
me observa en mi paso, como una despedida.Desde la chimenea, humo blanco se alza,
como un suspiro que al cielo abraza.
La oscuridad cercana ya empieza a tejer
sus sombras suaves, su lento caer.El sol se va escondiendo sin decir adiós,
detrás de los montes, detrás de la voz.
Y el mundo, en silencio, comienza a soñar,
mientras la noche lo viene a abrazar.Malania
Imagen: Rosana G. B.
ATARDECER DESDE EL PATIO
Desde el patio de mi casa
veo un atardecer distinto,
el sol se esconde en el infinito
regalando a las nubes su brillo.Pinta el cielo de naranja
sobre el amarillo dorado,
tras los árboles en sombra
que lentamente
de negro se contornan.El resplandor del sol
llegó a la media luna
que en su aureola de agua
una estela acuna.Ráfaga cálida, a veces fría.
Un atardecer distinto
embellece a las almas
apasiona la vida.Malania
Imagen: Rosana G. B.
DETRÁS DE LAS NUBES
Vislumbro una emoción.
Las conjeturas son diversas,
sobre el porqué de tal o cual cuestión.
Más allá de la mente
la negruzca perturbación,
avanza sigilosamente
con pasos indescriptibles.
A veces puede con destreza
anular el estado natural de uno mismo
aunque hay una fuerza interior
que puede ser oscurecida
pero nunca destruida:
es el Amor
Cuando el cielo está
cubierto de nubes
entretejidas y espesas,
el sol no ha desaparecido
está todavía allá
al otro lado de esas nubes
con su incomparable belleza.Malania
Imagen: Propia
LA LUZ
Joiel, amigo virtual, joven escritor, escribió: “La luz siempre está”.
Lo he pensado, y quiero expresar mi opinión en letras:
Sí, sé que la luz siempre está, el tema es poder o querer verla.
Puede ser que haya nubes delante, ya sea nubes de verdad o nubes del alma.
Otra posibilidad es que se puede estar en oscuridad total, a pesar de la luz existente.
No se la ve o no se la quiere ver. O se las ve titilantes, pálidas o débiles, frías o cálidas.
Lo ideal es poder estar iluminados por fuera y por dentro. De esa manera la oscuridad no sería tenebrosa.Malania
Imagen: Roxana E. S. y de la red



SOMBRA DE NUBE Y FUEGO
Las nubes se alzan, suaves y lentas,
dibujan sombras que la brisa lleva,
mientras los rayos de sol, presentes, vibrantes,
se cuelan entre palmeras, en un baile constante.Una nube, curiosa y sabia, toma forma de animal,
de espaldas, gigante, mirando hacia el mar.
De su boca surge en soplo, vapor caliente,
como un suspiro del cielo, secreto y latente.El mar susurra en su azul profundo,
reflejo del cielo celeste, inmenso y sereno,
y al atardecer, el horizonte se tiñe de fuego,
un cuadro de luz que calma el alma, lleno de misterio.Malania
Imágenes: Guillermo F. T y Gerardo S. V.

COMO EL BENTEVEO
La niebla vagaba por la pradera sin ánimo de desaparecer.
El viento la barrió hacia el norte con la intensión de alejarla.
Según él, ella eclipsaba el paisaje verde y azul.
Quizás en su glosario no existían definiciones lascivas
y su enfado, si bien no era ostensible, latía.
Hoy, ninguno de los dos piensa de manera sistemática como ayer.
Ella es como un benteveo atesorando pedacitos de luna en el hueco de un árbol. O como un colibrí cuidando a sus pichones en la rama de un árbol,
de la casa de una abuela tranquila.
Mientras tanto, él atesora algodones de nubes azules, en su agitado corazón.Malania
Imagen: Gentileza de Rubén Ch. y Ricardo G.
