• Prosa Poética

    A VECES

    A veces las palabras enmudecen, el verbo no acude, el silencio se impone y el latido se acelera cuando el alma habla sublimando el instante en que acontece lo más bello.  A veces las preguntas no importan, los obstáculos no impiden el movimiento, mis cielos flotan y se dispersan en la inmensidad de tu universo. A veces se acrecienta la intensidad del deseo por detener el tiempo, paralizar la maquinaria que envuelve con su sonido el transcurrir del tiempo y permanecer en la misma constelación en que nuestras almas vibran eternamente.

    A veces, ocurren cosas tan espectaculares solo con tu recuerdo que no necesito verte para sentir en mí el suave fluir de tu aliento. A veces, muchas veces, tantas veces como mi corazón te llama, tantas veces como mi alma te presiente, tantas veces como en sueños tus visitas se prolongan en las horas en que mis desvelos te pertenecen, en los momentos de calma cuando solo tu respiración se escucha desde mi silencio.

    A veces, muchas veces, casi tantas veces como años tiene la noche de los tiempos me elevo hacia los crepúsculos sabiendo que entre los rojos fuego del firmamento me esperas y me abrazas confundiéndonos con lo etéreo.

    A veces, muchas veces, no es necesario que estés presente físicamente, tu recuerdo puebla mis noches, tu alma conmigo danza, tu corazón palpita al unísono con este corazón que no requiere pronunciar palabras para expresar el amor que mi Ser hacia el tuyo siente.

    Siempre, y no solo a veces, el cuerpo se delata y se agita al compás del melódico latido de los corazones que se abrazan, de las almas que se reconocen, se acarician y se estremecen al contacto de las vibraciones que ambas desprenden. A veces con desesperada nostalgia se extrañan, se buscan y se encuentran bajo el sutil manto de estrellas que el Universo les ofrece como morada eterna.  

    Autora: Escritora española Marina Collado Prieto

    Imagen de la red

  • General,  Prosa Poética

    CAMINOS DE VIDA

    El tiempo corre y se desplaza en silencio por los caminos de la vida. Con momentos apacibles, alegres y soñados, y de repente aparecen otros fastidiosos, ingratos, molestos o como quieran llamarlos. O aunque no los llamemos solos aparecen.
    Quizás la lluvia sea el llanto de las nubes, y el viento el frescor del peregrino. Ambos irrumpen cuando los necesitamos o cuando no son necesarios. Eso escapa a nuestras manos y decisiones.
    A veces caminamos sin darnos cuenta del color de la tierra que hay bajo nuestros pies, o del color de las hojas de los árboles que nos dan la tan necesaria y deseada sombra en cálidos y sofocantes días de verano.
    El tiempo corre, no se detiene ni se vuelve atrás.
    Es necesario que la gente, todos nosotros, cuidemos el medio ambiente, la tierra, el agua, la vegetación, etc. Tomar conciencia desde pequeños que sin la naturaleza no es posible una buena vida.
    Hoy  veía cómo limpiaban las calles y cordones cuneta, los empleados públicos municipales. ¿Cuánto durará esa limpieza? Algunos no valoran el trabajo  de esa gente y es lamentable. No cuesta nada respetar las leyes, sobre todo para vivir en un ambiente limpio, con aspecto agradable a la vista de los que viven en el barrio, pueblo o ciudad y también para dar buena impresión a los visitantes.
    Poner la basura en el lugar que corresponde, no tirar en los espacios públicos que pertenecen a todos.  Porque si todos cuidamos de esto, no se multiplicarán los roedores y los insectos que pueden producir enfermedades.

    Malania

    Imagen: Rosana G. B.

  • Prosa Poética

    TE ESPERÉ

    Te esperé cuando ya dejé de verte,
    le hablé al viento en mi soledad porque volvieras. 

    A Dios en mis oraciones, pedí por ti,
    te soñé aún despierto guardando mis palabras.

    Te esperé parado en la esperanza,
    vi la noche y el día hacerse largo sintiendo tu ausencia.

    Te llamé pero mi voz no escuchaste, perdiéndose en desilusión. 

    Te esperé y aún sigo esperando aunque sé no volverás,
    mis lágrimas lentas van perdiéndose en la tristeza
    dibujando una sonrisa rara sin haberte dicho adiós. 

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Propia (Malania)

  • Poesía

    LA ROSA Y EL LIBRO

    Entre pétalos y versos, el amor se cuela,
    en páginas blancas, su historia se revela.
    Rimas que bailan como flores en primavera,
    un libro de poesía rosa, una espera sincera.

    Susurros de rimas que el corazón cautivan,
    letras que abrazan el alma y el dolor alivian.
    En cada verso, un suspiro, una mirada furtiva,
    un universo de emociones en cada página viva.

    Las letras son rosas que despiertan los sentidos,
    perfumes de pasión en versos encendidos.
    En este libro, el amor es el eterno testigo,
    la poesía y la rosa, regalos que el alma abriga.

    Así, entre letras y rosas, el amor se eterniza,
    en cada palabra, una promesa que se desliza.
    Un libro de poesía o prosa, un tesoro que eterniza,
    el amor, la esperanza, la belleza que hipnotiza.

    Malania

    Imagen: Joseph B.

  • Prosa Poética

    COMO TODO HIJO DE DIOS

    Como todo hijo de Dios aprendí amar y me amé.
    Miré a los ojos dejando escapar unas lágrimas de los míos.
    Sentí por dentro algo especial, tendí la mano regalando un “cuenta conmigo”.
    Regalé dulzura en el habla dejando pasar palabras hirientes.
    Hoy disfruto la vida, guardo momentos que se hacen únicos hechos recuerdos.
    Puedo reír y llorar porque aprendí a ser feliz viviendo la tristeza con fortaleza.
    Camino firme por el buen camino, sé que no me perderé, no miro atrás,
    dejando que el tiempo pase sin una queja.

    Autor de la prosa: poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: Propia

  • Poemas

    FANTASÍAS

    *Fantasías*

    Heme aquí,
    que, desde
    este punto
    de mi
    universo
    preciso.
    He resuelto
    desafiar
    el hastío.
    Rasgar las
    palabras,
    y derribar
    mi prosa.
    Tan sólo
    por navegar,
    alrededor
    de tus
    fantasías.
    Autor: *Douglas Zabala*

    imagen de la red.  

  • Poemas

    AFISIONADO POETA

    En la perspectiva del tiempo
    los renglones en blanco
    se intercalan
    con páginas ilustradas
    de momentos apacibles.
    En simetría, mueve sus alas
    el glorioso colibrí
    sobre el jardín florido y luminoso.
    Al igual que las mariposas,
    que después de un vuelo intenso
    a descansar en un plato se posan.
    No hay nada más estimulante y profundo.
    El perfume de claveles rosados
    rojos o matizados
    reaviva su pasión por la naturaleza.
    Y es así que nacen los versos
    en poesías y poemas
    o en renglones asimétricos
    en prosas, del aficionado poeta.

    Imagen propia.

  • General

    AÚN DESPIERTO

    Trémulo y prosaico,
    excitado
    por la fragancia de la naturaleza,
    inmerso en el bosque
    de sus más desdichados sueños,
    solitario y cegado
    por las censuras injustas,
    pretende armonizar su espíritu
    descansando su cuerpo
    bajo la cortina de un durmiente,
    recibiendo caricias
    y latigazos de lluvia
    en su último velo de sueño,
    mientras xenón lo envuelve
    invitándolo a seguir
    encendiendo el fuego.
    Imagen: S. D. V.
                                                          
  • General

    Algo mas que palabras…

    Prosa escrita en la página “Algo más que palabras” cuyo autor es Patricio M.

    Saber ser

    Las caídas enseñan que aprender es el camino; que el saber es la herramienta, el saber hacer el modo y el saber ser es la esencia.

    Es el agua en su naciente que calma al sediento su sed. El recipiente por mucho que quepa en su cavidad vacío no sirve de nada.

    La humildad no tiene prensa y la ostentación proclama su pobreza delante del espejo.

    Que los miedos son inculcados y enfrentarlos es propio.

    La valentía nace del temor y los aciertos del error.

    Que son buenas las noticias si el corazón palpita discontinuo (Cuando su traza es recta dejó de funcionar)

    La rebeldía es una bendición y la negación es el peor enemigo.

    Como represa las lágrimas están contenidas y de tanto en tanto, la alegría o la tristeza dejan fluir.

    La misma lluvia que anega, es la que trae alivio, la que no para, la que se espera, la que riega los cultivos, la que cae y se levanta distinta, iniciando un nuevo ciclo

    Que así somos las personas y de una vez por todas debiéramos saber ser…

  • Poemas

    QUIEN SABE

     
     
    Vaya uno a saber
    qué misterio encierran
    los prodigios del universo.
    ¿Será el viento norte
    el que indique el sendero
    o la estrella del noreste
    iluminará el camino correcto?
    ¿Será hacia algún bosque
    o tal vez
    a un posible estero?
    Con rimas o en prosa
    esparce sobre ella
    cuerdas de confusión
    en el nivel del vacío
    donde lo que hay
    no son jazmines ni rosas.