EMBRIAGADA
Los sueños bailan
como un suspiro
en la brisa del alba,
mientras ella irradia
su belleza encantada.
Su imaginación vuela,
con emoción danza,
su corazón alegre late
en un baile eterno
despliega su encanto.
Como en cuento de amor
abre sus pétalos al viento
y un arcoíris nace
desde la luz que la salva.
Ella tambalea embriagada,
al verlo llegar se alegra.
Él la levanta en sus brazos
y a su casa la lleva.Malania
Imagen: de la red
INOCENCIA DEL PRIMER AMOR
Sofía y José caminaban de la mano
bajo la brisa suave de la tarde dorada,
mientras el sol se colaba entre ramas y hojas.
Florecía un amor de tierna mirada,
la inocencia del primer noviazgo a deshojas.Hace más de cinco décadas,
en aquel tiempo lejano,
dos corazones jóvenes se encontraron,
en el fulgor de un romance temprano,
donde los sueños y promesas anidaron.Sus risas resonaban como campanas al viento,
sus manos se entrelazaban con candor,
en un baile de emociones sin tormento,
en un mundo donde reinaba el amor.Aquellos días ahora parecen un sueño,
una memoria envuelta en bruma y nostalgia,
pero el eco de aquel primer empeño,
resuena aún con fuerza de batalla en el alma.Que perduren por siempre esos momentos queridos,
en el corazón donde el tiempo no alcanza,
la inocencia del primer amor, sin ruidos,
que aún brilla en los corazones de muchos
y en la eternidad de la esperanza.Malania
Imagen propia
LOS RETAZOS DE LA ABUELA
En el rincón de la memoria perdida,
se guardan los retazos de la abuela,
hilos de vida en su labor tejida,
tesoros que el tiempo con celo sella.En sus manos, la aguja es maestra,
cose historias en cada puntada,
sabiduría que el alma le presta,
en el arte de amar, su mirada.En el aroma de un viejo mantel,
se esconde el eco de su risa franca,
en cada dobladillo, su anhelar,
y en cada bordado, su alma blanca.Los retazos de la abuela susurran,
cuentan historias de amor y añoranza,
un legado de luz que nunca apura,
pues en cada hilo, vive la esperanza.Malania
Imagen: de la redLAGUNA “EL POTRERO DE LOS FUNES”
En una laguna de agua transparente,
donde los peces danzan con gracia y encanto,
se erige un hotel cercano, un enclave,
para turistas, pasajeros, visitantes, tanto.El sol acaricia suavemente la ribera,
mientras las olas besan la orilla con ternura,
y en este paraíso, la vida se despliega entera,
con risas, susurros y momentos de dulzura.Los turistas llegan, sedientos de aventura,
explorando la belleza que la naturaleza brinda,
mientras los peces juegan en su danza pura,
y el hotel acoge sus sueños que cada habitación anida.En esta laguna de agua cristalina y clara,
los corazones se llenan de paz y armonía,
y los recuerdos perduran como joyas raras,
en el lienzo etéreo de esta tierra tan bonita.
En la laguna, un hotel flota en calma,
sus cabañas se mecen con suavidad,
sobre el espejo que el cielo abraza,
donde el agua transparente es su verdad.Las cabañas, como nubes, se deslizan,
sobre el lienzo azul que el sol acaricia,
en esta escena donde el tiempo se iza,
y el alma encuentra su paz y delicia.El hotel flotante, oasis en el agua,
refleja la belleza de la naturaleza,
donde el silencio canta en cada altura,
y el viento acaricia con su suave promesa.En esta laguna, refugio de ensueño,
en su lecho risueño, se anidan los sueños.Malania
Imagen propia
MI TIERRA NATAL
En las profundidades del valle, donde el sol besa la tierra y las montañas parecen tocar el cielo, se encuentra mi tierra natal, -comentó el joven a un grupo de amigos- un lugar impregnado de magia y misterio, entre arbustos y palmeras. Desde mi más tierna infancia, he sido testigo del encanto que emana de cada rincón de este lugar.
Las mañanas comienzan con el canto de los pájaros que dan la bienvenida al nuevo día, mientras el aroma a tierra mojada se mezcla con el dulce perfume de las flores silvestres. El río serpentea entre los campos verdes, como una vena vital que alimenta la tierra y el alma de quienes la habitan.
En los días cálidos de verano, el sol brilla con intensidad, pintando de dorado los limonares y los campos de trigo y maíz que se mecen suavemente con la brisa. Las tardes se vuelven cómplices de secretos compartidos entre amigos, bajo la sombra de los viejos árboles que guardan historias de generaciones pasadas.
Pero es en el otoño cuando la tierra se viste de colores vibrantes, como si fuera un lienzo que el mismísimo pintor celestial ha decidido adornar. Los tonos rojizos, dorados y ocres pintan un paisaje digno de admiración, mientras el aroma a tierra húmeda y hojas secas llena el aire.
El invierno llega con su manto blanco, cubriendo todo a su paso con una capa de nieve que transforma la tierra en un paisaje de ensueño. Las noches se vuelven más largas y frías, pero el calor de los hogares y el espíritu solidario de la comunidad mantienen viva la llama de la esperanza y la alegría.
Y así, en este lugar donde el tiempo parece detenerse para permitirnos saborear cada momento, se encuentra mi tierra natal. Un refugio para el alma, donde los recuerdos se entrelazan con los sueños y el amor, por esta tierra perdura más allá de las palabras.Malania
Imagen propia y de la red.
EN LA TIERRA ROJA
Había una vez, en un lugar lejano y misterioso, un pequeño pueblo rodeado de campos de tierra fértil, donde los arroyos serpenteaban entre las sierras. En este lugar, la naturaleza parecía bailar al ritmo del viento, y cada amanecer pintaba el cielo con colores que parecían sacados de un lienzo.
En este lugar nació una criatura especial, un niño que vino al mundo en medio de la magia que envolvía aquel paisaje. Desde su nacimiento, se notaba algo diferente en él. Sus ojos reflejaban la profundidad de los arroyos, y su risa resonaba como el murmullo del viento.
Este niño creció entre la tierra roja y la frescura de los arroyos, aprendiendo los secretos de la naturaleza que lo rodeaba. Cada día, exploraba los senderos que serpentean entre los árboles del bosque, maravillándose con la diversidad de vida que habitaba aquel lugar.
Con el paso del tiempo, el niño se convirtió en un joven lleno de sabiduría y curiosidad. Sus pensamientos volaban tan alto como las aves que surcaban el cielo, y su corazón estaba lleno de amor por el lugar que lo vio crecer.
Un día, mientras caminaba por los senderos que conocía tan bien, encontró una antigua cueva escondida entre las sierras. Con valentía, decidió adentrarse en ella, sin saber qué encontraría en su interior.
Para su sorpresa, dentro de la cueva descubrió un antiguo libro, cubierto de polvo y lleno de misteriosas inscripciones. Con manos temblorosas, comenzó a hojear sus páginas, dejándose llevar por las historias que relataba.
El libro hablaba de antiguos guardianes de la tierra, seres mágicos que protegían el equilibrio de la naturaleza. Y en cada página, el joven encontraba la clave para despertar su propia conexión con esa historia y convertirse en uno de esos guardianes.
Decidido a seguir su destino, el joven se sumergió en el estudio de las enseñanzas del libro, aprendiendo los secretos de la magia que fluía a través de la tierra roja y los arroyos. Con cada día que pasaba, su conexión con la naturaleza se hacía más fuerte, hasta que finalmente se convirtió en un verdadero guardián de la tierra.
Desde entonces, el joven recorría los campos y los arroyos, protegiendo a los seres que habitaban aquel lugar y velando por el equilibrio de la naturaleza. Su amor por la tierra roja y las sierras nunca menguaba, y su espíritu seguía siendo tan libre como el viento que acariciaba aquel paisaje.
Y así, la historia de aquel joven se convirtió en una leyenda que perduraría para siempre, recordando a todos la importancia de cuidar y respetar los maravillosos regalos de la naturaleza.Malania
Imagen: Propia
LAS DOS GATAS
En el tejado, la gata reposa,
bajo nubes grises, su sueño asoma,
mientras otra gata su paso arrastra,
en la quietud del techo, ella duerme.Almohadón rojo en la esquina calma,
mimosa es la brisa que suavemente
acaricia las sombras de la noche,
mientras la gata, en sueños, se mece.Malania
Imágenes: M. J. T.
HÁBLALE
Por la noche háblale a la luna, también a las estrellas.
Al amanecer háblale al sol, también a la brisa mañanera.
La luna te regala su magia, las estrellas su compañía.
El sol te dará su energía, la brisa su frescura.
Tendrás fuerzas para seguir andando encontrando la felicidad.
Autor: Miguel MárquezImagen: propia (Malania)
EL NIDO
Por qué el pájaroconstruyó su nidoen la punta de una ramainmerso en silencio tibioy la brisa en calmalejos del bulliciode niños en las plazas.Quizás aprovechó una lianaen una otoñal acaciasin sus flores extrañaso una pacana en viloesperando pacientepor sus frutos ser adornada.El nido espera a su huéspedmientras el atardecer naranjaa sus pies se desmaya.MalaniaImagen: M. J. T.MAR Y OCÉANO
Se han convocado a pintar un momento,
el zafiro, la esmeralda y el topacio.
Azul, verde y grisáceo,
con pinceles, hisopos y muchas ganas
actuaron en armonía,
sin pausa, muy despacio.
Plasmaron la brisa suave y estimulante
en mar, montaña y cielo,
ayudados por el viento
dando bienestar en un solo respiro,
ni que fuera todo un templo.Malania
Imagen: A. M. N.