• Cuentos

    MASCOTA PERDIDA

    En un rincón sereno del bosque, una perrita cansada se acurrucaba junto a un árbol. Había pasado el día explorando y jugando, pero el calor y la fatiga la habían vencido. Sus pequeños ojos se cerraban lentamente mientras el sol comenzaba a bajar en el horizonte.
    Un perro curioso, que paseaba por la playa cercana, notó las huellas en la arena que se dirigían hacia el bosque. Siguiendo el rastro, llegó hasta la perrita dormida. La observó con ternura y, con un ligero movimiento de su pata, la despertó.
    Al instante, el suave murmullo del lago cercano se hizo más evidente. La perrita, al ver al perro y al reconocer la familiaridad de su compañía, se levantó con renovada energía. Juntos, siguieron las huellas que conducían hacia el lago.
    Mientras el sol se ocultaba, el lago de aguas tranquilas reflejaba los tonos dorados y rosados del atardecer. El brillo del lago parecía acunar el final del día con una paz serena. Los dueños de la perrita, preocupados y buscando en la arena, finalmente llegaron al lago y, al ver a su mascota sana y salva, sus rostros se iluminaron de alivio y alegría.
    Reunidos a la orilla del lago, el perro, la perrita y sus dueños compartieron un momento de tranquilidad y regresaron a la casa. Las huellas en la arena y el resplandor del atardecer eran un recordatorio de que, aunque el día había sido largo, el final era perfecto y lleno de gratitud.

    Malania

    Imagen: de la red

  • Descripción

    MARGARITAS AMARILLAS

    No me gustan las cosas sofisticadas y de las flores prefiero las simples y perfumadas.
    Me gustan las silvestres y las que son sencillas como las margaritas.
    Estas amarillas pueden considerarse comunes, pero hermosas. No se queman con el sol, no les hace nada la helada, y se multiplican para formar una alfombra amarilla sin igual, pero por supuesto no se las puede pisar. No necesitan mucho cuidado son unas de las flores que más atraen a las mariposas y a los colibríes. También son las preferidas de las abejas.

    Malania

    Imágenes: Ninet y Rubén E. Ch.

  • Poemas

    ¿ESTAREMOS CIEGOS?

    El mundo ha perdido la cabeza
    con sus juegos de casino,
    jugar a la ruleta rusa
    en constante locura.
    Somos carne de cañón
    somos números discretos
    todos somos descartables. 
    Somos meros objetos.
    Hay un lamento profundo
    una tristeza infinita
    pero los iluminados celebran
    en tu torre de marfil.
    Y así en esta premisa
    en este menú ofrecido
    solo somos despojos 
    en este mundo confuso.
    ¿Estamos tan ciegos?
    que no podemos ver
    los trucos astutos
    ¿Qué prometen siempre?
    A menudo parece así
    que somos ignorantes
    estúpidos y buenos alumnos 
    juguetes y buenos farsantes…

    Autor: Poeta portugués Mario Margaride.

    Imagen: de la red

  • Prosa Poética

    MIRADA LEJANA

    Mirando lejos estamos,
    nos buscamos sin encontrarnos,
    hablamos al silencio sin respuesta.
    Queremos saber los por qué y nada nos dice,
    seguimos andando en la soledad.
    Te miro y me miras aunque no estemos,
    extrañarse está en nosotros
    sabiendo que el pensamiento une,
    la distancia no aleja.
    Mirada lejana nos tiene cerca,
    puedo verte en recuerdo,
    sonrío, lloro y sé que nada nos separa.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Reyna de Py.

  • General

    EL SENDERO DEL SOL

    El sol se abre camino al atardecer entre árboles,
    mientras el viento ayuda a pintar
    el horizonte de colores diferentes.
    Es como si bajara del cielo al mismo suelo
    queriendo caer al pasto para dormirse
    bajo la luna llena que no tardará en salir.
    Las nubes, coronando montañas y las ramas,
    aplauden su paso y se admiran de tanta belleza
    que el sol en su recorrido traza.

    Malania

    Imagen: Roxana E. S.

  • Poemas

    LA ESENCIA

    Cuando la soledad nos rodea, nos abraza.

    Qué bueno es sentir el amor de alguien,

    con la fuerza y ​​la esencia de cariño y amistad.

    Nada más triste

    que el manto de la soledad nos cubra

    como una nube negra

    eclipsando nuestra alegría de vivir.

    Los recuerdos, los buenos recuerdos

    son un soplo de aire fresco

    en la esencia de nuestra existencia

    envuelto en el manto oscuro

    de nuestra soledad.

    Pero nada más reconfortante

    más auténtico, más cierto
    que la esencia del amor,

    de cariño, de amistad,

    para dar alegría y color

    a nuestro corazón.

    Autor: Poeta portugués Mario Margaride

    Imagen: de la red

  • Prosa Poética

    LUNA LLENA EN NOCHES DE INVIERNO


    Noche fría y silenciosa, baila la soledad sin importarle,
    al compás de la brisa helada.
    El cielo limpio muestra su luna bella y radiante,
    la puedo ver muy aseñorada.
    Deja su magia a través de su luz llena de encanto
    como buscando a los enamorados.
    Luna llena en noches de invierno
    sigues tan firme iluminando la madrugada.
    Algunos hablan de amores, tú con el sol,
    por eso hoy tan elegante para esperarlo al amanecer.
    Luna llena en noche de invierno nunca te duermas,
    estaré esperando por ti
    para pedirte toda tu magia realice mis sueños.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen de la red

  • Poesía

    LAPACHOS

    Los lapachos florecidos
    nos saludan al pasar
    los hay blancos y amarillos,
    se mecen con el viento
    cerca del río, lejos del mar.

    También hay de otros colores
    lila, algunos morados y otros rosa
    los pétalos deshojados por el viento
    alfombran y tiñen las baldosas.

    Cuando se cubren de flores
    anuncian buen tiempo, sin heladas,
    los pájaros alegran con sus trinos
    y el sol calienta desde la alborada.

    Malania

    Imágenes: Ninet

  • Cuentos

    EL TERO TICO

    En un vasto campo de verdes praderas y colinas suaves, vivía un tero llamado Tico. Era conocido por su elegante plumaje gris oscuro, negro y blanco y su característico grito agudo que resonaba a gran distancia. Cada mañana, al alba, Tico se levantaba temprano para recorrer su territorio y asegurarse de que todo estuviera en orden.
    Un día, mientras exploraba cerca de un arroyo, Tico vio algo inusual: una bandada de aves desconocidas había llegado al campo. Eran aves grandes con plumaje brillante y un comportamiento algo extraño. Tico, siendo el guardián del campo, decidió investigar. Voló hacia ellas con su característico vuelo enérgico y les preguntó qué hacían allí.
    Las aves le respondieron que estaban buscando un lugar seguro para anidar. Tico, siempre dispuesto, les ofreció su ayuda para encontrar el lugar perfecto. Juntos exploraron el campo, y Tico les mostró los mejores lugares para construir sus nidos, asegurándose de que estuvieran alejadas de los depredadores y con suficiente comida cerca.
    Con el tiempo, las aves nuevas se establecieron allí y, bajo la guía de Tico, el campo se llenó de vida y color. Él se convirtió en un amigo querido para las nuevas aves, y su grito ya no solo resonaba en ese lugar, sino que también se mezclaba con los nuevos cantos que llenaban el aire.
    Así, el tero demostró que ser un buen guardián no solo significa proteger tu hogar, sino también ayudar a otros y hacer nuevos amigos. Y así, el campo se convirtió en un sitio amplio, aún más alegre y armonioso gracias al espíritu generoso de Tico.

    Malania

    Imagen: Roxana E. S.

  • Poesía

    EL PERRO Y EL LAGO

    En la orilla de un lago tranquilo,
    donde el sol besa el agua sin final,
    juega un perro con aire festivo,
    mientras el día se viste de cristal.

    Sus patas mojadas en el reflejo,
    dejan huellas en la arena dorada,
    y su cola, como un alegre festejo,
    se agita al ritmo de la corriente alada.

    El agua murmura canciones suaves,
    y el perro, con la mirada curiosa,
    sigue el curso de las olas suaves,
    y salta en cada espuma jocosa.

    Los peces juegan al escondite,
    entre las rocas del lecho tibio,
    y el perro, con un salto infinito,
    los observa con ojos de desafío.

    El sol se despide en tonos dorados,
    y el lago susurra un último cuento,
    mientras el perro, cansado y amado,
    se acurruca en la arena, en dulce aliento.

    El agua sigue su curso sin prisa,
    y el perro sueña con nuevas aventuras,
    en un mundo donde la calma avisa,
    que la amistad y el agua son ternuras.

    Malania

    Imagen: Noelia G.