• Poemas

    NUNCA DEJES DE AGRADECER

    Agradece por el sol de cada día,
    por la luna en las noches,
    por el aire que respiras,
    por todo lo que tienes aunque sea poco.

    Agradece por el ayer y por hoy,
    por el mañana por venir,
    por lo bueno que te hace seguir,
    por lo malo que te fortalece.

    Nunca dejes de agradecer,
    ten fe en Dios que siempre dará
    lo mejor que es para ti
    y te dirá con enseñanza:

    – Cada cosa que te doy te hará crecer
    y fortalecer.
    Tómalo mostrando gratitud-

    Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: Roxana E. S.

  • Poesía

    PROFUNDAS HUELLAS


    Las huellas sobre la arena quedan,
    en la quietud del amanecer,
    marcando el paso del viento
    que en la lejanía se pierde,
    como un suspiro lejano e intenso.

    El mar, profundo y vasto,
    rompe con su voz de espuma
    susurrando olvidados secretos,
    mientras las huellas, lineales y efímeras,
    se desvanecen con el viento.

    Han quedado huellas profundas,
    tanto como el amor que se esconde
    bajo la piel del tiempo, en la arena,
    donde el sol se alza con fuerza,
    y el amanecer despierta.

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    SUEÑO O PESADILLA

    Cerraré mis ojos en voz baja,
    para meterme muy despacio en el sueño.
    En ese instante mi corazón ya no trabaja,
    la voluntad suspende su latido.
    Y yo me siento tan lejos,
    y tan pequeña,
    que a mi Dios invoco,
    pero no le pido nada,
    solo agradezco.
    Quiero compartir contigo el universo
    ¿Por qué el mundo soñado no es el mismo?
    Sueños bellos,
    sueños de muchos colores…
    A pesar de todo,
    mi pesadilla es siempre el optimismo.
    Y me duermo débil,
    me desvanezco en tus brazos.
    Y sueño,
    sueño que soy fuerte,
    sueño que me amas.

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poemas

    CAMBIO DE ESTACIÓN

    La naturaleza se viste de colores renacidos
    mientras el viento susurra historias al oído.
    En un hemisferio ya es otoño, en el otro, primavera
    termina una estación y otra comienza.
    Los días nos ofrecen colores diferentes
    el sol en un rincón o en el horizonte se esconde.
    El tiempo danza suave y sin prisa,
    los árboles, unos se despojan  y otros florecen.
    Y hasta los pájaros lo sienten,
    sus alas buscan nuevos destinos.
    En cada canto, en cada vuelo,
    se refleja el pulso del mundo divino.

    Malania

    Imágenes propias

  • Relatos

    AMBIVALENCIA

    Una tasca tenebrosa de aspecto, y elevada en espíritu, donde se juntaban a diario los mismos clientes masculinos, -como si fueran pájaros a volar- a jugar al dominó o algún otro juego de azar y beber vino u otra bebida que les levantara el ánimo.
    Una mujer estrafalaria, con collares de perlas falsas, grandes argollas como aros, labios pintados de rojo sangre, cachetes colorados y sombra azulada en sus párpados, servía a los presentes, con suave e insinuante balanceo de caderas.
    Sus vecinos comentan que era buena con los niños y que hablaba con las plantas y con los animales.
    Dicen que las plantas sonreían como si fueran a responderle o se marchitaban según la ocasión y el estado de ánimo de su dueña.
    Los animales agitaban su cola cuando la veían llegar después de su trabajo, de un viaje largo que a veces realizaba, o de un rato de compras en el barrio.
    Nada distraída, pero sí demasiado bonita. Cuando vivía con sus padres, el jefe de familia temía que fuera presa fácil de hombres sin escrúpulos. Todos los hombres del barrio, la tenían en la mira. Pero Delia siempre cuidó cada detalle y nunca dejó entrar a ninguno en su casa. No confiaba en ellos, además casi todos tenían pareja, eran casados o tenían novia. Solamente uno, Felipe, era soltero pero no condecía con sus preferencias. Nada de él le llamaba la atención, solamente eran buenos amigos.
    Un día Delia viajó a otro país, como tantas otras veces lo había hecho, para acompañar a una pareja cuya mujer debía atenderse con médicos especialistas en un hospital, y no regresó.  La dueña de la casa donde alquilaba y vivía Delia, se hizo cargo de los dos perritos de la mujer, juntó sus cosas, las guardó por si acaso algún día volviera, y las guardó bajo llave en una de las habitaciones.
    Después de un tiempo, recibió una carta de Delia donde expresaba sus disculpas por no haberse comunicado antes y permitía a la dueña de casa, a regalar o hacer lo que quisiera con sus muebles y enseres que había dejado.
    La mujer a la que había acompañado para ser atendida en el hospital, después de un tiempo falleció. El hombre viudo, la conquistó, se casaron en ese otro país y allí establecieron su residencia.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poesía

    PLÁTANOS EN HILERA

    Árboles plantados en hilera,
    como soldados erguidos sin fusiles,
    con ramas extendidas en silencio,
    una fila que parece eterna.

    Camina el hombre sobre las hojas secas,
    que crujen bajo sus pies,
    haciendo  eco en el viento,
    que anuncia el paso del tiempo.

    Los plátanos, con su sombra quebrada,
    le ofrecen su alfombra dorada,
    y al llegar ante ellos,
    los árboles le hacen venia,
    como si reconocieran
    el peso del alma que los observa.

    El hombre avanza, sin prisa,
    y la tierra, humedecida por el rocío,
    se despide suavemente del otoño
    para dar paso a próximos retoños.

    Malania

    Imagen propia.

  • Poesía

    RECUERDOS DE DESPEDIDA

    Hoy ha vuelto a recordar
    cuánto quiso a ese hombre.

    Recordó su despedida
    cuando se fue, ese triste día,
    se alejó en silencio.
    Él no quiso hablar.
    Él ya no lo quería
    y ella sufría
    por tanto amor que sentía.

    Yo sé cuánto lo quiso,
    sé cuánto lo amó,
    y solamente yo sé
    cuánto lo lloró.

    Cuando pasa por lugares
    que con él caminó
    le vuelven los recuerdos
    de su querer y su amor.

    Olvidarlo no ha podido,
    olvidarlo no podrá.

    Malania

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    DIFERENTES

    Las ideas bullían en mi interior, eran fuertes y profundas.
    Escuché a alguien decir que la tierra entera les pertenece a todos los hombres. ¿Será tan así? No estoy tan segura de eso. Si solo viviesen hombres, o mujeres, ¿la raza humana subsistiría sin animales, sin plantas, sin un bioma? Totalmente imposible.
    Pero seguí escuchando la conversación, y ahí sí, pude sentirme más convencida de que en algo tenían razón:
    Las divisiones que trazan los corazones mezquinos necesitan ser borradas. El planeta debe mantenerse limpio y sano de egoísmos para que todos podamos movernos de un lugar a otro sin restricciones, pues los dueños absolutos no existen.
    Deduje que, juzgar de antemano sin escuchar hasta el final, puede terminar en un gran malentendido. Así comienzan los “chismes” y calumnias.
    Las imágenes ilustran la diferencia que hay entre diferentes tipos de una misma especie: flores. Ellas no compiten, no se degradan unas a otras y ambas exhiben su particular belleza. Ambas son necesarias, por ejemplo, para alimento de abejas colibríes, etc. Y para embellecer nuestro paisaje.

    Malania

    Imágenes: Ernesto R. y Rubén Ch.

  • Efemérides

    ESCUDO NACIONAL

    Características del Escudo Nacional Argentino

    Nuestro escudo nacional tiene forma de elipse, cortada al medio: la mitad superior azul celeste, que representa la justicia, la verdad, la lealtad y la fraternidad; y la mitad inferior, de color plata (blanco), símbolo de pureza, fe, hidalguía, integridad, firmeza y obediencia.
    En la mitad inferior se estrechan dos manos diestras que sostienen un asta, que en la mitad azul celeste ostenta un gorro frigio, símbolo de libertad. Las manos entrelazadas representan la unión fraternal de los hombres y de los pueblos. El asta o pica simboliza la autoridad, el mando, la dignidad y la soberanía.
    En la punta se ubica un sol naciente (figurado, de oro) con veintiún rayos visibles rectos y flamígeros alternados, que representa la verdad, la majestad y la prosperidad. Dos ramas de laureles (símbolo de victoria y de gloria) forman una corona sobre la cara del sol y se cruzan en la base, unidos por un moño con los colores de la bandera nacional.

    Info e imágenes de la red

  • Relatos

    MASCOTA OBSERVADORA

    El aire del ambiente me transmite una sensación de calma y curiosidad. La mascota de mis nietas, Kiara, como una especie de guardiana, observa en silencio las luces del otro lado del río. Tal vez se siente atraída por el brillo distante, pero también mantiene una distancia tranquila, como si estuviera reflexionando sobre lo que ve.
    Con sus ojos fijos en una lancha, parece captar cada pequeño movimiento del agua, como si pudiera predecir lo que sucederá a continuación. Su concentración es total, y su aguda percepción la hace estar siempre un paso adelante. Al seguir la lancha con interés, parece como si quisiera entender su destino, como si fuera parte de un misterio que ella sola debe resolver.
    La lancha comienza a alejarse lentamente, y la mascota, que nunca se equivoca, intuye que hay algo más en esa travesía. Tal vez siente que la lancha se dirige hacia un lugar desconocido, o quizás presiente un cambio en el viento, una alteración en el agua… Algo está por suceder, pero, ¿qué será? ¿La lancha llegará a su destino sin contratiempos, o algo la hará detenerse?
    La perra sigue observando, y en ese instante, podría ocurrir algo que cambiará todo: tal vez un giro inesperado en el río, o una luz que parpadea y alerta a la mascota de que no todo es lo que parece. ¿Qué crees que ocurrirá?

    Malania

    Imágenes: Rox E. S.