LA ESENCIA
Cuando la soledad nos rodea, nos abraza.
Qué bueno es sentir el amor de alguien,
con la fuerza y la esencia de cariño y amistad.
Nada más triste
que el manto de la soledad nos cubra
como una nube negra
eclipsando nuestra alegría de vivir.
Los recuerdos, los buenos recuerdos
son un soplo de aire fresco
en la esencia de nuestra existencia
envuelto en el manto oscuro
de nuestra soledad.
Pero nada más reconfortante
más auténtico, más cierto
que la esencia del amor,de cariño, de amistad,
para dar alegría y color
a nuestro corazón.
Autor: Poeta portugués Mario Margaride
Imagen: de la red
LUNA LLENA EN NOCHES DE INVIERNO
Noche fría y silenciosa, baila la soledad sin importarle,
al compás de la brisa helada.
El cielo limpio muestra su luna bella y radiante,
la puedo ver muy aseñorada.
Deja su magia a través de su luz llena de encanto
como buscando a los enamorados.
Luna llena en noches de invierno
sigues tan firme iluminando la madrugada.
Algunos hablan de amores, tú con el sol,
por eso hoy tan elegante para esperarlo al amanecer.
Luna llena en noche de invierno nunca te duermas,
estaré esperando por ti
para pedirte toda tu magia realice mis sueños.
Autor: Miguel MárquezImagen de la red
LAPACHOS
Los lapachos florecidos
nos saludan al pasar
los hay blancos y amarillos,
se mecen con el viento
cerca del río, lejos del mar.
También hay de otros colores
lila, algunos morados y otros rosa
los pétalos deshojados por el viento
alfombran y tiñen las baldosas.Cuando se cubren de flores
anuncian buen tiempo, sin heladas,
los pájaros alegran con sus trinos
y el sol calienta desde la alborada.Malania
Imágenes: Ninet
EL TERO TICO
En un vasto campo de verdes praderas y colinas suaves, vivía un tero llamado Tico. Era conocido por su elegante plumaje gris oscuro, negro y blanco y su característico grito agudo que resonaba a gran distancia. Cada mañana, al alba, Tico se levantaba temprano para recorrer su territorio y asegurarse de que todo estuviera en orden.
Un día, mientras exploraba cerca de un arroyo, Tico vio algo inusual: una bandada de aves desconocidas había llegado al campo. Eran aves grandes con plumaje brillante y un comportamiento algo extraño. Tico, siendo el guardián del campo, decidió investigar. Voló hacia ellas con su característico vuelo enérgico y les preguntó qué hacían allí.
Las aves le respondieron que estaban buscando un lugar seguro para anidar. Tico, siempre dispuesto, les ofreció su ayuda para encontrar el lugar perfecto. Juntos exploraron el campo, y Tico les mostró los mejores lugares para construir sus nidos, asegurándose de que estuvieran alejadas de los depredadores y con suficiente comida cerca.
Con el tiempo, las aves nuevas se establecieron allí y, bajo la guía de Tico, el campo se llenó de vida y color. Él se convirtió en un amigo querido para las nuevas aves, y su grito ya no solo resonaba en ese lugar, sino que también se mezclaba con los nuevos cantos que llenaban el aire.
Así, el tero demostró que ser un buen guardián no solo significa proteger tu hogar, sino también ayudar a otros y hacer nuevos amigos. Y así, el campo se convirtió en un sitio amplio, aún más alegre y armonioso gracias al espíritu generoso de Tico.Malania
Imagen: Roxana E. S.
EL PERRO Y EL LAGO
En la orilla de un lago tranquilo,
donde el sol besa el agua sin final,
juega un perro con aire festivo,
mientras el día se viste de cristal.Sus patas mojadas en el reflejo,
dejan huellas en la arena dorada,
y su cola, como un alegre festejo,
se agita al ritmo de la corriente alada.El agua murmura canciones suaves,
y el perro, con la mirada curiosa,
sigue el curso de las olas suaves,
y salta en cada espuma jocosa.Los peces juegan al escondite,
entre las rocas del lecho tibio,
y el perro, con un salto infinito,
los observa con ojos de desafío.El sol se despide en tonos dorados,
y el lago susurra un último cuento,
mientras el perro, cansado y amado,
se acurruca en la arena, en dulce aliento.El agua sigue su curso sin prisa,
y el perro sueña con nuevas aventuras,
en un mundo donde la calma avisa,
que la amistad y el agua son ternuras.Malania
Imagen: Noelia G.
CAMINO SINIGUAL
El polvo y el sol son compañeros,
en el camino de tierra roja,
cada huella revela los senderos
de un viaje profundo hacia el hogar.Lento y firme, se abre y se queda
para esperarte con fe y con esperanza,
la tierra que pisas en tus suelas avanza
con la huella de quien busca y labra.Entre campos y selvas, la jornada
es un canto al valor y a la entrega,
la misión de un alma iluminada
que casi nunca se posterga.Por caminos de tierra, se despega
el espíritu libre y sin medida,
hacia el horizonte de la vida,
donde ha encontrado a su prometida.Malania
Imagen: Gentileza de Ninet
NUBES ESTILIZADAS
HAIKUS
Firmamento azul
Las nubes se entrelazan
Navegan juntas.Ilumina el sol
con sus últimos rayos.
Caen las sombras.Un poste de luz
se inclina en el camino
no quiere caer.Termina el día
Un pájaro hizo un nido
Vuelve la calma.Malania
Imagen propia
EL PUEBLO DONDE NACÍ
Es un lugar donde todos nos conocemos, sabemos quién vive ahí en esa esquina del centro, también allí en la casita solitaria más alejada.
Saludamos cada vehículo al pasar que nos toca bocina, al que nos grita llamándonos.
Charlamos en nuestra plaza con el que se ponga, de fútbol o de política.
En el pueblo donde nací encuentro tanta amistad viviendo en mis recuerdos.
Se, todo cambia con el paso del tiempo pero, su gente no pierde su esencia andando sin llevar prisa por los caminos que da la vida.Autor: Miguel Márquez
Imagen: propia. (Malania)HUELLAS DEL SOL
Sembró su calor el sol
en silencio y con amor,
desde el bosque hasta la playa
raras huellas formó.
Un sendero misterioso
sus gotas doradas dejó,
en un atardecer perfecto
río y viento, iluminó.
Sorprendió a los visitantes
con un notable candor
las huellas raras danzantes
misterio de río y sol.Malania
Imagen: Rosana G. B.COLORES EN EL LAGO
Desperté en la mañana.
Volvió la luz a mi mirada,
mientras nos acercamos al lago.
Tiempo que lleno mis bolsillos
con pequeñas lentejuelas o piedras de colores.
La luz rosa o amarilla, dando brillo a la esperanza,
que a veces me deja perpleja,
desbordada en la extensa pradera,
o en el lecho del frío lago,
cuando tus manos recogieron
las brillantes piedras mojadas,
que alimentan el árido camino de la nada.
Tus manos no señalan el sendero,
solo recogen caricias de tristezas,
conduciéndome al camino aún vacío
que no lleva a ninguna parte concretada.Malania
Imagen: Ricardo Gamero