DIEZ MANERAS PARA LOGRAR AUTODISCIPLINA – 10
10. Perdónate y avanza
“Incluso con todas nuestras mejores intenciones y nuestros planes bien definidos, a veces nos quedamos cerca de alcanzar nuestras metas. Esto suele pasar. Puedes tener altibajos, grandes éxitos y fracasos lamentables. La clave es seguir avanzando.
Si tropiezas, reconoce lo que lo causó y sigue adelante. No te dejes envolver por la culpa, la ira o la frustración, porque estas emociones solo te arrastrarán y van a impedir tu progreso. Aprende de tus errores y perdónate. Retoma el juego y vuelve a enfocarte en tus metas.”
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Para culminar con estos diez puntos más que interesantes, para obtener autodisciplina y no caer en depresión, voy a agregar a modo personal, algo que se me ocurrió al leer esta presentación. Las aves buscan el aire, el agua, su alimento y un lugar donde dormir. Quizás buscan más cosas que al menos yo no lo sé. El sol sale todos los días, no hay uno solo que pueda decir hoy no aparezco. Cuando no lo divisamos es porque alguna o muchas nubes lo impiden. Pues con nosotros pasa algo parecido, los días grises que todos tenemos es porque algo nos impide sonreír, nos tapa, nos envuelve en la tristeza y nos volvemos mustios. Pero así como el sol vuelve a mostrarse, así tenemos que ser por convencimiento propio, volver a brillar por nosotros mismos, buscando la manera de sortear obstáculos y enfocarnos en lo que nos hace bien, por más mínimo y pequeño que sea. Ser como un ave con alas propias para estar en el lugar que nos corresponde, ser felices con una salida de sol y contagiarnos de su calidez y brillo.
De ahí la idea de escoger esta imagen de un ave a la salida del sol.
DIEZ MANERAS PARA LOGRAR AUTODISCIPLINA – 8 y 9
8. Ten un plan B
“Los psicólogos usan una técnica llamada “intención de implementación” para elevar la fuerza de voluntad. Por un momento, imagina que intentas comer más sano, pero te diriges a una fiesta en donde se servirá mucha comida. Es ahí cuando sabes que tienes que lidiar con una situación difícil pero que resolverás.
Antes de partir, dile a tu mente que en lugar de bucear en un plato de queso y galletas, vas a beber un vaso de agua y te enfocaras en socializar . Llegar con un plan te ayudará a prepararte mentalmente y a tener el control necesario para la situación. Ahorrarás energía al no tener que tomar una decisión repentina basada en tus emociones”.
9. Recompénsate
“Piensa en algo que te emocione y recompénsate cuando logres tus metas. Justo como cuando eras un pequeño y conseguías un premio por portarte bien. Pensar en algo que te guste puede ser la motivación que necesitas para tener éxito.
Anticiparte tiene sus beneficios, te da un motivo por el cual obsesionarte y concentrarte, ahora no estarás pensando nada más en lo que debes cambiar. Y cuando alcances tu meta, encuentra una nueva recompensa para continuar avanzando.”
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VESTIDO DE TORNASOL
VESTIDO DE TORNASOL
Asoma al ritmo del mundo
con vigorosa naturalidad
envuelto en ruborizado plumaje
reflejando el admirable paisaje.
Con distinguido rumbo
se proyecta en vuelo
de los misterios escondidos
hacia las nubes azules
que me hablan de tu ausencia.Imagen: Gentileza de R.E.Ch.
SENDERO DE VIDA
Una vez despejado
de la bruma matinal,
los destellos del sol
penetran en el sendero,
donde todo es vida.
Una vista encantadora
hace gala del verde
que se mece con el viento,
escoltando el camino.
Alguna que otra nota melancólica
se filtra desde una escondida cascada
mezclándose con el canto
de algún pájaro semi dormido
recién salido de su nido.
El paisaje se convierte
en profunda poesía.Imagen: gentileza de R.E.Ch.
EL BANCO VACÍO
Algo no se ha ido aún,
ni el sonido del incendio lo devora.
Se instaló en la intemperie de tu ausencia,
en un banco vacío que te espera.
Las flores amarillas se expresan
a través de su dulce perfume,
y el viento lo transporta en caricias,
a través de la distancia,
salvando errores,
desatando nudos,
soltando el silencio,
para anclar en la sombra de un gran puerto.
La lluvia revive
la esperanza de nuevas flores.Imagen: A.M.N.
NI CUARSO NI AMATISTA
Con tonalidad sobria,
como una puerta al sol
de curioso efecto,
alejadas de las sombras
azules y ligeras,
como caídas de oscura noche,
las ásperas piedras que no son,
ni cuarzo ni amatista,
tienen su encanto, así apiladas,
tal vez en construcción milenaria.
Quizás bajo el puente
habrán reposado cansados viajeros,
viejos y jóvenes pasajeros,
evocando sentimientos diferentes,
o tal vez por allí cruzaron
las aguas cristalinas de un río,
que sirvieron para refrescar
los pies de aquellos visitantes,
o el disfrute de un encuentro
entre un ser primitivo y un ángel.
Hoy constituyen un delicioso paisaje,
para observar esta fantástica obra,
desde el caminar en un paseo,
por un sendero soleado, lindero,
sin internarse bajo su sombra
por simple seguridad extrema,
para nada aterradora.Imagen: A. M. N.
CELOS DEL CIELO
El sol le adorna la espalday sus aristas tus besos,bajo el cielo azul doradosu brillo mece en silencio,quizá siente celos del sol,sin querer despierta al eco,y la llama de tus dedosal olvido no dan tregua,suaves recorren su pecho,se detienen sin palabras,explorando el laberinto,incandescente su cuerpo,resurgen mágicas alas,entregándose completa,sumiéndose en el perfumede tu selva aún inquieta,descubriendo tu maderorecurrente y muy erecto,ofreciéndole la saviacon aromas imperfectos,para llenarlos de dicha
y darle celos al cielo.INSPIRACIÓN DUAL EN PORTAL FLORIDO
Bajo las galaxias y estrellas,
que contempla desde un rincón,
sueña volar por las noches hasta ellas.
Se viste de blanco cuando sale el sol.
Abre el ventanal,
dejando penetrar el aroma
de más de una flor.
Le tira besos ancestrales,
y el color de su mirada
cambia de color.
Corre hasta la orilla del arroyo
y moja sus labios y sus ojos,
con el agua cristalina
para sentir frescor.
Un árbol ofrece a mediodía,
siestas en la refrescante sombra,
sobre verde grama mirando al cielo.
Le invita a caminar descalza,
por la orilla del estrecho cauce,
sintiendo el viento,
con el perfume de jardines
cubiertos de azahares.
Perfuman suspiros
al tropezar con leños
que le cantan versos
de encantados bosques,
y mariposas en primavera.
Escucha el cabalgar
de duendes y elfos
sobre unicornios transparentes.
A la lumbre de un farol,
revolotean ilusiones
dentro de su corazón.Imagen: R. E. Ch.
FUEGO SOBRE HIELO
Tomé una barra de hielo para triturarla, pero en jugosa liana, me abrazó adhiriéndose a mi piel. No pude realizar mi cometido, el frío me quemaba las manos. Odié ese momento mientras las bañaba bajo un diminuto hilo que chorreaba de una canilla que apenas había logrado abrir. El hielo seguía firme hasta arrancarme lágrimas. Pero, como ningún mal dura cien años, apareció él. Delicadamente tomó mis manos entre las suyas y una energía muy tibia lentamente se ramificó por los poros de mi piel, de mi carne, de mi todo, y en continuo avance logró calmar mi congelamiento. El hipnotismo de su tierna y dulce mirada se apoderó de mí. Cuando desperté sus fornidos brazos me envolvían en un logro de transformación de frío a cálido, muy cálido. Agradecida, lo abracé fuertemente, apoyé mis labios en los suyos y me estremecí. El sol se filtraba por la ventana. Lamento que haya sido solo un hermoso sueño.La carta no enviada
Lo encontré en un sobre, tenía destinatario, pero por discreción y reserva, ese dato no publicaré.
Me desperté con los últimos suspiros de la noche. Ni un minuto más quise quedar en la cama. Preparé la ducha como de costumbre, ordené mi habitación, dispuse lo necesario para el desayuno, elegí cuidadosamente la ropa que vestiría, sobre todo, interiormente quería lucir de fiesta. Todo indicaba que ese día sería especial y que lo pasaríamos muy bien. Proseguí mi ritmo habitual previendo que todo esté lo mejor posible para una visita galana.
Justo a la hora esperada sonó el timbre. No tenía en mi mente más que una figura esbelta, sonriente dispuesta al gran abrazo del reencuentro. Abrí la puerta sin vacilar. Mi rostro se transformó al ver lo que traía el visitante que no era el esperado. Una diminuta figura vestida con uniforme beige, me acababa de recordar que era el último viernes del mes y correspondía fumigar la vivienda.
-Hoy es imposible -dije con voz enérgica- y me disculpé. Lo esperaré el próximo mes. Sonrió como si no pasara nada. Saludé al servidor y cerré la puerta.
Respiré profundo aliviada por deshacerme del intruso. No permitiría que ningún otro aroma más que el de su perfume permaneciera en el ambiente.
Los minutos caminaban y mis ojos se desorbitaban de tanto en tanto ante ese tic tac que no se detenía. “Algo le habrá pasado”, murmuré en soledad. “¿Será por el trabajo? ¿Estará enfermo?” –y mi mente se cubría de remolinos en conflicto. “Si tiene mi número de teléfono ¿por qué no me llama?
Los minutos y las horas se sucedieron. La oscuridad hacía menos visible mi habitación, no quería luces. Sólo un velador de pie, con una pantalla floreada de cono truncado era mi guía. Me había transformado en una zombi hasta quedar del todo adormecida sobre la fría cama. Me desperté a la madrugada, busqué mi piyama, me cambié de ropa y volví a cerrar los ojos para quedarme profundamente dormida.
Al despertar seguía con la ilusión de verlo llegar. Mi casa parecía más vacía que nunca, al igual que mi estómago, pero no sentía hambre. Encendí mi computador en busca de noticias, aunque no conseguí más que deambular por páginas y páginas, sin interés más que aquella visita truncada por el destino, o vaya uno a saber por qué.
Cuando me enteré del motivo del desencuentro, fue tarde ese día para lograr una reacción positiva. Ya no tuve ganas más que las de permanecer en la nebulosa gris. De a poco volví a reconciliarme conmigo misma y escribí este relato a modo de desahogo. ¿O es que no sabes que la escritura es un escape y sirve de terapia a los sentimientos?
Por suerte, los nubarrones fueron desapareciendo paulatinamente y mi vida recobró la normalidad, haciendo posible que el amor vuelva a posarse sobre mi corazón, con el amor de ese hombre que aquel día no me hizo sentir feliz.